Cicatrices del pasado

Capítulo 1: Sospechas

Ya habían pasado varios años desde que nuestros héroes Los Jóvenes Titanes regresaron de Tokio, después de derrotar a Broshogun. Al fin y al cabo, sus vidas regresaron a la normalidad, villanos que derrotar, videojuegos que jugar, libros que leer, cosas que cocinar, nuevos movimientos que entrenar y nuevos casos que resolver.

Un día común en una pequeña isla cuya única construcción era una torre en forma de T gigante, nuestros cinco héroes se encontraban haciendo lo que más les gustaba hacer, salvo que uno se encontraba un poco distraído. Recuerden que al crecer Robin y Chico Bestia se volvieron mas altos que las chicas y estas también crecieron un poco.

_Hey bestita que pasa, ayer estabas muy bien jugando que casi me vences, pero ahora no, pareces deprimido. – Decía un muy frustrado Cyborg a un Chico Bestia un poco triste.

_Cy no es nada, estoy bien es solo que… bueno pues… ham… - Chico Bestia no podía decir nada, la verdadera razón por la que estaba triste es porque hoy se celebra 21 años de la muerte de sus padres lo cual ocurrió cuando el pobre niño tenía 04 añitos de edad. – Es que yo… no es nada amigo, nada de qué preocuparse.

_Se nota que lo dijiste con una falsa sonrisa, Bestita que te sucede quisiera poder ayudarte amigo, de verdad.

_No Cy, de verdad que no es nada ya sabes que a veces algunos adolescentes amanecen con un humor distinto sin razones.

_Ham perdona que les interrumpa amigos, no quisiera ser entrometida así que yo…

_Solo di lo que tengas que decir StarFire.

_Está bien CY, bueno yo solo quería decir que Chico Bestia ya tiene 25 años, y ya no es un adolescente, sino un adulto, lo que significa que amaneció de un triste humor por una razón, no por su cambio de adolescente a adulto, bueno tenía que decir todo eso, hasta luego amigos Robin me está esperando afuera. – Y dicho esto la princesa de Tamaran salió volando hasta la salida, pero antes de irse dijo algo más. – Ha y amigo Chico Bestia, no sigas triste que eso también me apenara a mí por favor.

Como dijo la extraterrestre, Robin la estaba esperando en el garaje con su motocicleta envidiada por los demás adolescentes, este se veia mas maduro, pero seguia teniendo el mismo peinado con gel, cuando vio que se acercaba su actual novia se paró para observarla acercarse.

_Hola Star ¿Lista para salir a dar una vuelta hoy? – Pregunto Robin con una sonrisa en su rostro, pero esa sonrisa se borró al ver a su novia un poco triste. – StarFire… que te sucede… - Preguntó un poco preocupado.

_Nada… es solo que… me preocupa nuestro amigo Chico Bestia… está muy deprimido hoy… y no quiere decir la razón por la que esta así. – Menciono la chica un poco desanimada.

_Bueno… yo también me fije en eso, que te parece si investigamos lo que le sucede después, ahora tenemos una cita recuerdas.

_Tienes razón novio Robin, vamos a pasear. – Y dicho esto la chica se subió a la moto de su novio, para que después ambos salieran del garaje directo a las calles de Jump City.

Chico Bestia se hallaba en la azotea de la torre sentado con sus rodillas en su quijada, mirando el atardecer y al mismo tiempo sin mirar, su mirada era pensativa, reflejaba preocupación, el chico se encontraba sumido en sus pensamientos que no escucho unos pasos acercarse a él.

_ ¿Chico Bestia que haces aquí? – Pregunto una chica de piel gris al tiempo que se paraba junto a él.

_ ¿Raven? No te oí llegar… respondiendo a tu pregunta solo estaba sentado contemplando el atardecer. – Dijo el chico un poco sorprendido volteando a verla.

_Tus ojos no pueden mentirme, ¿Te sucede algo? – Dijo Raven mientras se sentaba a su lado.

