ENTRE LA ESPADA Y LA PARED.
Tres amigos, un destino que los separa ¿Que pasara cuando Bella regrese y los encuentre 6 años despues?
¿Recobraran su amistad? ¿Qué pasara cuando se den cuenta que sienten por su amiga algo mas que amistad?
Capítulo 1. El inicio de la historia.
Billy Black el cirujano, Carlisle Cullen el neurólogo y Charlie Swan el cardiólogo eran los tres mejores médicos del pequeño pueblo de Forks, pero no solo eran los mejores médicos, también eran los mejores amigos, juntos desde niños y al ser vecinos no podía ser de otra manera.
Siempre se acompañaron tanto en el instituto hasta la universidad, aun cuando se habían especializado en ramas diferentes, seguían compartiendo todo, eran tan unidos que se casaron casi al mismo tiempo, y no solo eso tuvieron la coincidencia de ser padres es el mismo año, si sus hijos solo se llevaban por meses de diferencia.
El primero en ver a su hijo nacer fue Carlisle, teniendo un varoncito de piel extremadamente blanca igual a él, con su cabello en un característico color bronce y unos hermosos ojos verdes a quien puso de nombre Edward, tres meses después la fortuna le dio a Charlie una hermosa bebita llamada Isabella, con su piel pálida, unos ojos color chocolate y un hermoso cabello castaño, finalmente después de cuatro meses del nacimiento de Bella, Billy tuvo en sus brazos al pequeño Jacob un hermoso niño de piel rojiza al igual que su padre.
Así transcurrieron los años y estos tres niños se hicieron los mejores amigos al igual que sus padres, pero lo que no sabían era que las cosas cambiarían al llegar el cumpleaños 10 años de Bella….
Ya no puedo más- dijo Renee casi gritando- esta relación se acabó, no quiero esto para mí ni para mi hija
¿Tu hija?- respondió Charlie- no olvides que también es mía y yo la quiero cerca de mí.
Si eso ya lo sé, pero entiende estoy cansada de vivir en este pueblucho y tú sabes bien que esta relación ya no es la misma no sirve de nada seguir en una relación sin futuro. ¡Por favor Charlie ya lo habíamos discutido!
Créeme que lo entiendo Renee, solo que no puede pedirme que deje ir a mi hija así como así. Ella es la luz de mi vida ¿Qué voy a hacer sin ella?- contesto Charlie a punto de derramar esas lágrimas que se aglomeraban para salir de sus ojos.
No te preocupes, no te prohibiré que la veas, pero entiende que tu trabajo te impide cuidar de una niña de 10 años ¿Cómo piensas cuidarla si estas metido todo el día en el hospital?- decía Renee tratando de razonar con Charlie- mira Charlie podrás visitarla cada vez que quieras, no le pienso quitar su padre a mi hija, pero creo que lo mejor es que se vaya conmigo ahora, si en dado caso quisiera vivir contigo cuando sea mayor y puedas dejarla sola en casa la dejare irse contigo.
Está bien- respondió Charlie resignado- tal vez tengas razón y eso sea lo mejor. Pero ¿Cómo le diremos que se tendrá que separar de Edward y Jake?
Eso era algo en lo que ninguno de los dos había pensado, ¿Cómo decirle a su hija que tendría que separarse de su padre y de sus dos mejores amigos?
POV BELLA.
¿Bella? ¿Qué tienes?- me pregunto Edward al verme llorar en el columpio del patio- ¿estás bien?
No- le respondí en un susurro y con un nudo en la garganta que me impedía hablar- mis papás volvieron a pelear anoche, y hoy me dijeron que nos vamos de Forks- en ese momento no pude más y me lance a los brazos de Edward.
¿Te vas a ir? ¿Ya no te veré nunca más?- pregunto Edward a punto de llorar al mismo tiempo que me abrazaba con más fuerza- ¿Pero por qué?
¿Qué pasa niños porque tanto amor?- escuche la voz de Jake que preguntaba sarcásticamente y con una gran sonrisa en los labios, la misma que desapareció cuando estuvo lo bastante cerca para ver nuestros rostros tristes.
Em.. yo… Jake…- el llanto me impedía hablar por lo que Edward contesto.
Bella se va de Forks- dijo con las lágrimas desbordando por esos ojos verdes que tanto me gustaban.
¿QUÉ? ¿Cómo que te vas de Forks? No entiendo nada- expreso Jacob mientras la felicidad y esa sonrisa tan característica escapaba de su rostro.
Mis padres se van a separar- pude articular al fin- y yo me mudare a Florida con mi madre- apenas termine la frase una oleada de dolor me cubrió y las lágrimas fueron incontrolables, así que entre corriendo a casa, lo que no imaginaba era que esa sería la ultimas vez que hablaríamos.
Será lo mejor hija-me decía Renee esa noche mientras metía las maletas al auto- si te despides les costara más trabajo dejarte partir, no quiero que se pongan tristes, créeme hija es lo mejor.
Habían pasado ya seis años desde mi partida de Forks, aun así recordaba perfectamente ese último día con mis amigos, la última conversación que tuvimos porque después de eso ya nunca nos volvimos a hablar, pero las cosas habían cambiado. Mi madre acababa de casarse y se iría de luna de miel a un crucero por el mundo así que viviría con mi padre una vez más.
Me pregunto si me recordaran, ¿seguirán viviendo en Forks? ¿Podremos retomar nuestra amistad?- cavilaba nerviosa mientras preparaba mis maletas- bueno, solo es cuestión de esperar a que llegue Charlie por mí y me lleve de regreso a mi pasado hogar.
