Prologo

Estaba sentado en mi columpio frente a la academia, admirando la banda ninja que acababa de recibir, mientras recordaba cómo es que había llegado a esto…

Flash Back

Había un chico de ocho años, estaba triste ya que era su cumpleaños y nadie había asistido, él vivía en un pequeño y precario departamento, pero al menos era suyo y era lo que él llamaba hogar, ahí pudo encontrar refugio de la gente del orfanato y de la gente del resto de la aldea que siempre lo trataba mal o le hacía sentir aún peor, nunca habían sucedido ataques físicos porque siempre habían ninjas vigilando que esto no ocurriese, sin embargo toda esa soledad le hacía sentir muy mal

Actualmente había entrado a la academia, ese año había comenzado y con eso esperaba hacer amigos y tener una vida mejor…sin embargo las cosas no cambiaron en lo absoluto, los niños parecían rehuirle y algunos incluso temerle, lo peor de todo es que Naruto no entendía las razones para todo esto y se sentía muy mal, ya que prácticamente la única persona con la que conversaba era el tercer Hokage quien lo venía a ver esporádicamente, incluso había intentado llamar la atención haciendo payasadas, pero sólo recibió las burlas y malos miramientos de los demás…junto con muchos castigos por parte del profesor, se cuestionaba si existía un ente superior que se ocupara precisamente de hacer su vida miserable ya que de ser así, estaría teniendo un éxito total

"toc, toc"

-¿Quién será?

Un muy emocionado Naruto se lavó rápidamente la cara con tal de borrar el rastro que habían dejado las lágrimas en su rostro y se apresuró para abrir la puerta, esperaba que fuese alguno de sus compañeros de la academia o el viejo Hokage, sin embargo al abrir se encontró con un hombre al que no conocía, era moderadamente alto, su piel era muy blanca, vestía un uniforme ninja similar al de los jounin, le llamaban la atención unas marcas moradas que parecían ser prolongaciones de sus ojos, así como su largo y liso cabello negro

-¿Quién…quien es usted?

-¿no me vas a dejar pasar chico?

-n..no (algo temeroso) Sandaime…sama…me dijo….que…que no dejara entrar a los extraños

-eso es cierto, pero mi nombre es Orochimaru y soy un conocido del viejo, así que puedo pasar

Naruto con algo de dudas acabó abriéndole la puerta, no sabía que pensar de esa persona puesto que no la conocía, aunque era uno de los pocos que no le dirigía esa mirada fría e insultante, sino que parecía tener algo de interés en él, puesto que le ponía gran atención y lo analizaba mucho

-dime, chico estás solo?

-así es señor…y mi nombre es Naruto

-ya veo, Naruto – Orochimaru – te preguntarás qué hago aquí no?

-(sólo asintió) – Naruto

-bueno, la verdad es que has llamado mi atención y quiero ayudarte

-¿ayudarme? – Naruto

-así es – Orochimaru – me enteré que no te va muy bien en la academia, y que tienes pocos amigos (Naruto volvió a asentir) bueno, quería proponerte que me dejes ser tu maestro de medio tiempo, asistirás a la academia como de costumbre, pero cuando salgas tendrás que hacer algunas tareas o entrenamientos que yo te indique, ¿te parece?

-sí, me gustaría mucho

Naruto realmente no tenía un interés particular en el poder, pero la sola posibilidad de estar con alguien más y que esa persona se preocupe por él, le agradaba muchísimo

-que bien, debes saber que espero grandes cosas de ti, así que tendrás que poner todo tu esfuerzo en cada cosa que hagas y llegarás muy lejos – Orochimaru – la primera instrucción que te daré es que debes de dejar de actuar como un payaso, compórtate seriamente y no hagas estupideces

-pero…sólo así los demás me miran, y me hablan

-¡tonterías! De ese modo sólo atraes burlas y haces que te pierdan el poco respeto que tienen por cualquier similar, la gente se ve atraída por el poder y el estatus, debes conseguirlos y tendrás gente que te seguirá

-pero…ese chico, Sasuke, él es muy fuerte, no creo que nadie pueda contra él – Naruto

-Naruto, los miembros del clan Uchiha son muy fuertes…pero no son invencibles, ¿acaso has visto a alguno de su clan volverse Hokage? (Naruto niega) entonces ha habido mejores ninjas que ellos, por eso no debes perder la esperanza ya que tú puedes ser uno de esos

-¿yo podría ser Hokage?

-con la correcta guía, ese sería un sueño alcanzable – Orochimaru

-¿Naruto…estás ahí?

En ese momento, ninguno de los dos lo había notado, pero el tercer Hokage había ido a visitar a Naruto con motivo de su cumpleaños, se había desocupado algo tarde de las actividades conmemorativas de la batalla del Yondaime Hokage contra el Kyubi por lo que no había podido venir antes a verlo, sin embargo cuando llegó y vio que la puerta estaba entreabierta, se preocupó ya que habían existido varios intentos por atacarlo, que afortunadamente habían sido frustrados por sus ninjas, pero al entrar se tranquilizó cuando vio a Naruto sano y salvo, aunque le extrañó mucho que Orochimaru estuviera ahí

-¿Qué haces aquí Orochimaru?

