Disclaimer: Naruto y todos sus personajes pertenecen a Masashi Kishimoto.

No podia creer lo que sus ojos le mostraban, habían pasado cerca de dos años desde la ultima vez que lo había visto. A su mejor amigo. Dos largos años de incertidumbre pensando que tal vez había muerto, que lo habían secuestrado, que lo habían torturado, una y mil incógnitas que se habían creado cuando desapareció de la aldea, a pesar de que lo buscaron incansablemente durante meses, hasta que los ancianos del concejo desdieron declinar su búsqueda pensando que seguramente había sido asesinado por alguna aldea enemiga. Ojala lo hubieran asesinado. Hubiera preferido encontrarlo muerto a verlos así, en perfectas condiciones, si no estuvieran tan paralizado por el shock, el mismo habría saltado a matarlo con sus propias manos.

Cuando la vieja lo llamo para esa misión nunca creyó que lo encontraría.

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-"los llame aquí porque les tengo una misión bastante especial para ustedes"- hizo una pausa mientras sus ojos se posaban en cada uno de los ANBUs que tenia enfrente -"Hace un par de días un terrateniente bastante poderoso hizo la petición de un grupo ANBU de elite para realizar una misión rango S. La cual consistía en ir y hacer desaparecer a un grupo de ninjas de renegados que se había infiltrado en sus tierras. Y como sabrán, ustedes entre todos los grupos Shinobis que hay, entre todas las aldeas, eran los más indicados para realizar este trabajo, Por su amplio currículo… pero"- Dijo dando un suspiro –"Al día de haber hecho esta solicitud, el terrateniente vino a cancelar su petición, alegando que había encontrado un equipo más oficias y más barato en comparación con el que Konoha le ofrecía"-

-"¡Un equipo más eficaz que el nuestro¡Eso es una broma! No existe ningún equipo más eficaz que el nuestro en ninguna aldea"- Uno de los ANBUs a su derecha había exclamado eso, con cierto tinte de indignación en la voz, que reconocían como Neji.

-"Eso mismo le dije yo, pero salio con que el equipo que había encontrado no pertenecía a ninguna aldea, que se trataba de uno de esos grupos de nómadas, y que en esos momentos estaba esperando a que el grupo se asenté en algún pueblo para contactarlos, y que si no lo conseguía me volvería a hacer la petición a mi. Hace cinco minutos me llego un águila con su "amable" declinación, ya que había conseguido la información de cuando y donde poder encontrar a este equipo "-. No sabia como reaccionar, que hubiera un equipo más eficaz que el suyo, eso ya, por si solo era imposible, tomando en cuenta de que los cinco que estaban en el grupo habían participado activamente en la lucha contra Akatsuki, logrando desintegrarlo completamente, y que más encima le vinieran con el cuento de que un grupo de un pueblo nómade era mejor que ellos, '¡Que no me jodan!' pensó.

-"Se que es difícil creerlo, pero si actuamos rápido vamos a poder saber si es cierto lo que dice, ya que si hay un grupo tan rápido y barato, no tengo la menor duda de que puede que sean ex seguidores de Akatsuki u Orochimaru, así que quiero que vallan donde se esta el grupo de renegados y se oculten a esperar a que llegue el grupo que el terrateniente contrato. Tienen que ser lo más discretos y rápidos que puedan, debemos asegurarnos que estos ninjas no sean una futura amenaza. ¿Quedo claro? "- Pregunto mientras se ponía de pie. -"Hai "- contestaron a la ves. –"Ahora vayan con Shizune, ella les entregaran la información que necesitan"-.

Se fueron, sabían que la misión podia tornarse complicada si es que alguno de los grupos tenia algún ex miembro del Akatsuki, así que tenían que ser los más sigilosos posible.

