¡Aclaro que Inuyasha es © de Rumiko Tahakashi! Solo la historia es mía © Basado en hechos reales!!, no publico historias en ningún otro lado okey??.
Clasificado M por futuras escenas.
N/A: Vuelvo yo con mis errores XD! el caso es que me dieron unos "consejos" (para no decir críticas matadoras) gracias a los que me di cuenta de que el cap aqún tenía algunas cosas malas ¬¬. (Nada ni nadie me va a detener XD, no se lo tomen personal). ¡QUE QUEDE BIEN CLARO QUE A LO MEJOR LOS PERSONAJES NO TIENEN LA PERSONALIDAD TÍPICA DEL ANIME! pero de eso se tratan las historias originales, que las cosas cambien un poco ¿no?. Si pongo instrucciones para el lector es para que no halla confusión al leer ¿okis?.
*Inolvidable*
Aome e Inuyasha se conocen en una fiesta estando muy jóvenes, desde la primera vez que se vieron supieron que eran uno para el otro. Por problemas familiares Inuyasha debe alejarse de Aome pero el se rehúsa, y su padre amenaza a Aome con que va a separar a Inuyasha de las persona q mas quiere si ella no se aleja de el. Para que el se valla Aome le dice cosas horribles. Años después se reencuentran… ¿Seguirá la llama del amor encendida entre ellos dos?
Lo que esta en cursiva son los pensamientos de los personajes.
:---------------: Cambio de escena.
(Entre paréntesis): Lo que hacen los personajes al momento.
-Lo que dicen los personajes-
Primer Encuentro:
En un simple pero elegante hotel ubicado frente al mar verde-azulado de Miami, cuyo frente daba vista al mar, se encuentra la joven Aome Higurashi, preparándose junto con su mejor amiga para la reunión de la noche:
Aome gritaba desde la puerta de la habitación. ya con desespero–¡SANGO!, ¿te puedes apurar?, ¡Vamos a llegar tarde!
-¡Ahí voy, cálmate mujer! (Saliendo apresurada del baño con la parte de arriba del traje de baño sin amarrar) - ¿Me ayudas?- Refiriéndose al traje de baño.
-¿Porqué te arreglas tanto?, es una simple fiesta en una casa ¡ENORME! A la orilla de la playa y todo el mundo va totalmente desarreglado- Decía mientras la ayudaba con su "vestimenta".
-Querida, a diferencia tuya tengo un novio al cual mantener enamorado, tienes idea de cuantas mujeres van a esa "simple fiesta" como tu le dices-
-Así que ese es el problema, ¿no? ¡Jajá!, si eres tonta, Miroku nunca va a mirar a otra mujer que no seas tú-
-Si, pero después de los "pequeños" problemas que hemos tenido, tengo que andar detrás de el, no voy a dejar que nadie me lo quite-
-¡Por favor!, tu crees que el te va a dejar por otra que le de lo que tu no… ¡Ups!-
-¡No me lo recuerdes! es por eso que siento que lo voy a perder mas rápido… Pero es que todavía no me siento preparada!... ¡Mejor lo dejamos así!, ¡La fiesta debe estar por empezar!- Dijo prácticamente arrastrando a Aome afuera de la habitación.
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La casa en la que se daría la fiesta estaba situada justo en frente de la playa, estaba rodeada por algunas palmeras y su vista frontal daba hacia una tranquila avenida de Miami. Estaba pintada de color crema, la puerta principal era de madera y muy grande, a los lados de la puerta habían tres ventanales grandes en forma rectangular que adornaban muy bien el frente de ambas plantas, pues era una casa de dos pisos, frente a la puerta habían dos pilares blancos tipo romanos que sostenían un pequño techo de tejas color naranja, alrededor de la casa habían muchos arbustos y flores amarillas, rojas y blancas que adornaban el frente de la casa, al entrar por la puerta principal habí un pequeño salón por el cual pasaban todos los invitados, el piso era de mármol con cuadros en color marrón claro y las paredes blancas, El techo era adornado por una lámpara de techo hecha con puros cristales, a los lados del salón habían dos espejos cuyo borde era de metal bañado en oro, debajo de estos habían dos mesas medianas encima de las cuales habín flores recien recogidas del bello jardín, al fondo del salón había una puerta parecida a los ventanales de la casa que daba al salón en que se daba la fiesta. Comenzaban a llegar los invitados y apenas entraban en el salón quedaban impresionados por la elegancia y belleza de éste, al cabo de unas horas llegó un joven muy bien parecido al cual la mayoría de las chicas de la fiesta comenzaron a "perseguir" por todas partes:
-Miroku, ¡¿será que puedes decirle a tus "amiguitas" que me dejen en paz?!- Le decía a uno de sus mejores amigos escondiéndose en un rincón de la cocina.
