Este relato participa en en el 2do reto "prólogos de AU's" de "The Forum Loud".
Disclaimer: Loud house es propiedad de Nickelodeon y Chris Savino.
Prologo
Una gruesa capa de niebla acababa de descender en las calles de Royal Wood. Faltaba algo más de media hora para las cinco de la tarde y solo una chica paseando en carriola a su hermanita rompía la monotonía del silencio.
– Vaya Lily, no recuerdo que hubiese niebla cuando salimos de casa.
Lynn empujaba la carriola de su hermanita por las silenciosas y solitarias calles cubiertas de niebla.
–No reconozco esta parte de la ciudad, apenas y consigo ver algunos metros, la niebla es muy espesa. -Lynn volteaba de un lado al otro, intentando reconocer el lugar.
Lynn siguió empujando la carriola sin saber por dónde caminaba.
–Sabes Lily, tal vez no fue buena idea ir a ese partido de baseball. Si hubiésemos ido al parque, tal como nos lo pidió nuestro padre, probablemente no estaríamos en un lio como este.
– Babu babu bah.
– ¡Ni que lo digas!
Lynn observo su celular.
– ¡Maldición, aun sin señal! ¡Qué munga!
–Baba baba bu
–Sí, tienes razón. Aun no es muy tarde.
Un grupo de cinco adolescentes vestidos como punks se acercaron a las hermanas Loud.
–Debes ser muy valiente o muy tonto para entrar en nuestro barrio. Ni siquiera la policía se atreve a involucrarse en nuestros asuntos, los muy cobardes.
–Disculpen, no fue adrede, se los juro. Solo necesitamos unas indicaciones para regresar a casa.
–Puedo llevarte a mi casa si deseas.
–Oh, qué tipo tan simpático. -Lynn le mete una patada en la rodilla. -¡No estoy bromeando, basura!
– ¡Yo tampoco! -El hostigador de Lynn Loud sonrió, mostrando un par de colmillos, revelándose como un vampiro.
Fue cosa de unos cinco segundos en la que la acción se desarrolló:
El primer segundo para dar media vuelta y encontrar su arma en la carriola de su hermana.
El segundo fue tomar la katana y sacarla de la carriola.
El tercero para desenfundar la katana, al tiempo que el vampiro atacante toma la ofensiva.
Al cuarto, atraviesa el corazón del agresor con el frio acero de un arma blanca.
La sangre comienza a brotar en grandes cantidades desde el quinto segundo.
Cinco segundos y hay un vampiro menos en el mundo.
– ¡Este culero era pura lengua! -Lynn se agacha ante el cadáver y le escupe en la cara, cabreando al resto de sus camaradas.
-¡Si serás bien [censura] [censura] chica!
La niebla comienza a volverse más espesa. Lynn entiende que eso vuelve bastante complicado observar desde donde la atacaran.
Un vampiro se abalanza a su diestra con un extraordinario salto, pero Lynn lanza un rápido corte que parte su tronco a la mitad. Otro lo ataca por detrás, pero la chica Loud da un rápido giro y le cercena la cabeza.
–Je. ¡Qué fácil es matarlos!
El sonido de una ráfaga de balas hace que Lynn levante la cabeza.
– ¡Pero que [censura]! -Expreso la castaña.
El cuerpo sin vida de un vampiro cae al lado de la castaña. Su cuerpo se encontraba más agujereado que un queso madurado.
– ¡Maldición Luna! ¡Tenía todo bajo control!
Una chica de unos 15 años, castaña con corte de pixie, botas altas y ropa color violeta, sin olvidar su indispensable "hacha" hace su aparición al despejarse la niebla.
–Si, como tú digas. Solo te cuido la espalda, hermana. ¡No olvides, nunca, pero nunca..!
Las palabras de Luna son interrumpidas por el aleteo furioso de un murciélago vampiro. Luna toma con sus manos su bajo-hacha y batea al bat, que queda malherido al golpear el pavimento.
¡..Le des la espalda a tu presa! -Luna agarra al murciélago confundido por el golpe, introduce su cabeza en su boca y se la arranca de una mordida, tal como Ozzie Osborne hubiese hecho. Después se saca la cabeza de murciélago de la boca y la lanza a un lado. -¡Esa es la máxima de los cazadores de monstruos Loud! ¡Te lo repito todas las noches! ¡La segunda, es no salir a cazar en solitario (y nuestra hermanita Lily no cuenta)!
