NOTA: TODOS LOS PERSONAJES MENCIONADOS EN ESTE FIC SON PROPIEDAD DE CAPCOM Y MARVEL, ESTE FIC FUE CREADO CON FINES DE ENTRETENIMIENTO.

RESIDENT EVIL, THE ARMY OF DARKNESS

CAPITULO I

RECUERDOS Y REENCUENTROS

Han transcurrido 2 años desde los ataques bioterroristas ocurridos en Nueva york, el mortal virus-A creado por Glenn Arias al fin pudo ser erradicado por completo y calma regreso para aquellos que combatieron en dicho incidente, pero la lucha interminable en contra de las amenazas biológicas continuaba vigente, especialmente para aquellos que juraron dar su vida para borrar todo rastro vírico de Umbrella.

León S. Kennedy se encontraba en su oficina llenando el reporte de su última misión, hizo una pausa para tomar un trago de su licorera de bolsillo y mientras bebía miro una foto en la que se encontraba retratado junto a su ex compañera.

-Helena. –pensó mientras miraba la foto.

-Flashback-

Washington D.C. Agosto del 2014

León, Helena y Hunnigan se encontraban reunidos con el presidente Graham en la oficina oval.

-Agente Harper le ofrezco una humilde disculpa, el servicio secreto y los miembros del gabinete se equivocaron cuando te acusaron injustamente por la muerte del ex presidente Benford. –dijo el ahora presidente Graham.

-Has demostrado mucha fuerza y resistencia en tu lucha por probar tu inocencia, eso es digno de admiración. –dijo Hunnigan.

-Helena, lo que el presidente y Hunnigan quieren decir es que quieren que vuelvas al cuerpo de seguridad en la casa blanca… yo te pido que vuelvas. –dijo León, entregándole su placa.

Pasaron algunos segundos hasta que Helena les dio su respuesta.

-Agradezco mucho señor presidente, pero no pienso volver... de hecho quiero aprovechar este momento para presentar mi renuncia como agente. –dijo Helena.

León y Hunnigan se quedaron mudos ante las palabras de la castaña, el presidente por su parte le dio su total apoyo en su decisión.

-Bueno, ante todo respeto su decisión agente Harper y si es para bien de usted, entonces no hay nada más que decir. –dijo el presidente.

-gracias señor presidente, fue un honor servirlo a usted y a la nación… León, Hunnigan les agradezco mucho por todo el apoyo que me brindaron en este tiempo, ahora con su permiso me retiro.

Helena abandona el despacho oval, León aún estaba estupefacto por la decisión de su compañera por lo que la siguió hasta darle alcance en uno de los pasillos.

-Helena espera… helena tengo que hablar contigo. –decía León detrás de ella.

La castaña se detuvo al escuchar a León, dio la media vuelta y comenzaron a charlar.

-Helena porque estás haciendo esto.

-El servicio secreto y la D.S.O no confiaron en mí después del incidente, como voy a confiar en mi misma.

-¿Qué dices de mí?... yo creí en ti, jamás te abandone, te apoye en todo momento luego del incidente.

-Sé que tú crees en mí, León y en verdad te lo agradezco, pero no hago esto por ti, yo ya no puedo quedarme aquí.

-La D.S.O. es tu vida, no puedes echar todo por la borda, Helena estas cometiendo un error.

-Puede ser, pero hay cosas en mi vida que tengo que poner en orden yo sola, sin la D.S.O. y sin ti.

-Yo te entiendo, más de lo que puedas creer...Entiendo que quieras...tomar una distancia prudente de todo lo que tenga que ver con la agencia y las armas biológicas… pero solo quiero saber el motivo por qué te alejas de mí.

-Sabes la respuesta, León… es más que evidente que nunca dejaras pensar en ella.

León se quedó sin habla ante las declaraciones de su compañera, pero lo que lo dejo aún más sorprendido fue cuando la castaña le dio un cálido beso en sus labios y luego de eso se dio la media vuelta y camino hacia la salida con los ojos llorosos.

-fin del Flashback-

León se encontraba sumido en sus pensamientos que no se percató de que su ahora compañera de misiones había llegado a verlo a su oficina.

-Hola… tierra llamando al agente Kennedy.

-Moira eres tu… disculpa, no te vi venir.

-oh no, dime que no estas bebiendo otra vez en horas de trabajo.

-Solo fue un trago nada más, no es para tanto. –le dijo.

-Por lo visto aun no la has olvidado. –dijo Moira.

-Alguien como ella es muy difícil de olvidar. –dijo León.

-Sé que aun te duele su perdida, pero el beber en horas de trabajo no va a hacerla volver.

-Eso lo se, es solo que me gano la nostalgia. –dijo León.

-Bueno eso no importa ahora… vine a decirte que Hunnigan requiere nuestra presencia en el centro de mando. –contesto Moira.

-Ok, iré en unos minutos en cuanto termine de archivar estos informes, por cierto Moira, ¿tienes una de esas pastillas de menta con hierbabuena?

-Toma, es mi última pastilla, tienes suerte de siempre te saco de ciertos apuros.

