—¿Pueblo Paleta? ¿En Kanto? ¿¡Desde tan lejos!? ¿Como para qué? — comentaba en tono desdeñoso un chico de cabello verde olivo y una sudadera anaranjada encima. Ciertamente a quien iban dirigidas esas palabras no le hacía ninguna gracia.
—¿Tienes algún problema con eso? —En verdad que Ash no estaba muy contento por esa clase de actitud.
—No, ninguno —ese sarcasmo…—, es que no se suelen ver muchos pueblerinos por aquí — ¡y esa tonta sonrisa en el rostro!
—¡No seas hipócrita, Trip! En el laboratorio de la profesora Juniper mencionaste que venías de PUEBLO Arcilla.
—Lo sé, Arcilla no tiene ni la mitad de lo que puedes encontrar en Porcelana, pero el nombre no es en vano, mi pueblo es reconocido a nivel internacional por su producción de cerámica, ¿lo sabías? En cambio, yo nunca he escuchado nada de Kanto… creo que la Corporación Silph era de allá, ¿o era de Hoenn? Bueno, qué más da.
—¡Me estás haciendo menos sólo por venir de Kanto! —Ahora sí que estaba cabreado, qué niño tan desconsiderado.
—En realidad me molesta que vayas por ahí con medio mundo a decir con tanto orgullo que eres de un lugar que nadie conoce. Si vas a presumir algo, que sean tus pokémon, no tu nacionalidad. Aunque teniendo un Emolga que no vuela…
A veces Ash perdía la cordura cuando le ganaban las ansias por llegar a una ciudad y tener un combate, rara vez perdía la cabeza por culpa de alguien… a menos que ese alguien se llamara Gary o Paul. Pero si le molestaba que se metieran con él, más lo hacía que lo hicieran con sus amigos. Y nadie… nadie se metía con Pikachu.
—¡Voy a enseñarte lo que un "Emolga que no vuela" puede hacer!
Aunque Pikachu estaba imposibilitado para usar ataques eléctricos debido a un accidente que Ash tuvo al llegar a la región de Unova, su agilidad compensaba la falta del uso de ataques especiales. Trip frunció el ceño al ver que no lo atacaba con impactruenos o rayos, seguro que sólo estaba alardeando. Snivy acertó todos los ataques de tipo planta que le mandó, incluso regaño a Ash por no conocer un ataque tan 'básico' como llueve-hojas, ignorando el hecho de que los pokémon nativos de Kanto no podían ejecutar dicho movimiento de modo natural. Trip sabía mucho porque leía y estudiaba, dando por hecho que el resto de los entrenadores se preparaban igual o mucho más que él. Cansado y herido, Pikachu y su mejor amigo no se dieron porvencidos, iban a demostrarle que el espíritu de lucha no era algo que podías leer en la biblioteca. Lanzándose a toda velocidad, Pikachu aprovechó un impulso adicional de su cola de hierro para darle una embestida brutal a la serpiente de pequeñas patitas dejándolo fuera de combate.
Trip se mordió el labio y llamó a descansar a su nuevo compañero. Estaba consciente de que había metido la pata, había dado por novato a alguien que seguramente ya había recorrido otros lugares y al final el peso de la experiencia lo aplastó. Tenía que aprender otras cosas además de estrategias y ataques si quería que Alder le reconociera su esfuerzo.
—Supongo que esta es la parte donde tengo que aceptar que soy un novato que juzgó mal, ¿no?
—Algo así… pero lo importante es que reprochar por cosas como el lugar de origen o tu pokémon inicial, no tiene sentido… ¡porque chicos presumidos hay en todo el mundo!
¡Trip sólo sonrió porque esa indirecta se la habían acomodado bien bonito!