Disclaimer: Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer, la trama es un regalito de una musa loca que ultimamente tengo amordazada _


Capitulo 1.

Los ojos verdes

Nunca he sido una chica normal. Mi vida giraba alrededor de una serie de eventos extraños y que, a una persona normal, no podría haber soportado. Esta es la historia de cómo mi vida cambio en un instante, por la esencia de sangre.

Toda la vida había sido consciente de mi gran poder. Siempre había sabido que dentro de mí se reunían todas las fuerzas del universo. Mi destino era irreparable, tener tanto poder era un gran problema para una adolescente como yo, pero no podía hacer nada. A veces me preguntaba ¿Por qué me había pasado esto a mí? ¿Por qué no pude ser una persona normal? ¿Por qué tenía que nacer bajo la estrella de la magia? Luego me daba cuenta de que podría ser una aburrida chica con una aburrida vida y se me pasaba. Realmente tener poderes era muy divertido e interesante...

Hasta que lo conocí.

Era una mañana normal. Iba caminando por la calle rumbo a la escuela, porque por muy hechicera que fuera, debía ir a la escuela como todas las niñas de mi edad. Me fastidiaba, porque muchas cosas que se enseñaban yo las desafiaba. Como la ley de gravedad, nada puede mantenerse en el aire "todo lo que sube tiene que bajar"… todo cae. ¡Si claro! Díganselo a mi poder de levitación.

Me encontraba tranquila, hasta que paso alguien rápidamente junto a mí y me hizo caer. Levanté la vista y vi a un niño en bicicleta que se reía de lo que había hecho. Me moleste y pensé en lanzarle algún conjuro cuando una piedra lo golpeo y se cayó de la bici. Busque con la mirada a mi salvador, hasta que lo encontré. Un muchacho rubio, de mi edad, con unos impactantes ojos verdes.

Pero eso no era todo, tenía en el aura un no-se-que que me hizo ponerme en guardia cuando se me acercó y me tendió la mano.

Le miré desconfiadamente y me levanté sin tomársela.

— Gracias—mascullé indiferentemente mientras sacudía mi falda con las manos.

— ¿Estás bien? —pregunto con voz suave, tenía algo en ella... había algo... no sé...

— Sí, estoy bien. Gracias—volví a decir sin mirarle.

— De nada—dijo visiblemente decepcionado.

— Me voy-dije—. Gracias de nuevo.

Y comencé a caminar por la calle. Faltaba poco para que cerraran la reja y yo seguía a tres cuadras de la escuela. Me eche a correr sin pensarlo, pues no podía permitir que me dejaran afuera, sería la tercera vez en la semana. Llegue al instituto sofocada, pero a tiempo.

Claro que lo último que me esperaba era a quien estaba allí.

— Creo que nos vemos de nuevo—me dijo al reconocerme. Casi me caído del susto al ver al chico rubio de inquietantes ojos verdes que me había encontrado en la calle. ¿Qué hacía él allí? ¿Era un estudiante nuevo? ¿Por qué sentía que no era seguro estar a su lado?

— Eso parece—dije sentándome en mi banca. Para mi desgracia él no se movió de la suya, lo que me dio a entender que ocuparía el lugar al lado de mí por el resto del ciclo escolar. ¡Lo que me faltaba!

— ¿Me dirás tu nombre?—pregunto. Lo mire con los ojos entrecerrados, intentando averiguar por algún medio que era eso que él me provocaba. No era amor, claro que no. No conocía ese sentimiento, pero se supone que debe ser hermoso y provocador ¿no? Yo no sentía nada de eso, al contrario. Sentía desconfianza, un poder que me repelía, que me exigía que me alejara de él a gritos. Pero a la vez me atraía, como un mosquito a la luz.

— Creo que antes de preguntar el nombre a una persona debes de decir el tuyo—repliqué.

— Cierto—dijo riendo quedamente—. Soy Jasper—me tendió la mano—. Jasper Whitlock, ¿tú eres...?