-Lo sé, y para mostrarte mi gratitud, las invitare a ti y a Claire a cenar pizza después del trabajo… ¿Qué dices?

-Me temo que esta vez seremos solo tú y yo, Claire fue a una convención organizada por Terra Save en Inglaterra y llegara hasta dentro de 2 semanas.

-Apenas si llego de su misión en centro américa, me imagino que debe ser un poco difícil para las 2 el salir a relajarse juntas.

-Ya estamos acostumbradas, pero cuando estamos juntas lo aprovechamos para salir y divertirnos a lo máximo, pero la mejor es en las noches cuando nos amamos apasionadamente. –dijo Moira.

-Sí, de eso ya me di cuenta, sobre todo cuando te ruborizas al hablar de Claire, justo como ahora. –dijo León.

-Ups… sorry… ¿se nota mucho? –pregunto.

-Algo, pero es normal cuando estas enamorada. –le contesto el agente.

Desde hacía un año que Moira Burton se había integrado a las filas de la D.S.O. siendo León el que la instruyo para luego convertirse en su nueva compañera, además de que tanto ella como Claire se volvieron pareja, esto poco después de su incidente de la isla.

León y Moira se reunieron en el centro de mando con Hunnigan.

-León, Moira… me alegra verlos, estaba esperándolos.

-y bien, ¿de qué se trata la misión ahora? –pregunto León.

-Hemos recibido informes acerca de algunos asesinatos ocurridos en las calles de Nueva York, al principio pensábamos que se trataba de algún psicópata suelto por ahí, pero todo eso cambio cuando nos enviaron esta información.

Hunnigan le entrega a León un sobre que contenía una fotografía del cadáver de un sujeto al que le faltaba la cabeza.

-Mierda, creo que voy a vomitar. –dijo Moira.

-Dios, que clase de loco maniático pudo matar a este pobre inocente. –agrego León.

-De hecho, esa foto no es de la víctima, sino del aparente asesino. –dijo Hunnigan.

-¿Cómo dices el asesino? –pregunto León.

-Asi es, el cadáver que ves en esta fotografía es del asesino el cual fue abatido por la policía, pero si eso te dejo impresionado, espera ver esta otra fotografía.

León y Moira se quedaron estupefactos al ver a un lado del cadáver una extraña criatura, la cual fue identificada por el agente.

-No puede ser… pero si son "las plagas"

-Yo también me quede sin habla en cuanto vi esta información, su misión será investigar a los responsables de esto y de paso detenerlos también. –dijo Hunnigan.

-cuenta con nosotros, Hunnigan… encontraremos a esos hijos de puta cuanto antes. –dijo Moira.

-Y yo que pensé que ese maldito parasito había dejado de existir, pero me equivoque. –agrego León.

-ya arregle todo para su viaje, saldrán mañana en la mañana a Nueva York, por ahora tómense el resto del día libre para que estén al 100 en su misión. –dijo Hunnigan

-Lo haremos, Hunnigan y gracias por la información. –dijo León.

Al mismo tiempo en la Ciudad de Nueva York, el ahora retirado agente y ex capitán Chris Redfield y su esposa Jill Valentine llegaban a uno de los restaurantes más exclusivos de Manhattan.

-y bien, aquí estamos. –dijo Chris.

-Este es el Even Madison Park, ¿seguro que es aquí? –contesto una asombrada Jill.

-Por supuesto, lo dice la invitación. –contesto Chris, quien sostenía dicha invitación.

-¿Desde cuando comenzaste a hacerle caso a las cartas sin remitente que te envían por correspondencia? –le pregunto Jill.

-desde el momento en que recibí junto con esta invitación este par de anillos con nuestros nombres grabados en ellos, no se quien los haya enviado pero de algún modo quiero averiguar quien fue para darle las gracias de algún modo. –contesto Chris.

-Bueno en eso tienes razón, aunque nunca imagine que la reunión con esa persona generosa fuera en el lugar más exclusivo de Nueva York. –dijo Jill.

-Sí, yo también estoy a la expectativa, cariño. –dijo Chris.

-Bien, y que estamos esperando, vallamos adentro. –agrego Jill.

Luego de estacionar su automóvil, Chris y Jill ingresaron al lujoso restaurante, le dieron sus nombres al Hostess de la entrada y este último los condujo hasta una mesa en donde los esperaba una vieja conocida.

-¡¿Sheva?! –exclamaron Chris y Jill.

-Hola compañeros… me alegra tanto volverlos a ver. –dijo la africana.

Chris y Jill se impresionaron al ver a Sheva Alomar en tan lujoso lugar y más cuando la vieron vestida con un atuendo sumamente elegante.

-Esta si que es una sorpresa, es bueno volver a reencontrarte, la última vez que nos vimos fue en nuestra boda y eso fue hace 2 años. –dijo Chris.

-Cómo pasa el tiempo verdad… –dijo Sheva. -Antes que nada les pido una disculpa por no haber puesto mi nombre en su invitación, es solo que no quería arruinar la sorpresa.

-Ah entonces eso explica tanto misterio… -dijo Chris.

-A mí también me alegra mucho volver a verte, Sheva… por cierto lindo vestido. –dijo Jill.

