Traspasando mis límites

¿Cómo puede la anorexia destrozar a alguien, a dónde llegan los límites?

Hola a tod s éste es un pequeño fic, los personajes principales son Kiba y Hinata, una de mis parejas preferidas.

Espero lo disfruten

Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto.

Capítulo 1: Antes del desastre

Hinata Hyuuga, la chica más inteligente de todo Konoha´s High School, bonita, noble, pero sobre todo, gordita, sí esa cualidad que para todos opacaba todas las demás.

Esa noche, donde todo empezó, Hinata bajó a cenar, su papá y hermana conversaban en voz alta.

-Papá, ¿Hinata no va a cenar?-preguntó la pequeña Hanabi

-No, déjala, tiene una buena reserva dentro de ella- contestó Hiashi regalando una sonrisa cómplice a su hija.

Ambos rieron, Hinata los escuchó, su corazón sufrió un golpe, ese comentario había acabado por completo con su autoestima, ¿Tan difícil era que alguien la amara por encima de su peso?

Esa noche Hinata durmió sintiendo el rugir de sus intestinos, eso ya no le importaba, ahora sólo tenía dos propósitos, ser delgada y ganarse a Naruto Uzumaki, el apuesto y popular jugador de futbol de la preparatoria.

Al día siguiente en Konoha´s High School

-Niños por favor, les informaré de un pequeño proyecto sugerencia de la sensei Kurenai- indicó el enigmático profesor Kakashi Hatake.

-¿Desde cuando sigue las órdenes de la sensei Kurenai?- pregunto Sakura Haruno, la hermosa líder de porristas, con esa cabellera rosa y esos ojos jade, tenía aspecto celestial.

Kakashi se sonrojó notablemente

-Ya es suficiente, el proyecto consiste en criar un huevo, ya saben, enseña responsabilidad y lo pensarán mejor antes de abrir las piernas, será en parejas y yo los formaré, asi que cállense- ordenó firmemente el profesor molestó por haber sido expuesto su gusto por la sensei de cabello castaño.

-comencemos: Ino y Shikamaru, serán la pareja sexy- se burló Kakashi, ambos chicos se sonrojaron, Ino Yamanaka gustaba y mucho del Nara, aunque para Shikamaru todo era problemático, esa chica rompía todo el paradigma de la palabra encantadora.

-Siguientes, Sakura Haruno y Sasuke Uchiha- indicó Kakashi, "la pareja más frívola y pervertida del universo" pensó

-¡Genial! – pensó Sakura al emparejarse con el mejor goleador de futbol, por no mencionar su hermoso rostro y fuertes pectorales.

-Mejor hagamos uno de verdad- dijo eróticamente Sasuke

La pelirrosa se sonrojó y lanzó un beso , el resto de la clase miró atónita.

-¡Rayos! Por que nunca soy la pareja de Saku- suspiró Naruto al ver como su amada chica se encandilaba con su mejor amigo.

-Sensei, voy al baño- dijo casi sin aliento Sakura al sentir la erótica mirada de Sasuke, Kakashi sólo asintió.

-¡Y yo también! – gritó Sasuke saliendo detrás de ella como una bala.

-hum, Sensei ¿no cree que Sakura podría embarazarse si les permite hacer eso?- dijo tímidamente Hinata.

-Claro Hina pero de cualquier modo lo harán y mejor que sea afuera de mi clase- rio para si Kakashi.

-sigamos: Shino y Jakin, Kiba y Karura, Choji y Hiromi.

Y por último, Naruto y Hinata.

La bella Hinata sonrió de oreja a oreja por estar con su amado, ante esto el guapo Kiba Inuzuka mostró una notable desilusión.

-¡Sensei! Dígame que tiene que hacer un genial goleador de futbol como yo, con alguien como ella, digo, puedo estar con cualquiera menos con ella- replicó cruelmente Naruto.

-No entiendo por qué te comportas así, Naruto-reclamó Kakashi

-Es simple sensei, ni loco me metería con eso que dice ser una chica- Naruto hizo cara de asco.

-¡Oye, estúpido! ¡Quién demonios te crees para tratar asi a Hinata!-gritó Kiba levantándose y tomando a Naruto del cuello, el rubio chico trató de apartarlo, sin embargo Kiba era más fuerte y empezaba a asfixiarlo, Shikamaru intervino sentando a Kiba por la fuerza.

-¡No piensa decirle nada a éste loco!- rugió Naruto mirando a Kakashi

-Kiba, si vuelves a hacer algo asi voy a suspenderte- reprimió el sensei no muy convencido, en el fondo odiaba a Naruto, lo tenía merecido.

-En cuanto a ti Naruto, si vuelves a tratar mal a Hinata voy a reprobarte, automáticamente quedarás fuera del equipo de futbol- contestó tranquilamente a Naruto.

-¡Maldición!, supongo que lo haré- replicó Naruto dando un sonoro golpe a la mesa.

-Kiba, gracias, en verdad te quiero muchísimo- dijo Hinata a su mejor amigo, acarició el castaño cabello del chico, él se sonrojó, sus mejillas tomaron un tono rosado que solo podía significar conforte y tranquilidad.

-Muy bien, ahora si, Ino, por favor ve por tus compañeros, ya se tardaron demasiado-ordenó Kakashi.

-Ya sabe sensei, ahora utilizan condones que retrasan la eyaculación- bromeó Shikamaru.

-¡Ya basta!, Ino, ve por ellos-Kakashi no pudo reprimir una sonrisa.

Ino temerosa obedeció.

Ino caminó hacia los baños, ahí encontró a Sakura bastante despeinada, con la falda levantada y un Sasuke desfajado, con el pantalón abierto y tocándola por todas partes.

-¡Ya!, estamos en una escuela, no en un burdel- gritó Ino cubriendo sus ojos azules.

-Ahora sigo contigo muñeca- dijo Sasuke acercándose seductoramente a la rubia.

-¡Jamás mientras estés vivo!- chillo Ino dándole una bofetada.

-Vamos princesita, no te hagas del rogar, al menos considera que te hago el favor aunque te juntes con la gorda- contestó el azabache, él y Sakura rieron.

-El profesor los llama, y tú Sasuke, jódete- concluyó Ino retirándose al salón.

Ante esto Sasuke, Sakura e Ino volvieron al salón.

*Más tarde en el aula de ciencias*

-Naru, ¿Qué te parece si hacemos juntos a nuestro hijo?, puedes venir a mi casa-propuso Hinata mostrando una radiante sonrisa.

-¡No Hinata!, el huevo ese lo vas a hacer tu, y no le llames hijo, jamás tendría el valor de coger con una obesa como tú- respondió Naruto dando la vuelta, ignorando a la Hyuuga, la chica sollozó en silencio, ese tipo de comentarios destrozaban por completo sus sentimientos, viniendo de su más grande amor, resultaban ataques de muerte.

Alguien llegó por atrás y la abrazó

-No llores Hina, yo te quiero mucho, ese estúpido no tiene idea de lo hermosa que eres- la consoló Kiba.

-No entiendo por qué me desprecia tanto, se acabó Kiba, ¡mañana voy a dejar de ser gorda!-dijo muy convencida la frágil Hinata aferrándose al pecho de su amigo.