Hola, no diré mi nombre real xD así que pueden decirme como ustedes gusten, pueden idearse algo con el nombre de mi cuenta :) bueno, espero les guste esta historia, yo adoro Cardfight Vanguard y adoro la pareja Kai x Aichi 3 así que esto es algo para esta hermosa pareja, la historia se desarrollara algo lento así que espero no aburrirlas, no se preocupen que mas adelante habrá "limonada", ya saben ¬/¬

Cardfight Vanguard no me pertenece, si me perteneciera, hace rato que Kai hubiera pedido la mano de Aichi a Shizuka-san :)

Pareja: Kai x Aichi

Advertencias: Ninguna por ahora, este primer capitulo es tranquilo.

APRENDIENDO A AMAR

CAPITULO 1

El amor y el destino siempre van de la mano, ambos siempre acompañados de un poco de dolor y felicidad, el amor era extraño, eso pensaba él, siempre pensó que era tonto el hecho de que una persona demostrara tanto afecto hacia otra, simplemente… era tonto.

Nunca le intereso que alguien le mostrara cariño, desde pequeño había pasado por cosas que cualquier niño no hubiera podido enfrentar, la pérdida de sus padres en ese viaje de negocios que hicieron de urgencia le dolió en un comienzo, pero el sentimiento fue desapareciendo, comenzó a borrar los pocos recuerdos que un niño de seis años puede tener de sus padres y simplemente se olvido de ellos.

Vivió en un orfanato algunos años ya que no había ningún conocido que se quedara a su cargo, aprendió muchas cosas con las monjas del lugar, el era bastante inteligente, serio y solitario, nunca le gusto que alguien se quedara cerca por mucho tiempo. Cuando cumplió diez años pensó que sería difícil ser adoptado pero para su sorpresa una pareja de esposos que buscaba adoptar un hermano para el único hijo que pudieron tener, le abrieron las puertas de su hogar, los vio venir varias veces seguidas haciendo todos los tramites y conviviendo un poco con él. La mujer que sería su nueva madre era muy hermosa, de largo cabello rubio al igual que su nuevo padre, ambos se veían siempre bastante alegres, no le gustaba mucho eso, desde que perdió a sus padres siempre creyó que la felicidad no era para él. La mujer era bastante conversadora y el sólo respondía con movimientos de cabeza, ni siquiera tenía idea de por qué lo querían a él, era arisco y le gustaba estar solo, pero esa mujer siempre le miraba con cariño y tal vez con una pizca de lastima, eso sí lo odiaba completamente.

Llego el día en que iría a su nuevo hogar, la pareja que siempre venia vestida de forma bastante normal, era una familia promedio a su parecer, pero bueno, eso no era lo importante, el hecho era que firmaron unos papeles más y ya todo estaba listo para salir del orfanato, cosa que no le disgusto, es más, creía que podría sacar provecho de tener una nueva familia, al salir del orfanato, luego de escuchar el llanto de las monjas del lugar que le habían tomado cariño por más huraño que era, vio un auto bastante moderno estacionado en la puerta, era una camioneta plateada con las lunas negras, había visto de esos autos en revistas, pero nunca creyó ver uno de verdad, la señora, a la que tal vez debería hacerse a la idea de llamar mamá, se agacho a su altura y le cogió la mano.

-Toshiki-kun, ¿vamos?- dijo ella con una sonrisa mientras su largo cabello rubio se movía suavemente con el viento.

El no dijo nada, solo asintió, a pesar de que esas personas tenían un agradable trato con él, sentía que debía estar alerta.

-Eres tan lindo- dijo la mujer sonriéndole otra vez –Espero que te puedas acostumbrar con nosotros, nuestro hijo tiene la misma edad que tu, cuando salimos para acá estaba realmente emocionado por conocerte- finalizo mientras soltaba una ligera risita.

Ya había escuchado eso, ahora tenía un hermano, su nueva madre le había contado que se llamaba Taishi, al parecer un niño bastante alegre al que le encantaban los juegos, ¡genial!, con lo que le encantaba jugar.

Un hombre bajo del carro, más específicamente del lugar del conductor, llevaba un traje negro y saludo formalmente a sus nuevos padres y a él, le pareció algo extraño pero no dijo nada, les abrió la puerta de atrás del carro y su nuevo padre lo cargo y entro con él, cosa que lo dejo un poco sorprendido, al final quedo sentado al medio de sus nuevos padres.

El carro comenzó a andar y el volteo a ver el lugar que había sido su hogar durante tanto tiempo, no sentía pena, tal vez algo de nostalgia.

Las aéreas verdes que rodeaban el lugar fueron desapareciendo conforme avanzaban a la ciudad, el bullicio comenzó a hacerse presente, no le gustaba el ruido, esperaba no vivir en un lugar muy ruidoso.

Para su suerte, se alejaron un poco de la ciudad y se acercaron a una zona residencial más calmada, las casas en esa zona eran bastante grandes, no, no eran casas… ¡¿esas eran mansiones?! No podía ser, entonces eso significaba que esa pareja que lo adopto no era una familia promedio como pensaba. Luego de dar vuelta a una esquina, el carro se detuvo delante de unas grades rejas negras con un símbolo de un dragón plateado al frente.