-¡¿QUÉ?!, Inuyasha no me dijiste que te presentara unas amigas, bueno, ¡Ahí están!, esperando por el beso de su ¡príncipe azul!- Decía burlándose a carcajadas.
-¡¿Beso?! Yo creo que lo quieren es ¡violarme!-
-¿Y eso te molesta?- Dijo en tono sarcástico -¿Has visto como están de buenas?, ya quisiera yo que me persiguieran a mi-
-¿Y tu no tenías novia?-
-Ah, si pues… Es que no estamos muy bien ahora-
Inuyasha lo miro haciendo una mueca y salieron hacia el salón donde se acumulaban los invitados que llegaban.
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Las amigas acababan de llegar del hotel, quienes quedaron admiradas con la belleza de la casa. Sango estaba emocionada pues había escuchado rumores de que los dueños de la fiesta eran gente muy reconocida y sobre todo adinerada, todo el mundo iba a estar allí y hablaría de ella, no podía darse el lujo de faltar a la misma...
-¡Mira cuanta gente!, ¿Lo ves?, ¡no es una simple fiesta¡- Le dijo a su amiga Aome que venía detrás de ella
-Si lo que tu digas-
-Aome, ¡Cambia esa cara!- Le dijo su amiga que comenzaba a desesperarse. -Anímate capaz y encuentras algo divertido que hacer- Decía en un tono burlón.
-¡Seguro!, Es que quería acompañarte, además prefiero estar aquí a estar sentada en el sofá comiendo helado de chocolate, llorando y viendo Titanic- Decía con una amplia sonrisa en su cara.
-Pues, ¡Qué considerada!, pero al menos tendrías una cara diferente-
-¡Ya!, no te preocupes, seguro me encontrare con algo interesante a mitad de la noche- Decía abrazando a su amiga y sin saber que en verdad algo interesante le traería el destino esa noche…
Mientras al otro lado el salón, cuya forma también era rectangular con más ventanales en de la pared que daba vista a la playa, cuyos alrededores eran adornados por cortinas blancas, estaba oscuro y lo único que medio permitía la visión eran las luces Neón que ambientaban el lugar, las personas estaban aglomeradas en medio de la pista de baile y a los alrededores habían mesas en las que se ubicaban algunos adultos invitados. Los dos los dos amigos inseparables se encontraban cerca de los ventanales, amigos a los que algunas féminas apodaban "los mas sexys de la noche"…
-¿Sabes qué es lo que tu necesitas?- Le decía a Inuyasha casi gritando por lo alto de la música.
-Déjame adivinar… ¿Un pasaje sin retorno a Singapur o Persia…?-
-¡No!, lo que necesitas es…- Dijo agarrando a su amigo de un hombro -¡Una chica!-
-¡No me digas!- Decía sarcásticamente.
-¡De verdad!, te aseguro que tu mal humor desaparecerá cuando encuentres una chica que satisfaga todas tus necesidades-
-Escucha, si hay algo que no necesito en este momento, es una chica como las que tú conoces, no son buenas para otra cosa que no sea "eso"- Decía soltándose del agarre de su amigo.
-Pero, ¿porqué no?, necesitas tener alguien con quien descargar toda tu energía… Lo de tus papas te está comiendo el cerebro…-
Inuyasha se volteo y le dio una mirada amenazante.
