CHAMUCOOS Y ANGELITOS pues aqui les tengo mi segundo fic, a diferencia del otro, este era un poco mas denso y desarrollado, ademas que el rol de los personajes tendra mas trascendencia segun como vallan apareciendo, obviamente sin intentar de desviarme mas alla de la cuenta asi que sin mas espero les guste, nos leemos la que viene y si tienen tele... ahi se ven ORALEEEEEEEEEE
Disclaimer: el gran kaiomoto me a ordenado la escritura de su palabra, dichosos sean lo que la alaben
Prologo
Ángeles y demonios, bien y mal, luz y oscuridad, pureza y corrupción, unos enviados por Dios y otros por Satanás, todos dan por sentado que la línea que los divide es clara e infranqueable, tan simple como eso … pero… ¿realmente lo es?, ¿quien puede asegurar que los ángeles son incorruptibles?, al fin y al cabo ¿que no el príncipe de las tinieblas no era un arcángel al principio?, además muchos seres considerados malignos a través de las eras, luego de cometer inconcebibles barbaries han alcanzado la redención, ¿por qué los demonios deberían ser la excepción?
La historia misma ha señalado en incontables ocasiones que aquellos que se decían ser los más puros y nobles, cometieron crímenes horribles según ellos por el bien, pero la realidad era solo por su egoísmo, arrogancia y avaricia, por otro lado, otros que operaban el la sombras, que parecían de una moral dudosa, considerados escoria por sus pares, resultaron ser grandes héroes que murieron como mártires y a pesar de que en su época fueron odiados por muchos, su memoria fue, ha sido y será honrada por el resto de la eternidad.
Esto era lo que pensaba un joven mientras veía la cuidad donde ahora habitaba, debido a su, por decirlo de alguna manera, profesión, cambiaba constantemente de domicilio, no le molestaba, al fin y al cabo, no era que alguien lo fuera a extrañar, aun asi no podía sentir algo de nostalgia, este era su hogar, el lugar donde nació, desde lo alto del edificio de su apartamento miraba con cierto dejo de envidia la gente normal, con problemas normales y mundanos, ajenos a que otros seres combatían por sus almas y el destino de su raza, bien lo decía el dicho, la ignorancia es el verdadero camino a la felicidad, rió un poco, no era momento de filosofar o sentir envidia, debía moverse, debía salir a buscar esa presencia, y sin mas salio de su apartamento a cumplir con su juramento, quien sabe, tal vez a él también, a pesar de ser lo que era y aunque fuera un efímero sueño, algún dia se le permitiera la liberación y por fin un poco de paz, paz que tanto anhelaba.
Ángeles y demonios, bien y mal, luz y oscuridad, pureza y corrupción, unos enviados por Dios y otros por Satanás, todos dan por sentado que las línea que los divide es clara e infranqueable, se supone que sea simple… pero…no lo es.