— Alice —dije cortante estrechándole la mano. En ese momento sentí como si una corriente eléctrica me recorriera el cuerpo y sentí una enorme energía arremolinándose alrededor. Retire mi mano de golpe, asustada.

— Lo siento. Creo que te he dado "toques"—me dijo supuestamente apenado

— No es nada—respondí.

Definitivamente lo que sentí no eran toques. ¿Que era entonces?

Los días fueron pasando. No tuve más contacto con Jasper desde aquel día. A veces me hablaba, pero yo hacia lo imposible por ignorarlo. No quería tener ningún trato con alguien que tenía una energía tan extraña. No había hablado de ello con nadie, pero no quería arriesgarme a nada.

Era desconfiada, mucho en realidad. Una hechicera no puede ser menos, pues el mundo no comprende nuestra situación. Tenía que cuidarme de casi todos, mucho más si mi instinto me decía que algo no andaba bien con alguien.

Un día en el receso, me encontraba en el patio tomando el almuerzo cuando se acercó a mí con paso muy decidido. Mire a todos lados buscando algo en lo que excusarme para desaparecer de allí lo más pronto posible, pero no encontré nada. Entonces llego hasta mí.

— ¿Qué? —pregunte cuando se me quedó mirando fijamente. Me intente portar lo bastante grosera como para alejarlo de mi en ese momento, pero al parecer no se amedrento ni un poquito por mi actitud.

— ¿Por qué me ignoras siempre, Alice? ¿Qué tienes contra mí? —dijo visiblemente molesto.

¿Que podía hacer? Decirle "¿Porque tu aura tiene algo muy extraño para mi, que no me gusta y no quiero saber qué es?" Pensaría que estaba loca, como muchos lo hacían. Me le quede mirando fijamente, sus ojos verdes despedían algo, algo para lo que no estaba lista. ¿Qué decía? ¿Por qué demonios no venia una buena idea a mi cabeza en ese momento? ¿Qué rayos podía decirle en este segundo?

— No lo sé—al final fue todo lo que pude decir. No pude decir nada más.

— Mira, tengo algo que decirte...—dijo poniendo una expresión un tanto incomoda que me incomodó a mí.

— ¿Qué?—pregunte alerta.

— Es que yo... yo... —no dijo nada más. Se lanzó sobre mí y me besó.

Nunca me habían besado. Mucho menos de aquella manera. Era algo extraño, pero me sentía bien. Después de varios intentos fallidos de quitármelo de encima, me relajé y decidí disfrutar de aquel beso tan apasionante. Sentía como si todo se hubiera detenido, el tiempo, las ideas, la vida misma. Sentía sus labios helados contra mí, ¿Por qué estaban fríos? Ahora lo sé, pero en ese momento no me importo en absoluto. Solo sé que disfrute más que nunca en mi vida. ¿Cómo era que no había besado antes? Era la mejor sensación del universo entero. El mundo en un segundo, la vida en un instante. Mi corazón se aceleró fuertemente y sentí que mis piernas temblaban.

Enrede mis brazos en su cuello y lo acerque más a mí, pidiendo más. ¿Nunca me saciaría? Esto no parecía tener fin, sentía que nunca iba a tener suficiente de esa sensación que estaba convirtiendo mi corazón en un galope de caballos salvajes.

Nos separamos unos segundos después y él se me quedo mirando fijamente, como esperando a mi reacción. ¿Qué hacía ahora? ¿Me reía? ¿Me enojaba y lo golpeaba? ¿O simplemente me ponía en plan sarcástico? ¿O le decía que me había gustado el beso? ¿Y si lo golpeaba fingiendo molestia mientras le decía sarcásticamente que me gustó el beso y luego reía?

No tuve que pensar, porque a unos metros estaba la Trabajadora Social de la escuela, mirándonos con reproche. Se acercó a nosotros con paso decidido y me asusté. Nunca en la vida me habían metido un reporte, ni una suspensión. Ninguna amonestación en sí. Mi expediente estaba más blanco que la nieve y si se ensuciaba no lo soportaría. Era muy vanidosa en cuanto a ello y me lo arruinaría todo.