-¡Ups!, lo siento…-
-Olvídalo…- Dijo alejándose lentamente de su amigo, salió del salón para ir al otro pequeño que estaba en la entrada, a un lado de este había una puerta blanca que daba hacia la cocina, una puerta como la del pequeño salón, que daba hacía la parte trasera de la casa. Estubo sentado en unos escalones de piedra para luego volver a la fiesta tratando de distraer su mente un poco.
Al otro lado del salón se encontraban Sango y Aome, que buscaban a Miroku y veían lo animada que se ponía la fiesta…
-¡Mira, allá esta Miroku!, vamos con el…-
Sango se acerco a su novio y le dio un corto pero apasionado beso.
-¿Y eso?-
-¿Qué?- Haciéndose la inocente abrazando a Miroku por el cuello.
-Ese beso repentino-
-¿No puedo besar a mi novio como quiera?-
-¡Miren que bonita luz!- decía sarcásticamente mientras se alejaba de sus amigos. -Yo voy a ver de donde viene ¿eh?, ahí los dejo con su rollo-
-¡Aome!, lo siento no me di cuenta de que estabas allí, de verdad lo siento-
-¡Supongo que no! Iré a dar una vuelta-
Se alejó y dejo a los novios discutir en paz, se fue rápidamente hacía el salón pequeño, como huyendo de aquel lugar… Sintió curiosiodad al ver la puerta que daba a la cocina y sin pensarlo entró. Observó todo el lugar, los gabinetes de abajo, al igual que los de arriba, eran blancos, y el mueble era en foma de "U", pegado a la pared estaba el lavaplatos plateado y la cocina de igual color combinada con negro, se observaban algunos objetos típicos de una cocina, y en el otro lado del mueble estaban bandejas llenas de todo tipo de pasapalos, no cabia duda de que era gente con dinero, tomó un par de bombones aprovechando que no había nadie que perteneciera al personal de servicio, vió la puerta que daba al jardín y salió de la cocina. Al salir se obsevaba un pequeño espacio rodeado por unas rejas negras pequeñas y arbustos con florecillas de colores, el piso era de una cerámica que semejaba piedras ovaladas de color gris oscuro, había una mesa con sus respectivas cuatro sillas y en centro de ésta había una sombrilla que cubría del sol, se topó con unos pequeños escalones de piedra, los bajó y se quitó sus sandalias para caminar en la arena. Vió el gran ventanal del salón y reconoció a sus amigos que bailaban alegremente al otro lado del ventanal...
-No se para que vine a esta fiesta, no se que busco aquí… Debí quedarme en casa estudiando o haciendo cualquier cosa, la única que parece feliz es Sango… (Mirando a través del ventanal a su amiga bailando feliz con su novio) -¡Qué aburridooo!, creo que mejor caminare en la playa un rato-
Eran alrededor de las 6:00 pm, el sol estaba empezando a esconderse. Aome se sentó a la orilla de la playa, la brisa pegaba en su rostro suavemente, la vista de ese hermoso ocaso era espectacular, perfecta para…enamorarse. Al cabo de uns minutos se levantó para buscar piedras de mar y fue a dar a un arbusto cercano a la casa. Mientras Aome buscaba piedra y disfrutaba del paisaje, Inuyasha huía de una de sus admiradoras:
-Por favor bailemos un rato, ¿Sí?–
-Es que ya me canse de bailar, ¡De verdad!- Decía tratando de alejarse de la chica.
-¡Pero es solo una canción y ya!- Jalando a Inu de un brazo hacia la pista de baile.
-¿Qué te parece si voy a tomar algo y regreso, sí?, tu solo espérame aquí, ¿Sí?- Decía desesperado, tratando de escapar de la chica.
-Esta bien, te esperare justo aquí, pero no te tardes… Guapo…- Le decía en un tono seductor que asustaba.
