—La capital de los duelos, Glass City... —comentó la chica casi en un suspiro.

—En esta ciudad el duelo de mosntruos es la mayor fuente de ingresos, después de todo. —respondió él— Es nuestra forma de vida.

—Los he visto. Chicos corriendo por ahí con discos de duelo. Están en todas partes.

—Y además, Glass City es el hogar de las cuatro grandes academias de duelo: Kuroda al norte, Houssen al oeste, Suikyo al este y Tairan al sur. No solo entrenan a los mejores duelistas, sino que éstos se enfrentan constantemente con las otras escuelas y ganar experiencia contra estilos diferentes. Así la competencia hace crecer a todos al mismo tiempo.

La chica rió de buena gana.

—¿Tienen que ir a la escuela para aprender a jugar Duelo de Monstruos?

Debía tener unos 16 años. Largo cabello verde claro y ojos grises que miraban con ingenio. Vestía una falda, chaqueta y guantes abiertos en la punta de los dedos, todo de color verde en diferentes tonalidades, con unas botas altas de color gris. La primera impresión que daba era de desenfado y tras cinco minutos de conversación, Tamao estaba convencido de ello. Se presentó a sí misma como Hayase cuando se acercó a pedirle ayuda para encontrar una calle en particular y llevaban un rato hablando mientras la guiaba por la ciudad.

—¿Qué tipo de clases llevan? —preguntó entre carcajadas— ¿"Introducción al Yata-Locked"? ¿"Los monstruos xyz cuentan como nivel 0"?

El chico se sintió un poco humillado, pero no respondió. Esas eran dos cosas que había aprendido en la escuela.

Su nombre era Takiya Tamao, y era un estudiante de primer grado en Kuroda. De estatura media, complexión delgada y piel levemente oscura que hacía resaltar sus ojos y cabello dorados. Algo de su acento revelaba a los demás que era extranjero, aunque no pudiese saberse de dónde provenía. Vestía una camisa lila de manga corta y jeans azules, y su rostro expresaba amabilidad y buen humor por igual. A pesar de las ironías de la chica se estaba divirtiendo con ella.

—De todas formas, el mayor atractivo de Glass City es…

—¡Lo sé! ¡El Duel Heritage!

—Exactamente. El gran estadio en el centro de la ciudad, hecho casi completamente de cristal. Todos los fines de semana se llevan a cabo diversos eventos de Duelo de Monstruos y sus instalaciones reúnen lo último y lo mejor en tecnología. Ridding Duels, Action Duels, Battle Royals, su sistema de Real Solid Vision le permite incluso realizar Duel Coasters. Está por allá —dijo señalando al centro de la ciudad— es visible desde cualquier punto de Glass City.

Y tenía razón. A la distancia podía distinguirse con claridad el gran domo de la estructura con forma de corona. Una gigantesca corona de cristal que reflejaba la luz del sol como si fuera propia.

—Y lo mejor de todo — prosiguió con un brillo de satisfacción en los ojos— es que podemos usarlo.

—¿En serio?

—Los grandes eventos siempre tienen encuentros de apertura ¿cierto? Y la administración del Duel Heritage colabora con las cuatro grandes academias para organizar encuentros entre los estudiantes. El camino para volverse profesional es muy duro, pero gracias al Duel Heritage podemos mostrar nuestras habilidades y nuestro duelo al público, y las agencias están al pendiente de los nuevos talentos. Esa es la esencia del Duel Heritage: las grandes estrellas del Duelo de Monstruos heredando el escenario a las nuevas generaciones.

—Si lo dices así suena conmovedor —comentó la chica mientras miraba al frente— Ah, ya llegamos.

Y señaló a una motocicleta blanca aparcada a lado de una tienda —Aquí la dejé anoche.

Subió tranquilamente mientras Tamao se preguntaba cómo pudo dejar su D-Wheel a mitad de la calle tan tranquilamente si detenerse a pensar que alguien pudo haberla robado. Mientras la chica se ponía el casco volteó a verlo y alzó un brazo en señal de despedida:

—Gracias, Señor Estudiante. No dejes de mejorar. Si el destino lo quiere, quizá algún día nos veamos en el Duel Heritage.

Parte 2

—¿Una duelista vestida de verde con una D-wheel blanca?

Tamao se encontraba en un viejo almacén abandonado que tiempo atrás pertenecía a una galería. Ahora él y sus amigos lo usaban de base.

—Tamao, Tamao ¿de verdad te encontraste con Break Carrier?

Quien hablaba era Azai Ginji, un alumno de tercer grado en la academia Suikyo. Tenía 18 años y era apenas un poco más alto que Tamao, de piel clara, largo cabello castaño y ojos azules. Era el mayor del grupo y una especie de líder que no se tomaba nada en serio. Estaban ambos sentados en los viejos sillones que llevaron ahí un día y entre ellos había una caja de madera que les servía de mesa.

