Hola...!

Genial... Ja ja ja ja No pude Esperar Mas para subir el PROLOGO y bueno... Aquí estaaaaaa! Ja ja ja ja ja ja Se los dejo y espero mucho Review's Gracias... :)

AZUL TURQUESA

PROLOGO

La bata ondeaba a su paso, Bella lo observaba desde el otro lado del salón, con su mirada iluminada, aquel nuevo Lord Voldemort era algo que ella no esperaba, su oscura energía era aún más evidente y su peso sobre aquel salón era aterrador, no era necesario verle al rostro o tener su presencia en frente para saber que estaba cerca…

Y sus ojos…

Aquellos que alguna vez fueron de un azul oscuro, ahora eran tan claros y brillantes, un color aterrador, una mirada que prácticamente podría matar…

Se detuvo frente a la mujer, había muchas cosas que necesitaba saber, porqué a pesar de que sabía quién era, no entendía él por qué no recordaba todo, su torso desnudo ante una abierta bata grisácea, Bella inclinó la cabeza a modo de respeto, el hombre pasó por su lado, saliendo de la habitación…

Dos meses habían pasado desde la última batalla y el mundo mágico aún no acababa de festejar el triunfo ante Lord Voldemort…

Una Guerra ganada…

Un enemigo muerto y uno que recién se había levantado de entre los muertos.

Tom se detuvo en medio del oscuro pasillo, la mansión Malfoy era muy diferente a como cuando la recordaba, se giró para encontrarse con una muy vieja Bellatrix que ahora era Lestrange, con los días, después de su despertar, logró recordar ciertas cosas, como que Bella siempre había sido su más fiel seguidora y que en alguna parte del pasado, le había hecho su amante, sonrío al ver a la bruja llena de arrugas… obviamente no volvería a tocarla.

No cuando él se encontraba lleno de vida, juventud y mucho poder, mucho más de lo que él recordaba, la mujer se acercó a él a pasos agigantados…

- Tus recuerdos irán llegando a usted mi señor, poco a poco… recuerde que su despertar no fue para nada normal.- le decía la mujer.

- ¿Y se puede saber por qué? – preguntó severamente el joven mientras se daba la vuelta y continuaba con su camino. Bella iba tras él.

- La sangre-sucia amiga de Potter se interpuso en medio, mi señor… no fue culpa mía yo…yo hice todo lo posible por devolverle su aspecto joven y fuerte…

Cuando su poder mágico estaba a todo su apogeo, Tom le miró de reojo…

- ¿Quién es Potter y quién es esa sangre-sucia que mencionas? – preguntó el mago oscuro mientras continuaba caminando, la mansión era enorme, oscura y su aroma impregnaba humedad, un lugar indigno para un hombre cómo él.

- Lo siento mi señor… usted no recuerda nada, al menos no desde que su cuerpo sufría de ese cambio…

- ¿te refieres a la asquerosidad con la que me encontré él día en que desperté? – preguntó Tom mientras se detenía, Bella estaba justamente tras de él.

- Así es mi señor… quebrantar su alma para crear sus Horrocruxes lo llevó a tomar esa forma tan oscura…- Tom no dijo nada al respecto, simplemente esperó a que la mujer continuara.

- Los Horrocruxes…- repitió el nombre, recordando su diario.

- Si mi señor…

- ¿Dónde están…? – preguntó Tom mientras se giraba lentamente, encontrándose poco a poco con una asustada y perpleja Bellatrix.

- Mi señor yo…

- ¿Dónde…están, Bella? – preguntó Tom mientras daba un paso al frente.

- Harry Potter los ha destruido todos, si no fuera por qué usamos a Nagini para…- pero la mujer fue interrumpida por la maldición cruciatus.