_Ham, no… no como crees eso, no me pasa nada. – Menciono el chico un tanto nervioso separándose de sus rodillas y jugando con sus dedos.

_Sabes que no puedes mentirme, en estos momentos tu respuesta no es muy convincente para mí.

El chico dio un suspiro que reflejaba rendimiento.

_Bueno… si me sucede algo pero… no quisiera contarlo…

_Si es algo personal no puedo insistir… no sería tan mala. – Menciono la chica en tono de broma con una sonrisa en su rostro.

_Gracias Raven… para mi suerte tú no eres como los demás. – Dijo el Chico Bestia al tiempo que se reía. A Raven no le pareció una broma y su sonrisa se borró.

_ ¿A qué te refieres con que no soy como los demás? – Pregunto la chica un poco molesta.

_Bueno… me refiero a que tú eres única… al no ser insistente como lo hacen algunas otras personas…

_Enserio… ¿Crees que soy única?

_Por supuesto que si Raven… tú siempre eres desinteresada, prudente, comprensiva, amable con algunas personas, y hasta muy pero muy linda… - Chico Bestia por lo visto no se dio cuenta de lo que dijo, pero Raven si, a tal punto que se sorprendió y se sonrojo por lo que él dijo.

_ ¿Qué fue lo último que dijiste? – Pregunto Raven volteando a verlo.

El chico se dio cuenta de lo que acababa de decir, apenado no puedo evitar su sonrojo y roche.

_Yo ahhh… no dije nada interesante… woh mira la hora ya es tarde mejor vamos a descansar. – Dijo el chico mirando su brazo como si en él hubiera un reloj para después levantarse dispuesto a irse dejando a Raven completamente sola.

Minutos después Chico Bestia se encontraba en su habitación echado boca abajo sobre su cama, con sus brazos tapando su boca pero no sus ojos mirando la nada pensando en lo que ocurrió hace unos minutos.

_Enserio… ¿Crees que soy única?

_Por supuesto que si Raven… tú siempre eres desinteresada, prudente, comprensiva, amable con algunas personas, y hasta muy pero muy linda… -

_ ¿Porque le dije eso último? Debo admitir que no pensé en eso… pero… a decir verdad… creo que Raven si me parece linda… más bien hermosa… mejor que eso… una Diosa caída del cielo… ¿Qué estoy diciendo? Estoy hablando de Raven, una chica muy diferente a las que he conocido, tan diferente que eso la hace única, para mí es la chica perfecta, ¿O será que… me gusta Raven? No debería estar dudando de eso… sé que me gusta pero nunca seria correspondido. – De tanto pensar en eso el chico sintió sus ojos pesados, y en un dos por tres cayó en brazos de Morfeo.

Raven seguía en la azotea pensando y pensando en lo que su amigo verde le dijo, en toda su vida jamás alguien le había dicho algo así, a excepción de Malchior, pero recordarlo le causaba mucho dolor, saber que fue muy tonta para caer en sus palabras, pero esta vez no sería así, se propuso ser más cuidadosa con sus acciones para evitar tales decepciones.

_Por supuesto que si Raven… tú siempre eres desinteresada, prudente, comprensiva, amable con algunas personas, y hasta muy pero muy linda… -

Esas palabras resonaban por su cabeza una y otra vez, se formó una sonrisa en su rostro al recordarlo, pero ella era Raven Roth hija de un demonio de otra dimensión denominado "Trigon el terrible" los poderes de ella eran muy peligrosos y le prohibían sentir emociones muy fuertes como el amor, recordar sus razones para no enamorarse le causaron gran tristeza que su sonrisa se borró, sus ojos se humedecieron a tal punto que querían botar esas lágrimas que había aguantado tanto tiempo, pero ella tenía que ser fuerte así que se aguantó lo que pudo y sus lágrimas se secaron, se dio cuenta que empezaba a enamorarse de su amigo verdoso, pero no podía decírselo aun, quizás porque seguía gustándole Terra, se hacía más de noche como para pensar en eso, empezaba a darle sueño así que se regresó a descansar, no sin antes cenar un refrescante té de hierbas.