Título: La tormenta.
Anime: Cardcaptor Sakura
Autora: KeRu-ChAn-kitsunne.
Pareja: TomoyoxEriol, SakuraxShaoran
Disfrutad del fic!
La tormenta
Tomoyo observó de nuevo el sitio donde se encontraba. Suspiró resignada viendo el cartel que colgaba de la puerta "Despacho del Dr Li, Psicología". Cogió fuertemente el bolso que colgaba de su hombro, todavía no sabía como se había dejado convencer por su madre aunque en cierto modo lo necesitaba, llevaba muchos años viviendo en silencio la muerte de su padre. Ya no podría soportarlo más.
La chica de largos cabellos azabache levantó una mano, sosteniéndola en el aire durante unos segundos, hasta que se decidió a llamar. Tardaron un poco en responder, Tomoyo sentía que los nervios empezaban a dominarla. De un momento a otro la puerta se abrió, sobresaltándola.
Al otro lado apareció un hombre de unos 25 años, o al menos parecía tener su misma edad, tenía el cabello castaño y una sonrisa algo tranquila y juguetona. Tomoyo no sabía si tranquilizarse o no, había imaginado a un hombre mayor, de barba, vista cansada y panchón. Y ahora no sabía que habría preferido, se sentiría algo incómoda hablando de algo así con alguien de su misma edad, todavía no estaba preparada.
-Adelante –se hizo a un lado- puede pasar.
-¿Usted es el señor Li?.
-Sí, soy yo. –tomó el sillón, haciéndolo a un lado y indicándole que se sentara- Póngase cómoda, en unos minutos empezaremos.
Caminó hacia su escritorio y pulsó un botón del teléfono, una voz femenina se dejó escuchar al otro lado.
-¿Si, Shaoran? –preguntó la chica algo inquieta-
-Venga de inmediato señorita Kinomoto. –ordenó, usando ese tono Sakura sabía que no debía protestar y acallar sus ordenes de inmediato.
-Como usted diga, señor. –se mordió el labio inferior, aparentando formalismo, lo cual era algo difícil.
-En cuanto venga mi compañera proseguiremos. –le comentó a Tomoyo una vez colgó-.
-¿Habrá mucha gente? –preguntó acongojada, para ella era difícil tan siquiera imaginar contarle lo que sucedió hace 10 años a alguien, lo sería más si se veía rodeada de mucha gente.
-Solamente la señorita Kinomoto, no hay problema, ella se encargara de tomar notas, tu mantente relajada e intenta contar lo que sucedió con los máximos detalles posibles.
-Lo intentaré. –aseguró Tomoyo-.
No pasó mucho cuando la tal Kinomoto llamó a la puerta. También parecía tener su misma edad, tenía el cabello de un color más claro que el del doctor Li, unos hermosos ojos verdes y una cálida sonrisa. No pudo evitar desviar la vista, esa sonrisa le recordaba demasiado a la de su padre. Sakura lo notó, pero no comentó nada al respecto.
Kinomoto caminó hasta tomar asiento en uno de los sillones cerca de donde Tomoyo estaba tendida.
-Haced como si yo no estuviera, por favor. –sacó una libreta-.
-Señorita Daidouji. –la miró- ahora entrara en un estado de shock… -le dijo mientras sacaba un objeto de su saco y lo colocaba frente a los ojos de Tomoyo- Voy a hipnotizarla, siga la dirección del medallón por favor… -Tomoyo así lo hizo, vio como se movía de derecha a izquierda y de izquierda a derecha mientras escuchaba las palabras de Li, sin darse cuenta poco a poco fue quedándose dormida.- Y ahora va a contarnos… que sucedió hace diez años.
