Hitman a la carta
Nota: Holaaa! Les traigo otro fic R27 (o 27R) con temática Hanahaki
Participa en la dinámica del grupo R27 fanclub (the chaos club).
Creo que este fic va a ser un poco largo, pero no me olvide de los otros que tengo pendiente así que…
Sin más a leer.
Flores
La pequeña Tsu-chan se despertó de golpe al escuchar ruidos de peleas, como era costumbre. Se destapo y con cuidado de no despertar a su hermano, se bajó del cómodo sofá. Una vez en el suelo, miro para todos lados, la enorme oficina de su oto-san estaba vacía, no estaban sus padres ni sus tías y tíos. ¡Esa era su oportunidad! Podía jugar y buscar cuanto quisiera.
Su primera parada fue el escritorio, había muchas pilas de papeles, pero eso no impedía que en el escritorio este una foto de la familia. La niña se balanceaba de un lado a otro en la silla giratoria y veía con orgullo es foto, no muy lejos del marco de la foto estaba su chupete, así que se subió a la mesa para poder agarrarlo. Una vez estuvo con su chupete en la boca, decidió que era hora de investigar. Unos cuantos sobres se apilaban a su derecha, la niña los puso sobre su regazo y abrió el primero.
Una mujer le pedía ser la amante de su oto-san… y de paso darle hijos de verdad.
¿Entonces su hermano y ella eran falsos? ¿Qué es una amante? No lo sabía, pero para eso estaba su okaa-san, así que dejó a un lado la carta y abrió la segunda… decía básicamente lo mismo que la anterior. ¿Esas mujeres feas no sabían que suoto-san estaba casado? Estaba molesta, no le cae para nada bien que su oto-san este recibiendo ese tipo de cartas. Con mucho cuidado se bajó del escritorio, con las cartas entre sus pequeñas manos, corrió hasta el sillón y los guardo de bajo de uno de los almohadones, después se las daría a su okaa-san y él haría lo que fuera necesario.
Miro a su hermano, seguía dormido. Eso era bueno, si la descubría se iba a ir de chismoso con su papá, lo más silenciosamente que pudo caminó hasta los grandes e imponentes muebles que en sus pulcros estantes se acomodaban infinidades de libros. Por su estatura solo llegaba al último estante, ese que casi toca el piso. Movió cuanto libro encontró, no había nada. Ni una puerta secreta, nada escondida ¡ni siquiera un animal muerto! Aunque no esperaba encontrar eso. Siguió desacomodando por un largo rato, hasta que llego a los últimos libros, trato de mover uno, pero no se movía, lo hizo con un poco más de fuerza. Nada.
Hasta que se dio cuenta de que eran muchos libros, todos unidos. ¡Por fin algo bueno!
Con sus dos pequeñas manos, tiró de los pesados libros. Estos cayeron, dando un estruendoso golpe que despertó a su hermano pequeño (solo por cinco minutos).
"¡Hiiii!" grito el mellizo que aun dormía. Y no tardo en echarse a llorar.
La pequeña Tsu no le prestó atención y siguió con lo suyo. Miro a los libros, para darse cuenta que no eran libros, sino un gran cofre que simulaba ser libros. Trató de abrir la tapa, pero no podía, estaba sellada. Al minuto escucho pisadas que se hacían cada vez más fuerte. De pronto la puerta de despacho se abrió y con la luz del pasillo se pudo divisar a un hombre joven, bastante alto y con porte elegante.
"¿Niños? ¿Qué paso?" Mitsuki y Natsumi pudieron notar la preocupación en su padre.
"¡Papá!" Gritó Natsumi, trato de bajar del enorme sillón, pero tropezó y antes de caer de lleno al suelo, unos brazos lo sostuvieron.
"Uff... Por poco" Tsuna levanto a Natsu sobre su cabeza y el niño empezó a reír.
"¡Papá!"
"Y ¿Qué sucedió?" Tsuna miro interrogante a su hija, Tsu-chan miro para todos lados, pensando si escapar o decir la verdad. Al final opto por ser una buena niña y acerco un poco el cofre que simula libros. Tsuna se puso un poco nervioso.
"¿De dónde lo sacaste?" Tsu-chan señalo el librero "Cierto, me había olvidado" Tsuna se sentó a lado de su hija y acomodó a su hijo en sus piernas "Hace mucho que no veía este cofre" Tsuna rio bajito.
Los dos niños lo miraron expectantes, ya sabía lo que venía, unas de las tantas y raras historias que tuvieron su oto-san y su okaa-san. Salió una pequeña llama del anillo Vongola que portaba Tsuna y este lo acerco a la cerradura. La llama se hizo más grande y como si tuviera un resorte, la tapa se abrió. Rápidamente Tsu-chan metió sus pequeñas manitos dentro del cofre, logro levantar un tarro mediano y lleno de flores, blancas y rosas.
"Oohh" dijo Natsuki, Tsu-chan no hablo, pero si se agrandaron sus ojos.
"¿Quieren escuchar una entretenida historia?" Los dos niños asintieron "Bueno, todo comenzó cuando..."
Tsuna junto todos los pétalos de rosas que tenía esparcido por su cama. Bufo molesto al verse embarrado de su propia baba, así que como pudo abrió el frasco de vidrio y metió todo adentro. Miro a través del vidrio, tenía todo un rosal ahí adentro. Volvió a meterlo debajo de la cama y trato de actuar lo más normal una vez Reborn entro a su cuarto.
"Es sábado en la tarde y todavía estas encerrado en tu cuarto" Reborn lo miro molesto "Deberías conseguirte una novia" se cruzó de brazos y miro fijamente a Tsuna; esperando alguna patética respuesta.
"No tengo tiempo para eso Reborn" Tsuna desvió su mirada. No quería verlo. Así que opto por lo más sano y salió del cuarto, rumbo hacia el baño.
Estaba empezando de nuevo… prendió el grifo para que no salga el ruido e inmediatamente se inclinó sobre el retrete y empezó con sus arcadas, la baba caía y pequeñas lagrimas salían de sus ojos. Hizo fuerza, quería sacarlo de una vez; su garganta ardió y espero ver un pétalo, pero se sorprendió cuando salió una flor entera. Su garganta ya estaba toda raspada y lastimada con la tercera jodida flor. Y para rematarlo termino expulsando todo lo que había comido ese día. Su cabeza le palpitaba y con un último esfuerzo se dejó caer en el suelo.
Que cruel era la vida…
¿Por qué lo peor tenía que pasarle a él? Con mucho cuidado lavó su boca y salió de ese cuarto que lo vio hacer tantas cosas. Como por ejemplo tocarse mientras pensaba en su tutor.
¿Qué estaba mal con él? No lo sabía ni tenía ánimos de averiguarlo. Cuando volvió al cuarto Reborn estaba en parado a lado de su cama, sosteniendo su preciado secreto. Reborn lo miró confundido.
"¿Qué es esto Tsuna?"
Entonces Tsunayoshi supo que tenía que darle una buena explicación o el Hitman iba a tomarla por la fuerza, pero si lo ponía de esa forma no estaba muy seguro si quería ser tan cooperativo.
Notas finales: Gracias por leer este primer capítulo, la verdad no tengo fecha de actualización pero lo bueno es que ya tengo toda la idea de lo que va a tratar este fic.
Ciao ciao.
