Disclaimer: Todos los personajes de Naruto son de sus respectivos autores. Éste fic es solo escrito con puros fines de diversión.

Traté de no poner Spoilers, así que, espero que les guste =)

Un objetivo cumplido

Han pasado dos años desde que Sasuke abandonó la aldea, desde entonces, he sentido como si la vida no me trajera nada nuevo. Hoy camino nuevamente por un barrio vacío y que todos aborrecen. El Uchiha. No puedo evitarlo. Cuando tengo la necesidad de verlo voy a donde lo tengo más cerca, además de su fotografía. El barrio donde él vivía. La puerta siempre se ha visto vieja y descuidada, me incita a abrirla y entrar a la casa, pero no me atrevo. Aunque… ¿Hoy me atreveré a abrirla?

-¡¡Frentona!! – Una voz conocida me habla. Volteo hacia mi izquierda y veo a mi amiga dirigirse hacia mí.

No le digo nada. Solo la veo y respiro lentamente. Espero a que se acerque, cosa que no le lleva demasiado tiempo, porque viene corriendo.

-Tsu… Tsunade-sama te está buscando. – dice Ino con la respiración entrecortada.

Mi entrecejo se frunce levemente. ¿Para qué me quiere ver mi maestra? Apenas y hace una hora que la había visto.

-Ino cerda – le digo – no tengo muchas ganas de ver a Tsunade-sama. ¿Puedes decirle que iré con ella cayendo la tarde?

Ino parece confundida. Me observa atentamente y asiente con la cabeza. Cuando se fue, volteé a ver la puerta del barrio Uchiha de nuevo. Tenía tantas ganas de entrar… observé la vieja puerta que estaba ahí, frente a mí. Un vistazo no haría daño a nadie, ¿verdad? Además… el barrio está vacío y yo tengo tantas ganas de sentir a Sasuke cerca. Puede ser que con un vistazo pueda sentirme mejor y más cerca, ¿verdad? Aunque también existe la probabilidad de que me sienta más sola al ver las posibles viejas fotografías que ahí deben de estar.

No me importó y me acerqué lentamente. Tuve cuidado de que nadie me viera, aunque para ser sincera, ni una sola alma estaba por ahí. Levanté mi mano y la puse en la puerta. Empujé suavemente. La puerta abrió sin sonar y suavemente. Entré y observé el barrio desolado. Cerré la puerta nuevamente.

Comencé a caminar lentamente observando todo a mi alrededor. El símbolo Uchiha estaba grabado en cada casa que había ahí. Había polvo por todas partes. Las plantas se veían tristes por no recibir agua diariamente. La vista parecía desoladora.

Después de unos minutos caminando, se alzó ante mí una casa, que, juré era la de Sasuke. Entré en ella y un Jardín seco y enyerbado se apoderó de mi vista. Caminé por el estrecho camino que había y entré en la casa.

Era hermosa sin duda. Polvorienta pero hermosa. Caminé y mis pisadas retumbaron por toda la casa. Encontré el comedor, la cocina, la sala, el baño y las recamaras. La primera que visité tenía varias fotos de Itachi. En la segunda, estaban los cuatro contentos y supuse que era la habitación de los padres de Sasuke porque había una cama matrimonial y era muy grande. La última a la que entré fue a la de él. Mi amor no tan secreto. Estaba oscuro a pesar de ser las 10 de la mañana. Su cama estaba impecablemente tendida y tenía polvo encima. Mis pasos sonaron temerosos y me senté en ella. Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos y un ligero sollozo se escuchó de mi garganta. Lo extraño tanto que me siento muy sola a pesar de tener a mis amigos ahí conmigo para apoyarme. A pesar de que Naruto me ha prometido miles de veces traerlo con vida y rescatarlo de las garras de la maldad. Tapé mi cara con mis manos y lloré más fuerte y desoladoramente. Me tumbé en la cama y abracé la almohada que le había pertenecido.

-Sasuke… te extraño… - susurré al viento.

No supe cuanto tiempo estuve ahí abrazando la almohada que seguramente había tenido la cabeza de Sasuke durmiendo infinidad de veces. Lo que si supe es que cuando me levanté vi la foto que yo misma tenía en mi habitación. Sasuke, Kakashi, Naruto y yo.

La tomé entre mis manos y quité el polvo que había encima. La observé un rato y luego la deje en su lugar.

Ya sabía yo que me iba a sentir más sola si entraba. Pero necesitaba confirmarlo. A partir de ese día, me hice adicta a ir todos los días que no tenía misión. La casa comenzó a hacerse tan familiar como si fuera la mía.

