Bueno, aquí mi escrito para Los Piratas escritores. La palabra es ''lluvia'' solo el primer cap participa en el desafío. Me curré bastante este cap, no sé como llegué a completarlo TwT. Será un long fic para el que tengo reservado un oscuro destino *risa malvada* MUAHHAHAHA! Sin más distracciones…
Primer capítulo:
''La tormenta''
Zoro's POV
No era capaz de procesar lo que estaba pasando, sencillamente no podía. Era algo tan disparatado como echarle sal al café, pero a la vez tan atrayente y sensual que no podía evitarlo. Ya hacía tiempo que sus pensamientos estaban ocupados en imaginar de una y mil maneras a la navegante, pero había que ponerse un límite. Era frustrante pensar de esa manera hacia mi nakama y no poder expresarle lo que siento, era tan decepcionante…
¿Queréis saber el por qué de estos pervertidos y pesimistas pensamientos? La respuesta es sencilla, de solo una palabra, más específicamente, un nombre, un nombre que siempre está presente en mis pensamientos y que nunca olvidaría… Nami, sí, tenía esos pensamientos nada decentes hacia mi nakama… ¡Por Dios, yo no debería pensar así de ella! No era correcto, no.
¿Queréis saber cuando peor lo paso?, ¿cuándo es más difícil controlarme? Cuando el muy idiota de Sanji se acercaba a ella. Muchas veces… tan solo observaba mientras entrenaba, pero otras… Buscaba una escusa para alejar a Sanji de mi Nami y cuando la tenía… ¡Uy cuando la tenía! Sencillamente… Sanji era alejado ''sutilmente'' de ella.
Hoy era un día de mucho trabajo pues según Nami los vientos estaban cambiando y se avecinaba una tormenta. Todos íbamos de aquí para allá muy atareados… bueno todos no, yo era la excepción. Estaba aquí tumbado bajo uno de los mandarinos de Nami durmiendo, no, durmiendo no, más bien ''haciendo que dormía''. Era divertido ver como Nami daba órdenes a todo el mundo, muy divertido. Esa chica tenía unos dotes de liderazgo innatos, era eso o es que era demasiado obstinada y caprichosa, a lo que yo creo que un poco de ambas, pero aún así era muy especial; era hermosa y muy valiente, obstinada, preciosa y sobre todo avariciosa.
Con un súbito golpe de viento el barco se ladeó un poco, amenazando con voltearse. ¿Qué clase de viento era ese? Todos nos agarramos a algo para no salir volando directos hacia las frías y profundas aguas del océano. Cuando el Thousand Sunny volvió a su posición normal todos soltamos un suspiro de alivio, pero… ¡Oh mierda! Había comenzado una tormenta realmente fuerte que sacudía el barco con violencia, pero lo peor no era eso, no, lo peor estaba por llegar.
Una ola de al menos 30 metros se acercaba lenta pero sin descanso hacia nosotros; hubo un minuto de silencio en el que nadie movió un pelo, la lluvia y el viento azotaban el barco sin piedad y éste aguantaba como podía ladeándose cada vez más debido a la proximidad de esa gran ola.
1 minuto y el pánico había cundido en el barco. 1 minuto y todos estaríamos muertos. 1 minuto y el barco sería destrozado por aquella inmensa ola. No había tiempo, todos estaban histéricos y nadie ponía orden… ¡Un momento! Allí estaba Nami mirando cuidadosamente su Log Pose, como si estuviera meditando algo. Por largos segundos nada ocurrió pero en un instante ella dio un grito y todos se calmaron.
—¡!— todos pararon su histeriquismo con aquel fuerte grito por parte de la navegante— Ahora no hay tiempo para tonterías, ¡así que escuchad y obedeced! Sanji, Zoro, Usoop izad las velas, ¡aprovecharemos este viento para escapar de aquí! Chooper, Robin, Franky, Brook ¡sujetad todo lo que podáis con esas cuerdas de allí! Si el barco se voltea nuestras cosas estarán a salvo así! Yo iré al timón a ver si puedo sacarnos de ésta.
La ola estaba cada vez más cerca y todos estábamos cada vez más nerviosos por lo que iba a pasar, hacíamos nuestro trabajo, sí, pero eso no quitaba los nervios que teníamos. Con un esfuerzo conjunto, en el último memento, logramos salir de la trayectoria de la ola, pasándola por encima. La tormenta seguía tan feroz como antes, no había amainado nada.
No contábamos con que algo más sucediera y que ese algo fuera horrible; tuve un mal presentimiento hacia Nami, uno malo de verdad… Cuando miré hacia ella sus ojos estaban inyectados en sangre, ella también lo había tenido, pero parecía preocupada por algo más. Deje de acomodar la vela y fui corriendo hacia ella, demasiado tarde.
Otra súbita ráfaga de viento izo ladear el barco, esta vez del todo. Hubo un momento de griterío y de pánico general y después… nada. Mis ojos estaba puestos e Nami, todo sucedía como a cámara lenta. La gravedad tiraba de ella hacia abajo y los brazos de la navegante cedieron ante tal presión, sus labios gritaron mi nombre y yo intenté alcanzarla… demasiado tarde. Mis manos se cerraron en el vacío justo en el momento en el que el barco volvía a la normalidad.
Nami había caído al agua, estábamos en medio de una tormenta y yo no pude hacer nada, otra ola se formó justo en la proa del barco, de las mismas dimensiones que la anterior o incluso mayor, no podía calcularlo bien desde mi posición. No hubo tiempo para escapar esta vez, la ola, majestuosa, rompió justo encima del barco, destrozándolo todo a su paso.
El barco quedó totalmente destrozado y hundido en el mar, yo, sin posibilidades de llegar a la superficie, pues me había enganchado en un tonel, perdí la conciencia y le di la bienvenida a la más completa oscuridad y al más doloroso silencio.
Fin del primer capítulo.
