INTRODUCCIÓN
Habían pasado 5 años después de la muerte de Goku. Todos sus amigos y familiares habían cambiado con el tiempo.
Su primogénito Gohan continuaba casado con la bellísima Videl, y habían tenido un niño al cual llamaron Gokan y tenía dos años ya. Era un niño increíble ya que sabía volar y había demostrado una fuerza digna de un sayajin, hasta Vegeta se sentía contento con ese niño, por muy nieto que fuera de Kakarotto, aunque esa felicidad Vegeta la guardaba bien..
Goten de 32 años, había sentado cabeza y había dejado de salir con varias mujeres, se centró en su trabajo en la CC, ayudando a su mejor amigo, y en su gran amiga Bra, que con el tiempo se había dado cuenta que lo que sentía por ella era algo más que amistad. Pero Bra hacia 1 año que salía con un tipo llamado Fire, esto le partía el corazón al saiyajin, pero por mantenerse cerca de ella, aguantaría lo necesario.
Bar, tenía 20 años de edad y estaba cursando el 3º año de la carrera de Diseño y Arte, la cual le encantaba. Salía con un chico llamado Fire, pero no lo amaba, no sentía nada por él, ni siquiera se había entregado a él, ya que era virgen y creía que lo conveniente era entregarse a la persona que ella realmente amaba. Pero esa persona sólo la veía como una buena amiga y esto a ella le dolía muchísimo, pero de igual manera no quería alejarlo de ella, ya que siempre habían sido amigos y él desde que ella era una niña, la había cuidado mucho. Ese chico se llamaba Goten y era uno de los hijos de Kakarotto, como lo llamaba su padre, el cual, si se llegase a enterar algún día que ocurriese algo entre los dos, armaría un gran lío, pero eso era lo que menos le importaba a la princesa. Veía imposible tener un noviazgo con Goten, desde siempre lo había amado, desde que tenía conciencia por ella misma..
Vegeta continuaba entrenando por las mañanas, le encantaba el hecho de levantarse al lado de una hermosa mujer, aquella que lo acepto siempre, y continuar su rutina desayunando, viendo a sus hijos crecer y entrando una y otra vez en su preciada cámara. Su destino ya estaba escrito, moriría junto a esa mujer vulgar y gritona a la que siempre le ordenaba reparar la cámara. Aunque no era de demostrarlo, él estaba sumamente feliz con lo que había conseguido.
Bulma, por su parte seguía siendo la magnífica científica de siempre, y aunque ya no trabajaba en la Corporación Capsule, ayudaba a su hijo Trunes en lo necesario. A ella le encantaba crear objetos en su tiempo libre. También le encantaba realizar escapadas a otros lugares del mundo con su príncipe, que aunque gruñía por no querer ir, siempre la acompañaba, quien sabe si fuera porque al fin y al cabo se lo pasará bien o simplemente por prevenir de que nadie se le acercará a su mujer.
Milk, después de enterarse a ciencia cierta de que Goku no iba a regresar, estuvo muy triste por unos meses, e incluso se fue a vivir con Gohan para que no se sintiera sola. Pero al tiempo recuperó las ganas de vivir por sus hijos y por su nieta Pan.
Los guerreros Z, continuaban con su vida normal, Yamcha las seguía de mujeriego, el maestro Roshi había encontrado una pareja, increíble pero cierto, Krillin se había ido de viaje por todo el mundo con C18 para aprovechar todos los segundos con ella, Marron estaba estudiando en la misma universidad que Bra, pero diferente carrera, estaba haciendo Periodismo, ya que su tipo y belleza le darían un buen lugar en ese terreno. Salía con Ub desde hace 3 años y la relación parecía sentarse seria, ya que ella había conocido a la familia de él, incluso había pasado 2 veranos en su pueblo natal. Ub por su parte, estaba trabajando en la CC con sus dos amigos Goteen y Trunks. Mister Satán seguía tan loco como siempre, dando clases en varios sitios de artes marciales.
Trunks recién había cumplido 33 años, llevaba de noviazgo con una chica llamada Sakura, 4 años y medio ya, le tenía gran cariño, pero algo en su interior le decía que no la amaba. Trunks echaba de menos los entrenamientos que tenía con su pequeña amiga Pan, ya que después de la muerte de Goku, estos dos se habían hecho inseparables, pero un día sin explicación alguna, Pan se fue. Y esos 4 años junto a Sakura se habían hecho rutinarios, siempre era la misma historia, a ella le encantaba presumir de él, pero él odiaba eso y solo por complacerla lo hacía. Lo que le hacía feliz, es que todos los sábados al amanecer entrenaba junto a su amigo Goten.
Pan, la pequeña Pan, que ya no era tan pequeña, puesto que tenía 21 años ya, era una chica guapísima, era lo que todo hombre podría desear, era alta, de piel clara, con una larga melena negra y un cuerpo que hacía que a todo chico se le cayera la baba. Ella se encontraba en Alemania, puesto que un año después de la muerte de su abuelo, ella presenció una imagen que le rompió el corazón, el hombre del que ella estaba enamorada toda su vida, estaba acostándose con su novia en su despacho. Ella lo que pretendía era ir a decirle que quería que se vieran esa tarde, pero para su sorpresa él había empezado una relación que haría que se alejasen y ella no quería soportar ese rechazo, asique opto por irse lejos y olvidarse del amor de su infancia. Fue fácil convencer a sus padres, ya que había logrado tener una beca para su estudios. En Alemania terminó la carrera de Ingeniería Industrial, y después de pasar 4 años lejos de su familia, se proponía a volver a su hogar, a su tierra natal, pero ya nada ni nadie le haría volverse a marchar lejos de sus seres queridos.
