Cuando las personalidades se ponen de acuerdo versión 2.0...
By: Tommy Hiragizawa
Los personajes no son míos son de Rumiko Takahashi...
N/a: el fic de cuando las personalidades se ponen de acuerdo fue uno de mis favoritos de la categoría InuyashaXKagome. Así que me puse a pensar la forma de adaptarlo para mi adorado Sessh. Aunque la pareja inicial iba a ser Kagome también me puse a pensar la forma de hacer una continuación para la historia, y como Kagome ya está con Inu... pues me dedique a hacer para Rin... con Sesshy. Espero que les guste. Ya había hecho un epilogo para Kagome e Inu, así que partiendo de eso lo seguiré.
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Sesshoumaru miraba por la ventana como su protegida entrenaba con su maestro y amigo Eiji Kunimitzu (para los que han visto el príncipe del tenis sabrán que no tengo imaginación para los nombres). El chico se había convertido en la sombra de la chica desde que cruzó la puerta de la entrada de palacio. Protegiéndola de todo peligro cuando el amo de palacio no estaba.
A veces no sabía que pensar de el, o que sentir. Lo apreciaba porque aunque no lo creyeran de niño el chico había sido uno de sus fieles amigos de juegos. A decir verdad el único que quedaba, los demás habían partido de palacio al morir su padre o habían caído en batalla.
A veces le agradecía por cuidar de la chica de los peligros que podían llegar a ser los machos humanos frente la belleza de la frágil señorita que ahora era Rin. Le respetaba porque tenía uno de los mejores linajes dentro de palacio y era su fiel mano derecha. Pero al mismo tiempo lo odiaba... porque a veces, como justo en ese instante, era él el que se acercaba más de lo estrictamente necesario a la joven.
Gruñó y masculló por la bajo unos cuantos insultos nada propios en un Lord, todos dirigidos a su "querido mano derecha". Justo en ese instante, cuando Eiji la abrazó por la espalda para ayudarle a sostener adecuadamente la espada entre sus manos mientras le enseñaba a utilizarla.
Sabía que ella adoraba a su instructor. Más de una vez se lo demostró y más de una ocasión se lo hizo saber ella misma. Y cada una de esas veces el tenía ganas de matarlo y revivirlo... volver a matarlo y volver a revivirlo... así sucesivamente hasta quedar satisfecho. Pero no lo hacía porque sabía del cariño que le tenía su protegida. Porque si le hacía algo ella sufriría y verla sufrir era lo último que quería en la vida.
Mirando por la ventana pudo ver como comenzaba a correr por el patio, haciendo el entrenamiento de resistencia que el youkai normalmente ponía para probar que tanto había mejorado su condición física. Las primeras veces que la vio en esa situación fueran de lo mas graciosas... su niña corriendo con la lengua de fuera a las dos vueltas era algo que no se perdía. Pero cuando creció aprendió a no perdérsela por otras maneras. Los senos de la chica se movían conforme a sus graciosos movimientos, por su cuello largo resbalaban las gotas de sudor al comenzar a esforzar el cuerpo a las ya 15 vueltas, contando con que el patio de palacio era lo suficientemente grandes para que se construyeran unas 10 canchas de fútbol. Y su mirada se concentró en el ir y venir de los pechos de la chica, sin importar que lo pudieran descubrir. Esa era la razón por la que soportaba verla con Eiji todos los días... por poder ver justo esa parte de su entrenamiento.
Virando a la ventana pudo ver como la chica tropezaba por una rama en su camino, y agradeció al cielo que Eiji estuviera en el lugar para evitar su caída, pero de inmediato objetó contra su agradecimiento y maldijo a los cuatro vientos la existencia del chico... la tenía agarrada de la cintura posesivamente... mientras la miraba a los ojos y le susurraba algo al oído haciéndola sonrojar.
que no piensas hacer nada maldita sea!!!! - escuchó una voz dentro de su cabeza.
Que haces dentro de mi?? – preguntó con voz fría comenzando a hablar solo... o eso parecía.
Uff... soy tu parte instintiva... que haces parado como idiota idiota... ese tipo va a terminar tirándola al suelo y tomándola como suya... grrrr... – chibi sesshoumaru con ojos rojos jalándose los pelos de la desesperación.
Y eso me tiene que importar??? – preguntó el youkai a si mismo mientras apretaba los puños conteniendo la ira.