Tom le miró retorcerse en el suelo; los gritos de Bellatrix recorrieron por todos los pasillos, hasta llegar a la sala principal de la mansión, donde un grupo de Mortíos se estremecieron ante los femeninos gritos, entre ellos se encontraba Lucius Malfoy, quien ya sabía que Bellatrix iba hacer torturarla al ser responsable de poner al tanto a aquel joven…

Tom no poseía una varita, pero era completamente capaz de torturar sin necesidad de una, su poder había incrementado, lo sabía porque él, en el tiempo en el que su mente quedó suspendida (por así llamarlo) aún necesitaba de su varita…

Sonrío al descubrir aquello, Bella le veía estupefacta, claramente aquel crucio le hubiera vuelto loca en caso de haber sido una mujer mentalmente sana… su cuerpo ahora arrugado, sudaba a grandes gotas…

- Hay muchas cosas que aún debes explicarme… vete preparando para ser torturada, querida.- y dicho el joven se dio la media vuelta, el viento frío sopló por todo su cuerpo, levantando la bata y ondeándola por todos lados, Bella se apoyó con los brazos, aún sollozaba por el dolor, le vio desaparecer entre las sombras del pasillo.

Tom sé quedó quieto al ver al anciano, Albus simplemente no pudo evitar oculktar su asombro ante tal cosa, Hermione le había contado ya todo sobre aquello, pero el viejo mago no daba crédito a lo que la chica le había dicho, así que, ahí presente, se encontraba corroborando algo que se negaba a creer que fuera verdad.

Tom Riddle de verdad era un niño.

- ¿Qué debemos hacer con el mocoso, Albus? – preguntó Snape mientras apuntaba al pequeño Tom con su varita, Hermione quien estaba ahí cerca, le vio aterrada, se interpuso entre su profesor y el niño.

- Deje en paz a Tom… ¡Profesor Albus, por dios, no podemos dejar a este niño desamparado en manos del ministerio! – exclamó la chica mientras sentía como el pequeño Tom se abrazaba a sus caderas, Draco sonrío al escuchar un gruñido proveniente de Salazar.

- ¿acaso estás celoso de un escuincle, Slytherin? – preguntó Draco, quien estaba de pie a lado de Salazar, este estaba sentado en uno de los viejos sillones.

- Claro… está tentoneando a Hermione… cuando claramente soy yo el único que debe poner sus manos en ella...- respondió el joven ya con el rostro libre de barba, Ron y Harry, quienes estaban ahí, lo habían escuchado todo.

- Es increíble que estén hablando de quien o no debe manosear a Hermione…- masculló Ron mientras fruncía el ceño y se cruzaba.

- Hermione… - Tom llamó a la muchacha, el niño había escuchado todo lo que aquellos idiotas habían estado hablando de la chica que le había salvado la vida.

- ¿Qué pasa Tom? – preguntó la castaña quien bajaba la mirada.

- ¿Qué es tentonear? – preguntó el niño mientras le miraba adorablemente.

- Tento… ¿Qué? ¿Dónde escuchaste eso? – preguntó la castaña algo enfadada, Tom volteo a ver a Salazar y Draco quienes los miraban algo confundidos.

- Ellos dijeron algo de tentonearte…- respondió el chico mientras seguía señalando, Salazar le miró sorprendido, Draco se pasó la mano por su dorada cabellera y Harry y Ron ya estaban a fuera, escapando de la ira de la castaña.

- Suerte chicos…- deseo Harry mientras seguía a Ron. Pero para su mala suerte, Ginny estaba ahí con sus manos en las caderas, molesta… muy, muy molesta.

La discusión sobre Tom Riddle había acabado media hora antes, Albus decidió que Hermione tenía que cuidar del niño ya que este le había tomado cierto cariño, Salazar fue el primero en reprochar tal decisión debido al tormentoso pasado que compartía con el escuincle… (Recuerden la patada que le dio Tom a Salazar)

Molly entró a la habitación donde Tom y Hermione se encontraba, la mujer traía un poco de ropa que sus hijos habían dejado tiempo a tras, Ginny le seguía, la chica estaba sonrojada y muy feliz…

- ¿Por qué se ríe tanto, nadie le ha dicho que parece boba? – preguntó Tom a Hermione en un susurro, la castaña sonrío.

