Hola chicos y chicas. Hace unos cuatro dias colgue el epílogo de Untitled y en ese mismo momento me di cuenta de que aunque estaba orgullosa por haber terminado mi primer fanfiction aun no me sentía completamente satisfecha. Relei el fic y me di cuenta de que le faltaban cosas que habían estado en mi cabeza la noche que se me ocurrio pero luego no las habia escrito en el fic. Así que aquí os dejo los capitulos ampliados y mejorados en lo posible.

Advertencia: En un fututo contendrá Slash (relacion hombre x hombre).

Gracias a Suky por ayudarme a coregirlo y animarme a escribir.

Y muchas gracias a vosotros por leer. Espero que os guste.

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El accidente

Tom salió del coche dándole una patata a la puerta que estaba desencajada y se arrastró por el asfalto de aquella carretera secundaria. Le dolía mucho la cabeza, se había dado un fuerte golpe contra el volante en la frente y ahora en el lugar donde se había golpeado tenía una brecha que sangraba abundantemente. Sin saber cómo, mientras iban de camino a casa, se había salido de la carretera, dio un volantazo para intentar evitar salirse, pero ya era demasiado tarde. Dieron un par de vueltas de campana, ambos llevaban el cinturón de seguridad puesto pero el airbag no saltó a tiempo y se golpearon contra el volante y la guantera, cuando el movimiento paró el coche quedó bocabajo. A su alrededor todo estaba lleno de cristales rotos y la carrocería estaba completamente destrozada, especialmente a los laterales. Tom se puso de pie como pudo, se sentía muy mareado, y empezó a andar rodeando el coche para llegar hasta su acompañante. Se movía lentamente, las piernas le temblaban y sentía una fuerte presión que le oprimía el pecho. Tras dar unos cuantos pasos pudo ver a Georg, que yacía inconsciente dentro del coche. De su cabeza brotaba abundante sangre y pudo ver que tenía numerosos cortes en la cara y los brazos.

De repente el coche empezó a arder y las llamas se expandieron muy rápido, desde la parte trasera del coche, donde habían comenzado, hasta los asientos delanteros. Tom corrió y se lanzó hacia su amigo para ayudarle, cogiéndole de los brazos y tirando hacia fuera para sacarlo del coche y aunque fue muy rápido Georg tenía ya gran parte de su cuerpo y de su cara quemados. Tom sostenía el cuerpo de Georg, intentando alejarlo del coche cuando el vehiculo explotó, haciéndoles caer, intentó levantarse, pero perdió el conocimiento quedando tirado en el suelo junto a Georg, abrazándolo.

Aproximadamente diez minutos después, llegó una ambulancia al lugar del accidente. Los paramédicos corrieron a atenderlos, les separaron y evaluaron sus heridas. Georg era el que más grave estaba, en su abdomen se veían grandes hematomas que empezaban a salir, quemaduras de 1º y 2º grado y cortes ocupaban gran parte de su piel y respiraba débilmente. En la primera ambulancia se llevaron a Georg y poco después se llevaron a Tom, que aunque menos grave, también necesitaba ser hospitalizado. Tenía, a parte de la brecha en la cabeza y algunos cortes en las manos, pequeñas quemaduras que se había hecho al rescatar a su amigo del aquel infierno en el que se había convertido su adorado Cadillac.

Cuando Tom empezó a recuperar la consciencia no sabía dónde estaba. Notaba que estaba acostado sobre una superficie blanda y había dejado de dolerle la cabeza, sin embargo, seguía sintiendo una gran presión en el pecho. Permanecía con los ojos cerrados y podía oír los pitidos de alguna maquina situada cerca de él a su derecha y gente murmurando a su alrededor y, más a lo lejos, pasos apagados, pero lo que le hizo abrir los ojos fue el no sentir a Georg junto a él. Recordaba sentir dolor en todo el cuerpo, ardor en las manos y la cabeza de su mejor amigo apoyada sobre su pecho. Las imágenes del accidente volvieron a su cabeza como un relámpago y un gran temor invadió su cuerpo, incrementando la presión en su pecho.

Al abrir los ojos se confirmaron sus sospechas, estaba en una habitación blanca, probablemente de un hospital y no había nadie ni en la cama de al lado ni en los sofás. Intentó moverse pero le dolía todo el cuerpo, especialmente el costado derecho, y la maquina que había oído pitar antes, ahora lo hacia más fuerte. Enseguida la puerta de su habitación se abrió y Bill, su hermano gemelo entró seguido de una enfermera que llevaba un bote de algo parecido al del suero en las manos. Cuando miró a su hermano pudo ver que tenía los ojos hinchados, como si llevara días sin dormir, pero ahora su cara mostraba una gran sonrisa de alivio.

- Tomi ¡Por fin despiertas! Me has dado un susto de muerte… – Exclamó Bill en voz baja mientras cogía la mano extendida de Tom y entrelazaba sus dedos con los de su hermano.- Mama está de camino, cogió un avión en cuanto la llamaron del hospital.

