Es imposible que yo sea Rick Riordan, el dueño de todo esto. Está bien, no soy precisamente una chica femenina, pero soy una chica, lo crean o no.


Tu das miedo, no puedes evitarlo. [Leo]

Estás solo en tu camarote del Argo II, pensando.

Fuego.

Piensas en que no solo estas solo en el camarote, sino en todo el barco. Eres la séptima rueda, el sobrante de los siete, la última prioridad. No los culpas, después de todo, eres el Chico Fuego. A veces hasta tú te asustas de tus poderes.

Te asustaste de tus poderes cuando entendiste quien era en realidad Tía Callida. Te asustaste de tus poderes cuando descubriste que ser usuario de fuego era una cosa rara o hasta… mala. Te asustaste de ti mismo cuando murió tu madre.

Lo reconoces. Tú das miedo.

Pero más miedo da lo que puedes hacer. Tú no tienes la culpa, eres un tipo simpático. Pero no puedes evitar que tus manos se enciendan cuando te enojas.

No puedes evitar ser peligroso.

No puedes evitar ser quien eres.

Aún después de tanta práctica entras en combustión cuando te asustan o te enojan. Aún después de tanta práctica no te acostumbras a la sensación del fuego en tus manos, de tener el control.

Es increíble. Pero aleja a todos de ti.

Hay cosas que te dan más miedo. Frank, por ejemplo. Puede aplastarte, convertirse en elefante o en cualquier cosa que se siente sobre ti y ni todo el fuego del mundo podría salvarte. Pero el también te tiene miedo. Podrías hacer arder su vida. Tú jamás lo harías, obviamente. Terminar con el leño de Frank no solo sería malvado y te tendrías asco, sino que terminar con el leño de Frank, con la vida de Frank seria terminar con la felicidad de Hazel, y hasta, tal vez, con su vida. Por eso lo defiendes, aunque el chico no te caiga muy bien. A Hazel le tienes cariño, es buena, hermosa y también tiene un pasado oscuro. Pero está Frank. Y además, aunque no lo admita, tú sabes que te tiene miedo.

Con Jason creíste que lo conocías. Pero jamás fue tu amigo. Todos fueron recuerdos puestos por Hera. También creíste que eras amigo de Piper, pero toda esa amistad se basó en Jason. En un Jason que jamás conociste, una amistad que jamás tuviste. Por dentro, ellos te tienen miedo, pero creen que no tienes la culpa. No solo te tienen miedo, te tienen lástima.

A Percy no lo conoces demasiado, pero desconfía de tus poderes. Según sabes ahora, destruiste su posibilidad de ser feliz en un lugar hermoso junto a Annabeth. Igualmente, ese chico te da miedo. Annabeth también desconfía de ti, pero cree que eres buen chico. Tu poder es el malo.

Tus compañeros de cabaña en el campamento se alejaban de ti, tu solo eras un chico bueno al que no debes hacer enojar o algo así.

Todas tus posibilidades de tener algo un poco parecido a una familia se hicieron cenizas. Tu no las quemaste, lo sabes. Lo hizo el fuego dentro de ti.

Todo el mundo te tiene miedo. Algunos, como Frank, incluso terror.

Tu mismo te asustas, no puedes evitarlo.


¡Por fin! Amo a Leo. El es mi tercer personaje favorito de Percy Jackson, después de Percabeth. El cuarto creo que Nico. Amo a los incomprendidos y la verdad es que me da tanta lástima el pobre Leo.

Por cierto, ¿soy la única a la que FanFiction le anda desastrosamente? Llevo bastante tiempo sin poder comentar y muchísimo más sin poder subir nada. Mensajear tampoco, lo acabo de descubrir cuando intenté mandar mi acusación al Selenite Andromeda del juego "El Asesino" del foro "El Escorpión Que Coleccionaba Rosas".

Esta viñeta (creo que es viñeta, aún no manejo bien el lenguaje de los fics) tiene JUSTO-JUSTO 500 palabras. Toda una obra de arte, ¿eh? (modestia 0%, así me dicen jajaja)

¿Reviews? ¿Favs? No lo sé, da igual, pero dejá algo.