- Es que Harry le ha dado un beso…- contestó Hermione en el mismo tono.

- ¿Cómo el que te dio ese sujeto en el castillo?

- Si…- Hermione y Ginny junto con Molly soltaron la carcajada al ver el gesto de asco que había puesto Tom.

- Cuando tengas la edad de Harry no lo verás tan asqueroso… ¡Al contrario, te va a gustar!

- Entre otras cosas…- susurró Molly ante la cara de Horro de su hija y de Hermione.

- ¡Madre por Merlín! – se escandalizó la pelirroja.

- ¡Ay por dios Ginny, no pongas esa cara, si sabes perfectamente a lo que me refiero…los eh visto a ti y a Harry Potter bien juntitos en el pasillo…y a altas horas pequeña! Soy tu madre y no creas que no me doy cuenta…- confesó la mujer mientras extendía la ropa sobre una de las camas, Hermione miró a Ginny, preguntándose si podría ponerse más roja.

- ¿de qué hablan?- preguntó Tom, sintiéndose ajeno a la plática.

- Son cosas de mujeres muchacho…- Hermione se giró para encontrarse con Salazar en la entrada de la habitación, recargado al marco y con los brazos cruzados.

La castaña sonrío al verlo entrar, Tom frunció el ceño…

- Sigo diciendo jovencito, te vez muy guapo con el rostro despejado de esa mata de cabello.- decía Molly mientras sonreía, Salazar le contestó el gesto.

- Usted siempre tan amable, señora mía…- decía la serpiente mientras tomaba de la mano a la pelirroja mujer y la besaba, Molly soltó un suspiro y salió de la habitación.

- Si tan solo a Arthur se le ocurrieran esas cosas…- se escuchó decir mientras se alejaba por el pasillo, Ginny soltó la carcajada, Hermione hizo lo mismo.

- Que tonto… besar a la gente.- decía Tom mientras veía la ropa que le habían obsequiado, el niño sé quedó embelesado en la ropa, aunque vieja, a él no le importaba, era un regalo y a él, en toda su vida, nunca le habían dado nada sin querer obtener algo a cambio.

- Que niño tan adorable.- dijo Salazar mientras le sacudía la cabeza con la mano, revolviéndole el cabello negro, este dio un salto a un lado, molesto por la acción.

- Deja de hacer eso… no soy un perrito al cual acariciar.

- Oh, discúlpeme su majestad… pero bien que no se queja cuando Hermione te toca ¿no? – respondió Salazar retándolo, Ginny miraba todo aquello algo divertida.

- Ya chicos, ahí van de nuevo.- decía Hermione mientras entraba al baño, tenía que prepararle el agua a Tomy.

- Ella puede tocarme… tú no…- dejó muy en claro, Tomy.

- Está bien niñito… como si me interesara tanto revolverte ese arbusto de pelo.. a demás…- decía mientras se inclinaba hacia Tom.-…prefiero tocar a Hermione en vez de un niño berrinchudo como tu...

- ¡SALAZAR! –Gritó Hermione desde el baño, la chica salió de este y se encontró a un muy divertido Slytherin y una Ginny sonrojada.

- Es un cerdo Hermione... no entiendo cómo puedes estar con él…- dijo la miniatura de Tom Riddle.

- Ya te dije… a ella le gusta como la…

- ¡YA BASTA! – Gritó Hermione ya escandalizada y con las mejillas rojas.

- Cosas buenas deberías enseñarle, Salazar.- intervino Ginny.

- Tu estate en paz, Ginevra… y vete con Potter, creo que te está buscando para hacer lo que ya sabes…

- ¡¿Qué ya basta? ¡estás perturbando la mente de Tomy! – dijo Hermione mientras atraía a Tom a sus brazos y le cubría sus oídos.

