N/T: Hola :D Bueno quería publicar esto antes pero estuve algo enferma y no tenía ganas de hacer nada, pero en cuanto me sentí mejor termine de traducir esto. También son algo largo por eso al igual que el otro será un capítulo por semana. Los dejo para que disfruten esta historia.

Nada me pertenece,lo único mío son los errores.

N/A: Esta historia es todo Klaine y presenta a un Blaine oscuro y protector eventualmente, y un Kurt vulnerable y en recuperación. Está clasificado como M por el sexo gay, violencia con armas, venta/uso de drogas, lenguaje, temas fuertes de BDSM y juguetes sexuales. Voy a asegurarme de advertir como corresponde.

Sólo para que quede claro, si bien este Blaine es oscuro, no es el mismo Blaine de A Political Romance/A Legal Romance. No tiene ningún poder sobrenatural. Al menos no creo que los tenga.


Este capítulo presenta el mundo de Blaine y las fuerzas tratando de controlar su vida.

Capítulo Uno

"Bueno chicos. Eso estuvo bastante bien, pero creo que podemos lograrlo incluso más fuerte. Vamos a ejecutarlo una vez más."

Un gruñido audible recorrió la sala de música con forme los Warblers fulminaban con la mirada a Wes. Jeff habló.

"Amigo, son las 4:00 pm de un Viernes. Un Viernes, Wes. Algunos de nosotros de hecho queremos ir a casa para el fin de semana. Algunos de nosotros tenemos una vida social y planes para… relajarse… descansar… echar un polvo."

Varios Warblers rieron y asintieron. Wes resopló con fastidio. Tenía la esperanza de alargar la práctica hasta las 4:30 pm. Está bien, que la verdad sea dicha, 4:45 pm a más tardar.

"Chicos, no podemos darnos el lujo de ser perezosos. Las Regionales estarán aquí antes de darnos cuenta." Todos continuaron mirándolo. Se volteó hacia Blaine.

"Está bien, dejaremos que Blaine decida ya que él es al que ustedes van a hacer que se vea mal. Blaine, ¿Quieres repasarla una vez más?"

Blaine miró por el salón a los rostros suplicantes. Normalmente estaría de acuerdo con Wes, pero esta noche era la mensual cena familiar. Él y Telio realmente necesitaban ponerse en camino. Llegar tarde no era una opción.

"Creo que tienes razón en que podemos conseguirlo con más fuerza, pero no hoy. Lo trabajaremos el Lunes. Lo alargaremos una hora y media extra."

Sonrió con forme exclamaciones de, "¡Sí!" se oían de varios de los chicos. Wes suspiró en molesta resignación. "Bien, pero estén aquí a tiempo el Lunes, y planifiquen quedarse hasta tarde. Tenemos una audición."

Varios de los Warblers levantaron la vista con sorpresa. Trent fue muy curioso. "¿En serio? ¿Quién?" Era extraño tener una audición en medio del año escolar. Las audiciones siempre tenían lugar a finales de Agosto así el grupo pudiera estar establecido para Septiembre.

El humor de Wes mejoro mientras sonreía con emoción de conocimiento. "Su nombre es Kurt Hummel. Es un estudiante transferido. Lo conocí en la última casa abierta. Estaba en el club glee en su antigua escuela, y entiendan esto, es un contratenor. Será una gran adición."

Trent frunció el ceño un poco. "Suena como si ya hubieras tomado una decisión."

Wes asintió. "Confía en mí. Van a quererlo."

Blaine sólo había medio escuchado este intercambio, su mente ya estaba ocupada con pensamientos en cena de esa noche. Tiró su mochila sobre su hombro, se despidió en general de todos y salió. Telio estaba esperándolo en el pasillo, sus maletas acomodadas a sus pies.

"¿Quieres cambiarte antes de ponernos en camino?"

Blaine asintió y le entrego su mochila. Telio la tomo y le dio una pequeña bolsa con un par de pantalones deportivos y una playera. Blaine se metió al baño de hombres y se cambió rápido. Pasó su uniforme de Dalton sobre su brazo y se dirigió por el pasillo y salió de las grandes puertas principales de la escuela. Telio estaba esperando al frente en un Mercedes sedan negro con ventanas polarizadas oscuras. Blaine puso su uniforme en el asiento trasero antes de deslizarse en el asiento del pasajero. Se abrochó el cinturón y Telio arrancó.