-vine a visitar a Naruto – Orochimaru (mirando nuevamente al rubio) – bueno, no quise venir a ver a un chico de cumpleaños sin un regalo, así que toma esto…será tu primera asignación, quiero que lo leas completo

Naruto recibió el paquete que el pálido ninja le entregó, en un comienzo no sabía lo que era, pero cuando escuchó lo que le dijeron dedujo que sería un libro, en un comienzo no le entusiasmó mucho la idea del libro, pero el que alguien le regalara algo le hacía levantar el ánimo

-volveré a verte pronto, procura escuchar y atender a mis palabras por favor

-Orochimaru, por favor espérame afuera – Sarutobi

-mejor te veo en tu oficina al rato, el chico te ha estado esperando y no quiero que por mi culpa te vayas de inmediato

Así fue como el sanin se fue rechazando una orden del Hokage como pocos harían, pero él estaba dentro de los que podían tomarse ese tipo de atribuciones, tanto por su rango como por la relación tan estrecha que tenía con el actual líder de la villa, el viejo estaba algo intrigado por lo que Orochimaru le había dicho a Naruto y lo que pretendía de él

-feliz cumpleaños Naruto

-muchas gracias viejo! – Naruto

-pensando: qué rápido se le pegan las costumbres de los demás – Sarutobi

Entonces Sarutobi le dio al pequeño Naruto un trozo de pastel que le había traído y su regalo, que era un divertido sombrero para dormir que encontró junto con un pijama nuevo, el rubio quedó encantado con las cosas y se lo agradeció mucho al único hombre que la ha tratado con cariño, el chico se puso a comer su pastel con mucho entusiasmo y mientras lo hacía, el tercero le preguntaba por lo que le había dicho Orochimaru y Naruto le respondía, al final resolvió algunas de sus interrogantes y comenzó a animar a Naruto a abrir el regalo que aquel hombre le había dejado, principalmente para asegurarse que no era nada indebido

Naruto rompió el papel de forma desordenada y se encontró con un libro, pero no era como la mayoría que él conocía, puesto que la portada era bastante bonita porque tenía muchos colores y al abrirlo se dio cuenta que era un libro de historia básica, tanto del mundo ninja en sus orígenes, como de la aldea de Konoha, aunque la mayor diferencia para Naruto es que el libro tenía muchas imágenes en cada página y las hojas eran muy suaves, por lo que había llamado mucho su atención, el Hokage tras pasar un tiempo con él, le revolvió el pelo y se despidió como siempre, prometiendo que vendría nuevamente en cuanto tuviese algo de tiempo, el rubio le dio un abrazo y sonriendo le dijo que esperaría por su nueva visita, mientras sostenía el libro que había recibido, el viejo sabía perfectamente que estaba ansioso por leerlo

….

Sarutobi llegó a su oficina y se encontró con que su ex-alumno ya estaba ahí esperándole, su mirada no decía mucho, su expresión era neutra y no denotaba ningún tipo de emoción

-¿qué es lo que pretendes?

-sólo quiero ayudar a ese chico, creo que tiene un tremendo potencial, sólo piensa en su padre… y me enteré que se está perdiendo, está completamente solo, en la academia obtiene malos resultados y su estado emocional es sumamente vulnerable

-al menos está a salvo, puede que su situación no sea la más amigable para un chico de su edad, pero al menos lo hemos mantenido bien

-¿bien? No conoce a nadie además de ti, la gente casi no le habla…me sorprende que el zorro no se haya liberado y destruido la aldea, tú sabes perfectamente que el sello sufre si las emociones de Naruto son malas, y no resistirá por siempre – Orochimaru – así que lo tomaré como aprendiz, aunque no le haré faltar a la academia, pero le indicaré qué hacer y lo acompañaré un poco

-¿por qué eliges a un chico de ocho años con pésimas calificaciones como aprendiz? – Sarutobi – cuando hay muchos ninjas de todos los rangos que se cortarían un brazo por tal oportunidad

-porque todos esos son petulantes o arrastrados y ninguno de los dos tipos me agrada, en él veo un gran potencial y espero explotarlo para el bien de la aldea, no quiero que llegue a ser una amenaza y créeme que al paso que va, si no hacemos algo es el futuro más probable

-¿Qué propones entonces?

-no propongo nada, ya he decidido que entrenaré a ese chico y lo haré según me parezca más indicado, no necesito ni tu ayuda ni nada – Orochimaru

Tras esas palabras, el sanin se fue de la oficina de su otrora maestro, Sarutobi sabía que su alumno tenía razón, las cosas se estaban haciendo muy mal con Naruto, pero es que sencillamente no tenía el tiempo o las facultades para ayudarlo más de lo que ya hacía por él, aunque por otro lado tenía poderosas sospechas sobre su alumno, el tipo podría ser un genio y un gran valor para la aldea desde cualquier punto de vista, sin embargo no solía actuar de esa forma, normalmente siempre había un propósito tras sus actos y no veía en esta una ocasión como para hacer la excepción

….

..

