Boku no Hero Academia/My Hero Academia no me pertenece. Esto es mero entretenimiento.

¡Al fin! He tenido muchas ganas de escribir algo de ellos desde que salieron pero necesitaba saber un poco más de su pasado.

MiriTama (Toogata Mirio/Tamaki Amajiki).


Corte

—¿Qué es esto? —Pregunta cuando su compañero deposita el objeto en su mano.

Le mira bastante sonriente y pone los brazos en jarra —Es una tijera, obvio.

Tuerce los labios y contiene una pequeña risa, —Sí, pero ¿qué significa? —levanta la mano y aprieta el objeto metálico —¿qué quieres que haga con ellas?

La sonrisa del más alto no desaparece e incluso ríe un poco, lo mira con confusión y empieza a entender lo que insinúa cuando lo ve sacarse la liga que usa para amarrar su cabello en una coleta baja.

—No, —mueve la cabeza de un lado a otro y le da énfasis a su negativa —Mirio, yo no...

—Sólo puedes ser tú. —Lo toma con firmeza por los hombros.

—Pero Mirio... —su ceño está fruncido en preocupación, la idea le provoca demasiada ansiedad, ¿por qué él de todas las personas? Podría ir a cualquier peluquería y le harían el trabajo, uno mejor, sin duda.

—Tienes que ser tú, —insiste y su gesto se suaviza un poco —no lo querría de otra forma.

Su corazón da un vuelco, el aliento le falta y se pone de mil colores. Inclina la cabeza y espera que los mechones de su fleco le cubran el rostro, al menos las mejillas. Aunque sus orejas puntiagudas sobresalen con un color amapola de entre sus hebras de carbón, algo que se le antoja precioso a su compañero blondo.

Tienta los hilos dorados con parsimonia y siente que la cara le arde, ha pasado mucho tiempo desde que tomó el pelo del mayor entre sus dedos. —Me gusta tu cabello. —Suelta fascinado mientras le peina con los dedos.

—Lo sé, por eso tú debes cortarlo.

Frunce los labios en una extraña sonrisa —Eso es cruel.

—¡¿Lo es?! —Le pregunta y echa la cabeza hacia atrás para verle a la cara desde su asiento.

—Un poco.

El más alto se queda pensativo y repentinamente su rostro se ilumina —Puedes quedártelo, si eso quieres.

La propuesta le parece extraña y una risa se le escapa, puede ser una buena idea pero algo tenebrosa. —Así está bien. —Dice y hunde los dedos en su pelo una ultima vez.

Se escucha el eco metálico de la tijera al cortar las hebras y ve los mechones caer en el piso de su habitación, se acumulan y los mira con tristeza.

—Tamaki, —le llama, su voz suena rauca, debe estar somnoliento —¿seguirás acariciando mi cabello aunque ya no sea largo?

La pregunta le sorprende, tiene el último mechón entre sus dedos índice y cordial y se detiene a pensar en su respuesta. Le figura inusual que inquiera algo así, pero entonces recuerda las palabras que le dijo alguna vez, no soy tan fuerte como crees, y corta las hebras lentamente.

—Me gustaría que así fuera. —Le oye decir aún más bajo.

Es posible que esté hablando en sueños mas no puede evitar que un sentimiento cálido le llene el pecho.

Se inclina y recarga la frente en la cabeza de su compañero —...Por supuesto. —Susurra, no sabe si el chico se ha dormido, tampoco sabe si le ha escuchado pero a él también le gustaría.

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En mis delirios esto pasó cuando Toogata recortó su cabello -risas-.