Sombras

Disclaimer: todo pertenece a George R. R. Martin.

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"Las sombras vienen a bailar, mi señor, bailar, mi señor, bailar, mi señor". Cersei no logra sacar de su cabeza la estúpida cancioncilla que ese intento de bufón cantó durante el banquete. Le da escalofríos. Quizá porque le recuerda a su propia situación, a la sombra que viene a bailar cada noche con su recién estrenado esposo. La sombra de la mujer que ella nunca podrá ser, de la mujer que él verdaderamente ama.

Cersei camina a solas por los pasillos de Bastión de Tormentas. Robert no ha ido a visitarla esa noche. Sin duda, se encontrará en la cama de alguna sirvienta de cabello oscuro. Cersei aprieta los puños llena de rabia y frustración. No sabe por qué, tal vez por aquella insidiosa canción, pero de sus ojos comienzan a brotar las lágrimas que por tanto tiempo ha intentado contener.

Es así, llorando, sentada en el suelo del pasillo, como Stannis la encuentra. El mediano de los Baratheon no sabe muy bien qué hacer ni qué decir. solo se sienta con ella y la deja hablar. Cersei no sabe por qué le cuenta todo eso a stannis, a lo mejor es porque sabe que él también está resentido con Robert o simplemente porque está ahí y necesita hablar con alguien. Stannis tampoco está muy seguro de por qué empieza a contarle a su cuñada sus propios problemas: su inminente matrimonio con una total desconocida, la falta de reconocimiento por parte de su hermano mayor y lo que más le duele: la pérdida del asentamiento que le corresponde por derecho. Sin apenas darse cuenta, ambos acaban abrazados, consolándose mutuamente. Es Stannis quien sugiere ir a la cocina a por algo caliente que les haga sentirse mejor. Es cersei quien sugiere que ese algo sea vino. Ninguno de los dos recordará al día siguiente quién sugirió todo lo que pasó después.

A la mañana siguiente ambos despiertan en la misma cama. Se sienten mejor de lo que han estado en mucho tiempo. "las sombras se van a quedar, mi señor, quedar, mi señor, quedar, mi señor". La canción vuelve a sonar en los oídos de Cersei. sin embargo, esta vez no le da ninguna importancia. Que Robert siga teniendo a su sombra, ella disfrutará de los hombres reales.