Tom soltó un pequeño quejido a causa del roce de los dedos de su hermano en las quemaduras que le escocieron.- ¿Cuánto tiempo llevo aquí? – Preguntó sintiéndose totalmente desorientado.

Mientras tanto la enfermera había conectado el bote con un calmante a la vía de Tom y salía ya de la habitación.

- Llevas dos días inconsciente, cuando llegaste habías perdido el conocimiento, lo recuperaste unas horas después pero experimentaste un ataque de ansiedad y decidieron dormirte. – Bill le contaba a Tom lo mismo que el doctor le había repetido horas atrás.

- No me acuerdo de eso.- Respondió Tom sintiéndose aun más confuso.

- No te preocupes, los médicos me advirtieron de que podía pasar.

Respiró hondo un par de veces e hizo la pregunta que deseaba hacer desde que había abierto los ojos:

-¿Cómo está Georg? – su tono de voz fue bajo y quebrado a causa de la preocupación.

Bill sonrió de medio lado, con evidente tristeza en su gesto, y le acaricio la cara tiernamente mientras le decía – Está en la Unidad de Cuidados Intensivos, tiene muchos cortes y quemaduras por todo el cuerpo y han tenido que operarle. Está bastante mal aunque estable, va a salir de esta, pero... Los médicos dicen que tardara más de un mes en salir del hospital y tendrá una larga rehabilitación por delate. – Le informó Bill a su hermano, sabía que este no pararía hasta que le dijera la verdad y él no era de andarse por las ramas.

Tom miró a su hermano con preocupación y angustia, sentía ganas de morirse, y este simplemente le devolvió la mirada y le abrazó con cuidado de no hacerle daño. Bill sabía que aunque se pelearan a menudo Tom y Georg eran muy buenos amigos y que era Tom el que conducía el coche por lo que debía de sentirse muy culpable y probablemente no se perdonaría lo ocurrido en años, si llegaba a hacerlo.

Entonces entró el medico y le pidió a Bill que se fuera de la habitación, tenían que hacer un reconocimiento a Tom el cual se negó a soltar la mano de su hermano y le miro pidiéndole que no se fuera, pero el médico insistió y Bill tuvo que irse de la habitación.

Tom dejó que el médico y la enfermera le examinaran sin tan solo rechistar o contestar a las preguntas que le realizaban. Su cabeza estaba a kilómetros de allí intentando huir de aquella sensación que le atormentaba. Sentía autentico pavor ante la idea de que su mejor amigo quedase deformado o lesionado de forma permanente por su culpa. Quería ir a verle y que cuando lo tuviese frente a él Georg no tuviera más que rasguños o incluso estuviera perfectamente y todo lo que su hermano le había contado no era más que una broma de mal gusto.

Cuando su hermano volvió a entrar estaba acompañado de su madre y de Gustav. Simonne, su madre, se sentó junto a él y le abrazó mientras lagrimas se escapaban se sus ojos debido a la emoción. Gustav, en cambio, se limitó a observar la situación desde lejos y, cuando Simmone se hubo desahogado de las angustiosas 48 horas que habían pasado desde que la habían llamado para comunicarle que su hijo había sido hospitalizado después de haber sufrido un accidente de tráfico, se había situado junto a Tom y le había abrazo y deseado que se recuperase pronto.

Tom tardó solo cuatro días en salir del hospital, y tanto el tiempo que había estado ingresado como después de que le dieran el alta, había ido a ver a Georg a diario, pero siempre había alguna enfermera que le negada el paso o algún familiar de su amigo que le pedían que se fuera. No estaban furiosos o enfadados por lo que le había hecho a su ser querido, solo decían que Georg había pedido expresamente que no quería verle. Georg no quería verle, se había negado todos los días durante más de un mes y medio. Y eso le dolía mucho más que tener que enfrentarse a un juicio por conducción temerosa o que la gente le mirase acusadoramente por la calle. Todo esto le hizo caer en una gran depresión que le mantuvo encerrado en casa junto a si hermano gemelo durante meses.

El juicio por conducción temeraria empezó dos semanas después de que Georg saliera del hospital, le llamaron a declarar, pero no apareció alegando estar convaleciente y que no recordaba claramente lo sucedido. Durante el juicio, que duro solo una hora y media, la principal prueba en su contra fueron los análisis de sangre que le hicieron en el hospital justo después del accidente. Sus niveles de alcohol eran altos, pero al no tener antecedentes el juez fue benevolente con él, y solo le impuso pagar una multa 30.000€ y 60 horas de trabajo comunitario y cursos de conducción responsable.

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Comentad diciendo si os gusta o no y que mejorariais o cambiarias, todas las sugerencias son buen admitidas. Y lo mas importante, decidme si habeis notado la mejoria y como lo preferís.

Gracias otra vez.

Nos vemos en el proximo capitulo.

Adios y muchos besos.