Recuerdos

"Ay amor, dime como debo hacer para arrancarme este deseo que no me deja ni comer y que me da cuando te veo"

"¿Dónde estoy?" me pregunto. Acabo de despertar en una cama que debe ser del hospital de Konoha, pero, ¿cómo terminé aquí? Lo último que recuerdo es que Sasuke… nos encontramos y… La puerta acaba de abrirse y entra Sakura-chan con un carrito de comida.

--Te encuentras mejor?—me preguntó y me miró preocupada-- ¿porqué lloras?¿aun ta sientes mal?

--No es nada—dije mientras me secaba las lágrimas—sólo me preguntaba ¿cómo termine aqui?, no recuerdo haber sido tan herido como para que…

--Al parecer el poder del Kyuubi te debilitó un poco y Tsunade-sama cree que una emoción muy fuerte te afecto, pero no hay nada de que preocuparse—me sonrió—además, eres muy popular, es la hora de las visitas y la mitad de la aldea ha venido a verte

--¿Ah, si?—"que raro" pensé que no le caía bien a la gente. En ese momento la puerta se abrió y entraron Shikamaru, Chouji e Ino, seguidos de Kiba, Shino y Hinata. Detrás de ellos llegaron Neji, Lee y Tenten, continuaron Iruka-sensei y Kakashi-sensei, junto con Konohamaru y ¿Sai?, era un poco raro que el hubiera ido a verme.

Lee fue el primero en correr hacia mi y treparse en mi cama para ponerse a dar saltos de alegría

--Yupi! yupi!, me alegra que te encuentres bien—gritaba eufórico

Todos lo miramos con extrañeza, pero pronto Kiba y Konohamaru se habían unido a su extraña celebración hasta que yo también me incorporé y empecé a brincar abrazado de Konohamaru

--Ya basta—nos regaño Sakura mientras Tenten bajaba a rastras a Lee y Kiba luchaba con los insectos de Shino—se supone que debes descansar, además si Tsunade-sama se entera de que he dejado entrar a todos…

--Vamos Sakura, solo queremos divertirnos y yo ya me encuentro perfectamente, no veo de qué debo descansar. Incluso quiero irme ya, ¿puedo?—pregunté suplicante, la verdad no me agradaba mucho la idea de tener que permanecer mas tiempo en el hospital

--Primero debe revisarte Tsunade-sama y ahora esta ocupada hablando con personas muy importantes

--¿De verdad? ¿Con quién?—antes de que alguien pudiera responderme la puerta fue abierta de nuevo y entro Tsunade obaa-chan seguida de los ninjas de la Arena: Temari, Kankuro y Gaara.

--Veo que ya te sientes mejor—comentó la vieja al verme sobre mi cama aún abrazado de Konohamaru—y parece que no tienes nada, así que cuando9 termines de comer puedes irte

--¿¡Después!?—grité—pero ya quiero irme

--No me importa, te quedarás a comer con el kazakage—ordenó furiosa

--¿Con el kazakage?—le pregunté y giré para ver a Gaara que permanecía impávido ante la escena—si es con Gaara está bien

--Mas te vale Naruto—me amenazó Tsunade—y todos ustedes fuera de aquí, ¿acaso no saben que los enfermos deben descansar? ¿quién los dejó entrar? LARGO—les gritó a mis amigos y todos salieron apresuradamente, dejándonos únicamente a Sakura, mis senseis, Sai, la vieja y Gaara

--Me alegra que te encuentres mejor—me dijo Sai mientras me sonreía, aunque yo solo lo veía con recelo, ¿Por qué se portaría tan amable conmigo?