/ por el lado racional si, porque es tu protegida / -dijo otra voz en su cabeza mientras un chibi sesshoumaru con lentes aparecía dándole la razón a su contraparte instintiva.
y por el lado instintivo también, esa chica es nuestra!!!! - gritaba furico el chibi de ojos rojos.
Y ahora tu de donde saliste??? – preguntó Sessh al sessh de lentes.
/ soy tu conciencia, no me extraña que nunca me hubieras visto, casi ningún youkai hace caso a sus conciencias, casi siempre escuchan mas a este/ - dijo señalando a chibi ojos rojos.
a quien le dices este???!!!... tengo nombre -
/ A si, y cual es???/ -
sesshoumaru -
/mucho gusto Sesshoumaru, soy Sesshoumaru/ - dijo dándole la mano a chibi ojos rojos
Ya déjense de tonterías –
/ Ejemmm... en que estábamos... / - volvió a ver por la ventana... justo en ese instante la chica le dio un beso en la mejilla al chico.
ahhhh!!!!... déjenme salir de este cubo de hielo y yo le doy una paliza al tipo este!!!! -
A quien le dices cubo de hielo??? –
vez a otro cubo de hielo en esta habitación tonto??? –
Cállate –
no hasta que nos hagas caso -
Lo que me están tratando de decir es que yo instintivamente, quiero meterme a la cama con Rin, hacerla mía y dejarla preñada??? – dijo alzando una ceja
Ehh???... nosotros nomás decíamos por el momento evitar que ese tipo la marque, pero si tu ya quieres ir por todo nosotros no tenemos ninguna objeción- habló chibi ojos rojos haciendo que Seshoumaru se atragantara solo -además de que llevas esperando 4 años a que llegara este momento... la niña ya no es tan niña. Tiene ya la madurez humana, 17 años, sabes que ella te llama. Lo has notado todas las noches desde hace un año. El aroma que llega hasta ti te lo confirma y tu como idiota no haces nada -
/ y por mucho que te espere a lo mejor después le gusta Eiji y en ese momento ya no vas a poder hacer nada porque será su mujer ante las leyes de los youkais/-
Ese idiota no va a tocar a Rin – dijo gruñendo por lo bajo Sesshoumaru
/entonces que vas a hacer, sabes de sobra que no puedes estar lejos de ella/ -
por si pensabas alejarla -
Y que quieren que haga?!!!... es una humana!!! – dijo ya desesperado sessh.
y que con eso???, a poco no te gustaría tenerla a tu lado cada mañana durmiendo exhausta después de haber hecho el amor hasta la locura - chibi sessh de ojos rojos con cara de pervertido.
/ o tener a un montón de chamacos corriendo por el jardín llamándote oyaji/ - se burló chibi racional.
Con los dos comentarios Sesshoumaru comenzó a hacerse una imagen mental...
Cine mental interior de Sesshoumaru...
5... 4... 3... 2... 1...
Rin bajo el. Su cabello largo entre sus dedos, revueltos sobre la cama. El besándola en los labios. Rin gimiendo su nombre mientras la embiste salvajemente...
vez como si te gusta la idea - se burló haciéndolo salir de su ensoñación.
/ y no nos digas que eso que le pasa a nuestro amiguito no es por culpa de la chiquilla que estás perdiendo/ - Sesshoumaru con aquello se dio cuenta de que hablaban sus chibis. Sentía un dolor en su entrepierna y no necesitaba ser un genio para saber que era lo que había provocado el solo hecho de fantasear un poco con su protegida desnuda bajo el y todo lo que aquello conlleva.
y si no haces algo no vas a poder tenerla así ni una sola vez -
Esto... –
No pude seguir hablando consigo mismo porque los toques denla puerta le advirtieron de un invitado...
nos vemos al rato!!! -
/adiós, y piensa lo que te dijimos/ -
Maldito el día en que se metieron a mi mente – pensó el lord.
Sesshoumaru-sama, ¿puedo pasar? – escuchó la voz de Rin
Hai –
Sesshoumaru-sama???... tiene visitas???... lo escuché hablar con alguien –
No Rin –
Bueno, señor, hoy prometí ir a ver a Ken y a Kei... no le molesta que me marche – dijo la chica
No, puedes ir, solo que si es muy tarde dile al tonto de mi hermano que te traiga de regreso –
Hai Sesshoumaru-sama – contestó ella feliz y salió por la puerta...