—¿Break Carrier? ¿Qué es eso?

—No te enteras de nada… Mito, explícale.

Hashiba Mito, de 17 años. Era una estudiante de Tairan en segundo grado, alta y de buena figura con cabello y ojos rojos. Aparentaba ser tan despreocupada como el resto pero conservaba algo de sentido común. Pese a ello, no se daba cuenta de que Tamao estaba loco por ella.

—Desde hace unas semanas se habla de constantes ataques a estudiantes de las cuatro escuelas, todos ocurren de noche y el culpable es siempre el mismo: un duelista con una chaqueta verde a bordo de una D-Wheel blanca. No se sabe nada más de él, así que se le conoce como Break Carrier… siempre usa un casco blanco. Como nadie le ha visto el rostro sí podría ser una chica.

—También se dice que utiliza un extraño dragón negro…

—Un dragón negro…

La última en unirse a la conversación: una mujer alta y de aspecto débil y pálido, largo cabello grisáceo y ojos plateados. Lo único que sabían de ella era su nombre: Drace Harris, y que no estaba del todo bien. Su edad y su procedencia eran desconocidas también. Llevaba por atuendo una larga camiseta blanca y unos jeans desgarrados. Miraba a todos con expresión entre amable y abstraída.

—Un dragón negro… eres tú, Tamao?

—¿Me veo como la clase de duelista que puede ir por ahí venciendo estudiantes estrella de otras escuelas? Y ni siquiera puedo conducir una D-Wheel —se quejó divertido.

—Como sea, si es verdad que te encontraste a Break Carrier, tuviste suerte —interrumpió Mito en un tono más serio — Aquellos que pierden contra ella acaban en mal estado, el rumor dice que puede causar daño real en sus duelos. Seis de sus últimos oponentes siguen hospitalizados. Si vuelves a encontrarte con ella, aléjate y no pienses en enfrentarla.

Y tratando de disipar la seriedad que empezaba a tomar el ambiente, el supuesto líder se comportó como tal y dio un fuerte aplauso con una sonrisa.

—Como sea, no estamos aquí para hablar de chicas y motocicletas, por mucho que me guste la combinación. Hoy nos reunimos por algo muy diferente — aprovechó la pausa para aclararse la garganta— Como ya saben, el procedimiento para presentarse en el Duel Heritage no es sencillo. Sólo los estudiantes sobresalientes de las cuatro academias son seleccionados para participar, o aquellos con un promedio de victorias superior al 70%. Y ninguno de nosotros es un buen estudiante, somos estúpidos sin remedio ¡Nuestra única oportunidad es ganar todos los duelos que podamos!

Ninguno de los chicos estaba feliz por la observación, pero tampoco tenían forma de defenderse porque era verdad. Azai prosiguió con su tono festivo.

—¡Y justo ayer, el más joven de nosotros ha sido seleccionado para el evento de mañana en la noche! Felicidades Tamao, te lo ganaste.

Caminó hacia el chico y apoyó las manos en sus hombros.

—Mañana comienza tu camino a la escena profesional, estaremos ahí para apoyarte… trata de no arruinarlo.

—¡Ya sé! —intervino Mito con su propio deck en las manos. Buscó una carta, la encontró y se la extendió al chico—Llévala, te dará suerte.

Azai se inclinó a mirar la carta con aire de sospecha y comentó:

—Hey hey, ¿estás segura? Poner una carta arquetipo en un deck como el de tamao… ¿Qué harás si pierde por un robo muerto?

—No estoy diciendo que la agregue en su deck, digo que la lleve consigo. —Caminó hacia Tamao y dejó caer la carta en el bolsillo de su camisa.

—Llévala junto a tu corazón ¿vale?

Y sonrió de nuevo, sin advertir lo trascendente del momento para el chico. Drace, que tampoco se dio cuenta y entendiéndolo como una especie de ceremonia, se acercó a él y depositó un tenedor junto a la carta.

—Buena suerte.

Tamao las miró conmovido. En su desigual grupo ninguno era destacable y en sus respectivas escuelas pasaban como debajo del promedio, pero su pasión por las cartas era la misma. Juntos habían decidido apoyarse y aprender como equipo para mejorar, y debutar todos en el Duel Heritage. Tamao era el último de ellos y su triunfo era el triunfo de todos.

En ese momento una idea cruzó fugaz por la mente de Azai y no tardó en comunicarla al resto.

—¡Eso es! En el encuentro de mañana deberías llevar algo de cada uno de nosotros junto a tu corazón.

Tamao tembló, consciente de lo que venía.

—No te molestes, Azai-san, de verdad no hace falta…

Y sin más preámbulos, el sonriente líder derribó a su mejor amigo de un puñetazo en el pecho.

Parte 3.

En alguna parte de la ciudad, Dos personas se miraban fijamente.

—Está bien, comencemos.

Una de ellas era una chica de verde junto a una D-Wheel blanca.