Salazar bajó la mirada hacia el pequeño, Tom sonreía burlonamente mientras se abrazaba a las caderas de Hermione… ese mocoso… estaba burlándose de él ¡Eso era inaudito!

- Oh, claro… en un momento iré con Harry y…

- ¡Ginevra Weasley, ya basta!

- Que dramática Mione… a demás no me digas que tú y Salazar…

- Aún no…- interrumpió la serpiente. La pelirroja sonrío ante aquello y pasó a retirarse.

- Esa Ginny va…

- ¿de qué están hablando ahora? No entiendo nada…- la vocecilla de Tom retumbó contra el pecho de la chica, la castaña se separó de él.

- No es nada que usted, señorito.- le decía mientras lo tomaba por los hombros y lo guaba hacia el baño.- deba saber…

- Y muy pronto sabrás te lo aseguro…

- ¡Y SEGUISTE! – gritó la castaña mientras se metía al baño con Tom.

- Te lo digo Hermione… no entiendo por qué estás con ese simio.- Salazar sonrío al escuchar la vocecilla del mocoso impertinente.

Segundos más tarde, Hermione salió del baño, cerrando la puerta tras de sí… suspiró.

- ¿es que ustedes dos no pueden vivir en paz uno con el otro? – preguntó la castaña mientras se acercaba a Salazar, este sonrío.

- Sabes perfectamente que no…- fue su respuesta antes de adueñarse de los labios de ella, el beso se intensificó cada vez más, el golpe del agua contra el suelo invadió la recamara, al igual que las caricias de Salazar sobre el cuerpo de Hermione…

Sé quitó la camisa oscura que llevaba puesto, la castaña pasó sus brazos por el cuello de él, acariciando sus cabellos largos en el proceso, el calor comenzaba a aumentar poco a poco, los besos se volvieron más profundo, sus lenguas rozando la del otro…

Hermione cayó sobre la cama, Salazar sobre ella, le besó por última vez los labios antes de bajar por el cuello, Hermione sonrío al sentir el cosquilleo que la suave lengua del hombre le causaba a su piel, las fuertes manos de Salazar se deslizaron por sus piernas, subiendo por su vientre y llegando a sus pechos, masajeándolos mientras la castaña fritaba sus caderas contra las de él…

- En verdad esto es asqueroso…- la vocecilla de Tom hizo eco por toda la habitación, Hermione tiró a Salazar a un lado, la muchacha estaba completamente colorada, mientras Tom, desde la puerta, miraba todo aquello con los ojos entrecerrados.

- ¡Tomy tu…!

- ¡Deberías estar bañándote niño! – gritó Salazar mientras se ponía de pie.

- Si… debería… ¿Qué estaban haciendo? – preguntó Tomy Riddle con una mirada curiosa, Hermione se puso de pie y recogió la camisa de Salazar.

- Nada es solo que…- Hermione intentó explicar.

- Estábamos estudiando anatomía humana, niño fastidioso…- respondía Salazar mientras sonreía.

Despertó de un sobresaltó, después de un rato de haber estado escuchando a Bella y sus estúpidas excusas sobre lo sucedido con su cuerpo anterior y su vida que no conocía ni recordaba, había decidido que era mejor ir a descansar… Tom Riddle se había sentido asfixiado, su piel blanca perlada en sudo… respirando agitadamente…

Apretó la quijada y función el ceño, su pecho desnudo subía y bajaba al ritmo de su anormal respiración, Tom hizo a un lado la oscura sabana, había tenido un sueño muy extraño, donde sus manos habían recorrido un baraje que jamás había recorrido… bajó su mirada, frunciendo el ceño al descubrir la erección que aquel sueño le había provocado, maldijo sus estúpidas reacciones animales… él no… mierda, por más que lo odiara, tenía que reconocer… él era Humano.