Por otro lado Naruto oyó un ruido y cuando fue a abrir la puerta se sorprendió gratamente al encontrar un monedero en forma de sapo que parecía estar rebosante de dinero, así que dio una gran sonrisa y se preguntó quién sería el que le había dejado eso ya por tercer año consecutivo

Al día siguiente, en la academia, los jóvenes estaban expectantes a que Naruto hiciera alguna payasada con tal de reírse un poco, incluso Iruka estaba esperando que hiciera algo para reprenderlo, no es que tuviera alguna rencilla personal contra él…bueno, de hecho la tenía, pero no era esta la razón por la que estaba esperando que hiciera algo, sino que principalmente era por costumbre, sin embargo Naruto nunca dijo o hizo nada, apenas si pasó percibido en el salón y cuando llegó la hora de salida se fue rápidamente a su casa a seguir leyendo el libro que le habían dado y que le pareció muy interesante, tanto por ser regalado como por lo colorido y llamativo

Cuando llegó a su casa se sorprendió de ver a Orochimaru esperándolo en la puerta

-¿qué pasa señor?

-ya te dije mi nombre, soy Orochimaru…y hoy quiero llevarte con un médico, te encuentro muy pequeño para tu edad y quiero saber si puedo hacer algo al respecto

Naruto sólo puso cara de amurrado, sabía que era bajito en comparación al resto y por este motivo es que a veces recibía burlas de los demás, pero ahora no había querido decir nada por temor a que si se quejaba, este hombre, Orochimaru, podría irse y no volver más

El sanin le recibió la mochila y las cosas a Naruto ya que se pusieron rumbo al hospital al instante, Naruto iba caminando junto al hombre que le había ofrecido ayuda y con alegría veía que las miradas de repudio y las demostraciones de rencor eran mucho menos abiertas y casi inexistentes al menos en la cara de Orochimaru, ya que cuando lo hacían era cuando el par ya había pasado y estaban a sus espaldas, el domador de serpientes se daba cuenta, pero hacía como que no ya que si todo iba bien, con el tiempo eso cambiaría y en último caso dejaría de afectar al rubio

-necesito ver a Tsunade

-¿señor Orochimaru? – Secretaria – veré si puede atenderlo

En el hospital, Tsunade era la jefa y directora, de no ser por cómo habían sucedido las cosas, posiblemente se hubiese ido de la aldea, pero al final el sandaime entendió que formar ninjas médicos era la mejor manera de evitar las bajas en sus filas y además los hechos relacionados con uno de sus compañeros le hizo ver que la aldea era el mejor lugar en el que podría estar; la rubia era alguien muy importante y ocupada, tanto en la aldea como en el hospital, normalmente no atendía gente a menos que esta fuese sumamente importante o tenga una complicación tal que nadie más haya podido atender exitosamente, por lo que el hecho de que alguien diga que quería verla normalmente sólo hacía que ella lo mandara al carajo, sin embargo si se trataba de Orochimaru, debía al menos escucharlo ya que conocía de hace mucho al sujeto

-¿Qué es lo que quieres? – Tsunade

-quiero que revises a Naruto y me digas si puedo hacer que crezca más – Orochimaru

Naruto estaba escondido detrás de las piernas de Orochimaru, no le tenía miedo particularmente a Tsunade, pero todo el ambiente del hospital lo intimidaba, nunca le agradó y posiblemente nunca lo haría

-¿qué es lo que pretendes?

-entrenarlo y sacar a flote todo su potencial – Orochimaru

-¿Naruto, podrías ir a esa habitación y ponerte una de las batas que hay en el colgador mientras yo hablo con mi viejo amigo? – Tsunade (Naruto asintió y se fue de ahí, sin embargo apenas se puso la bata del hospital, se puso a escuchar tras la puerta)

-¿Por qué todos desconfían de mi? – Orochimaru – no soy yo el que desertó de la aldea!

-es por lo mismo, los dos sabemos quién es el padrino del chico

-Esto no tiene nada que ver con Jiraiya, ¿sabes quién es el padre del muchacho? Ese simple hecho basta para darse cuenta que su futuro podría ser increíble, pero en vez de eso vive una vida miserable por la gran carga que lleva

-está bien, tu ganas – Tsunade – lo revisaré

Al final los dos se separaron un poco, así que Naruto se despegó de la puerta, quedando con muchas incógnitas, pero tuvo que hacer como que no había pasado nada, Tsunade le dijo que se tendiera en la camilla que había mientras le recorría con la mano rodeada de chakra verde sobre el cuerpo, le estuvo haciendo algunas preguntas acerca de su vida para finalmente llegar a la conclusión que su falta de crecimiento se debía a la mala alimentación, puesto que su dieta se componía casi exclusivamente de ramen, dango y pura comida chatarra a la cual tenía acceso ya que en los otros sitios no le querían vender, Orochimaru bufó molesto por eso ya que era otra cosa injusta que ocurría con el chico

….

..