¿Qué hice? Eche a correr, tomada de la mano de Jasper. Corrimos por toda la escuela. La Trabajadora Social gritaba e intentaba seguirnos, pero era una señora muy mayor para aguantarles el paso a dos adolescentes. Me sentí mal por ella, pero mi expediente permanecería limpio. No iba a permitir que un beso que me habían robado (aunque realmente lo había disfrutado) manchara aquello que había cuidado tanto. Quizá sonara tonto o pretencioso, pero como "humana" mi expediente era de lo único que podía estar orgullosa, pues aun siendo hechicera mantenía mi expediente perfecto.

Cuando llegamos a un rincón apartado detrás de los salones, mire a Jasper y le dije:

— Muy bien ¿que fue eso?

— Lo siento, pero me gustas mucho y no sabía como decírtelo. Fue un impulso— dijo agachando la cabeza visiblemente apenado. Sentí una punzada de culpa, pues yo había respondido al beso más por placer que por él. Aunque realmente era guapísimo, no podía permitirme sentir algo así. ¡Jamás!

— ¿Cómo es que te gusto si apenas me has tratado? —le pregunté.

— No lo sé. Me gustas mucho, no te puedo sacar de mi cabeza.

— No sé qué decirte...—dije confusa. ¿Me gustaba? Sí que me gustaba, pero había algo en el que no terminaba de convencerme.

— No importa, solo quería que lo supieras—dijo dándose media vuelta con clara intención de irse.

— Oye espera—dije y él volteó—. Perdón por haber sido tan grosera últimamente contigo. Podemos intentar ser amigos.

Él me sonrió complacido. Se notaba que le agradaba la oportunidad que le estaba dando... Claro que no sabía el lío en el que me estaba metiendo.

Paso el tiempo, como es natural. Cuatro meses, sin darme cuenta siquiera. Jasper y yo llevábamos una relación bastante buena. Al principio habían sido solo saludos y despedidas, luego platicamos de las clases, hasta que comenzamos a platicar sobre nuestra vida privada. La confianza entre nosotros crecía poco a poco conforme convivíamos diariamente. Poco a poco lo que sentía por él, así como la intriga del poder que contenía su aura crecían en mi, hasta el punto en que competían ambos sentimientos entre sí volviéndome loca.

Aquella mañana entré en el salón y lo encontré sentado en el banco de siempre. Me miró con esos ojos verdes que tanto me inquietaban y me dijo:

— Ya no soporto más—ni los buenos días, ni un hola. Lo que me quería decir realmente era urgente, me asuste de los que fuera que quería decir—. Debo decirte esto ya...

— ¿Qué cosa?

— Se que quedamos en ser amigos, pero no puedo seguir siendo solo tu amigo.

Me le quede observando expectante. Sabía lo que iba a decir, pero no estaba segura de querer escucharlo. No estaba segura de lo que sentía por él, solo estaba segura de que su aura me atraía y me repelía. Un juego que me tenía completamente desesperada. Espere, hasta que lo dijo.

— ¿Quieres ser mi novia?

A pesar de saberlo no pude evitar sentir sorpresa de escucharlo así. Abrí los ojos como un búho y mi respiración se aceleró. No supe que responder de inmediato, me quede en shock. Tuve que hacerme un auto test-veloz para ayudarme a tomar una decisión. ¿Me gustaba? Sí, sí que me gustaba. ¿Me agradaba su compañía? Demasiado para mi salud mental. ¿Quería ser su novia? …

— Si—dije entes de responderme mentalmente, lo que me llevo a darme una bofetada imaginaria y decirme hasta de lo que iba a morir en mi cabeza. Me mordí la lengua al darme cuenta de lo que estaba haciendo.