–Y que hay con eso, acabo de enfrentar una banda de vampiros punk y he salido ile...–Lynn Loud sintió un golpe directo a la mandíbula de su hermana mayor que la hizo golpear violentamente el pavimento.
– ¿Decías algo sobre salir ilesa? -La adolescente con corte de pixie dejo caer una patada sobre las costillas de su hermana menor, sacándole el aire en el proceso.
– ¿Molesta porque mate algunos bastardos antes que llegaras? -Lynn sonreía aun cuando se moría de dolor.
– ¡Ellos eran mis presas, los seguí por semanas y ahora tendré que limpiar la mierda que causaste! -Expreso Luna aun golpeándola.
– ¡Pero de que hablas! ¿Acaso no te alegras que haya menos escorias en este mundo?
Luna detuvo la golpiza para contestar a su hermana.
–No, así no puedo cobrar la recompensa por sus cabezas. ¿Olvidas que no somos ningunas hermanitas de la caridad y lo hacemos solo por el dinero? ¡Que el mundo se vaya al carajo! ¡Esa pandilla tenía un alto precio y ahora no puedo cobrar la recompensa!
– ¡Valió la pena! –Respondió Lynn y Luna reanudo con los golpes y patadas.
Luna siguió mirándola con desprecio, preguntándose qué mierda tenía en la cabeza para sonreír mientras recibía una paliza. Comenzaba a sentirse aburrida de gastar energía innecesaria en golpearla.
–Me llevo a Lily a la casa. -Comento Luna. -Sigue descansando en el piso, si así lo deseas.
–Está bien…luego las alcanzo.
Luna dio media vuelta y se alejó con su hermana Lily en la carriola.
Casa Loud, minutos después.
Lincoln aplicaba primeros auxilios a su hermana mayor, luego de la paliza que le metió Luna.
– ¡Maldita Luna, me metió una golpiza de veras dura! –Comento Lynn, con el labio partido y varios moretones y contusiones repartidos por todo su cuerpo.
–Lynn, ¿de verdad pensaste que atacar esos vampiros tu sola era una buena idea? - Comento molesto su hermano, mientras le aplicaba una torunda de algodón por el labio partido.
– ¡Lo sé muy bien! No tienes por qué recordádmelo. ¡Puede que me haya dejado llevar un poco por la situación!
-No sé si comparta tu visión de llevarse un poco. - Respondió el peliblanco, sin quitarle la mirada a su hermana mayor.
–Pero, ellos se lo buscaron. ¡Eran malditos vampiros chupasangre!
– ¡No sabes en que maldito aprieto nos has metido! ¿No es cierto? -Lincoln dio media vuelta y azoto con fuerza la puerta. -¡Esta no es una buena época para dedicarse a ser cazador de monstruos, los magos controlan la política y los vampiros la economía! ¡La humanidad ha perdido su predominancia!
–Y eso que importa. Aunque haga enojar al gobierno, ustedes encontraran como sacarme de esa [censura, tanto tú como Lisa son muy buenos en ello.
– ¡Maldición Lynn! Estoy hasta la madre de tener que resolver tus putos problemas, ya tienes 13 años y te sigues comportando de forma tan inmadura. ¡Estoy cansado de ser yo el hermano responsable! ¡Hazte responsable de tu propia [censura] vida, demonios!
– ¡Pues yo no te pedí que me practicaras primeros auxilios en primer lugar! -Respondió la castaña, bastante alterada.
– ¡Bien, como quieras! - El chico Loud salió de la habitación, abriendo y azotando la puerta.
– ¡Lincoln tonto! Alcanzo a escuchar el peliblanco.
Lincoln Bajo a la sala y se sentó en cuclillas en el sofá.
–Maldición, yo preocupándome por mis hermanas y ellas son unas egoístas. –Comento fastidiado el muchacho.
– ¿Hermano Lincoln? Me pareció escuchar que te peleaste con Lynn. ¿Se encuentran bien los dos? -Pregunto Lana desde el barandal de la escalera, había escuchado toda la pelea y se había quedado con la preocupación.
–No te preocupes, es cosa de hermanos mayores, cuando seas grande lo entenderás. –Comento el chico.
–No le hagas caso a Lynn, todas te apreciamos. Aunque no nos guste demostrarlo. –Dijo Lana.
–No te preocupes, eso lo sé muy bien. -Respondió Lincoln, regalándole una sonrisa a su hermana menor.
De pronto, se escuchó el claxon de Van zilla. Su hermana Lori acababa de llegar.
–Lincoln ¿Están todos en casa? –Pregunto Lori nada más abrir la puerta principal.