--No tienes por que mirarlo así Naruto—me reprendió Kakashi—el ha estado cuidándote desde que llegaste

--¿En serio?—la verdad era difícil de creer—entonces gracias

-- Entonces nos iremos para que puedan comer en paz—nos despidió Tsunade y todos salieron hasta que solamente quedamos Gaara y yo

Mi amigo tomó la bandeja del carrito que había llevado Sakura, un la puso en la mesa movible de mi cómoda y se sentó al borde de mi cama con la otra

--No tienes que preocuparte tanto por mi—me avergoncé un poco al ver todas la molestias que se tomaba-- yo puedo solo

--No tengo inconveniente— respondió—pero dime, ¿Cómo te sientes?

--¿Sentirme?, perfectamente, nunca me había sentido mejor en toda mi vida—mentí descaradamente, no quería preocupar a nadie y si supieran la verdad probablemente no me dejarían salir del hospital

--¿Seguro?, puedes confiar en mi

--Ya lo sé, pero estoy perfectamente, no entiendo por que no lo crees—volví a mentirle

--Está bien, te creo—me aseguró

Nos quedamos callados mientras terminábamos de comer, no tenía ganas de hablar y el es muy reservado, así que el resto de la comida transcurrió en silencio. Al acabar juntó nuestros platos de nuevo en el carrito y se despidió prometiéndome que nos veríamos pronto.

En cuanto la puerta se cerró tras él, me incorporé y comencé a empacar mis cosas. Sentía como las lágrimas escurrían por mis mejillas sin poder evitarlo. Era como si dentro de mí se hubiera roto algo que no podía componer, haber visto a Sasuke… Sasuke. El había sido mi razón de vivir durante tres años, la causa por la cual me había esforzado tanto en mi entrenamiento, para tenerle de nuevo junto a mí: pero todo había sido en vano, el no siente nada por mi, como si solo fuera un estorbo.

Comencé a sentirme muy mal, sin fuerzas. No había terminado de juntar mis cosas cuando decidí escaparme por la ventana. Era uno de esos días nublados que solo consiguen deprimirte mas. Caminé por las calles sin rumbo fijo antes de que empezara a llover. El agua caía a cántaros, pero de alguna forma me hacia sentir mejor, distraía mi mente aunque seguía pensando en Sasuke. No es tan fácil olvidarlo.

Cuando llegué a mi casa ni siquiera pude abrir la puerta, metí las llaves pero sentía que alguien me seguía aunque no llegué a verlo pues sentí que no tenía fuerzas y me desmayé

Desperté en la sala de mi casa recostado en un sillón, me dolía mucho la cabeza y estaba muy débil.

--Ya te sientes mejor—Gaara se aproximaba a mi con una taza de té en la mano

--¿Qué me pasó? – le pregunté confundido antes de beber un poco

--Te desmayaste, sino hubiera estado siguiéndote, no se que te habría sucedido

--Pero, ¿por qué pasó esto?

--Al parecer algunos recuerdos que tienes te causan una especie de conmoción que debilita tus defensas y daña tu cuerpo

--¿Quieres decir que estoy loco o algo así?

--No, pero te deprimes fácilmente y eso te afecta bastante—tomó mi mano entre las suyas--Naruto quiero ayudarte, pero debes de permitírmelo, ¿qué te sucede?

No pude contenerme más y mis lágrimas brotaron de nuevo

--Sasuke…--murmuré—todo esto es por ÉL—grité desgarradoramente—porque yo lo…-- no pude ni terminar la frase y sollocé desconsoladamente

--Lo sé, lo sé—y sus brazos me rodearon

--Gaara. por favor – le supliqué con voz quebrada—ayúdame a olvidarme de él—me abrazó con mas fuerza—ya no quiero pensar en el, deseo ser feliz de nuevo

--Te prometo que te ayudaré—me susurró y me sentó en su regazo. Rodeó mi cintura y escondí mi cara en su pecho. Estuve llorando un rato más hasta que me dormí y Gaara me cargó en sus brazos para llevarme a mi cama

--Gracias por todo—le agradecí cuando me depositó sobre las sábanas

--Te prometí que te ayudaría y lo haré, te veré mañana, descansa—y para mi sorpresa me besó suavemente en los labios

Toda la noche soñé con Sasuke.