Pasaron dos meses y yo me había dedicado a limpiar la casa. Excepto el cuarto de Itachi y el de sus padres. Quité la hierba seca y regué las plantas. A menudo Ino me preguntaba donde estaba, y un buen día, Naruto me sorprendió entrando y me ayudó a limpiar el inmenso jardín.

Un día llegue como siempre. Ya no lloraba tanto pero mi corazón seguía igual de triste. Barrí los pasillos, como todos los días, y, siguiendo mi ritual, entre al cuarto de mi amado Sasuke. Me acosté en la cama y abracé su almohada como ya era costumbre y me dormía.

Ese día, fue diferente a todos los demás porque sentí que una mano se posó en mi mejilla y me desperté inmediatamente. Me senté en la cama y me mareé un poco. Pensé que mi imaginación me estaba jugando una mala pasada porque vi a Sasuke ahí, delante de mí.

Estaba parado justo a un lado de la cama, del lado en que yo estaba dormida, observándome. Traía la katana enfundada en su mano derecha. Me asusté tanto que la garganta se me secó y la voz se me fue, así que no pude gritar. Observé asustada como ponía su katana en la mesita donde estaba la fotografía del equipo 7 y, observando también como abrió su boca para pronunciar algunas palabras.

-Sakura, ¿Qué haces aquí?

Definitivamente mi imaginación me estaba jugando una mala pasada. Mira que hasta escuchar su voz, clara y fuerte en mis oídos era demasiado. La primer nota mental de mi vida fue que ya nunca más debería de regresar a aquella casa porque me estaba afectando demasiado. Además… ¿Cómo contestarle a una imagen de mi cerebro?

Agarré mi cabeza y me quedé callada unos segundos. Giré mi cabeza hacia donde estaba la almohada. La acomodé y me paré para también acomodar la colcha que cubría la cama segura de que, cuando volviera a voltear, Sasuke y su katana no estarían ahí.

Alisé la cama y acomodé la almohada. Mis manos temblaban. Me paré, dándole la espalda a la figura imaginaria de Sasuke, y suspiré. Me tranquilice un poco y luego, me di la vuelta para salir por la puerta.

Al darme la vuelta, un ligero sonido de sorpresa salió por mi garganta, puesto que la figura de Sasuke estaba ahí.

-Te pregunté ¿qué haces aquí? – volvió a decirme con su fría y dulce voz.

Sentí que mi voz se me iba. Abrí la boca y nada salió. No sé porqué pero la tristeza me invadió nuevamente. Estaba segura de que mi imaginación ya estaba jugando mucho conmigo.

-Sa… ¿Sasuke-Kun? – pregunté temerosa.

Sasuke rodó sus ojos y suspiró.

-Si, soy yo. Parece que has visto a un fantasma.

Me auto abracé. Las lágrimas comenzaron a inundar mi rostro y las fuerzas abandonaron mis piernas. Caí en el piso.

Sasuke se hincó inmediatamente delante de mí y sentí como sus manos tomaban mis brazos tratando de alzarme.

-Sakura, ¿Qué te pasa? – preguntó algo preocupado.

Mis ojos llorosos observaron a los suyos fijamente. No era una ilusión. Lo sentía. Sentía sus manos sobre mis brazos tratando de alzarme…

-¡¡Sasuke!! – grite y mis brazos me traicionaron. Me abalancé a abrazarlo con todas las fuerzas que aún no me abandonaban. Pero el… él no correspondió a mi abrazo.

Era frío. Como siempre. Las lágrimas comenzaron a brotar de nuevo de mis ojos y me aparté de él. Me levanté y él también. Tomé mis guantes que había yo dejado en la mesita de noche con mi mano izquierda y, llorando comencé a caminar. Me sentí como aquel día que se había ido. Prepotente e inútil.

Mientras caminaba me puse mis guantes, y a la mitad del camino hacia la puerta, lo escuché.

-Sakura – dijo

Lentamente volteé y lo observé. Su cara era fría y sus ojos me decían algo que no logré comprender.

-Supongo que te volverás a ir, ¿no? – dije – perdóname por meterme a tu casa sin tu permiso.

-Si. Me volveré a ir. – dijo.

Bajé la mirada al suelo.

-¿Por qué no te quedas si Itachi ya está muerto?

-Porque hay otras personas de las cual me quiero vengar, y para eso necesito la ayuda de otras personas.

Yo no dije nada. Me acerqué de nuevo a donde estaba Sasuke. Parado enfrente de su cama. Tenía que preguntárselo y así que matara toda la esperanza que había en mí.

-Dime Sasuke. De una buena vez. ¿Alguna vez te gusté como mujer?

-Hmn…

Fue todo para mí. Esa era la respuesta que yo esperaba. Fue como un no. Un claro no.

-Entiendo – le dije.