Así... de lejos estás mas segura Rin –
oye... creo que no estamos presionando suficiente - le dijo chibi ojos rojos a chibi racional...
/tienes razón/ -
oye... ya probamos con tus métodos.. ahora me toca actuar a mi- se rió con malicia el chibi pervertido
/Hai... has lo que puedas/ -
entonces a trabajar!!!! -
Momentos antes con Rin...
que pasa Eiji-kun??? – preguntó extrañada por la forma en que le mostraba la forma de tomar la espada.
Quieres mucho a Sesshoumaru, verdad Rin??? –
Ha...hai Eiji-kun – respondió ella apenada...
Entonces sígueme el juego... –
Y la puso a correr como todos los días, justo cuando ella tropezó Eiji estaba ya para atraparla por la cintura
Sesshoumaru también te quiere mucho - el dijo viéndola a los ojos
Si, como a una hija – dijo tristemente
Entonces porque casi sale por se ventana a cortarme la cabeza justo en este momento – le dijo divertido.. – está espiándonos como todas las tardes... parece que le gusta mas ver cuando corres... – rió divertido
¿porque? –
Eres aún muy inocente Rin –
Eh??? –
Solo tienes que darle un empujoncito – le guiñó el ojos – la que te puede ayudar en esto a mi parecer es Kagome-sama – y el youkai la dejó sola en el jardín.
¿que debo hacer??? –
Y así, después de pedir permiso a su amo ella se fue a ver a los niños... o más bien a Kagome.
Montada en Ah-Un llegó hasta la cabaña en la que vivían Inuyasha y su familia.
Tía Rin!!!! – gritaron los chiquillos al verla llegar.
Hola niños – dijo ella ya acostumbrada a que los niños la llamaran de esa manera. Desde que Kagome la presentó a los niños como la acompañante del Hermano de su padre ellos la había comenzado a llamar Tía.
Tía, traes algo para nosotros??? – dijo Kei a su tía.
Claro niños, a ver.. para ti Kei te traje unos juguetes que encontré en palacio. Sesshoumaru-sama me permitió traértelos -
Wahhh!!!, Tío Sesshoumaru me dio juguetes!!!! –
Y a ti Ken, el amo te manda estos libros, dice que es el mejor alimento para el cerebro. – le sonrió al pequeño que tenía los ojitos iluminados.
Gracias tía!!!! – sonrió – voy a enceñarcelos a mamá... –
Niños, ¿porque hacen tanto ruido??? – les preguntó su madre saliendo de la cabaña.
Mira mamá... Tía Rin nos trajo regalos... – dijo Kei.
Rin-chan!!!, que alegría verte... y gracias, no te hubieras molestado... –
No es molestia, aunque el amo no pueda ver a su hermano aprecia a sus sobrinos –
Te juro que nunca podré agradecerle a Sesshoumaru el que ayude a nuestros hijos con las clases que los youkais de su palacio les dan –
No es nada, es lo menos que podemos hacer –
Pero pasa Rin-chan... –
Y así, los niños se fueron a disfrutar sus regalos dejando a las dos mujeres solas...
y bien Rin-chan, necesitabas hablar de algo verdad??? –
hai, es sobre... –
sobre Sesshoumaru –
hai –
y que pasa con el??? –
pues verá... – y así comenzó a relatar lo que sucedía con ella y con lo que le dijo Eiji.
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Mientras tanto el señor de palacio paseaba por los pasillos de la gran mansión. Mientras meditaba las palabras de sus otros yo…
son tonterías – dijo para si mismo… el, el gran señor taiyoukai no podía doblegarse ante la tentación como lo hizo su padre…
son debilidad –
así que no importa eh??? - dijo ojos rojos para si mismo mientras se adentraba en la mente de nuestro lindo Sessh.
Sin darse cuenta los pasos que daba lo llevaron hasta las habitaciones de Rin…
¿Por qué demonios estoy aquí? – se preguntó, pero ya estando allí…
Soy en dueño de palacio, puedo entrar a donde yo quiera… -
Y así, convencido de que no estaba allí por la chica ni por la conversación de la tarde con los chibis entró el Lord a la habitación de la chica…
huele… a ella – dijo al aspirar el aroma que lo embriagaba, era una maldita droga ese aroma… si solo estuvieran los dos en el lugar, el no podría soportar la cercanía y la hubiera tirado a la cama desgarrando sus ropas y…
así que lo único que tengo que hacer es ponerte en esta habitación con ella??... será fácil -
El taiyoukai caminó por el recinto, mirando por doquier cosas que le recordaban a la chica, en un fino peinador, montados como si de un altar se tratase estaban todos los objetos que el había regalado a ella a lo largo de la corta vida humana. Unos cuantos juguetes, perfumes, joyas, una peineta y un espejo… además de los Kimonos finamente guardados en el ropero. Miró la cama, espléndidamente tendida… seguramente ella mismo lo hiciera… le gustaba ser independiente… nunca le agradó el hecho de que su Nana tuviera que hacer todo.