Al día siguiente, cuando Naruto volvió de la academia no vio a nadie esperándolo, lo que le decepcionó un poco ya que tenía la esperanza de volver a ver a Orochimaru, como eso no pasó, se limpió un poco y se puso a leer, puesto que sólo le quedaba la última parte, luego de un rato terminó el libro y se dio cuenta que había aprendido bastante...y le gustó esa sensación, al poco rato golpearon la puerta y cuando fue a abrir vio a Orochimaru con una mujer más joven que él, ambos entraron y luego el sanin dijo que ella era su alumna, se llamaba Anko y también le vendría a visitar de vez en cuando, Anko venía con varias bolsas y cosas con vegetales y todo tipo de provisiones para Naruto, con tal de que se alimente de forma sana y pueda desarrollarse mejor

La chica también le dio algunas indicaciones para cocinar las cosas, puesto que el rubio no tenía idea como hacerlo

-¿Naruto, cómo vas con el libro que te di? – Orochimaru

-ya lo terminé y me gustó mucho, realmente se lo agradezco

-no hay por qué, toma este y procura leerlo pronto para poder darte otro – Orochimaru – me tengo que ir, pero te dejo con Anko nos vemos

Naruto recibió un nuevo libro, este era de las distintas clases de animales, desde los salvajes de los que había que cuidarse, hasta algunos tips generales sobre los más conocidos animales de invocación, el rubio recibió con gran entusiasmo su nuevo libro que también traía muchas imágenes sobre los distintos animales que mencionaba para que el lector pudiera identificarlos cuando los vea en la vida real

Aún recordaba su primera impresión de Anko, cuando al día siguiente de haberse conocido, le sorprendió comiéndose un pote de ramen instantáneo y comenzó a asustarlo con sus serpientes, desde ese día, nunca más comería ramen a menos que le dieran permiso para hacerlo, además que desde entonces, Anko le comenzó a hacer rutinas de entrenamiento en las que tenía que correr cierta distancia o durante cierto tiempo, hacer series de abdominales, sentadillas y flexiones de brazos, en fin…era una sesión de entrenamiento físico bastante exigente que él seguía con mucho empeño

A medida que iba terminando de leer sus libros, aparecía Orochimaru con uno nuevo, o simplemente a comentarle alguno de los que ya había leído, y con el paso de los años los libros fueron teniendo menos ilustraciones y dibujos, pero aún así para Naruto ya era una alegría conocer más cosas y ser más inteligente, además que Orochimaru y Anko ya parecían ser prácticamente su familia puesto que eran las personas más cercanas que tenía

Aún recordaba que para su cumpleaños número diez, Anko había adornado un poco su casa y el sanin le había traído varios obsequios por lo que se lo pasó muy bien, aunque en un comienzo estaba algo ofuscado ya que en la academia les habían enseñado como hacer el bunshin simple y él no había podido, por más que se esforzara mucho, mucho por hacerlo

Ese día llegó en la tarde el tercero, como siempre, y estuvo compartiendo un poco con los demás, si bien tenía sus dudas sobre lo que se proponía el sanin, le alegraba ver que Naruto tenía compañía y ya no se sentía tan solo, por lo que luego de pasar un rato en el departamento se tuvo que ir a hacer sus otras labores

Cuando era más tarde, Orochimaru le pidió a Anko que se fuera, la mujer no entendió mucho la razón para esto, pero si su sensei lo decía, por algo debía ser, así que se despidió de Naruto y dejó a los hombres solos

-Naruto, tú no puedes hacer el bunshin porque no tienes buen control de chakra

-pero todos los demás lo pudieron hacer al menos incompleto y yo nada…

-pero no todos son iguales a ti, yo sé cuánto te has esforzado estos años, sin embargo hay algo que te diferencia de los demás y es incluso el motivo por el cual la gente tonta de trata mal

-¿y tú sabes cuál es el motivo?

-sí, lo sé – Orochimaru – aunque hay una ley que prohíbe que cualquiera te lo diga directamente, por eso es que no te había dicho nada y le pedí a Anko que se fuera, ya que me puedo meter en problemas por eso, pero creo que es mejor que lo sepas por alguien conocido a que te lo diga un extraño con el objetivo de herirte

Naruto miró intrigado al sanin, por un lado confiaba mucho en él y en Anko porque ambos habían sido muy buenos con él, lo estaban entrenando y conduciendo por un buen camino, a él le constaba eso ya que rápidamente comenzó a mejorar en la academia, comenzó a crecer un par de centímetros y las cosas parecían mejorar en todos los aspectos, ahora incluso algunos de los otros chicos de la academia le hablaban aunque nunca tanto como para considerarlos amigos, pero no tenía idea que la razón del desprecio hacia su persona fuese algo tan delicado

-todo esto se remonta hace unos años atrás, diez para ser exacto – Orochimaru – el día en que naciste, en Konoha ocurrió una gran tragedia, apareció de la nada el Kyubi o zorro de nueve colas y comenzó a atacar la aldea, nadie podía detenerlo puesto que era inmortal, así que el cuarto Hokage tuvo que hacer lo posible por proteger la aldea y así fue como acabó sellándolo en el interior de un bebe recién nacido…

-…ese bebé soy yo? – Naruto (Orochimaru asintió) - ¿entonces…soy un monstruo?