-Gracias, fue un regalo de mi prometido. –contesto la africana.

-¿Prometido?... espera un momento, entonces tu… –dijo Chris

-Asi es amigos, voy a casarme dentro de 3 meses… esa era la sorpresa. –dijo Sheva.

-Felicidades Sheva… -dijo Jill, quien la felicito con un abrazo.

-Me alegro mucho por ti, compañera… ya era hora de que fueras feliz, ¿y quien es el afortunado que logro conquistarte?

-Estará aquí en un momento, tuvo que atender una llamada. –contesto Sheva.

-Supongo que tu prometido debe ser alguien con mucho dinero y lo digo por el lugar, en este lugar solo entran personas importantes. –dijo Jill.

-Solo esperen a conocerlo, les va a caer bien. –dijo la africana.

En instantes llega el prometido de Sheva a la mesa, Chris y Jill se quedaron sin habla al ver de quien se trataba.

-Chris, ¿es quien creo que es? –preguntaba la incrédula Jill

-Sí, no hay ninguna duda. -dijo Chris.

-Chris, Jill… me gustaría presentarles a T'Challa mi prometido.

El prometido de Sheva resulto ser nada menos que el soberano de la nación de Wakanda y miembro de los vengadores, T'Challa/Black Panther.

-Es un placer conocerlos, Sheva me ha hablado mucho de ustedes.

-El placer es todo nuestro, majestad. -dijo Chris.

-Me es un honor conocer a un miembro de los héroes más poderosos del planeta. –agrego Jill.

Acto seguido tomaron asiento y comenzaron a charlar acerca de los preparativos de la boda, Sheva les comento acerca de cómo ella y T'Challa se conocieron.

-Y bien Sheva, me muero de curiosidad de saber cómo es que lograste conquistar a tu futuro esposo. –dijo Jill.

-Bueno todo comenzó hace un par de años cuando me asignaron asigno para una misión de reconocimiento y de limpieza en las viejas instalaciones de Tricell, pero aun había reportes de que aun quedaban B.O.W.s sueltas en los alrededores, por tal motivo la BSAA pidió el apoyo al reino de Wakanda para esta difícil misión, al principio fue difícil enfrentar a tantas B.O.W.s pero al final todas fueron erradicadas y las instalaciones de Tricell fueron destruidas. –dijo Sheva.

T'Challa toma la palabra.

-Luego de concluida la misión, invite a todos los agentes a Wakanda a una cena en el palacio y fue ahí donde conocí a Sheva y debo decir que me quede cautivado con su belleza, pero fue su determinación y su gran fuerza de voluntad lo que me dejaron impresionado de ella, además de la forma en que se preocupaba por sus compañeros, eso es digno de admirar.

-Asi es y poco después nos conocimos más y bueno una cosa llevo a la otra. –dijo Sheva.

-Valla, que historia… en verdad nos dejaron impresionados. –dijo Chris.

-Y aún falta la mejor parte. –dijo Sheva.

-¿De qué se trata? –pregunto Jill.

El vengador contesto.

-Bueno, Sheva y yo queríamos pedirles que ustedes 2 fueran nuestros padrinos de bodas.

Tanto Chris como Jill se quedaron sin palabras ante la petición de la futura pareja.

-Cielos, en verdad no sé qué decir. –dijo Chris.

-Tú y Jill son lo más cercano a una familia y de verdad me honraría el que me acompañaran en el día más importante de mi vida. –dijo Sheva.

-Cuenta con ello, compañera. –dijo Chris.

-gracias por tomarnos en cuenta, Sheva... sabes que siempre contaras con nosotros –dijo Jill.

Las 2 parejas brindaron por el compromiso con una botella fina de champagne, aquella reunión marchaba a la perfección cuando de repente una explosión ocurrida a unas cuadras alerto tanto al vengador como a Chris, Jill y Sheva.

-por dios, ¿Qué habrá sucedido? –se preguntó Jill.

-No lo sé, pero esto me da mala espina. –agrego Chris.

El vengador se alisto rápidamente para salir a investigar lo que había sucedido, pero no sin antes despedirse de Sheva.

-perdóname cariño, pero el deber me llama.

-Descuida, cielo… lo entiendo, solo ten cuidado por favor. –dijo la africana abrazando a su prometido.

-Lo tendré. –dijo el vengador, dándole un beso.

T'Challa se colocó su traje de Black Panther y se dirigió al lugar de los hechos, pero entonces Chris decidió seguir al vengador.

-¿A dónde vas Chris? –le pregunto Jill.

-A donde más, a ver lo que paso en ese lugar. –contesto el ex capitán.

-Descuida Chris, seguramente el resto de los vengadores ya deben estar en camino. –dijo Sheva.

-Si pero mientras no lleguen, tu prometido va a necesitar de toda la ayuda posible. –dijo Chris.

-Está bien, no puedo discutir con eso… solo procura tener cuidado, Chris. –dijo Jill.

-No te preocupes, puedo salir de esta. –dijo Chris.

Acto seguido Chris se dirigió al lugar del incidente, pero ni él ni Black Panther ignoraban lo que les esperaba.

CONTINUARA…