La cabeza de Tomoyo empezó a dar vueltas mientras los recuerdos de diez años atrás comenzaban a revivirse en su mente de nuevo. Recordando cada detalle de lo que sucedió aquel día de verano…
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Flash Back
"Hace ya mucho tiempo, cuando era pequeña, yo y mi padre nos encontrábamos en el banco de nuestro pequeño pueblo, Tomoeda, esperando tranquilamente nuestro turno mientras hablábamos sobre que haríamos estos días. Mi padre había estado toda la semana haciendo planes para pasarla los tres juntos: mi madre, él y yo. Pero todos estos planes se vinieron abajo ese mismo día, un día que nunca olvidaré…
Unos hombres encapuchados entraron armados al banco mientras nos apuntaban con sus pistolas y ordenaban a los dependientes sacar todo el dinero. Poco a poco vimos como los ladrones se acercaban cogiendo a más de una mujer o niño como rehenes.
Yo tenía seis años, sin embargo, era plenamente consciente de lo que estaba sucediendo.
Vi la determinación grabada en los ojos de mi padre cuando poco a poco fue sacando la pistola que escondía entre su ropa dispuesto a sacrificar su vida. Mi padre era policía de la comisaría central, había dedicado toda su vida a su oficio. Y ese día, interponiéndose entre la trayectoria de la bala la cual iba a toda velocidad dirigida hacia mi, yo aterrorizada, sin poder mover un solo músculo de mi cuerpo, vería como caía muerto ante mí el ser que más había amado en esta vida. El ser al que acababa de arrebatarle la vida, por mi culpa fue que él murió y ahora después de tantos años sigo recriminándomelo, sigo sufriendo en silencio, sigo viendo su cara por las noches manchada de sangre, y esa sonrisa que brotaba de sus labios y que ni en el último segundo de vida abandonó su rostro…"
Fin Flash Back
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Tomoyo abrió los ojos, sobresaltada. Cuando lo hubo hecho se encontró con unos ojos verdes observarle preocupada. Se tomó la frente con una mano mientras sentía que iba a desmayarse.
-Cálmese… -Sakura la tomó por los hombros y la hizo incorporarse para quedar sentada en el sillón-. Tome un poco de agua…
Tomoyo bebió poco a poco sintiendo que recobraba un poco de fuerza. Vio como Li fruncía el ceño pero no le dio importancia.
-¿Qué… que ha pasado? –preguntó con un hilo de voz-.
-Perdimos el control… Intentamos hipnotizarte pero tu consciente impide recordar lo que pasó hace diez años… Hay algo que lo cubre, no podemos hacer nada. Lo sentimos señorita Daidouji.
-¿No hay… otra manera?.
-Si está plenamente consciente, sí. –explicó- Tendrá que ser usted quien nos lo cuente, no podemos hacerlo de ninguna otra forma…
-Entiendo… -se llevó una mano al pecho-. ¿Puedo… regresar mañana?.
Sakura sonrió- Por supuesto. ¿Le viene bien a las cinco?
-Aquí estaré…
Tomoyo cogió el bolso y salió lo más pronto posible de allí. No entendía lo que había pasado, no sabía que podía haber ido mal. Pero lo peor de todo es que ella si había recordado… el rostro de su padre, muerto… Ella si que había vuelto a sentir el dolor de la pérdida del señor Daidouji, sin poder hacer nada… Lo había recordado y no había servido para nada. Ahora tendría que volverlo a enfrentar. Tenía que hacerlo por su madre, solo así ella conseguiría calmarse un poco. Porque esa tristeza en el rostro de Tomoyo la hacía preocuparse más cada día, envejecer y enfermar… no podía soportar ver a su hija en ese estado, debía ayudarla… por eso le recomendó a Shaoran Li, porque a pesar de su edad era el mejor psicólogo del país…
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2 meses después…
Tomoyo salió de la ducha con una toalla rodeando su delgado cuerpo. Caminó hacia el mostrador y colocándose frente al espejo empezó a desenredar su cabello, sintió algo de molestia en el cuello cuando lo doblaba de mala manera, esa noche había dormido mal… otra pesadilla. Suspiró y se encaminó hacia la salida dándose cuenta de que llegaba tarde a su cita con Sakura.
Ya salía de su cuarto cuando oyó los llamados de su madre, se dio prisa a llegar a la cocina donde la encontró preparando un pastel, lo cual la sorprendió bastante. Su madre no solía ser de las que pasaba su tiempo haciendo los quehaceres, de eso se encargaban las sirvientas.