-NO! – Orochimaru – debes entender algo, tú no eres un monstruo ni tienes responsabilidad alguna por los actos del zorro, tú eres un héroe, a diario mantienes a la bestia contenida dentro de ti, evitando que se libere y lo destruya todo, pero algunos tontos no logran ver la diferencia entre el prisionero y el carcelero

-pero…ellos dicen…que yo soy un monstruo… y que maté a mucha gente – Naruto

-¿recuerdas haber hecho todo eso que dicen? – Orochimaru (Naruto niega) – entonces, ellos sólo hacen eso porque aún lamentan la pérdida de sus seres queridos, por lo que ven en ti la única forma de canalizar su dolor, aunque eso está mal, tú eres tan víctima como ellos

-¿entonces no soy una mala persona?

-(sonriendo) por supuesto que no, tú nunca has dañado a nadie y tienes un buen corazón, por lo que dudo que lo hagas alguna vez

-¿por qué el zorro afecta mis jutsus? – Naruto

-porque gracias a él, tus reservas de chakra son tremendamente grandes, incluso más que cualquiera de tus sensei en la academia me atrevería a decir, y mientras más grande es tu chakra, más difícil se hace el control del mismo – Orochimaru – además está el hecho que tu sistema alberga dos chakras diferentes y que están constantemente en competencia

-¿el chakra del zorro puede dominarme?

-no, quédate tranquilo que el cuarto hizo un estupendo trabajo sellándolo – Orochimaru – pero con un chakra tan grande, siempre hay una pequeña cantidad que reside en tu sistema y a veces interfiere con el tuyo, pero con un poco de entrenamiento podrás resolverlo…aunque el bunshin simple es algo que requiere muy poco chakra, por lo que te va a costar…mm…creo que hay una técnica que te quedará mejor, como no dominas ningún elemento te enseñaré a hacer el Kage Bunshin

-¿Qué no es lo mismo? – Naruto

-jajaja, ahora verás la diferencia – Orochimaru – Kage bunshin no jutsu!

Al instante que el sanin conjuró el jutsu, una réplica exacta a él apareció frente a Naruto, incluso le dio la mano y le dijo que salieran por un momento de la casa, Naruto no entendía mucho, pero aceptó ya que confiaba a ciegas en su sensei, por lo que salieron y cerraron la puerta tras de sí, dejando al original solo en el interior

-dime un número del uno al cien, el que tú quieras, pero en voz baja – Clon

-treinta y dos

-está bien, ahora entra de nuevo

Tras esa indicación, el clon de deshizo en un montón de humo, por lo que el sanin recibió la experiencia y cuando el rubio volvió a entrar a la casa, lo primero que le dijo fue el número que él había dicho

-¿cómo lo supiste?

-es una de las ventajas de los clones de sombras, ahora dime qué otra diferencia pudiste apreciar con los clones normales

El rubio se puso a pensar, su maestro constantemente lo hacía pensar este tipo de cosas, por ejemplo una vez le dio unos pergaminos con información general acerca de los principales clanes de la aldea y le hacía pensar sobre sus principales ventajas y desventajas, para qué tipo de misiones o combates podían ser buenos y para cuales no estaban bien adaptados, por lo que el análisis era algo a lo que el rubio estaba habituado

-a ver, según recuerdo Iruka-sensei dijo que los bunshin eran simples ilusiones, que no eran reales y tu clon me tocó, incluso me dio la mano, por lo que yo diría que es bastante tangible, a diferencia de los otros y también está el hecho de que pudieras saber lo que el clon hizo sin que tú estuvieras presente

-perfecto, como siempre – Orochimaru – es una excelente técnica, pero tiene dos restricciones o contraindicaciones, la primera es que requiere mucho chakra por lo que la mayoría no puede hacerla tan despreocupadamente y la segunda es que cuando haces clones, no sólo su experiencia de traspasa al original, sino que su cansancio también, por lo que si haces muchos, podrías desmayarte o sentirte muy fatigado cuando se dispersen

Así fue como le mostró al rubio cómo hacer la técnica y le dijo que practicara hasta lograrla, pero que no se desespere si no podía hacerla de inmediato porque era un jutsu de nivel jounin, por lo que fácil no era

….

..

Al cabo de una semana, un muy contento Naruto le enseñó la técnica a su maestro, quien lo miró orgulloso y lo felicitó, por lo que a modo de premio le llevó a Ichiraku a comer ramen, el dueño de la tienda sentía lo poco que iba el que fuera antes su mejor cliente, pero el mismo Naruto se daba cuenta de los cambios ya que ahora aparte de saber cocinar bastantes cosas, estaba más alto, de hecho sólo Sasuke lo superaba de los chicos de su edad, a todos los demás ya los había pasado