-Bueno, creo que solo nuestro padre esta fuera. ¿Por qué lo preguntas?
-Excelente, necesitaremos la mayor ayuda posible. –Comento autoritariamente la hermana mayor. –Lana, necesito que tú y Lola se queden en casa con Lily mientras el resto me acompaña.
-¿El resto? ¿Incluso yo? –Pregunto Lincoln.
-¡Por supuesto! ¿Acaso no eres miembro de esta familia? –contesto Lori.
Los ojos de Lincoln se iluminaron de júbilo.
-Gracias, gracias, gracias, ¡Lori, eres la mejor! –Comento entusiasmado su hermano.
–Bueno, si estas tan emocionado, acompaña a Lisa en la van, mientras hago bajar al resto de nuestras hermanas.
Algunos minutos después, ya con siete hermanas Loud y el hermano Loud en la van.
–Ok, necesito que todos me pongan mucha atención a lo que les diré, porque no pienso repetirlo. –Comento la hermana mayor con voz de mando desde el asiento del conductor. –Muy bien, imagino que todos están al tanto de las noticias. Hace tres días desapareció un transporte escolar con varios niños de primaria en las inmediaciones de estas montañas. –Lori señalo el paisaje que se observaba afuera de la ventanilla.
– ¿Y ya saben quiénes fueron los captores? –Pregunto luna.
–Afirmativo, fueron trasgos de montaña. –Expreso Lisa. –No me fue difícil rastrearlos, solo tuve que hackear algunos satélites.
Lisa saco una tablet de la guantera y la desbloqueo.
–Localice toda una colonia de Trasgos en las inmediaciones del KM 961. -Comento, mientras observaba una imagen satelital de las colonias de trasgos en la tablet.
– ¡Whoa! ¿Toda una colonia de Trasgos? –Comento Lincoln sorprendido -¡Pero, como es eso posible! ¿No se supone que el gobierno tiene controlado su natalidad?
–Corrupción burocrática, supongo. –Respondió Lori.
-Bueno, sospecho que falta bastante para llegar hasta aquel lugar. –Comento Lisa. -Espero que no les moleste si enciendo la radio y escuchamos algo de música. Creo que están transmitiendo el anillo de los nibelungos en la estación de música clásica.
Lisa intento encender la radio, pero Lori le sujeto la mano antes de que alcanzara su cometido.
– ¿En qué estás pensando, señorita? ¡Sabes que solo la hermana mayor puede decidir la estación de radio! –Le recrimino Lori.
–Pero… ¡Yo soy la hermana mayor! ¡Tengo 18 años! –Contesto alterada la pequeña Lisa.
Lori encendió la radio de la van y la dejo en una estación de música juvenil, justo en el momento que sonaba el último éxito de Ariana Grande.
– ¡Corrección! ¡Tenias 18 años! Mi hermana mayor, Lisa Loud, murió carbonizada al explotar su laboratorio. Tendrás sus recuerdos e inteligencia, pero solo eres una versión clonada de mi hermana y físicamente solo tienes cuatro años, lo que te hace mayor solo a nuestra hermana Lily. -Argumento Lori.
– ¡Tienes suerte que al menos yo siga con vida y no me esté pudriendo bajo tierra como nuestra madre! –Grito Lisa.
–¡Lisa Marie Loud! ¡No metas a nuestra difunta madre en esta discusión! –Interrumpió Molesto el peliblanco.
–Lo siento Lincoln…yo solo…simplemente… ¡Oh, demonios! ¡Odio este cuerpo! –Comento Lisa con cara de puchero y cruzando los brazos.
Después de algún tiempo de viaje y que cierta niña genio hiciera puchero por nada todo el camino, llegaron al KM 961.
Los pasajeros fueron descendiendo de la van frente a la señalización del KM 961. El paraje se encontraba aparentemente desierto; no se veía ni autotransporte o personas a la vista.
–Espero que todos hayan traído sus linternas. -Comento Lori. -No olviden que pueden perderse con facilidad entre los distintos túneles.
Sí, eso ya lo sabemos. –Comento Lynn.
Todos encendieron sus linternas.
–Lucy, adelántate y explora un poco la entrada.
–Suspiro. Hare mi mejor esfuerzo. –Comento la hermana más joven que los acompañaba.
Lucy descendió la empinada colina con bastante destreza, como si la noche que se les venía encima con el atardecer y las gruesas sombras que proyectaban los arboles no afectase su sentido de la visión
–Yo me quedare en la van para proveerles de apoyo táctico. -Comento Lisa desde los intercomunicadores de sus hermanos.