Habían tardado alrededor de un día en llegar donde era que estaban los renegados, eran unos 30, y la gran mayoría habían estado bajo el mando o en las cárceles de Orochimaru. Encontrarlos no fue difícil ya que tenían un campamento en un claro de un bosque, y estaban haciendo una fogata. Se escondieron en los árboles que rodeaban al claro, los más lejanos del campamento, Minimizaron su chakra para no ser encontrados y esperaron, no había pasado más de medio día cuando el ataque comenzó.

Desde donde ellos estaban tuvieron una visión total de lo que ocurrió. En la dirección contraria de donde estaban, comenzaron a caer flechas, que a medida de que se iban enterrando en el cuerpo de los renegados comenzaban a arder, quemando en el proceso a las victimas de estas, que morían calcinados a los pocos minutos, y solo se apagaban cuando el cuerpo en que habían caído se reducía a un puñado de cenizas, seguramente por algún sello que tenían.

En el momento en que la primera flecha cayo, comenzó a aflorar el pánico entre los ninjas atacados, al ver que muchos de sus compañeros caían al suelo gritando de dolor mientras se calcinaban vivos, los que no habían sido alcanzados intentaban ver desesperadamente de donde provenían las flechas, pero no alcanzaron a darse cuenta y ya el ataque había cesado, 15 flechas habían caído, ninguna fallo, cada una de ellas dio a un desprevenido shinobi, Tan pronto como ceso, comenzó de nuevo, esta vez las flechas fueron remplazadas por tres ANBUs que salieron de la misma dirección de donde salieron los disparos. Tardaron menos de treinta minutos en eliminar al resto del grupo, y unos 15 en juntar la pila de cadáveres y eliminarlos. Había sido el trabajo de unos expertos. Antes de empezar y mientras peleaban mantenían su chakra a niveles mínimos al igual que ellos para no ser detectados. Lo único que utilizaron durante toda la pelea fue taijutsu, y unos simples kunais.

Al parecer no habían sentido su presencia, aunque había uno de ellos que llevaba un par de minutos viendo en su dirección.

-"¿Sucede algo malo Onichan?"- pregunto uno de ellos al que los había estado viendo.

-"Iie Onisan, estaba viendo si se nos había escapado alguno"- dijo aun mirando en nuestra dirección, se volteo y comenzó a caminar en la dirección de donde habían salido, los otros dos comenzaron a seguirlo, hasta que desaparecieron entre los árboles.

Alguien a su lado se removía inquieto –"Hay que seguirlos, antes de que se pierdan de vista, vamos"- esa era la voz de su capitán. Nos dirigimos hacia donde habían desaparecido, pero no quedaba ningún rastro de ellos. Eran muy buenos.

-"Hmp creo que vamos a tener que rastrearlos"- ese era Kakashi-sensei, hizo unos pocos sellos, se mordió el pulgar izquierdo y coloco la mano en la tierra, escucho el puff que hizo la bolita de humo al aparecer –"Ohayö"- Kakashi había invocado a Pakkun.

-"Muy bien Pakkun. Necesito que rastrees a un grupo de tres ninjas que estuvo aquí hace un momento¿podrías hacerlo por favor?"- estaba seguro que debajo de la mascara Kakashi debía estar sonriendo. –"Déjame encontrar el rastro"- Dijo mientras comenzaba a olfatear el lugar.

-"Ya lo tengo"- dijo sonriendo feliz –"eso si tenemos que partir ahora, son bastante rápidos"- el pequeño pug comenzó a correr minaras el y su equipo le seguían de cerca. Podía sentir el viento golpeando su cuello y la poción de brazos que tenía descubierta, el sonido amortiguado de sus pisadas, hasta que los sintió, los tres chakras. Según sus cálculos debían sacarles por lo menos dos kilómetros de ventaja. Si alguien le hubiera dicho que esos shinobis estaban a la altura de su equipo, se habría reído en su cara, aunque podía distinguir sus chakras a esa distancia, no eran la gran cosa, podían pasar como unos simples gennin.

