Prólogo
Un momento más, un instante más para emprender ese viaje; un viaje que no solo le costaría. Los recuerdos de su pasado volvieron a inundar su mente como abejas furiosas. Estaba cansado, fatigado y sin aliento. Sin embargo se puso de pie. Sabía lo que tendría que afrontar, pero decidió correr el riesgo. Había cosas más importantes que su tonta alma marchita y quebrada.
Caminó hacia la ventana y observó a los niños pasar por su vecindario. Suspiró, disfrutando de la agradable brisa helada que se filtraba por las gritas; el frio aclaraba sus ideas.
Al fin volvería a Hillwood, y enfrentaría al pasado. A pesar de todo, estaba seguro de que no moriría en el proceso, solo lo haría más fuerte. No se podía quedar sin hacer nada. Tenía personas que dependían de él, personas por qué luchar. Seguiría adelante y nadie lo detendría, sin importar quién se pusiese en su camino, no habría una persona con el poder suficiente para mitigarlo; ya no era impresionable.
Se apartó de la ventana y caminó por la vacía habitación. Ahora que su casa se encontraba vacía, se sentía más solitaria. Se preguntó si era la casa o era que él se sentía así. No le dio demasiada importancia, tal vez temiendo la respuesta, decidió dejarlo pasar.
Entró a la única habitación que no se encontraba del todo vacía, donde su única cama albergaba una vida, protegiéndola y manteniéndola calientita. Era la razón de sus acciones, era la razón por la que seguía luchado, por la que no se detenía. Si no fuera por eso, tal vez estaría perdido. Se estremeció con sólo la idea de que esa pequeña figura desapareciera de su vida. Lo amaba tanto que con gusto cruzaría el infierno; solo porque conservara la sonrisa en su delicado rostro.
Se sentó en la cama. Miró la blanca pared, preguntándose de nuevo qué le esperaba en Hillwood. No tenía que ser demasiado malo, considerando todo lo que ya había pasado.
٭٭٭٭
'No tengo miedo, no tengo miedo, no tengo miedo.'
Al otro lado del mundo, una mujer se repetía esas palabras como si se trataran de oraciones. Convenciéndose una y otra vez. Había tenido una muy mala pesadilla, un muy mal recuerdo que la perseguía día y noche.
Ella tenía miedo, miedo de desaparecer, de desvanecerse y dejar desamparado lo que era más importante. Ella jamás volverá a abandonar a alguien que ama, no volverá a hacerlo jamás. Sin embargo, le dolía ese agujero inútil, que no parecía tener fin. Parecía imposible llenarse; un hoyo insoportable, un hoyo inaguantable.
Se levantó de su enorme cama y corrió al baño. Una vez dentro se inclinó sobre el excusado y vomitó toda la cena. En realidad era una lástima que se desperdiciara un asado tan bueno. No obstante, se concentró en respirar; de controlar su respiración hasta que dejara de sentirse tan pesada. Estaba temblando. Se sintió patética en gran manera por temblar como gelatina por un estúpido sueño. Por un sueño que no era real y ya no significaba nada.
Odiaba sus recuerdos, y por un momento deseó perder la memoria para que dejaran de tener sentido. Deseó dejar de sentir dolor. Porque ese dolor iba a matarla de alguna manera.
Se preguntó si no se encontraba muerta ya. La conclusión no le gustó del todo. Cuando se sintió mejor se levantó, y se miró al espejo. Su cara se encontraba extremadamente pálida. Ella estaba en frente de un fantasma terrorífico de su pasado. Ese pensamiento la hizo sentir rancia.
Calló sus pensamientos fatigada, no quería vomitar de nuevo. Se cepilló los dientes para quitar el horrible sabor a vómito. Cuando hubo terminado volvió a la cama y trató con todas sus fuerzas olvidar el terrible presentimiento que tenía.
Hola a todos y a todas. Les doy la bienvenida a este nuevo finc que espero mucho que les guste. También se encuentra en wattpad, donde fue muy bien acogido y espero que aquí sea igual. Perdónenme si en algún momento encuentran faltas de ortografía, no he encontrado a nadie que sea mi corrector y a mí se me escapan cosas jaja
Este es mi primer fanfic de Hey Arnold, aunque ya he escrito muchas cosas que iré publicando eventualmente. Muchas gracias por leer y les doy la bienvenida a esta historia.
Feyree
