lo típico trama mia personajes de SM y veteado por Libezzy
Me miré al espejo. Me veía totalmente horripilante. Mis ojos estaban apagados, sin vida, unas profundas ojeras, mi piel de un tono pálido y enfermizo, mi rostro delgado, mi cabello despeinado. Qué rápido cambia la vida. Hace menos de cinco meses había una chica totalmente diferente a la porquería que veía en el espejo. Recordaba que antes estaba una chica radiante, feliz y ahora… Solo quedaba la sombra.
Me apoyé en la pared para deslizarme lentamente hasta en piso. No era el lugar más cómodo del mundo pero realmente ya no sabía qué hacer para mantenerme de pie.
Ya habían pasado más de tres meses y todavía no puedo creer que todo haya terminado. Yo le di toda mi fuerza y mi ilusión. Y él solamente me dejó sola, confusa y llena de desilusión.
-ISABELLA- gritó una voz inconfundible.
-Mande- dije con voz apagada y cansada.
-¿Me quieres explicar qué es esto?- Hailey dijo sosteniendo una caja de cigarros {o cigarrillos o como los llamen} con los ojos cerrados, y respirando profundo, intentando calmarse.
-Cigarros- respondí.
-Ya lo sé ¿Qué hacías con ellos en tu mesita de noche?- preguntó arrodillándose a mi lado. Yo no le respondí.
-Bella, esto ya es mucho, no comes, no dices ni pío, ya ni rozas la guitara. Ya la viste está llena de polvo y ahora fumas y yo solo me pregunto ¿Dónde está mi hermana? -dijo Hailey con la voz cada vez más llorosa.
-Ya lo sé, pero ¿Qué quieres que haga? Él era… mi vida. Sabes lo mal que me sentía cuando me despertaba de repente y no lo veía. A veces tengo pesadillas de él donde me dice que me ama y entonces me voy y él se ríe a mi espalda- dije con voz quebrada.
-Pero Bella, dale al destino una oportunidad que te puede dar muchas sorpresas- me dijo abrazándome con gesto maternal.
-Y crees que no quiero salir de esta soledad, le intento dar una oportunidad, pero vuelvo a caer cuando pienso en él- dije luchando contra mis lágrimas.
-Bella, tú no puedes seguir… -intentó decirme.
-Esas son palabras no ayudan en nada, no me dice cómo sacar la tristeza de mi corazón, cómo sacar este profundo dolor. Pero no puedo, entiéndeme cuando se marchó con mis besos, mis besos y mis sueños. ¿Crees que quiero esto para mí? Extrañarlo es mi necesidad -prácticamente grité angustiada y con dificultad por el llanto.
-Isa, no te estoy diciendo qué hacer con tu vida, pero quiero y te ruego que dejes esta porquería- dijo destrozando la caja de cigarros –esto te hace mal, llevas meses sin hacer nada solo te quedas mirando fijamente la ventana, pero no lloras, ¿qué buscas en la vida? no puedes estar deprimida toda tu maldita vida. Por dios te juro que algún día quizás en cien años, pero algún día sin pensarlo él te extrañará despacio, y en su interior va a sentir amor, nadie sabe lo que tiene hasta que al final lo pierde – Hailey me dijo con el rostro rojo de la ira.
Se fue corriendo rápidamente dejándome sola, buenos más de lo que ya estaba. Porque sabía que ella ahora me dejaría sola. Sin mi león, si mi hermana. Ya no tenía nada.