Viajaron en silencio por varios minutos antes de que Telio mirara a Blaine. Usualmente Blaine de inmediato conectaba su iPod en el equipo de sonido, llenando el coche con música para el viaje a casa, pero hoy él simplemente se quedó mirando por la ventana como pasaba el paisaje.

"Estas muy callado. ¿Qué te preocupa?"

Blaine suspiró. "Se supone que el abuelo asistirá esta noche." Telio asintió y no dijo más.

Para cuando llegaron a las grandes puertas de seguridad del compuesto de la Familia Anderson, eran las 5:45 pm. Por lo general el sistema de contraseña electrónico estaba encendido, pero esta noche los fuertes guardias armados permanecían alerta. Telio frenó cuando los guardias manualmente abrieron las puertas. Guió el coche por el camino una media milla y se estaciono en el círculo detrás de otro Mercedes negro, dejando las llaves puestas. Blaine salió del coche y estiró sus brazos y piernas. Levantó la vista a los dos hombres armados posicionados en el techo de la mansión. Había también varios hombres pasando por el garaje, AK-47 colgados en sus espaldas. Algunos de los guardias habituales saludaron y le asintieron. Él asintió y saludo de vuelta. Telio miró a su alrededor.

"Hay un montón de hombres extra esta noche."

Blaine rodó los ojos. "La paranoia de mi abuelo."

"Es inteligente por ser cuidadoso, Blaine."

"¿Cuidadoso de qué? Él ya no está a cargo. Si cualquiera viene tras alguien, van a apuntar a mi padre. No a él."

Los chicos agarraron sus maletas y entraron a la casa. Telio se dirigió hacia su habitación del sótano mientras Blaine dejaba caer sus maletas en el pasillo dirigiéndose hacia la cocina. El aroma de especias, pan horneado y galletas de chispas de chocolate mezclado y se arremolinaba por el aire creando una deliciosa sensación de calor de hogar.

"¿Mamá?"

"¡Blaine!"

Anastasia Anderson sonrió y envolvió a su hijo en un cálido abrazo. Blaine la abrazo con fuerza y respiró profundamente. Amaba la forma en que su madre olía. Una mezcla de talco para bebe y un perfume suave.

Anastasia acunó su mejilla. "¿Cómo estas mi querido hijo?"

"Estoy bien, mamá. ¿Cómo estás?"

"De maravilla ahora que estás en casa. En serio es una lástima que no estés aquí. Te extraño."

Blaine sonrió. Su madre siempre lo hacía sentirse tan amado. "Te hartarías de mi si estuviera aquí todo el tiempo."

Anastasia negó con la cabeza. "Nunca. Nunca podría hartarme de ti."

Blaine aceptó abrazos y besos de sus tías y habló con las otras mujeres en la cocina preparando la cena. Con excepción de hornear galletas, su madre nunca cocinaba para la mensual cena familiar. En cambio, se concentraba en asegurarse que la casa estuviera impecable, el comedor perfectamente establecido, y las habitaciones de invitados preparadas. No importaba que el personal de la casa siempre mantuviera todo en perfecto estado. Anastasia insistía en la supervisión extra de sus esfuerzos cundo era tiempo para mensual cena familiar.

Blaine se apoyó en el mostrador de la cocina y vio a su madre tomar una bandeja de galletas del horno.

"Entonces, vi el pequeño ejército afuera. ¿Asumo que el Abuelo aún viene esta noche?"

Anastasia suspiró. "Me temo que sí, cariño." Blaine frunció el ceño y miró el piso. Anastasia colocó dos dedos debajo de su barbilla y con cuidado levantó su cabeza.

"No te preocupes. Si es necesario, tratare de hacer interferencia, ¿Está bien?" Blaine asintió y le dio una mirada de agradecimiento. "Deberías ir a cambiarte. Todos estarán aquí pronto."

"¿Está papá en casa?"

"Sí. Está ablando con Luther y algunos otros en la biblioteca. Lo verás e la cena."

Blaine se quedó con una galleta caliente y se dirigió hacia las escaleras. Miró por el pasillo hacia la biblioteca y vio a su hermano Cooper, merodeando fuera de las puertas cerradas de la biblioteca luciendo nervioso e inquieto. No se molesto en hablarle.

