Primer PWP que escribo y posiblemente salió del asco ewé.

Hablaré de mi anterior longfics (El día que el sol se apague) dije que le quedaban como dos o tres capítulos máximo pero al releer creí que sería tonto extenderlo más, posiblemente le haga un epílogo para saber que pasó y alguno que otro drabble en el universo de ese fics pero un otro capitulo como tal, no. Por lo tnsto hoy mismo lo marqué como finalizado para solo dedicarme a "Con el corazón abierto" en fin espero que les guste este drabble :'3


—Siénteme, Pansy. Siénteme— espetó introduciendo un dedo con cuidado en la entrada de Parkinson. La mujer se estremeció. Y arqueó su espalda con placer.

¿Como habían llegado ahí? Aquello no importaba mucho. Lo realmente importante era como habían pasado de "amigas con derecho a roce" a quererse silenciosamente.

Hermione había tomado la iniciativa cuando su amigo, Harry, le dijo que ahora mantenía una extraña e ilícita relación con nada más y nada menos que Draco Malfoy, alias el cabrón insufrible que hizo de sus años de escuela algo... Insoportables. Mione siempre había encontrado bonita a la amiga del cabrón insufrible así que armándose de valor la citó un día.

Fue una cena sencilla con un comienzo bastante tenso, pero, no lo suficiente para que una -o dos- botellas de alcohol lo hiciesen todo más ameno.

Para Hermione, aún dos años después, era confuso como habían llegado entre trompicones a la cama y todas las fantasías con la mujer de cabello negro se habían realizado torpemente debido al alcohol en su sistema. Sin embargo, aquello no importaba. Al día siguiente se convirtieron en amigas con derecho. Y en el trascurso de los veinticuatro meses siguientes para Hermione Pansy se convirtió en algo más que eso.

Ahora, introduciendo lentamente un tercer dedo al cálido y estrecho interior de la morena quiso transmitir el amor silente que le profesaba.

—No solo haré esto, Pans— susurró al verla estremecerse y mover sus caderas imponiendo el ritmo de las estocadas de aquellos dígitos —. Te follaré con mi lengua y tan... Tan fuerte que no olvidarás que eres mía. Solo mía.

Pansy se arqueó. Y Hermione cumplió.

Lentamente la lengua húmeda de la castaña se deslizó por el sexo de Pansy. Cuando el músculo caliente llegó hasta su clítoris se unió con tortuosa lentitud a los dedos que entraban y salían de su sistema.

Oh, Merlín. No sabía cómo lo había hecho pero aquello era el jodido cielo.

—Dilo Pansy— murmuró cerca de su entrada—. Di que esto no es sólo sexo. Di que me amas. Di que eres mía.

Acto seguido, con su mano libre, Hermione acercó sus piernas y Pansy las enredo en las caderas de la fémina. Era incómodo. Mucho. Pero poco y nada le importaba tenía a Hermione haciéndole el mejor oral que había recibido en su existencia y la posición no le podía importar menos.

Cuando los dedos de la castaña la penetraron con desesperación. Con rapidez y sin ni una pizca de delicadeza, Pansy gimió fuertemente y se corrió sin contemplación.

— ¿Lo dirás? — preguntó Hermione besando su muslo, peligrosamente cerca de su entrepierna

—Te amo— dijo dándole un beso en la mejilla.