Era un hermoso y soleado día de Marzo, lo que significaba que empezaban las clases.
Un chico sonriente se acercó a uno que miraba con timidez y extrañeza el recinto.
- Hola, eri nuevo, cierto?
- Emm si..
- Y en que curso vai?
- En tercero... -bajaba la mirada algo confuso
- Ah, yo también, y como te llamas?
- Nick, tú?
- Chris.
Sonó un timbre, lo que indicaba que debían entrar a los salones.
Nick, aún no acostumbrado a su nuevo ambiente, esperó a que todos entraran para buscar un asiento.
Los días transcurrieron, el chico ya se había integrado un poco más a su clase, pero por alguna extraña razón nunca volvió a hablar con Chris. Simplemente lo observaba, le producía una sensación extraña su presencia. No sabía muy bien lo que era, no estaba muy seguro, quizás se parecía a algñun conocido, quizás él...
Sin embargo, pasado un tiempo, fue Chirs quién se acercó a él.
- Hola, Nick. Tengo la pequeña impresión de que me miras mucho.. te gusto o que?-bromeo
- Jaja, perdón, no me había dado cuenta.
- No importa, cariño -bromeaba con un tono de voz afeminado. Nick se limitó a esbozar una pequeña sonrisa.
Desde ese día Nick y Chris empezaron algo que sería una hermosa amistad...
Pasaban mucho tiempo juntos, practicamente no se separaban. Sus compañeros pronto comenzaron a notar esta unión.
Chris era carismático y le gustaba actuar por el puro gusto de hacer bromas. Lo que incluía hacerse el gay algunas veces. Todo lo hacía con esa sexy sonrisa en su rostro. Para Nick era inevitable sonreir después de esto.
Los ojos azules y cristalinos de Chris observaban sensualmente los de Nick y se encontraban, teniendo una conexión algo anormal para chicos como ellos, era algo casi más allá que una simple amistad.
Entre tantos jueguitos, Nick tomaba confianza y participaba en los chistes de su amigo. Tomaditas de mano, abrazos algo apretados, palabras susurrardas al oído. Algunas chicas de su clase comenzaron a sospechar que ahó había algo más.
- Oye Kata! Míralos! Están haciendo cosas gay de nuevo!
- Ohh.. mira la cara de Nick.. se ve todo tierno.. aparte es reflaquito.. parece la mujer en esa relación.
- Sí... y Chris, todo sexy es el macho.
Naturalmente, cualquier persona con un poco de moral no le vería la gracia a esto, pero las chicas no podían evitar mirarlos, tenían una extraña obsesión con los hombres de estas preferencias sexuales.
Los chicos se percataron de esto, se sentían observados. Esto eran simples bromas.. o quizás eso era lo que debían ser.
Un día como cualquier otro, Nick y Chris estaban sentados juntos. No le ponían atención a la clase ya que se encontraban bastante ocupados en sus conversaciones. La maestra de matemática, una persona indeseable y gruñona, se puso a dictar su materia mientras hacía dibujos de triángulos en la pizarra. Los alumnos copiaban.
- Entonces, el teorema de Euclides nos dice que la proyección del cateto b, a la cual llamaremos P, si la ponemos al cuadrado es igual a la multiplicación entre...
- Psst.. Nick, tienes corrector? Es que escribí mal..-decía entre susurros.
- No -susurró también.
Un chico, al que sus compañeros denominaban algo "neutro y fácil" le arrojó el corrector a Chris, él cual cayó al suelo. Nick se agachó para recogerlo. Sin proponerlo había hecho que su compañero dejara de escribir, estaba como algo paralizado.
- Qué dictó? -dijo Chris sentandóse bien en su silla.-Qué te pasa?
Nick no pudo pronunciar palabra alguna, sólo miró perplejo hacia.. abajo.
Chris, algo extrañado miró hacia lo que Nick parecía ver, y comprendió que había apoyado su mano cerca de la entrepierna de Nick sin querer. Riendo tiernamente la alejó. Nick, trató de disimular lo sucedido con una sonrisa.