Blaine se dio una ducha rápida y se puso un par de pantalones grises, una camisa blanca, un suéter de rayas grises y blancas y un corbatín a juego. Meticulosamente gelifico y peino su cabello y se preparó mentalmente para la cena. ¿Quién iba a estar ahí? Mamá, Papá, Copper, Telio, Abuelo Julio, el mejor amigo de su padre y consejero, Luther, los líderes de los miembros del equipo, sus tías, y algunos primos. Blaine se quedó mirando su reflejo en el espejo. ¿Cómo era posible estar rodeado por tanta gente, y sin embargo sentirse total y completamente solo?

A las 6:50 pm, Blaine echó un último vistazo en el espejo y dejó la habitación. Mientras cerraba la puerta tras él, Cooper llegó por el pasillo. Blaine recorrió sus ojos arriba y abajo al aspecto muy delgado de su hermano. Estaba usando jeans negros, una playera y una chaqueta de cuero negro. Su cabello estaba desordenado y sus ojos se veían un poco vidriosos.

"Hey, squirt. ¿Has visto al abuelo?"

"No me llames así, y no, no lo he hecho. Será mejor que te cambies antes de que él o papá te vean."

"Estoy encubierto."

"¿Cómo qué? ¿Un drogadicto?"

Copper se tensó un poco. Blaine lo miró un poco más detenidamente. "¡Mierda! ¿Estás drogado?"

"¡No! No seas estúpido." Cooper empujó a Blaine contra la pared y se apresuró hacia las escaleras. Blaine rápidamente lo siguió.

"¡Cooper! ¡Papá va a matarte si te apareces a la cena drogado! ¿Qué te pasa? Y el Abuelo…"

Cooper se detuvo bruscamente en el fondo de las escaleras y volteó causando a Blaine casi correr de golpe en él.

"No estoy drogado, Blaine. Caray. ¿Qué clase de idiota crees que soy?"

Blaine decidió no responder.

"Bueno, al menos deberías cambiar tu ropa. Pareces vagabundo."

Copper dio un pequeño paso hacia atrás y rió, pero no había humor en el sonido. Miró directamente a los ojos de Blaine.

"Pero estoy sin hogar… ¿No?"

Blaine negó con la cabeza. "Eso no es cierto. Eso nunca será cierto. Esta será siempre tu casa."

Cooper rió de nuevo. "Seguro. Cierto hermanito. Lo que tú digas."

Blaine observó a Cooper caminar por el pasillo. Telio salió de atrás de la pared donde había estado escuchando.

Blaine lo miró. Se había cambiado a unos pantalones oscuros azul marino y una camisa blanca con los primeros dos botones sin abrochar. "Luces muy bien."

Telio se encogió de hombros. "¿Qué pasa con Cooper?"

Blaine sacudió la cabeza. "La estupidez habitual. Vamos. Vamos a terminar con esto.

X-X-X-X-X

Una hora y media después Blaine estaba sentado en la gran mesa del comedor sintiéndose lleno y con sueño. Estaba seguro que había comido demasiado, pero no pudo evitarlo. La comida de Dalton no era mala, pero no se comparaba a una deliciosa comida casera.

Hasta ahora la cena había transcurrido sin incidentes. Su padre le había parecido contento de verlo, saludándolo con un firme apretón de manos y una sonrisa aprobadora. "Tus calificaciones del último trimestre fueron excepcionales. Me alegra ver que mi dinero no se va a desperdiciar. ¿Supongo que todo va bien?"

"Sí señor. Todo está bien."

"Bien, bien." Mario Anderson asintió y puso una mano en el hombro de Blaine. Miró a Blaine cuidadosamente por un momento antes de ahuecar su acunar su mejilla como su madre lo hizo antes. "Eres u buen muchacho, Blaine. Estoy orgulloso de ti."

El corazón de Blaine se hinchó de orgullo. Esto era todo lo que quería. Que sus notas sean lo suficientemente buenas para hacer a su padre orgulloso.

"Gracias, señor."

Si solo eso fuera siempre suficiente.

El Abuelo Julio lo ignoró completamente, apenas mirando a su dirección. Blaine no se molestó en hablarle. Esperaba que su abuelo lo ignorara para siempre. Cooper por otro lado paso la mayor parte de la cena tratando involucrar a su abuelo en la conversación. Blaine lo encontraba extrañamente doloroso ver a su hermano molestar al hombre como un niño exigiendo atención. Finalmente harto, el abuelo volteó hacia él. "¡Dios mío, Cooper! ¡Basta! ¡Déjame comer mi maldita comida en paz!" Cooper se puso rojo mientras los otros alrededor de la mesa rieron disimuladamente. Se quedó mirando malhumorado a su plato el resto de la cena. Blaine miró a Telio y sacudió la cabeza. Telio reprimió una sonrisa y no dijo nada.