Llevaban por lo menos una hora de persecución cuando sintió que se detenían, y se reunían con otra persona. Comenzaron a bajar la velocidad, estaban tan solo a unos metros de distancia, estaban en un claro cerca del final del bosque. Desde su posición podían verlos perfección. El hombre que estaba con ellos debía tener la edad de Tsunade, su rostro tenía una expresión feliz y aliviada. Su rostro estaba marcado por unas cuantas arrugas producto de la edad, tenia el cabello largo y negro atado en una coleta baja, su tez era blanca, sus ojos almendrados y de un gris claro, sus delgados labios estaban curvados en una delicada sonrisa.

-"Me alegra saber que no tuvieran ningún inconveniente en la misión"- con solo oírlo pudo intuir el carácter de aquel hombre, le había recordado a Iruka-sensei, el mismo tono paternal que tomaba cuando hablaba con el, la misma dulzura y firmeza mezcladas. -"Ahora me gustaría que desasnaran, se que esta misión no debió haber significado mucho para ustedes, pero no quiero que se agoten de más"- si, le recordaba mucho a su ex maestro, siempre le había recriminado de que ya no era un niño, que valérselas perfectamente solo, pero el siempre lo trataba igual, como un crió de ocho años. Con una última sonrisa se retiro, sin esperar respuesta de los ninjas.

El ninja que estaba más cerca de el soltó un suspiro resignado –"Aunque tengamos 50 años, Oto-san nos va a seguir tratando como niños"- negó con la cabeza, mientras que más bajo de los tres soltaba una risa divertida. Un escalofrió recorrió su espalda cuando la escucho, se parecía tanto a la… no era imposible.

-"Toma, será mejor que nos cambiemos luego, no tengo la menor intención de que se enfade con nosotros"- dijo mientras le lanzaba un paquete. –"Hai, hai"-. Le parecía estar viendo un espejo, los dos mayores, se habían dado la espalda al mismo tiempo, y hacían los mismos movimientos, se quitaron la mascara a la misma ves y con los mismos movimientos, ahora sabia porque se tratan de "onisan y onichan", nadie podía negar que eran hermanos, si eran iguales, gemelos seguramente. La voz del tercer ninja ahí presente lo hizo desviar la atención de ellos –"oe Kenzo, donde dejaste mi ropa"- pregunto mientras buscaba entre un arbusto.

-"Esta debajo del árbol que se parece a la vieja Misado"- le contesto uno de los gemelos, el que le había lanzado la ropa al otro. –"a ya lo vi.… vaya de verdad se parece"- dijo mientras se acercaba hacia donde se había escondido Pakkun. Ahora que lo tenía más de cerca podía verlo bien. No media más de un metro setenta, para ser un ninja tenia una contextura delgada, seguramente basaba sus ataques en velocidad, caminaba de forma segura pero a la vez bastante despreocupada. Lo vio a buscar entre las raíces del árbol y sacar un paquete. Vio cuando desataba los nudos que mantenían su mascara firme, y lo vio quitársela.

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Era un idiota como no lo había notado antes, la misma forma de caminar, el mismo color de cabello, la misma risa. Los mismos ojos. Nunca quiso creer las idioteces que Sai le decía, de que era su culpa que se hubiera marchado, pero ahora que lo veía, comenzaba a prensar de que era cierto. Pero la idea de que él huyera por esa idiotez se le hacia imposible. Tenia ganas de matarlo con sus propias manos, hacerlo pagar por todo lo que había pasado, pero el shock de verlos después de tanto no le permitía moverse, lo único que su cuerpo a hacer fue a llamarlo, pero su voz no alcanzo a salir. 'Naruto'.

Primer fic YAY, si es malito, lo se, acepto cualquier tipo reviews, me basta con que dejen, solo para saber si lo leen, a y si encuentran algo mal por hay dando vueltas no duden en corregirme!!!

() no me acuerdo como los invocan, si alguein se acuerda porfis diganme

Bueno eso besitos :3