-Esta es nuestra casa- le hablo gentilmente su nueva madre –Es muy amplia y cómo puedes ver tenemos un jardín muy grande en el que puedes jugar con Taishi- decía esto con una sonrisa, tal vez imaginando a sus hijos correr por el jardín.

Luego de una rápida llamada del chofer dando la orden de abrir la reja, el carro avanzo, entrando por el camino en medio del jardín, en verdad era bastante amplio, bordearon una pileta en frente de la puerta principal y el carro al fin se estaciono.

Mientras bajaba del auto pudo escuchar algunas voces desde adentro del lugar.

-¡Joven Taishi, sus padres dijeron que debía esperar adentro!-

Parecía que alguien le estaba causando bastante problemas al servicio del lugar pensó el pequeño recién llegado.

La puerta principal se abrió de par en par dejando ver a un niño rubio con una gran sonrisa en el rostro.

-¡Por fin estas aquí!- grito emocionado, haciendo que Toshiki lo mirara extrañado y solo un poquito molesto, antes de que se diera cuenta, el pequeño rubio lo estaba abrazando y dando pequeños saltos con el aun envuelto en su abrazo.

Bien, sabía que su nuevo hermano seria exasperante, pero no creía que tanto, se recordó no ser maleducado y aguanto las ganas de empujar al hiperactivo niño que se aferraba a él, luego de unos minutos de emoción, el niño se separo de el tomándole de las manos.

-¡Mucho gusto, soy Taishi, Miwa Taishi! ¡Estoy muy feliz de que seamos hermanos!- le decía mientras sonreía como tonto.

Sonrió internamente, su nuevo hermano era un tonto molestoso, bueno, tenía que acostumbrarse ¿no?, nada ganaba alejándolo, después de todo y aunque se negara, ahora era su hermano.

-Kai… soy Kai Toshiki- dijo, no con temor, lo dijo serio, tal vez más de lo que hubiera querido ya que el niño delante de él se puso serio también, pero volvió a sonreír al instante, su nuevo hermano le parecía muy serio, pero sabia por sus padres que había pasado por algo difícil, así que sería su trabajo como hermano alegrar un poquito la vida del castaño.

-¿Te puedo llamar por tu nombre?- pregunto el rubio mientras colocaba uno de sus brazos alrededor del cuello del otro y quedando a su lado.

Kai se lo pensó un poco, no le gustaba mucho su nombre, siempre prefirió que tanto como las monjas del orfanato como los otro niños se dirigieran hacia el diciéndole Kai.

-Me gusta más que me digan Kai- respondió el con sinceridad.

-Kai…- dijo pensativo -¡Está bien!- respondió finalmente el rubio, de la misma forma como lo tenía agarrado se volteo a ver a sus padres.

-Papá, mamá, ¿puedo llevar a Kai a conocer la casa?- pregunto emocionado.

-Cariño, no vayas a molestar a Toshi… digo… a Kai, tal vez quiera descansar un poco- decía su madre mientras iban subiendo las escalera para entrar a la casa.

-No me molesta- respondió Kai, la rubia pareja pareció sorprendida, pero al instante se alegraron de que el pequeño mostrara interés en su nuevo hogar y familia.

-Está bien- respondió su padre –no hagan desorden, Taishi, puedes aprovechar y mostrarle donde dormirá, tus cosas ya están en tu habitación- finalizo mirando a Kai de forma cálida.

Ambos asintieron y rápidamente el rubio jalo del brazo al castaño, perdiéndose por uno de los pasillos de la gran casa.

El viento que entraba por las ventanas abiertas del balcón de su habitación, despeinaba sus cabellos castaños y la luz del sol le daba un brillo especial a sus ojos color jade. Se quedo mirando el jardín que daba desde su ventana, justo delante de él tenía un hermoso árbol de cerezos, habían varios por el jardín y tuvo la suerte de tener uno justo frente a su ventana.

Miwa, como había decidido llamar a su nuevo hermano, quien le seguía repitiendo que le llamara por su nombre, estaba sobre su cama hablando de cosas que el poco escuchaba, luego del recorrido por la casa, habían terminado algo cansados y la última parada fue la nueva habitación de Kai.

No estaba feliz ni tampoco triste, se sentía tranquilo, sólo eso.

Lo curioso del destino, es como cambia las cosas, mientras que por su lado, Kai encontraba al fin algo de paz, luego de las tristes cosas que paso, por otro lado un niño tan solo dos años menor que él era alejado de la felicidad de su familia para ser sumergido en un mundo terrible y lleno de dolor.

FIN DEL CAPITULO 1

Es todo por ahora :) mi lindo Kai es adoptadito por la familia de Miwa w ok ya xD (la que se emociona con su propio fic) bueno, ahora les diré sobre las actualizaciones, espero poder actualizar semanalmente, normalmente lo haré los domingos o lunes, así que espero su apoyo n_n

Con esto me despido hasta un próximo capitulo -que espero y me salga más largo- ya tengo toda la idea en mi cabeza, sólo necesito algo de tiempo y listo :D

Besitos chiquitos a todos, Bye-desu n_n/