Una vez que quedo claro que todos terminaron de comer, el Abuelo miró alrededor de la mesa y habló, su voz resonando con mando y autoridad.

"Entonces, Carmello, ¿Cómo están las cosas en Florida?"

A una señal las mujeres en la mesa se pusieron de pie y comenzaron a rápidamente limpiar platos y juntar los restos de comida. Ya era hora de la discusión familiar, o más bien, el negocio familiar. Blaine se puso de pie, agradecido por haber pasado la cena sin incidentes. Estaba cansado y listo para irse a relajar en su habitación. Telio lo miró y de mala gana se levantó también.

"Blaine."

Blaine miró a su padre.

Cooper se sentó con gran atención.

Telio contuvo el aliento.

"Me gustaría que te quedes."

No.

Por favor no.

No se quería quedar.

Sabía lo que esto significaba, y no lo quería.

Miró a su abuelo, esperando por su objeción, pero esta no llegó.

Anastasia entró a la habitación. Miró a su alrededor, sus ojos llegando a fijarse en Blaine. Su expresión le dijo todo lo que ella necesitaba saber. Se movió al lado de él y le puso la mano en su hombro.

"Mario, Blaine está cansado. Ha estado trabajando duro en la escuela toda la semana y luego tuvo que manejar a casa esta noche."

Mario Anderson mantuvo sus ojos en su hijo. "Mañana es Sábado. Puede dormir todo el día."

"Mario…"

"Anastasia, por favor."

Blaine reconoció el tono de su padre. Estaba terminado antes de que comenzara. Su madre le dio a su hombro un ligero apretón y salió de la habitación.

"Blaine, por favor toma tu asiento."

Blaine se sentó.

Telio espero con gran expectación.

Mario asintió.

Telio prácticamente se estrelló en la silla.

Finalmente.

Estaban dentro.

Telio trato de frenar su entusiasmo al ver la expresión de Blaine. Sabía que Blaine no quería esto. Mientras Blaine puso sus codos en la mesa y apoyó su barbilla en sus manos cruzadas, dejando en su rostro una expresión de aburrimiento, Telio deseaba por milésima vez que él hubiera nacido como un Anderson. Tomaría el lugar de Blaine en un santiamén, pero así no era como funcionaba. Blaine era el hijo de Mario Anderson. Nieto de Julio Anderson. Blaine era sangre. Telio no lo era. Sólo a través de Blaine iba a ganar un lugar en la familia, y Telio quería desesperadamente ese lugar.

Cooper frunció el ceño a los dos desde el otro lado de la mesa con forme su paranoia se elevaba a un nuevo nivel. ¿Qué se traía su padre? Blaine había dejado en claro en más de una ocasión que todo lo que quería hacer era ir por ahí cantando estúpidas canciones y bailando en el escenario, entonces ¿Por qué estaba su padre tratando de arrastrarlo adentro? Cooper era el mayor. Automáticamente era el siguiente en la línea. Era su derecho de nacimiento. Justo como los niños reales en Gran Bretaña. Además, Blaine todavía estaba en la escuela y era gay. No tenía que hacer ahí. Cooper miró al Abuelo, pero su expresión era ilegible. ¿Por qué no estaba deteniendo esto? Lo había dejado en claro después de que Blaine saliera que nunca se le permitiría manejar el negocio familiar. "Los maricas son los peores. Al menos las mujeres pueden tener la fuerza interior. Tomar decisiones difíciles manejar negocios cuando es necesario. Pero maricas… los maricas no tienen nada más que la debilidad de mujer combinada con la debilidad de hombre. Son creaturas débiles de cabo a cabo. Ser débil te hace inútil en el mundo e inútil para esta familia."

La reacción de su padre había sido más moderada. Estaba profundamente decepcionado por la "decisión" de Blaine de ser gay, pero Blaine seguía siendo su hijo. Nada cambiaría eso. Al menos no afectaría al negocio familiar. Cooper era el mayor. Él se haría cargo cuando llegara el momento.

Cooper había estado secretamente emocionado por el anuncio de Blaine. Confirmaba y garantizaba su patrimonio de ser el jefe de la familia un día.

Pero eso había sido hace cinco años.