-Ah cariño –la señora Daidouji se acercó a ella, depositando un suave beso sobre su frente, apenas rozándola ya que estaba algo ensuciada.- ¿Te gustaría ayudarme?.
-Ah mamá, lo siento… -se disculpó- He quedado en salir con Sakura… iremos a ver una película.
-Es una lastima Tomoyo… -dijo resignada- Pero ves tranquila… Prepararé un pastel… ¿Querrás comerlo esta noche conmigo?.
-Por supuesto, madre. –le sonrió- Que tengas un buen día.
En el jardín se encontró con Makino, el chofer. Lo saludó con la mano.
-Buenos días señorita.
-Buenos días Makino-san.
Makino dejó la manguera con la que estaba limpiando el coche a un lado, acercándose.
-Oh perdone señorita… ¿iba a salir?.
-Si, he quedado con una amiga. Pero no hace falta que me acompañe… -se apresuró a decir viendo como Makino empezó a deprimirse.
-¿Está segura? Porque yo termino en unos momentos… -iba a volver a su trabajo pero Tomoyo lo interrumpió-.
-No, no se moleste. Cogeré un taxi, muchas gracias.
Makino le sonrió, cuando Tomoyo se perdió de vista comenzó con su trabajo de nuevo.
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"Dije que tomaría un taxi pero…" viendo como cada taxi que pasaba estaba ya ocupado. Suspiró al tiempo que sacaba su celular y empezaba a marcar el número de Sakura "Lo mejor es que coja mi auto…" pensó "Sí… será lo mejor"
Alguien contestó en la otra línea.
-Residencia Kinomoto. ¿Dígame?.
-Oh, ¿Señor Kinomoto? –preguntó Tomoyo no muy segura de haber acertado-.
-¿Daidouji? ¿Eres Daidouji Tomoyo-san?.
-Sí… está Sakura por ahí?.
-Ah, lo siento cariño. Sakura ya se ha ido.
-¿En serio? –suspiró- De acuerdo, muchas gracias. Que tenga un buen día.
-Igualmente. Dale recuerdos a tu madre.
-Sí, muchas gracias. Adiós. –colgó, ahora si debía darse prisa.-
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Tomoyo cogió el auto plateado lo más rápido posible. Iba a 130 km/h lo cual era bastante para ella que no solía conducir demasiado. No le gustaba ya que no era un hábito que hiciera muy a menudo y además requería un riesgo que Tomoyo no quería tomar. Su vida ya era lo bastante preocupante como para que tuviera un accidente…
Sabía que no debía hacerlo, y mucho menos cuando empezaron a caer las primeras gotas, pero empezó a acelerar la velocidad de una manera un poco drástica. No sabía que era lo que pasaba por su mente, simplemente necesitaba sentir el éxtasis de la velocidad, el fuerte viento que entraba por la ventanilla abierta golpeando su cara… Pasaron los segundos, el sonido de los coches pasar, el viento soplar, la velocidad en sí… y todo traspasando por la ventana abierta, empezó a marearse sintió todos los ruidos en su mente, sin poder controlarlos. Perdió el control de sus facultades haciendo que el coche se moviese en zig zags de un lado de la cuneta a otra. Cuando quiso darse cuenta Tomoyo ya no podía controlar el volante, empezó a sudar rápidamente, el nerviosismo no le dejó pensar con claridad…
La tormenta…
Había empezado a formarse una gran tormenta, el coche de Tomoyo bailaba de un lado a otro hasta que…
CRASHH
…su coche empezó a deslizarse con brusquedad debido al pavimento húmedo… Tomoyo se había salido de la carretera… su coche había rodado hasta varios metros fuera de ella hasta que… chocó contra un árbol.
Dentro del coche ya solo podía verse la sangre de la joven que había quedado inconsciente tras golpearse violentamente contra el cristal…
Continuará…
NdK: Gracias por leer el fic y… no me matéis! Esto recién comienza, el fic será un TomoyoxEriol. ¡Me encanta esa pareja!. Espero que me apoyéis y que me mandéis algún review.
Hasta pronto,
Keru