El tiempo siguió transcurriendo y de a poco Naruto iba mejorando, a medida que se esforzaba y aprendía cosas nuevas, Orochimaru no quería enseñarle muchos jutsus aún, pese a las protestas del rubio, pero en vez de eso lo ponía a practicar con lo jutsus que ya dominaba, y le enseñaba uno que otro ejercicio de control de chakra, de hecho durante el último año de la academia, le enseñó a caminar sobre los árboles y a realizar las técnicas que había aprendido en la academia, incluyendo el kage bunshin sin sellos, el rubio en un comienzo no creía que eso fuese posible, pero Orochimaru le hizo recitar nuevamente la teoría acerca del ninjutsu y ahí fue cuando él mismo dijo que los sellos son sólo un medio de moldear el chakra para ejecutar el jutsu, si tenía el suficiente control y dominio, tanto de su chakra, como de sus jutsus, podría lograr hacerlo con sólo pensarlo y eso fue lo que más hizo en sus ratos libres durante ese año, además de leer lo que el sanin le indicaba

Fin Flash Back

-¿Qué haces ahí solo mocoso? – Anko

-te estaba esperando

-¿y no quieres conversar con tus amigos?

-no quiero incomodarlos y aunque ellos me tengan estima, sus padres no

Naruto estaba solo en el columpio frente a la academia, había conseguido hacer unos cuantos amigos, principalmente con Shino, Kiba, Shikamaru y Chouji, pero él sabía que los padres de éstos le tenían cierto recelo por el asunto del Kyubi

-Oye tú

-¿Qué pasa Sasuke? – Naruto

El Uchiha y el Uzumaki no tenían una relación que se pudiera llamar de amistad, ambos eran rivales aunque el Uchiha sólo lo aceptara desde el último año, pero para Naruto, Sasuke siempre fue su vara de medir, el escollo a superar, ¿por qué?...bueno, porque él siempre había sido el mejor de la clase y durante el último año habían competido por ese lugar, resultando el rubio como el novato del año

-tienes algo que es mío por derecho – Sasuke

-¿te refieres al título del número uno? – Naruto – porque si es así, eso no te pertenece, es del que se esfuerza más y de momento ese soy yo

-Naruto, mejor vámonos, hoy te haré un poco de ramen – Anko

Así fue como Naruto se fue con Anko, quien también era su sensei porque le había enseñado varias cosas al rubio, además que ambos eran bastante cercanos, una de las cosas que más apreciaba de haber tenido que ocuparse del chico era el poder estar con más compañía, ella ya era una jounin, lo fue a corta edad y por eso era bien reconocida, sin embargo estaba sola en el mundo de no ser por su sensei, ahora veía a Naruto como un hermano pequeño y también compartía bastante con su sensei, por lo que se sentía a gusto con todo el asunto y prefería mil veces esa labor que tener que lidiar con un escuadrón de genin como había sugerido el Hokage antes de que Orochimaru le pidiera ayuda con Naruto

..

-¿qué harás ahora que Naruto salió de la academia? – Sarutobi - ¿vas a tomarlo como aprendiz?

-no, yo ya soy su maestro y lo entrenaré cada vez que él tenga tiempo, pero Naruto siempre ha estado solo y no quiero privarlo de tener un equipo y relacionarse con otras personas – Orochimaru

-¿eres consciente de que cuando salga de la aldea, Jiraiya va a querer poner sus manos sobre él?

-totalmente, pero por eso quiero que sepa la verdad…toda la verdad con tal de poder hacer la decisión correcta – Orochimaru

-bah…aún si te dijera que no, lo terminarías haciendo de todos modos, ya sé que le dijiste del Kyubi, y creo que a decir verdad tú lo conoces mejor que yo, por lo que si crees que es lo mejor para él, puedes decirle

-no te desanimes, ¿a que no sabes cuál es el sueño de Naruto?

-no, dime tú

-convertirse en Hokage – Orochimaru – tú fuiste la primera persona que le dio algo de cariño y él no ha olvidado eso, dice que quiere ser Hokage para ser fuerte, justo y cariñoso con todos así como lo eres tú…yo sólo espero que dures lo suficiente para verlo alcanzar ese logro

-¿tú nunca fuiste muy respetuoso no?

-jaja, te perdí el respeto cuando te descubrí leyendo libros de un exiliado – Orochimaru – procura ponerlo en un buen equipo y recomendaría que no se junte con Sasuke…además de que el equipo quedaría desbalanceado al poner a los dos mejores chicos, no me gusta la actitud de Sasuke, tiene cierta envidia o rencor por Naruto y si a eso le sumas la actitud de vengador con la que Itachi envenenó su mente, no me gustaría saber cuál podría ser el resultado

-lo consideraré

Así fue como Orochimaru dejó al tercero, solo en su oficina mientras se dirigía a la casa de Naruto, mientras que el viejo contemplaba al chico quien estaba ya en su departamento, conversando con Anko mientras ésta le cocinaba

-creo que después de todo, esto fue lo mejor que pudo ocurrir – Sarutobi – yo también espero poder durar lo suficiente para cederte mi puesto, tengo gran fe en que te convertirás en un Hokage justo y respetable

…..

..