Después fijó su vista en un cajón, que no olía precisamente a ella… olía mas bien a…
Eiji – dijo en un gruñido…
Al abrir el cajón vio entre las cosas una yukata, que desprendía el fétido aroma del chico que ayudaba a Rin en los entrenamientos…
Lo tomó entre sus manos y tuvo ganas de desgarrarlo en mil pedazos, pero si lo hacía ella se daría cuanta de que había estado en su habitación, ya después arreglaría cuantas con el maldito, ella no tenía porque enterarse.
Pero al mover la maldita prenda encontró otra, esa vez olía diferente, olía como si los dos, Rin y su entrenador hubieran estado lo sufiencientemente cerca como para que sus aromas se mezclaran por solo unos instantes… lo suficiente para que el pudiera presumir con la penda que la había tenido entre sus brazos…
La prenda era un kimono de ella… esta vez no había duda… el la había abrazado… o quizás hasta algo mas.
Salió de la habitación como alma que se lo lleva el diablo… quería explicaciones y las quería ya.
Eiji!!!! – lo llamó con un grito, cosa que sorprendió a todos en palacio. El chico no tardó el llegar al despacho de su amo y en silencio cerró la puerta.
Desea algo mi señor?? –
Que significa esto?? – le mostró la prenda que había encontrado con el aroma de el.
Donde encontró eso mi señor?? – dijo algo divertido comprendiendo los celos de su amo.
En la recamara de Rin –
Y que hacía en las habitaciones de la dama?? –
No tengo porque darte explicaciones, ahora contesta o te corto la cabeza –
Eso, pues verá, en uno de los entrenamientos Rin tropezó estábamos los dos cerca del lago del ala norte, la atrapé, pero por el impulso caí al agua, tenía todas las ropas mojadas, y usted sabe que mis habitaciones están hasta el ala sur, así que la señorita Rin me prestó un Yukata, creo que lo había comprado en el pueblo de cerca para regalarlo al señor esposo de la nana Yumi –
Y que es esto??? –
Que mi señor?? – dijo mientras veía como el Taiyoukai sacaba el kimono de la chica, este llevaba su aroma y el de ella.
Esto –
Es un Kimono –
Claro que es un kimono idiota!!!, quiero saber porque lleva tu aroma y el de ella!!!! –
Eso??, muchas de sus ropas pueden llevar mi aroma mi señor – dijo sonriendo
Maldita sea, explícate!!! –
Mi señor, está perdiendo la compostura, debe de tranquilizarse –
Me vale un carajo la compostura, habla si no quieres morir!!! –
Mire, por ejemplo, hoy que nos espiaba vio como la atrape para que no cayera, lo mas seguro es que mi aroma quedara por lo menos un poco en su ropa, hay veces en que ambos vamos al rió y dejamos nuestras ropas de diario juntas, así se pueden mezclar olores. También vamos de día de campo, y hay veces en que yo la abrazo, no se usted, pero a mi me gusta la calidez del cuerpo de la señorita… y si me permite decirlo ella ya no es una niña, y hasta a mi me gustaría tenerla por compañera –
Las imágenes pasaban una y otra vez por la mente del youkai…
Eiji y Rin bañándose en el río, y su maldita imaginación no pudo evitar imaginarlos haciendo mas que solo nadar. Después el hecho de que la abrazara en los días de campo, cosas comunes en una pareja… maldita sea… ahora tenía más ganas de matarlo.
pero ella no corresponde a mis sentimientos, ella espera a otra persona, por lo que no puedo evitar querer ayudarla a que esa persona le corresponda, pero si el no se da cuenta pronto de los sentimientos de ella y le corresponde yo entraré en el acto y le pediré que sea mi pareja… -
cállate de una maldita vez y lárgate!!! –
esta bien mi señor… solo no tarde mucho – dijo lo último en un susurro.