-¡No te preocupes, no tardare!- Salió corriendo como alma que lleva el diablo hacia la cocina, salió hacia el jardín y bajo los escalones de piedra casi cayéndose, mirando hacia atrás de vez en cuando, vigilando que nadie lo siguiera. Se quedo tranquilo en un arbusto en forma de cubo grande que estaba detrás de él, y al otro lado del mismo se encontraba Aome, buscando caracoles y piedras raras, y a lo lejos se escucho una voz de mujer que gritaba: -¡¡¡INUUU!!!-. Inuyasha comenzó a dessperarse, ya no sabía como deshacerse de esas molestas chicas, vió en la arena una sombra que venia del otro lado del arbusto y antes de que la mujer lo encontrara corrió al otro lado del arbusto topándose con Aome que lo vio sorprendida, le tapo la boca antes de que hiciera algún ruido que lo delatara:
-¡¿Pero q…?!-
-¡Shhhhhh!-
-¿Inu, estas ahí?, y ahora ¿dónde diablos se metió?- Se regreso la joven rápidamente a la casa. Inuyasha observo hacia arriba y escuchaba que los pasos se alejaban mientras que Aome se removía tratando de soltarse.
-¡Lo siento!- Le dijo soltándola un poco apenado.
-¡Pero a ti, ¿Qué te pasa, estas loco, cómo me agarras así?!- Al terminar su pregunta se voltio hacia él y se quedo atónita mirándolo embelesada… El la miro de igual manera fijamente a los ojos como si fuera lo más hermoso que había visto en su vida…
De la fiesta povenía el sonido de la canción One & Only de Teitur, que era la favorita de Aome.
Él la observo por completo y en verdad era hermosa, tenía unos grandes ojos cafés y un rostro que inspiraba ternura pero a la vez despertaba la más grande pasión en cualquier hombre, llevaba el cabello suelto, era negro y le llegaba a mitad de la espalda y al final se le hacían unos suaves rulos… Por ser una fiesta cerca de la playa vestía muy ligeramente: llevaba un traje de baño blanco de dos piezas, la parte de arriba le hacía resaltar muy bien sus "atributos", tenía su muy bien formado abdomen al descubierto, tenía amarrado a la cintura un pareo blanco con monedas plateadas que le tapaba por encima de la rodilla, y andaba descalza con sus sandalias en la mano…
-En verdad lo siento, es que llevo horas tratando de alejarme de esa loca- Le dijo sonriendo encantadoramente de lado.
-Pues, n… no, ¡no debiste haber sido tan brusco! Aunque pensándolo bien, con ese cuerpo y esa cara, ¡quien no quiere que lo agarren!-
Llevaba una franelilla blanca, algo pegada al cuerpo, por la cual se podían apreciar sus pectorales, tenía unos fuertes y musculosos brazos y llevaba un short blanco con rayas rojas a los lados, y al igual que Aome andaba descalzo, tenía el cabello largo y suelto a mitad de la espalda, de color rubio platinado y los ojos de un color dorado profundo, y en su oreja derecha llevaba un zarcillo pequeño de cristal que brillaba de vez en cuando, haciéndolo ver totalmente bello e irresistible…
-¿Hasta cuándo te repetiré que lo siento?- Le dijo en un tono dulce.
-¡Esta bien!, no te preocupes…- Le dijo un poco apenada y mirando hacia el suelo.
-¿Puedo saber el nombre de mi víctima?- Dijo bajando la cabeza en busca de los hermosos ojos de Aome…
Aome subió la Mirada y lo vio directamente a los ojos sonriendo tímidamente –A… Aome-
-Mmm… Bonito, me llamo Inuyasha, y… Es un placer conocerte- Le dijo mirándola pícaramente.
-¡Lastima que no pueda decir lo mismo de ti!- Le dijo para luego empujarlo al suelo y salir corriendo riéndose de el. Él se levanto y salió atrás de ella como un gato persiguiendo un ratón…
-¡Hey me las vas a pagar!-
-¡Solo si me alcanzas!-
Cual niños de primaria corrían uno detrás del otro a la orilla de la playa hasta que Aome tropezó con una roca y cayó al suelo…
-¡Auch!-
-¡¿Estás bien?! Te dije que me las pagarías- Le decía entre risas.
-¡¿Y te vas a reír?!, ¡Ayúdame!-
-¿Y me reclamas a mi? yo no te empuje…-
-Simula que eres caballero y ayúdame, ¿Si?-
Inuyasha se agacho y le tomo el pie para revisar si estaba bien..
-Déjame ver eso…- Decía agarrando su pie y doblándolo un poco.
