Advertencia: el sig. Fic tiene personajes que no son míos, pertenecen a sus respectivos autores.
Pandora_X_Yusei: bueno aquí otro de mis juegos…
Carta
Un hombre de 29 años, albino de ojos cafés empezó a ver una carta, al principio no sabia que hacer, romperla y olvidarla o leerla.
-¿es de tu hija no es así Bakura?-pregunto su actual esposa mirando a su esposo.
-si, y tiene fecha reciente-dijo aun sin abrir la carta.
-pensé que había muerto-hablo la joven de pelo morado y ojos del mismo color.
-parece que no Kristal-dijo y luego abrió la carta y empezó a leer.
12 de abril de 1452
Querido papa
Mira estoy de vuelta, se que para ti soy tan solo una niña sin nada de poder; pero mírame, yo me convertí en la voluntad del abismo.
Soy quien puede cambiar el tiempo si lo deseo, puedo transformar a las personas en cadenas que me obedezcan y soy capaz de dar vida a las cosas que no las tienen.
Sabes, tenias razón acerca de la lluvia de sangre; es muy hermosa aunque la primera ves que la vi me dio miedo. Pero con el tiempo uno se acostumbra a verlo y admirar su belleza.
Te escribí esta carta por que te extraño mucho y hace tanto que no escucho tu voz, me encantaría que vinieras a verme en este lugar; tu sabes donde estoy a si que me agradaría que me visitaras una ves.
¿Como a estado mama?, también lo extraño mucho, tal ves pudieran venir juntos y darme una sorpresa; también me gustaría que me visitara Johan. Cuanto extraño que me moleste en este lugar tan silencioso.
Bueno, creo que eso es todo, espero que vengan a verme; yo estaré esperando su visita. Por favor no crean los rumores que esparció Vincent.
Los rumores dicen que estoy muerta, pero eso no es cierto, sino como podría escribir esta carta. Je je bueno tal ves no soy la mejor escritora pero al menos hice el intento ¿no?.
Bueno esto es todo, nos vemos, Los quiero mucho
Sayonara
Atte:
Alice
Luego de aquello Bakura sonrío, estaba feliz de saber algo de su amada hija. Kristal entendio que aquella carta habia puesto muy feliz a su marido, después de creer que ella había muerto, era bueno saber la verdad.
-¿iras a verla pronto?-pregunto sentándose en la silla de enfrente del escritorio de su esposo.
-¿importa si mejor la traigo a vivir aquí?-
-no-respondió.
Fin…