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así que a mi querido cuñado le gusta espiarte mientras entrenas?? – dijo Kagome divertida.
Hai, por lo menos eso dice Eiji, dice que le gusta mas cuando me pongo a correr – dijo ella confundida.
Jajajajaja… nunca creí escuchar esto de Sesshoumaru –
Kagome-sama… yo, yo amo a mi amo, pero… no soy capaz de decircelo… -
Rin-chan… te voy a decir un secreto no tan secreto… los machos de la familia Taisho son muy posesivos, además de que son celosos por naturaleza… solo dale un empujoncito de ver que te puede perder aunque no sea verdad y verás como viene a ti y te reclama… no son del tipo de machos que se resignen, si tu no vas a estar con ellos no cerás de nadie… -
Eso es demaciado fuerte… - dijo algo aturdida.
Eso dicelo a ellos… y a sus malditos instintos… no creerías como fue que se me declaró Inuyasha – sonrio al recordarlo.
¿Cómo fue Kagome-sama??? –
Llegó y me dijo "Me estás volviendo loco, ya no aguanto estas ganas de hacerte mía, pero no lo haré sin que tu me lo permitas.. kagome, dejame hacerte mía" –
Eso… eso dijo?? –
Hai… dejame decirte que cumplió lo dicho al pie de la letra… - se sonrojó
Pero… para Sesshoumaru-sama puede que yo solo sea una mujer mas… si llegara a tocarme… tal vez lo haga pensando que está con una gran youkai… -
No lo hará… los inu youkais se atan a la persona a la que llevan a la cama… solo pueden hacerlo con esa persona… si llega a pasar eso… será porque el te quiere para el solamente… -
Kagome-sama… - iba a decir algo mas pero…
Kagome!!!!, ya es tarde, será mejor que Rin se valla a casa o el tarado de Sesshoumaru viene u me corta la cabeza!!!! – escucharon a Inuyasha desde afuera.
Pero… -
No es molestia Kagome-sama… es verdad que se me fue el tiempo y ya es hora de regresar… hasta la proxima semana… -
Hai, adios Rin-chan!!! – dijo la mujer moviendo la mano mientras veía a su amiga montada en Ah-un ir hacia su casa…
Tenías que decirle lo del bosque querida – le susurró Inuyasha al oido mientras la abrazaba por la espalda…
Era necesario… si no nunca me hubiera creido que solo le falta darle un empujón… -
Siempre supe que el tarado ese tenía un corazón debajo de la coraza – dijo el hanyou…- solo no había llegado la hora de que la chiquilla la rompiera… pero… creo que para cuando regrese vamos a tener cuñada y además sobrinos en espera… -
Inuyasha… - lo llamó…
Si amor?? –
Nosotros ya tenemos un niño en espera… - el dijo sonrojada.
Kagome… - la miró incredulo…- te amo!!!!! – gritó y la tomó en sus brazos… - esta noche es para celebrar… -
Y como celebraremos mi amor??- dijo ella mirandolo coqueta…
Como celebramos que te convertiste en Hanyou –
Me encanta la idea… -
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Sesshoumaru después de su pelea con Eiji había regresado a la habitación de Rin, dandoce cuenta de que lo que decía el chico era verdad, la mayoría de la ropa de la chica estaba impregnada con el aroma del chico… gruñó por lo bajo… eso no sería así por mucho… el no permitiría que ella llevara encima el olor a el demonio aquel ella iba a llevar su marca, su aroma, sus símbolos… ella sería de el… y de nadie mas.
pero que estoy pensando?? – se dijo a si mismo… y de pronto el aroma de Rin llegó hasta el, detectandolo justo detrás de la puerta que conectaba el pasillo con la habitación.
No podía dejar que ella lo viera, no podía hablar con ella en ese momento en el que estaba tan confundido con respecto a sus sentimientos, pero sabía que la única forma de salvarse de ser visto era esconderce en la misma habitación, esperar a que ella se durmiera y después salir… y también sabía que sería un martirio estar con ella en esa habitación. Lo había dicho antes… estando con ella en esa habitación llena de su aroma… no sabía que haría…
Se escondió detrás de uno de los armarios…
¿Qué demonios estoy haciendo?, soy el dueño de palacio, esto es humillante – se dijo a si mismo, pero guardando silencio al escuchar como la puerta se abría.
El taiyoukai azomó la cabeza por un costado, siendo escondido por las sombras, impidiendo que Rin lo viera pero permitiendoce verla a ella.