-felicitaciones Naruto, has superado la academia y lo hiciste con las mejores calificaciones

-sigo pensando que es un poco injusto para los demás, ya que ustedes me han ayudado mucho – Naruto

-Naruto, nosotros sólo emparejamos un poco las cosas, incluso tus amigos tienen a sus familias y sus clanes enseñándoles cosas, así que tú nos tienes a nosotros – Anko

-Naruto, ahora que te convertirás en un ninja, creo que debes enterarte del resto de la verdad

-¿verdad? – Naruto

-hace dos años te conté acerca de la carga que el cuarto había puesto en ti, ¿lo recuerdas? – Orochimaru (Naruto asintió) bueno, ahora quedan dos cosas que debes conocer, primero por qué el cuarto te eligió a ti y segundo, de donde vienen esos monederos que siempre recibes para tu cumpleaños

-¿tengo que irme? – Anko

-no, el tercero me ha dejado hacerlo – Orochimaru – Naruto, quiero que te sientes y escuches con atención…el cuarto Hokage te escogió para sellar al Kyubi, porque eres su hijo, y teniendo un niño, él no podía pedirle a nadie más esa tarea…además como tu padre, él confiaba en que tú pondrías la villa a salvo y sabrías ocupar este poder que él te dejaba para hacer el bien

Naruto no podía creerlo, en todos los libros de historia que había leído nombraban al cuarto Hokage como un héroe, un genio, un tipo del cual no habían precedentes ya que había superado toda norma, creando incluso el mejor jutsu que se originara en la aldea de la hoja, el gran y único cuarto Hokage que llegó a la cúspide cuando fue el único capaz de derrotar al Kyubi y de ese modo salvar la aldea oculta entre las hojas…pero enterarse de que tu héroe es tu padre…y que él mismo había puesto esa pesada carga sobre tus hombros

-¿Por qué? – Naruto

-ya te lo dije, él tuvo fe en ti, tuvo fe en que harías un buen uso del poder del Kyubi, además su deseo siempre fue el que seas visto como un héroe, pero tras su muerte, el consejo deliberó y el tercero estuvo de acuerdo en que lo mejor sería que todo el asunto del Kyubi fuese tratado en reserva, por lo que estaba prohibido hablar de ti como el portador del zorro para que tengas una oportunidad de hacer amigos con las personas de tu edad, y se ocultó tu linaje para evitar intentos de secuestro o algún otro tipo de ataque externo a la villa

Naruto se puso a llorar y rápidamente Anko se acercó a él y lo abrazó, Orochimaru también estaba preocupado por cómo iba a reaccionar, pero no le nacían ese tipo de muestras de afecto

-¿entonces soy hijo del cuarto? – Naruto

-así es

-¿por qué mi apellido es distinto, si el suyo era Namikaze?

-porque para proteger tu identidad llevas el apellido de tu madre

A Orochimaru le costó decir eso último, y por el mismo entrenamiento que había recibido, Naruto pudo notarlo ya que una de las cosas que el sanin le grabó a fuego en la mente, fue que cuando mirara a una persona no se limitara en ver como lucía, sino que analizara su expresión y si había alguien a quien conocía era a Orochimaru y a Anko

-Naruto, Orochimaru-sensei estuvo muy enamorado de tu madre, pero ella nunca tuvo ojos para otra persona que no fuese tu padre – Anko – aún así, él le guarda un gran cariño, pero lamento decirte que por ser ese día el ataque del Kyubi, el hospital estaba en muy malas condiciones y el parto se complicó, por lo que ella no fue capaz de soportarlo

-ya veo…bueno, en cierto modo es triste el saber que están muertos – Naruto – pero es un alivio, porque yo pensaba que me habían abandonado cuando supieron del Kyubi

-no pienses eso Naruto – Orochimaru – no conocí tan a fondo a tus padres, pero cualquiera que los haya visto aunque sea una vez sabría que te querían muchísimo…y eso nos lleva a lo otro

-¿lo del regalo misterioso que recibo todos los años?

-así es – Orochimaru – aunque no tienes ningún pariente vivo, que yo sepa, sí hay alguien que podría ser un pariente político, pero está exiliado de la aldea, su nombre es Jiraiya

-¿Jiraiya, acaso es el sanin y antiguo compañero tuyo?

-así es, junto con Tsunade, los tres fuimos discípulos de sandaime y posteriormente nombrados sanin por Hanzou de la lluvia

-¿Por qué dices que es mi pariente político y que está exiliado?

