Llegaron al laboratorio hablando de lo estrecho que le resultaba el piso de Booth conforme avanzaba el embarazo. El agente sostenía el maletín del ordenador de la antropóloga y la acompañó hasta su despacho sin que ella pudiera hacer nada por remediarlo.

- ¿Te paso a buscar luego y te sigues metiendo con mi piso? –Brennan cogió el bolso y se sentó en su silla-

- Está bien. –Accedió mientras sacaba el ordenador de la funda-

Booth se acercó y le dio un beso fugaz en la mejilla antes de marcharse. Ángela entró justo después y al ver que Brennan no se inmutó con su presencia, le cerró el ordenador y se sentó frente a ella.

- ¿Qué ocurre, Ange? –La artista sonrió de medio lado-

- Aunque sé perfectamente cómo eres, me cuesta creer que no te des cuenta de lo que pasa.

- No sé de qué estás hablando. –Dijo antes de volver a abrirlo-

- ¿No puedes ser un poco más cariñosa? –Ahora fue Brennan la que dejó el aparato a un lado-

- ¿Qué? – Preguntó sacudiendo la cabeza con desconcierto-

- Vamos cariño… abre un poco la mente. –La antropóloga frunció el ceño- Estás embarazada. –Su amiga resopló- Te acompaña al laboratorio, carga con tus cosas, se despide con un beso y vuelve a recogerte a las horas de comer… ¿No podrías solo... ser un poco más afectiva?

- Él no me lo ha pedido. –Comentó como si la conversación fuese a acabar ahí-

- ¿Y desde cuando una persona le tiene que pedir a otra que sea un poquito más tierna? Mira cielo, sé que no te sale natural… no te estoy diciendo que utilices apelativos cariñosos todo el tiempo, ni que le beses por cada rincón.

- ¿Entonces qué es lo que me estás diciendo?

- Que te dejes llevar. Solo eso. Que si te apetece sonreírle, lo hagas cuando esté mirando. Que si quieres besarlo no te reprimas y lo hagas, sin miedo Brenn. Ya no sois unos críos. –Se incorporó y comenzó a andar hacia la puerta-

- ¿Te vas?

- Oh, sí. Ya he dicho más que suficiente.

Después de unos segundos mirando la puerta como si fuese a recibir una revelación, decidió que era hora de ponerse a trabajar. Booth solía ser muy estricto con los horarios de las comidas. Sonrió levemente y cerró los ojos antes de ponerse con los historiales.

- No entiendo cómo puedes comer tarta de postre todos los días y mantenerte en forma. –Comentó mientras bebía de su agua-

- ¿Estás queriendo decir lo que creo que estoy oyendo?

- No sé lo que crees estar oyendo, pero estoy diciendo que comes demasiada tarta.

- Y que estoy en forma… -Continuó por ella, por si no pensaba repetirlo-

- No voy a negar que estás muy bien…

- Una conversación muy reveladora… -Sonrió y siguió comiendo-

- ¿Crees que no soy cariñosa contigo? –Preguntó sin pensar, a bocajarro-

- ¿Qué? –Replicó algo distraído al no esperarse la pregunta-

- Ángela dice que no soy cariñosa contigo. –Él sonrió de nuevo- ¿Qué pasa? –Volvió a preguntar molesta por su sonrisa-

- No te sale natural decir cosas bonitas a la gente, ni empezar ningún… gesto que acabe en otro.

- No sé lo que quieres decir.

- Bueno, que no intentas ser tú la que primero acaricia o besa. Pero yo no considero que no seas cariñosa conmigo. Solo… no te sale natural.

- Yo quiero ser cariñosa. –Booth acarició la mano que reposaba sobre la mesa y ella la apartó rápidamente- Pero es que nunca me das tiempo a empezar.