Y para su sorpresa pudo ver la piel blanca de la chica descubierta mientras cambiaba su kimono por una yukata para dormir… el tampoco se había dado cuenta de las horas que eran.
Su piel era porcelana a su vista, se veía cremosa al tacto.. el lo único en lo que pensaba en ese momento era en ir y tirarla a la cama, justo como pensó que sería esa tarde. Y la vio en su total desnudez, libre de toda marca de youkai, libre de cualquier aroma que no fuera el de su cuerpo, que a el lograba simplemente volverlo loco… vio como llevaba las manos a su cuello y lo acariciaba como dandoce un masaje, muestra de que estaba cansada, pero no, aquella muestra de necesidad de prolongó hasta el punto en que ella soltara un pequeño suspiro de satisfacción, bajando sus manos hasta sus pechos presionando los pequeños y endurecidos pezones…
Maldijo el taiyoukai su suerte, el también se estaba endureciendo…
Paseo su mirada por sus piernas largas y apetitosas… tenía ganas de enterrar su cara entre ellas y saborear el manjar que debían ser sus jugos… lo delicioso que debía ser el probar directamente el fruto de su sexo.
Pero lo que acabó por llevarlo al límite de la cordura fue que ella…
Sesshoumaru – pronunciara su nombre en medio del placer que sus propias manos daban y la forma en que lo dijo… tan necesitada, tan sugerente, tan… tan… malditamente sensual…
Y ya no se sorprendió al escuchar las voces una vez mas en su cabeza…
tomala -
/ hazla tuya / -
Es humana – se dijo a el mismo…
nuestra humana -
/ o permitirás que su piel un día huela a lo que sus ropas/ -
El recuerdo del aroma de Eiji sobre sus ropas, el deseo que ella tenía, su piel pálida entre las manos de otros… no… ella… ella…
es mía – se escuchó en la habitación.
¿Quién está allí?? – se escuchó la voz asustada de Rin
Soy yo – dijo con voz grave… mas de lo normal.
Sesshoumaru-sama??? –
Antes no me llamabas así – le dijo al oido… - me ha gustado que me llamaras Sesshoumaru – el mordió el lóbulo haciendolo sangrar levemente y a ella haciendola gemir… - tu cuerpo reacciona a mi – susurró enronquecido… - y yo al tuyo – se frotó contra ella mostrandole su virilidad dura y excitada.
Sesshoumaru… - gimió ella…
Así… vas a pronunciar únicamente mi nombre esta noche… y nunca olvidarás la forma… - una sonrisa se formó en sus labios… si, esa hembra era suya… únicamente suya…
El taiyoukai la tomó por la cintura y la pegó a el mientras unía sus labios en un beso salvajemente sensual.
Sus cuerpos se amoldaban el uno al otro, mientras que sus bocas se devoraban mutuamente, dejando el que ella aprendiera de el, que siguiera sus movimientos, que se acostumbrara a lo que serían sus noches por el resto de su vida…
La tumbó sobre la cama, dejando sus labios vagar por su cuello, y tal como pensó, su piel era cremosa y malvadamente adictiva, ella se convertiría de ahora en adelante en su único valsamo y droga.
Tomó entre sus manos lo pechos, cuidando no dañarlos con las garras, haciendo leves razguños, que mas que lastimarla la excitaban aún mas… el sentirlo lamer los rastros que las pequeñas heridas dejaban era algo que calentaba su centro… la humedecía hasta el tope.
El aroma de la excitación de la chica no tardó mucho en pegar en la nariz de Sesshoumaru, que no tardó en dejarce llevar por sus instintos y abrir las piernas enterrando la cabeza en el lugar. Comenzó olfatenado mientras sus manos segúan en los pechos y bajan lentamente hasta quedar posadas en su cintura, elevando sus caderas para comenzar con las lamidas que la llevarían al primer Orgasmo de su vida.