-bueno, lo primero que deberías saber es que él fue el maestro del cuarto Hokage, y la relación entre ambos era bastante estrecha, cuando ocurrió la tercera guerra ninja, pasaron muchas cosas, él tenía un equipo ninja como la mayoría de los jounin, entre ellos estaba tu padre, aunque con las grandes habilidades que demostró, rápidamente ascendió a jounin, mientras que sus compañeros quedaron como chunin, durante la guerra, los otros dos alumnos de Jiraiya fueron emboscados, cuando él se enteró quiso ir a rescatarlos, pero le asignaron otra misión, al final discutió mucho con el viejo, pero éste no dio su brazo a torcer y ellos acabaron muriendo, Jiraiya nunca perdonó al sensei por eso, después Konoha ganaría la guerra y asumiría el cuarto, según recuerdo ellos decidieron tu nombre juntos, por lo que él vendría siendo tu padrino, pero cuando tus padres murieron, él intentó hacer su voluntad, intentó declararte abiertamente un héroe y decirle a los demás sobre tu familia, pero los altos mandos lo impidieron por las razones que ya te dije, él intentó reclamar su lugar como tu padrino, pero se sabía que de lograrlo haría lo que quería y tú estarías en peligro, por lo que lo exiliaron, él se enojó mucho y dejó su ira estallar, intentó atacar al Sandaime porque le tenía mucho rencor producto de todo lo que había pasado, Jiraiya era fuerte, pero no tanto como para poder hacerle algo, así que pronto llegaron los ANBU y él se vio forzado a salir huyendo de la aldea, jurando que algún día te llevaría con él para que no te contamines con las costumbres de aquí, se fue diciendo que aquí en Konoha la lealtad se pagaba con traición, y las decisiones eran tomadas sólo para la conveniencia de quienes tenían poder, finalmente se fue de Konoha y se ha sabido muy poco de él desde entonces

-¿eso significa que mi padrino es malo? – Naruto

-yo no lo diría así – Orochimaru – la verdad es que de jóvenes fuimos bastante amigos, él podrá ser un tonto, un pervertido, pero no es malvado, sólo se deja llevar mucho por sus sentimientos y se siente herido y traicionado, lo malo es que tomó las decisiones erróneas en el peor momento y ahora está pagando las consecuencias, debido al gran poder que posee se le trata como a alguien peligroso, y por haber atacado a Sandaime, se ha catalogado como un traidor, pero él no es mala persona, no importa lo que los demás te digan, debes creerme porque muy pocos lo conocen en realidad

-¿entonces él ha venido todos los años a dejarme eso? – Naruto

-no, así como yo domino e invoco serpientes, él lo hace con los sapos, por lo que yo supongo que alguna de sus invocaciones te viene a dejar esos regalos y se va antes de que logres darte cuenta, debe ser la única forma de demostrarte que se preocupa por ti y no te ha olvidado

-¿crees que pueda verlo y hablar con él algún día? – Naruto

-posiblemente lo veas cuando comiences a salir de la aldea por alguna misión, sin embargo hablar con él podría ser complicado, ya que actualmente es un criminal buscado, por lo que si alguien se topa con él, la orden es dar aviso a las fuerzas ANBU y atacarlo para capturarlo vivo o muerto

-ya veo…bueno, al menos hay alguien más aparte de ustedes dos a quien le importo

-me alegro que lo hayas tomado bien, estoy orgulloso de cómo eres – Orochimaru

-muchas gracias, por todo

Al final los domadores de serpientes se fueron, para darle un poco de tiempo y espacio a Naruto para que puede procesar bien la información que acababa de recibir, el rubio al menos estaba contento por saber la verdad de primera fuente, ya que por mucho tiempo pensó que sus padres lo habían abandonado cuando se enteraron que tenía al Kyubi en su interior o también le daba gusto, porque ahora sabía que cuando le decían monstruo no lo hacían por él, sino que por el zorro y aunque a los demás no les importara la diferencia, el hecho de saberlo le tranquilizaba un poco

-¿en serio crees eso de Jiraiya? – Anko

-así es – Orochimaru – tú no lo viste ese día…yo aún lo recuerdo

Flash Back

Jiraiya y Orochimaru estaban en el valle del fin, Jiraiya estaba huyendo de la aldea tras su ataque al sandaime producto de la frustración que sentía, el sanin serpiente había intentado convencerlo de que se entregara y se arrepintiera, seguro que si decía que lo sentía, serían benevolentes con él

-Orochimaru…tú perdiste a tus padres, debes entender lo que significa estar solo, ellos quieren hacerle eso a Naruto, pero cien veces peor, porque como jinchuuriki tendrá que soportar el odio de todos los que perdieron algo a manos del Kyubi, nunca entenderías cómo me siento

-Jiraiya, no seas tonto, si permaneces en la aldea, podrás acercarte a Naruto, darle consejos o incluso ser su maestro cuando llegue el momento – Orochimaru

-lo siento, pero he perdido la fe en Konoha y sus ideales, para mí la aldea sólo significa traición y dolor, por eso mismo apenas tenga oportunidad sacaré a Naruto de ahí

Fin Flash Back

-su rostro me decía que él tenía rabia y dolor, pero no maldad, él es un hombre herido, no uno vengativo – Orochimaru

Posteriormente, él también se separó de su alumna y siguió recordando lo acontecido ese día, hace doce años

Flash Back

Orochimaru se había propuesto detener a Jiraiya aunque fuese a la fuerza, siempre que habían competido o luchado antes, era el genio de las serpientes el vencedor, sin embargo ni siquiera sospechaba que Jiraiya tenía una nueva carta bajo la manga, acababa de desarrollar el modo ermitaño y él fue el primero en verlo en combate…no hubo nada que pudiera hacer contra eso, fue la peor paliza que pudo haber recibido, pero su antiguo compañero no lo acabó, pudiendo hacerlo, le dijo que estaba agradecido de su preocupación y esperaba no tener que volver a luchar contra él

Fin Flash Back