Mucho puede cambiar en cinco años.


La familia Anderson ha estado involucrada en el crimen organizado por tres generaciones, empezando con el bisabuelo de Blaine, Ethan Anderson. Ethan comenzó como una capilla pequeña de tiempo. Mayormente se enfoco en apuestas, extorsionar las pequeñas empresas, y el robo. Pero Ethan era ambicioso, valiente y codicioso. Quería más. Y no tenía dudas sobre asesinar a otros para obtener lo que quería. Se expandió a la prostitución y el juego de casino, trabajando lentamente su camino hasta destrozar sistemáticamente la competencia. Para cuando fue asesinado en un golpe de venganza, Ethan había construido una impresionante operación criminal que abarcaba cuatro estados con un rastro de cuerpos tras él. Casi nadie lamentaba su muerte excepto su hijo, Julio. Julio estaba devastado por la pérdida de su padre, pero su duelo fue interrumpido. El hermano de su padre, Evan, estaba haciendo rápidamente movimientos para hacerse cargo y declararse el mismo el nuevo líder del imperio que su hermano construyó. Julio se negó a aceptar esto. Si alguien se iba a tomar el lugar de su padre, iba a ser él. Al igual que su padre, el asesinato fue fácil para Julio. No perdió tiempo en asesinar a su tío y aquellos que le eran leales a él. A los 27 años, Julio Anderson se convirtió en el jefe de la mafiosa familia Anderson.

Como su padre, Julio Anderson era ambicioso, pero era más inteligente que su padre. Dejo el negocio de la prostitución y tomo medidas para orientar dirigir a la familia para operaciones "más limpias". Mantuvo los casinos, pero agregó importación y exportación de mercancía, armas, y construcción. Evitó una guerra de mafias renovando un contrato establecido por su padre con la poderosa familia de la costa este, los Chartussi. Los Anderson manejarían el Medio Oeste y el Sur. Los Cartussi poseerían Nueva York y la costa este. Ninguna familia nunca se inmiscuiría en el territorio del otro.

También estableció dos reglas adicionales para la familia.

No negocios en Ohio. Ohio era su hogar. Su lugar seguro. El lado criminal de los negocios nunca tomaba lugar en el estado de Ohio. El único negocio en Ohio era Anderson Construction.

No drogas. Nunca. Los Anderson nunca participarían en el tráfico de drogas. Los riesgos no valían el costo o el dinero. No cuando había otras maneras de hacer una fortuna.

En el momento en que Julio se retiró y declaro a su hijo, Mario, el nuevo jefe de la familia, el imperio criminal Anderson había triplicado su tamaño y gobernó el Medio Oeste y el Sur. La familia tenía una solida reputación construida en el miedo y respeto, pero mayormente miedo.

Las otras familias del crimen aceptaban su dominio y respetaban su territorio y autoridad. A cambio los Anderson se aseguraban que todos hicieran suficiente dinero para sentirse contentos y mantener la paz. De vez en cuando un joven matón arribista y su equipo desafiarían la autoridad de Mario Anderson. Mario siempre reaccionó con rápida eficiencia, a menudo la eligiendo para manejar personalmente las ejecuciones para mandar un mensaje. Como su padre y abuelo antes, el asesinato fue fácil para él. Era un rasgo heredado.

Mario Anderson estaba empezando a pensar sobre el futuro. No se estaba poniendo más joven, y aunque no planeaba retirarse pronto, era importante que comenzara a preparar a su sucesor. Todo el mundo asumió que sería Cooper porque era el mayor.

Pero no era el más brillante.

No es que Cooper fuera un completo idiota, aunque uno podría hacer su argumento. Era más que fallara en frenar y pensar las cosas, y tenía un mal hábito de asociarse con la gente equivocada en ofertas secundarias a espaldas de su padre. Estaba constantemente recibiendo en su cabeza, amenazando la reputación de la familia junto con su vida. La paciencia de Mario había alcanzado el punto de no existente, y se encontró siendo forzado a reevaluar la suposición de que Copper se haría cargo un día. Si Cooper no era un sucesor adecuado…

Eso dejaba a Blaine.


¿Que tal la vida de Blaine? ¿Creen que pueda escapar del plan que tienen para él? Nos leemos el Martes con Hold My Heart y el Viernes o Sábado con esta historia, disculpen por haberlo subido hasta ahora pero espero que les haya gustado. Cuídense mucho bye.