-¡Au, au, au, duele!-
-Si no te movieras tanto, no te dolería-
-Para empezar esto es culpa tuya, si no te hubieras topado conmigo no estaría yo aquí-
-¿Yo tengo la culpa, quien empujo a quien y salió corriendo?-
-Aun así, es tu culpa, ¡Auch, lo haces a propósito!-
-¡Ya deja de chillar!, no es para tanto, fue mas grande el susto, solo… ¡tendrán que amputarte este dedo!- Decía riéndose.
-¡¿Qué?! No quiero- Le dijo con cara de perro triste.
No pudo evitar reír alto al ver la expresión de la cara de Aome, su sonrisa era en verdad despampanante. -¿Quieres un consejo?, no vuelvas a mirarme de esa manera-
-¿Por qué?- Decía mirándolo igual.
-Porque no podre evitar… Besarte-
-Yoo, y, yoo…- Se quedo totalmente en blanco al escuchar las palabras del joven, una parte de ella le decía que se dejara llevar y otra le decía que era impropio, ni siquiera lo conocía, esas locuras las cometía Sango no ella, pero él era tan irresistible….
-¿Seguirás mi consejo?- Decía acariciando suavemente su tobillo causándole un pequeño cosquilleo.
-Si sigues haciendo eso dudo que yo también… pueda… controlarme…-
-¿Qué, esto?- Decía acariciando con mas suavidad su tobillo y acercándose lentamente a su cara.
-S… s… si, e… es… eso- Decía mientras su mente se nublaba por las esplendidas caricias que el le daba.
Inuyasha vio como su rostro tomaba un tono carmesí y viendo lo bella que se veía, no pudo evitar acercarse más y posar sus labios sutilmente sobre los de ella, como si temiera lastimarla, como si se tratara del más caro cristal. Por un momento los ojos de Aome se pusieron como platos y tenia la cara tan roja como un tomate, pero no pudo resistirse por lo que respondió el suave beso haciéndolo un poco mas apasionado.
Inuyasha se alejó lentamente de ella y le dijo -Ya te dije… que… ¿eres muy bella?- Le dijo sonrojándose.
-No- Le dijo dedicándole una dulce sonrisa.
Inuyasha la tomo suavemente de la barbilla –Que raro…-
-¿Qué es raro?-
-Es que, cuando llegue aquí no pensaba encontrar nada interesante, pero… Apareciste tú-
Aome sonrió –Tampoco pensaba encontrar nada aquí, hasta me estaba arrepintiendo de haber venido-
-Y… ¿Te arrepientes de haberme conocido?-
Se acerco a él hasta chocar su nariz con la de él. -Nunca-
-Tampoco me arrepiento…- Le dijo para volver a besarla, esta vez, con mas pasión. Estuvieron besadose por varios minutos, minutos que para otros eran pocos, pero para ellos eran eternos. Caminaron por la orilla de playa conversando acerca de sus hobbies y otras cosas mientras anochecía, de vez en cuando fijando sus miradas el uno en el otro y disfrutando uno que otro beso… El amor había llegado a primera vista para ellos… En ese momento solo estaban ellos y el paisaje creado especialmente para ellos, no había fiesta ni amigos que los interrumpieran aquella noche… Aquella noche, era de ellos… Aún así Aome no dejaba de pensar que era una locura y que lo más seguro es que al día siguiente ambos se olvidarían de este momento...
Continuará...
Al fin, terminé el primer Capitulo!! Tuve que editarlo de nuevo ¬¬, esto cansa okey?! jaja!, pero aún así seguiré escribiendo, lo malo es que solo puedo escribir en las noches (tal vez por eso a veces tengo errores xq me estoy durmiendo XD) y pues ese tiempito que tengo no me alcanza para escribir mucho T.T. Por fis dejen Reviews!, se aceptan consejos no críticas matadoras ni tomatazos por favor! (No ayudan XD), no sean crueles conmigo porfis ya que es mi primer fic, un poco cursi pero bueh! Jeje!, Muxisimas grax a mi súper costi que me ayudo sino todavía estuviera a la mitad del capitulo :D!!! Y lamento que se borrarán los dos reviews que me dejaron!...
