Pareja(s): SasuIno, y otras.

Desclaimer: Ningún personaje me pertenece, todo es de Masashi Kishimoto.


Prólogo


Estaba recién re- instalada, - ya que antes viví aquí, - en la ciudad de Konoha, con mil y un planes en la cabeza, creyendo en el futuro, y esas cosas, mientras la vida, - en esos tiempos benigna, - me sonreía.

Además, ¿cómo la vida no me sonreiría? Yo era una mujer atractiva, inteligente, y ambiciosas, y por si no se notó, tengo un muy buen concepto de mí misma; de cualquier forma yo saldría adelante. Y así eran las cosas, me basé en mi belleza, - que yo me sé atractiva, y los demás aceptan mi moción, - para adentrarme de buena forma en el mundo del modelaje, y mi mejor amigo, - el hombre más perezoso del mundo, - era quien me ayudaba a no ser estafada, era mi representante, - a mucho fastidio de él. Todo era dulce, todo estaba bien, todo estaba donde debía de estar. Pero... la vida, que parece tener la manía de reírse de uno, me trajo un regalo, uno que no era mío.

Fue en una noche, en una fiesta cualquiera, de esas donde uno debe ir porque simplemente no había forma de rehusarse, - porque eran oportunidades, el trabajo, mi fama, podía aumentar con esto, - lo vi. Yo tenía la boca pintada de carmín, el rostro maquillado, y mis ojos veían estrellas, - sí, estaba un poquito ebria, - y él, nunca podré olvidarlo. Pero, de alguna olvidé su vestimenta de esa noche, - cosa rara, ya que siempre me fijo primero en ello, - solo sé, que él tenía cabellos negros, de una extraña tonalidad que a veces parecía rozar el tono del azul marino, y los ojos más oscuros que vi en mi vida, - me absorbían entera, - y parecía tan harto del mundo, tan cansado de todo, y era, - es, - tan atractivo, que fue inevitable. En menos de lo que canta un gallo, me zafé de la vigilancia de Shikamaru, y fui a rápidos pasos, - como una niña, olvidándome de esos zapatos de tacón que eran una tortura en vida, - donde él.

Antes de llegar, ya tenía una sonrisa proscrita en mis labios, el corazón eufórico, y esta adrenalina que me impulsaba a ir más rápido. Me senté al lado de él, toda digna, con tanta elegancia como me fue posible, también deseaba poder embaucarlo con un solo movimiento, pero él no me vio, y yo me sentí ofendida, revolví los ojos, y casi maldije, mientras otra parte de mí se interesaba más en él.

Entonces, una de mis cuidadas manos se extendió donde él, le toqué el hombro, y él, tuvo que verme, - y nadie sabe cuán hermosos eran esos ojos, - recuerdo la mueca de descontento en su rostro, su ceño que parecía eternamente fruncido, y sus labios en un rictus antipático, también no olvidaré la acción de mi rostro al sonreír coqueta. Yo era atractiva, todos caían. Él lo haría.

— Hola, soy Yamanaka Ino.

Él me vio, preguntándome con los ojos que quería. Me sentí más ofendida. Más atraída.

— Se supone que te toca decir tu nombre.

Él boto un suspiro, también sé que yo hice una mueca con los labios. Era un antipático, y yo era una mimada… en ciertos sentidos éramos perfectos.

— Uchiha Sasuke.


Esta historia es un deber. Mi primera historia fue un SasuIno, que ahora me da vergüenza, está tan mal escrito, y la historia es tan… mala, cliché, fea, que no puedo volver a leerla sin querer darme un tiro. Así que quiero volver a intentarlo, no soy una gran escritora, pero sé que mejoré mucho desde ese entonces… se podría decir que esta es una versión mejorada de mi primer fic, pero… en realidad será muy diferente, en todo sentido, entonces nadie se debería guiar por este, que ese está mal, y merece que le prendamos fuego, jajaja.

El próximo episodio, lo prometo, será más largo, y… se desenvolverá la trama de este par.

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