— ¿De verdad? —me miro con ojos cautelosos y tranquilos. ¿Por qué demonios tenía que tener ojos verdes? ¿Por qué? Esos orbes me cautivaban demasiado. No era solo el misterio de su aura (sobre eso yo quería pensar que se trataba de un poder que él mismo desconocía), sino que era el color, el brillo… TODO. Sus ojos eran una trampa mortal para mí.

— Si—disipé todas mis dudas en ese instante. No estaba cien por ciento segura de lo que hacía, pero estaba segura de lo que sentía.

Entonces me besó. Nunca había sentido sus labios contra los míos como en esa ocasión. Si el beso que nos habíamos dado tiempo atrás había sido todo una experiencia para mi, este era lo mejor que me había pasado. Era una sensación cálida o fría. Sus labios estaban helados nuevamente, pero su cuerpo entero irradiaba un calor sofocante, que me llevaba a la locura. Era una sensación extraña, como si sus labios y su cuerpo entero fueran una incongruencia. Cuando nos separamos parecía que el universo se había movido de su lugar original. Mis piernas, mis rodillas, todo mi cuerpo temblaba fuertemente. Lo mire y no pude evitar sonreír. ¿Cómo creer que él era mío? Parecía un sueño hecho realidad.

Esa noche tuve un sueño extraño. Me soñé en medio de una densa oscuridad, corría, corría, corría… No había nada en ningún lado, solo la oscuridad, la oscuridad y mil veces la oscuridad. En eso escuche una voz que se me hizo muy familiar.

"Cuidado… cuidado… cuidado…" ¿Cuidado de qué? Era una voz femenina, estaba completamente segura de que la conocía, pero no podía saber a quién pertenecía. Comencé a sentirme angustiada al no saber quien me advertía, de que me advertía.

Y en medio de las sombras escuché otra voz. Una voz más suave que inmediatamente identifiqué como la de Jasper. La escuché y por inercia la seguí. Me decía "Ven" de una manera suave, acariciando las palabras y yo sentía que no podía hacer otra cosa que buscarlo, buscarlo y encontrarlo. Comencé a caminar entre las sombras, cada vez más aprisa. Aun escuchaba la voz de la mujer que me decía "¡cuidado! ¡CUIDADO!" pero no la escuchaba, solo escuchaba la de Jasper, que me llamaba, que me arrastraba, que me jalaba, que me perdía. No supe en qué momento comencé a caer a través de un agujero extraño y sentí mucho miedo, angustia, desesperación… lo último que vi eran un par de ojos verdes.


*Klau se asoma para ver si hay alguien por aqui pensando matarla*

Hola! (que pena D:)

Primero lo primero. Dedico este Short-fic principalmente a Lulú, por recordarme que hace mil años que no dejo nada por aqui. Parece que ya no existo por aqui. Asi que gracias Lulú por regresarme a mi ciber-hogar :3

Antes que nada una disculpa por desaparecer tanto tiempo, pero es que estoy en finales de semestre y tengo muchos trabajos que entregar y examenes que hacer. Creo que ya solo me falta el examen de psicologia y el de fisica (el cual debo pasar con 8, es cuestion de honor -_- ) y finalmente el tiempo me lo consume todo eso y cuando quiero escribir hay algo que debo hacer. Al menos creo que el martes acaba mi presion y podre ponerme a escribir a gusto sus capitulos. Por lo pronto les dejo este primer capitulo de un short fic que escribi en principio como un Imagina en una pagina de Facebook.

Como han visto nuestra Alice es una hechicera y bastante poderosa, aunque como todas con un genio tipico de adolescente y unas hormonas a todo lo que da. Por otro lado nuestro sexy sureño anda por ahi con un misterio en sus verdes y enigmaticos ojos. *-*

En fin, me despido.

Nos leemos el martes o miercoles. A ver si paso mi examen.

Arigato por leer y espero sus reviews.

Klau :D

P.D. ¿Que pensarian si me pongo a escribir de anime tambien? No dejare de escribir Jalice, pero tambien quiero escribir sobre algunos animes.