Pero antes de que otra cosa pudiera suceder, sentí sus labios en los míos. Me quedé anonadada. Me pidió permiso para entrar a mi boca y yo se lo di. No supe cómo pero cuando acordé estábamos tumbados en su cama. Fue la primera vez que hice el amor. Toda una sensación nueva para mí. Lo disfruté tanto que perdí el sentido del tiempo. Solo supe que mi ropa y su ropa estaban en el suelo y nosotros dos en la cama debajo de las cobijas.

-¡¡Sakura-chan!! – escuché a lo lejos. Era la voz de Naruto.

-¡¡Frentona!! ¡¡¿Estás por aquí?!! – Esa era Ino.

Me levanté y observé a Sasuke que reía divertido en la cama. Tomé la sábana que estaba arriba de nosotros para cubrirme.

-¿Qué hora es? – pregunté.

-¿eso importa mucho? – me respondió con otra pregunta.

-Me están buscando – le dije. Rápidamente me levanté y comencé a vestirme.

-¿Qué no te pueden dejar sola un día? – preguntó.

Lo observé un una mirada de enfado, aunque no me había enojado su pregunta.

-¿Regresarás? – le pregunté cuando ya estaba vestida.

No me respondió. También se levantó y se vistió. Agarro su Katana y salió por la puerta de su cuarto. Yo suspiré. Definitivamente así como era, yo lo quería.

Salí al pasillo y Sasuke ya no estaba, pero yo seguía sintiendo su calor en mi piel. De una cosa estaba segura. Eso no había sido mi imaginación.

Estaba atardeciendo y cuando salí de la casa, vi a Naruto, Hinata, Kakashi, Ino y Shikamaru recorriendo el camino que atravesaba el Jardín.

-Sakura-chan, nos asustaste. – dijo Naruto.

-Lo siento mucho – contesté – perdí la noción del tiempo.

-Sa… Sakura-san – dijo Hinata – Tsunade-sama está muy preocupada por ti.

-Enseguida voy con ella, gracias por preocuparse por mí, pero, no era necesario.

-¿Cómo de que no? ¡¡Hoy es tu cumpleaños 16!!

Lo había olvidado. Ese día era mi cumpleaños y había quedado en ir con ellos y con Tsunade a celebrarlo.

Un mes después de lo sucedido, me encontraba en la oficina de la Hokage sentada en un sofá. Me preguntaba cuándo iba a salir a una misión. Pero es que últimamente me sentía mal y ella me había mandado a hacer unos exámenes. Ino estaba conmigo y Tsunade revisaba algunos pergaminos mientras esperábamos a Shizune que tenía los resultados.

Shizune entró con Ton Ton en brazos y un pequeño sobre en una de sus manos. Se acercó a la Hokage que tomó el sobre y lo leyó. Se sorprendió y me vio cautelosamente.

-Sakura… ¿Hace cuanto que no tienes tu periodo? –me preguntó la Hokage

Ahora que me ponía a pensar, no me había preocupado por eso.

-Pues… como hace un mes y medio. No lo recuerdo ¿Por qué?

-Sakura, estás embarazada.

Me sorprendí tanto que no lo pude creer. Pero… ahora que hacía cuentas… una sonrisa se dibujó en mi rostro y me llevé las manos a mi vientre. Yo sabía que la edad de 16 años no es la perfecta para tener un hijo. Era demasiado joven para que me pudiera dar cuenta de las responsabilidades que un bebé contraía. Pero es mi bebé y es el bebé de Sasuke, el amor de mi vida.

-Sakura –dijo Tsunade – Eso es demasiado irresponsable de tu parte.

Ino estaba tan sorprendida que no dijo nada. Shizune tampoco.

-Exijo saber quién es el padre, Sakura.

No le respondí. Medité mi respuesta, y al final solo sonreí. Aproximadamente ocho meses después supo la respuesta porque mi bebé fue un saludable varón, su pelo era el mismo que Sasuke tenía y sus ojos eran oscuros. Lo que había heredado de mí, fue el color de mi piel. Naruto estuvo contento de tener un "sobrino" y fue el padrino de mi pequeño.

Aún sigo esperando que Sasuke regrese para darle la buena noticia. Uno de sus objetivos ya ha sido cumplido.

Notas de la autora:

¡¡Sí!! Mi primer SasuSaku. Al fin, después de tanto tiempo queriendo terminarlo, lo hice. El SasuSaku es una de mis parejas favoritas, y, quise escribir un One-shot.

¡¡Espero que les haya gustado!!

¿Se vale dedicarse One-shots a una misma? Porque si se puede, me lo quiero dedicar a mí. xD

Ya sin más que decir, espero poder seguir escribiendo mas SasuSaku y que les guste =)

Sayonara

Di Black