–No te pediría otra cosa. –Dijo Lori.
Poco tiempo después, la chica gótica estaba de vuelta.
–Suspiro. –Suspiro Lucy. -Parece que tenemos tres trasgos custodiando la entrada principal.
–Puedo encargarme de ellos, si no les molesta. –Comento Luan.
–Confió en ti, resuélvelo lo mejor que puedas. - Dijo Lori.
Como Lucy lo había descrito, tres trasgos custodiaban la entrada.
Era la primera vez que Luan veía trasgos en su vida: Median de metro a metro y medio con piernas zambas, su piel, aun con la poca luz que alumbraba, se adivinaba de un verde amarillento, de ojos grandes e instigadores, Dientes amarillentos afilados como dagas, nariz ganchuda y orejas puntiagudas.
–He…Hola. Soy muy mala socializando. ¿Les gusta la magia? Quería mostrarles un gran truco de magia, pero solo conseguí un lápiz. Bueno, tendremos que improvisar un poco. –Luan mostró un lápiz en su mano. – Un truco sencillo, hare desaparecer frente a su atenta mirada este lápiz de grafito. Pongan mucha atención, todo está en el movimiento de las manos
Uno de los trasgos se acercó a la chica, intrigado por la extraña conducta de la joven y observo el lápiz atentamente.
-Muy bien, atento. –Susurro Luan Loud, mientras el trasgo se acercaba cada vez más.
En un rápido movimiento de manos, introdujo el lápiz completo en la frente del incauto trasgo, provocándole una muerte instantánea.
Los otros trasgos empezaron a gruñir cuando observaron el cuerpo sin vida de su compañero
-¿Prefieren un juego de cartas? –Luan lanzo un dos de picas y un as de diamantes al cuello y al ojo izquierdo de los dos trasgos restantes, degollando a uno y desprendiéndole la órbita ocular al otro. –Perdona. ¡Tenía muy mala mano! –Rio la chica de su propia broma, aunque era demasiado mala para causar gracia e inmediatamente lanzo otra carta, un as de corazones, cercenándole el cuello de un corte limpio.
-Luan, ¿Cómo te fue?
-Pues ha sido un público difícil, pero al final cayeron bajo mi encanto. Y que necesito mejorar mi repertorio de chistes, los últimos que he contado no han tenido ninguna gracia.
-Vamos para allá. –Comento Lori, mientras descendía con el resto de sus hermanos.
-¡Al fin! ¡Algo de paz! –Expreso Lisa mientras veía desde la van alejarse a sus hermanos. Tomo su Tablet y apretó el icono de Chaflix. –Veamos Dora, Pepa…ahora se me antoja mirar algo de Paw Patrol.
Minutos después, el resto se había reunido con Luan.
-Muy bien, hay que formar grupos de dos o tres; yo iré con Leni, Luna acompañara a Luan y esta es la primera misión de campo de Lucy, así que necesito que Lynn y Lincoln la acompañen, ¿pueden hacerlo?
-Afirmativo. –comento Lincoln.
-No hay problema. –Comento Lynn.
-Hey, chicos…- interrumpió Luna y dirigió la luz de su linterna hacia unas marcas de llantas. Más abajo se observaba el autobús en muy mal estado.
-Hay que estar muy atentos haya adentro, no sabemos que sorpresa podríamos encontrar. -Comento Lori.
Los tres grupos se separaron en distintos túneles.
-Suspiro, suspiro.
-Lo se Lucy, esta es tu primera misión. Es normal que te sientas algo ansiosa. –Comento Lincoln. -yo también me siento algo nervioso, aun cuando ya he pasado por esto varias veces.
-Esperen… ¡Escucho tambores! –Comento Lynn. -¡Y el entrechocar de espadas!
Habían llegado al final del túnel y frente a ellos se divisaba la cámara principal. Hordas de trasgos de montaña, hobotrasgos y algunos trolls se encontraban aparentemente preparándose para alguna clase de guerra.
-¡Kalazgar ugluk Krunk!
– ¡Zolothar glukum!
-Algo me dice que ellos no vienen en son de paz.
-Gulp… ¡Chicos, vean! –Lucy señalo un punto de la cámara subterránea donde se observaban huesos, pequeños huesos y retazos de ropa cubiertos de sangre. -¡Los chicos están...!
–Entiendo Lucy, pero ya nada podemos hacer...para serles sincero, sospechaba que esos niños no seguirían con vida luego de estos tres días.
