Este fic fue una petición de una amiga y, pues en lo personal no me agrada mucho la pareja, pero a ver que tal quedo.

Los personajes son creación de Yuki Midorikawa.

Sensei

Por Tlacuilo

─ Ya estas de vuelta Nyanko sensei.

─ Natsumeee…

─ Vienes ebrio de nuevo.

─ Es normal para un demonio poderoso como yo… si lo invitan, no debe rechazarlos…

─ Sensei… ya se durmió

El chico castaño acomodó sus mantas y el futon; mientras Nyanko Sensei dormitaba panza arriba, Natsume lo quiso quitar de su lugar, pero siendo tan… pesado no lo movió mucho, el joven ya molesto y con sueño le dio una patada y el esférico minino se fue rodando, quedando en la misma posición.

Ya era más de media noche y los dos ocupantes de la habitación dormían; cuando uno de los espíritus -que buscaba su nombre- abrió a la ventana con violencia. Nyanko de despertó sobresaltado; no acertando que hacer y por… la borrachera no atinó en cambiar a Madara… si no a su figura humana, el espíritu lo vio y se quedó paralizada -un espíritu femenino y con un kanji en su frente-. Natsume despertó sobresaltado también y se quedó estático viendo a las dos figuras desconocidas -la forma humana de Nyanko no la había visto nunca-.

─¡¿Quiénes son ustedes?! ¡¿Y donde esta Nyan… ¡¿eres tú?!

─ Claro que soy yo, la pregunta es ¿quien es ella?

─ Oh… si

El chico se giró como buscando el libro de los amigos; pero en realidad ocultaba su sonrojo pues la figura del Sensei lo había impresionado… y muy gratamente.

─ Mi nombre esta en ese lugar, y solo deseo recuperarlo.

─ No te lo daremos es nuestro y tú ya lo perdiste.

─ Sensei….

─ Nada que si sigues de amable, me quedaré sin libro.

Y a pesar de los reproches de Nyanko; Natsume entregó el nombre a Aoi, ella quedó muy agradecida y prometió ayudarlo en caso de que la necesitara algún día.

Los dos compañeros quedaron solos y las mejillas pálidas del menor se tiñeron de escarlata, el olfato del demonio oteó el aire y comprobó que su pequeño… protegido… emanaba esa esencia de excitación, el Neko de bello rostro con marcas y cabello platino se dirigió gatunamente hasta el chico y a un palmo de su cara le sonrió mostrando sus colmillos.

_ ¿Qué pasa Natsume?

_ Na… ¡nada!

_...

El menor se cubrió con las mantas sin que un cabello se asomara; pero de un movimiento Nyanko lo despojó de su protección y lo acorraló. El chico se resistía, pero la nariz del demonio ya rosaba la piel expuesta de cuello, un gemido involuntario salió de los labios de Natsume que sonó como una aceptación para el Sensei y con parsimonia lo fue desnudando y así expuesto en su gloriosa desnudez, Nyanko admiró al hombre que… se comería en ese momento. Las piernas del menor fueron abiertas por el de cabello plata, acomodándose entre ellas. Los miembros de ambos se rosaron, lo que lanzó una descarga a ambos cuerpo aumentando -si cabe- su excitación. Natsume se dejó lamer y marcar. Nyanko lo lubricó con su saliva y entró en el; dejando que el menor se acostumbra a la invasión, cuando lo creyó prudente el atractivo demonio se movió iniciando las embestidas. El demonio tomó en sus brazos el pequeño cuerpo y se hincó con este sobre si profundizando la penetración. Así entrelazados llegaron al orgasmo, sudorosos y cansados se recostaron.

El menor se quedó dormido satisfecho y Nyanko… consideró que seri+ía muy agradable seguir protegiendo y... comiéndose a ese humano.

Fin

Aoi -Azul

Cortito, pero cumplida la petición, tarde pero segura.