—Da lo mejor que tengas y deja que yo me divierta también.

La otra…

—DUEL!

Parte 4

Takiya Tamao había asistido como espectador al Duel Heritage muchas veces, pero la sensación de poder luchar en él lo volvía una experiencia completamente nueva. Todo le parecía diferente, como visto a través de una luz más brillante.

Miró a su bolsillo, donde guardaba el tenedor y la carta de Mito. Sus amigos lo estarían esperando arriba.

Paso a paso subió las escaleras y antes de salir al escenario se encontró con dos de ellos. Azai Ginji y Drace Harris de pie al final del camino.

—Algo no está bien…

Intentaban sonreir. O mejor dicho, sus sonrisas lucían forzadas.

Inocentemente, preguntó:

—¿Y Mito-san?

Drace desvió la vista. Azai tartamudeó antes de poder hablar.

—Mito… Ella fue atacada.

—¿Qué cosa?

—Break Carrier… Mito está ahora en el hospital.

Como si le hubieran dado una orden, Tamao dio media vuelta listo para irse. Como si esperara que hiciera precisamente eso, Azai le tomó de la muñeca.

—¿¡Qué haces!?

—¿Qué haces tú? —le preguntó conteniéndose. —Ella está en el hospital ¿oíste? ¡En el maldito hospital! Está rodeada de doctores y se encuentra estable. Corriendo allá como un idiota no vas a servirle de nada.

—¿Por qué no me dijeron nada? Si ustedes lo sabían, ¿¡por qué esperaron hasta ahora para decirme!?

—Para que llegaras aquí.

Azai incrementó la presión en su muñeca.

—Lo dije ayer, ¿recuerdas? Somos unos estúpidos sin remedio. Mira a tu alrededor, Tamao: Este escenario, esta oportunidad; ¿Cuántas como ésta crees que vas a tener siendo el estúpido que eres? ¿Cómo crees que se sentiría Mito si abandonas ahora? ¿A quién estarías ayudando?

Tamao bajó la cabeza sin ceder. Pensaba echar a correr escaleras abajo en cuanto Azai lo soltara.

—Y como el mayor de nosotros, es mi deber evitar que hagas otra estupidez

El líder lo tomó con las dos manos de la muñeca y lo arrojó hacia el escenario. Tamao tropezó un par de veces y por poco se cae. Estaba a punto de maldecir a su senpai cuando lo escuchó.

Los gritos del público a su alrededor.

Tan fuerte que podía sentir vibrar sus entrañas. Miró hacia arriba y las luces artificiales lo marearon. La voz del presentador a través de los parlantes.

Nuestro primer contendiente de la noche, Estudiante de primer año en Kuroda, con 84 duelos y un promedio de victorias del 87%, ¡TAKIYA TAMAO!

La sensación era mucho más fuerte de lo que podía soportar. Miró a su alrededor buscando algo para sujetarse cuando volvió la vista hacia sus compañeros y los encontró ahí, sonriendo.

Azai levantó un puño y le dijo:

—¡Gana, y después, vayamos a presumir a Mito!

Ganar.

(Eso es lo único que puedo hacer ahora…)

Poco a poco sintió que la calma regresaba a él. Ajustó su disco de duelo y antes de empezar, tomó la carta de su bolsillo y la agregó al resto.

(Dame suerte)

Y nuestra segunda contendiente…

Entonces la vio:

Ascendiendo lentamente por las escaleras.

Directamente de Houssen, con un historial de 160 encuentros y un promedio de victorias del… ¿100%? ¡Esta chica es un verdadero monstruo! ¡Con ustedes, HAYASE UZUHO!

Vestía la misma chaqueta verde que le vio usar el día anterior, parecía feliz. Repartía saludos a la multitud.

Nadie más que Tamao notó la tenue mancha roja en su mejilla y el borde de su chaqueta. El chico alzó la mano lentamente y le señaló:

—¿Eso… q-qué es?

—¿Esto? —preguntó despreocupada— Descuida, no es mía. Mucho más importante, parece que después de todo sí estamos aquí.

—B-Break Carrier…

Algo comenzó a fallar en su capacidad de razonar.

—¿Pasa algo?

Ahora, nuestros dos competidores, ¡A sus posiciones por favor!


Con una sonrisa, la chica alzó su brazo en expresión de victoria ganándose los aplausos de la multitud.

—Sólo para que lo sepas: soy muuuuy fuerte.

Pero Tamao no la escuchó.

Seguramente nadie se dio cuenta del cambio en su mirada, salvo Azai y Drace que lo observaban preocupados.

—No hagas nada estúpido, por favor…

La moneda virtual comenzó a girar en el aire entre los competidores. Vistos cara a cara, ella sonreía y él hacía una expresión parecida a una sonrisa.

Finalmente, la moneda cayó.

Primer turno: Takiya Tamao

—DUEL!