–Bueno, como yo lo veo, estamos ante una invasión a gran escala de criaturas monstruosas como no se había visto en mucho tiempo, la población en los alrededores podría salir afectada si no intervenimos. –Comento Lynn preocupada. -Solo tenemos dos opciones: aprovechar que aún no conocen nuestra ubicación, replegarnos, pedir refuerzos o...podemos atacar a lo loco.
Lincoln levanto la mano.
– ¡Pido el ataque frontal! -Comento el niño, muy quitado de la pena.
– ¡Concedido! -Le respondió su hermana mayor.
–Suspiro. ¡Yo quería hacer el primer movimiento! - Dijo contrariada la gótica.
Bueno, supongo que es mi momento de protagonismo. –El chico Loud salió del túnel, en dirección a la horda de trasgos. –Espere por algo así por semanas. ¡Nos vemos! -Se despidió el chico de sus hermanas.
El cuerpo de Lincoln Loud comenzó a volverse más grande y corpulento a cada paso que daba, su ropa comenzaba a sentirla apretada e iniciaba a escucharse el sonido de la misma rasgándose. Un copioso pelaje blanco empezó a crecerle por todo el cuerpo y la tela poco a poco fue volviéndose jirones, le crecieron garras y colmillos, su rostro fue perdiendo forma humana y tomar la de una creatura lupina.
El aullido de la bestia lupina en que había mutado el pequeño Lincoln hizo cimbrar la cámara y con ello desato su furia, similar al de un huracán tocando tierra.
Tropas enteras de trasgos fueron falleciendo de las formas más grotescas posibles: aplastados, degollados, con las vísceras por fuera y las vértebras sobresaliendo de sus espaldas y eso apenas comenzaba.
Sus dos hermanas le siguieron de cerca. Lynn cercenando a sus atacantes con su katana y Lucy lanzando algunos conjuros.
– ¡Nube de murciélagos vampiros! -Conjuro la niña y una multitud enorme de quirópteros chupa sangre ataco a los trasgos de la retaguardia y los dejo secos como papel cartón, mientras la chica sentía un ligero mareo.
-Lucy, ¿Qué te hemos dicho sobre usar conjuros de nivel avanzado?
-Que es poco práctico en combate y puede causarme un desgaste excesivo. –Respondió Lucy, aun mareada. –Pero este hechizo entra en la definición de nivel intermedio.
-Conjuros básicos Lucy, usa solo hechizos básicos. –Recrimino Lynn mientras destazaba trasgos.
Mientras tanto, en las cámaras superiores.
-Vaya, nuestros hermanos menores comenzaron la masacre sin nosotras. ¿Qué piensan si les vamos a hacer compañía? –Dijo Luan.
–Vaya, típico de nuestros hermanos menores. Tener el atrevimiento de comenzar sin nosotras. -Comento Lori molesta. -Luna, ¡toca algo para la ocasión!
– ¡Sostén mis revolverse, hermana! -Luna lanzo sus pistolas a su germana Lori y empezó a tocar su bajo, mientras Lori disparaba a todo lo que se moviera.
Minutos después de un festín de sangre, muerte, destrucción drogas…Bueno, drogas no.
-Chicos, creo que esta vez sí nos excedimos con la violencia. Debemos contenernos la próxima vez, literalmente teñimos el lugar de sangre y tripas. –Comento Lori. -Por cierto, ¿Alguien vio a Lincoln?
Una pila de cadáveres comenzó a moverse, emergiendo un niño de once años en su traje de cumpleaños (estaba desnudo, pues) cubierto completamente de sangre y sesos molidos
– ¿Alguien me trajo una muda de ropa? – Pregunto el muchacho.
-Sabes que eso era tu responsabilidad, hermano. –Comento Luan. –Además, no hay nada que no conozcamos…Aunque tu amiguito aprendió un nuevo truco, ¿es normal que se ponga de pie solo?
Lincoln se sintió un poco avergonzado por el comentario de su hermana mayor.
–Lincoln. ¡Ni se te ocurra subir así a la van! –Grito Lori. -¿Sabes lo difícil que es limpiar la sangre de trasgo de los asientos? ¡Sin olvidar el olor! ¡El hedor de trasgo tarda semanas en salir!
–Pero, ¿¡Ustedes también están cubiertas de sangre!? –las recriminó el niño.
-¡Dah! Eso es distinto. Somos chicas, estamos acostumbradas a la sangre en la ropa… literalmente nos pasa cada 28 días. –Comento Luna.
–Muy bien, eso fue mucha información para poder procesarlo. –Comento Lincoln.