Este no llegó en el momento en que el comenzó, pero el sentir como la lengua afilada de su señor pasaba por sus pliegues, privando la humedad de su sexo, haciendo que la excitación subiera, la forma en la que simulaba que la peñetraba, las mordidas al clítoris, los roces de sus colmillos sobre su vajina… todo… todo la estaba volviendo loca hasta el punto de no saber ni cuando comenzó a sentir como la presión se acumulaba en su centro hasta hacerla explotar gritando su nombre…
Sesshoumaru!!!!!!!!! –
El simplemente se relamió los labios y la volvió a besar, listo para recibir atención, pero el sabía que ella era inexperta así que decidió ayudarle a dar el siguiente paso…
tocame Rin – le dijo…
pero… -
tocame –
y su mano temblorosa bajó hasta el miembro endurecido de su señor que para ese entonces ya estaba desnudo, lo sentía rigido, duro, palpitante y caliente.. la textura era tersa en algunas ocaciones otras era rugosa, pero simplemente era la primera vez que experimentaba aquello y el hecho de saber que su amo gemía por sus caricias la estaba volviendo loca…
recordó como su amo la había saboreado, lamido cada parte de su sexo, así que aventurandoce a la experimentación llevó sus labios hasta el eje de su señor, comenzando primero con una lenguetada a su punta escuchandolo gemir aún más, metiéndolo por completo a su boca en el momento en el que el le pidió que siguiera…
el sentía como su semilla se juntaba en su virilidad, comenzando a sentir el placer propio de una eyaculación, pero el no quería acabar así, quería acabar por primera vez esa noche en el interior de la chica.. y sentirla acabar con el.
La tomó por la cara dandole a entender que ya era suficiente, y en el momento en que ella se incorporó para acomodarce sobre el la tomó por la cintura dejandola bajo el, pero dandole la espalda…
eres mía Rin… solo mía… - le susurró al momento en el que acomodaba su miembro en la entrada de su vajina, adentrandoce lentamente, perdiendo el control de si mismo a mitad del camino embistiendola con fuerza, dejando que su miembro entrara por completo.
No escuchó cuando ella le pidió que fuera mas lento, no la vio llorar por el dolor de perder la virginidad… solo escuchó sus instintos que le pedían que la tomara de la forma mas salvaje que pudiera, y así lo hizo.
La tomó por las caderas haciendola levantarlas, comenzando a penetrarla cada vez con mas fuerza, mas profundidad y mas rapidez.
Ella olvidó el momento en que dejó de sentir dolor para comenzar a gritar del placer que el demonio le estaba dando… el agonizante placer que su señor de estaba enceñando esa noche…
Ella llegó al orgasmo apretandolo entre sus paredes, haciendo que el aumentara la fuerza y la rapidez. Ella comenzaba a sentir el resentiemiento en su cuerpo, pero quería que el siguiera, que la hiciera sentir una vez mas aquel ardor que rellaba entre el dolor mas intenzo y el placer mas exquisito.
Las manos del Youkai se apoderaron de sus pechos y su boca de su nuca, mientras que la penetraba cada vez con mas pasión. Ella solo dejaba sus alaridos salir de su boca mientras fraces inentendibles eran expresadas…
Y otra vez la presión en su vientre, el calor recorriendo cada molécula de su cuerpo mientras descargas electricas pasaban estendiendoce desde su centro hasta la punta de sus pies.
Convulcionó en un tercer orgasmo y el se derramó en ella mientras que entraba con mas fuerza que nunca como última embestida en ese acto.
Sin salir de ella la volvió para que lo viera a la cara… una sonrisa de satisfacción estaba pintada en su rostro por la forma en que la piel de ella había tomado su aroma… se sentía maravillosamente bien.
Vió a sus ojos, ella parecía cansada, en verdad sabía que los humanos tardaban algo en recuperarce, pero ella se acostumbraría a el y se amoldaría a sus necesidades. La abrazó con su brazo y la pegó a su cuerpo…
eres mía – dijo satisfecho.
Te amo – le dijo ella…
Yo igual… -
Sesshoumaru-sama –
Soy sesshoumaru… - su rostro se enterró en su cuello… - esto te va a doler… pero solo un poco… -
Esta noche yo no puedo senti ningún dolor – le dijo sonriendo.
El enterró sus colmillos en su piel, haciendola gritar de dolor…
te lo dije – le dijo lamiendo la herida.
No importa… esto… ¿Qué significa?? –
Que eres mi mujer… -
Eso es… -
Eres mi esposa… mi hembra… solamente mía –
Sesshoumaru… - susurró con los ojos llorosos…
Duerme… -
Pero… -
Duerme… nuestros cachorros necesitan que su madre duerma… -
Ca…ca…ca…cachorros??? –
Solo duerme… mañana hablamos.. –
Continuará…
KONICHIWA!!!! LECTORES…
Espero que les gustara, además a mi me encantó, pero en fin, hasta otra…
Atte: tommy
