Cicatriz.

Escribí esto después de ver la película y comía galletitas,
no se la verdad si alguien lo leerá;
¡al diablo!
Si alguien lo lee que gusto, y si no.
Pos ñeh.
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Los malos recuerdos, las situaciones o experiencias, dejan cicatrices.

Pero en él no solo había quedado una marca física que cada mañana podía ver perfectamente en su pecho, cada vez que se levantaba e iba al baño. Podía verla, los primeros días ni siquiera se animo a verse en un espejo.

Dolía en un principio, el color rojizo de esta aun podía recordarlo, el dolor también, a veces era insoportable, pero gracias a los medicamentos el dolor era a veces pasado de largo. Pero más allá del dolor de esa herida, había uno que recordaba mejor, y que dolía de igual o incluso peor.

Las pesadillas de esa experiencia lo seguían cada vez que cerraba los ojos, y conciliaba el sueño.

Siempre estaban ahí.

Siempre.

— ¿Fue lo correcto?

— ¿Hm?

La pregunta de un principio había estado en su cabeza desde hace bastantes semanas, pero cuando quería decirla. Prefería callar, no sabía la respuesta a ella, la quería, pero temía.

Temía a la respuesta.

—Lo que acabamos de hacer fue mejor que correcto— contesto Ryan, dándose a vuelta en la cama y así quedando de espaldas como lo estaba Brad.

Quien seguía observando el techo, con una expresión inerte, tal vez ni siquiera lo había escuchado contestar a la pregunta de antes.

—La muerte de Dina.

La sola mención del nombre de aquella mujer, hizo que Ryan dirigiera su mirada al contrario. Pero no respondió, solo miro hacia otro lado y suspiro.

— ¿Por qué sigues pensando en ella? Su familia la olvido por completo, ¿no recuerdas? Nadie fue a reclamar su cadáver a la morgue— respondió el rubio, una expresión enojada se empezó a formar en su rostro con el simple hecho de recordarla le daban inmensas ganas de vomitar.

¿Por qué Brad seguía pensando en ella? ¿Acaso el daño que les había hecho a ambos no era suficiente para mandarla completamente al diablo?

Brad no respondió nada, y ese silencio Ryan lo tomo como respuesta.

—Nuestras manos están manchadas de sangre, eso no lo podemos cambiar, pero es como él dijo, ella era una persona toxica— y eso fue lo último que Ryan dijo; después se dio la vuelta, dándole la espalda a Brad.

Él rubio no se había levantado para empezar hablar de lo que estaba intentado olvidar.

El de cabello corto se conservo en silencio, manteniendo la vista en el techo, solo hasta que unos cuantos minutos pasaron, cerró sus ojos y durmió.

Y para su buena suerte, sin pesadilla alguna.

La mañana para ambos llego, las horas de servicio en el trabajo de ambos comenzarían. Brad fue al baño, y observo con tranquilidad la cicatriz que iba de su abdomen a su pecho, paso su dedo por encima de esta y no sintió nada.

Los recuerdos que esta le traían se desvanecerían a su tiempo, la cicatriz no tanto, pero los recuerdos… esos sí.

Salió del cuarto de baño con una toalla encima de su cabeza, y sin su camisa, solo llevaba su pantalón de mezclilla. Ryan no dijo nada y prefirió pasar por un lado de este, pero no sin antes darle una mirada a aquella cicatriz.

—Esa cicatriz te hace ver más "rudo" — comento, adentrándose al cuarto de baño, Brad no tuvo oportunidad de contemplar esa sonrisa burlona que había acompañado las palabras del rubio.

Brad se quedo un poco pensativo, observando su cicatriz, prefirió no decir nada más, y solo sonreír.

—Más vale que no me hagas más.

[…]

Fue muy raaaro~
Pero me gustan las cosas raras, así que en fin~
Los triángulos amorosos nunca me han gustado, por ello cuando esa tipa murió me reí :v
Él vídeo de la tortura:
watch?v=BFWA2glG_q0

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