"El ave canta, aunque la rama cruja, porque conoce lo que son sus alas" Juan Santos
Se encontraba frente al Rey Uther, al príncipe Arthur, frente a Gaius, Morgana, Gwen y mucha gente más, pero ellos eran los más importantes, pero sobre todo su familia.
El día había llegado, por un error suyo se había descubierto que era un mago, pero él era bueno, aunque nadie creyera en él, él lo sabía.
-Por ley, todo aquel que practique la magia, será ejecutado- dijo el Rey Uther
-Señor, pero no sabemos si es cierto- dijo Gaius
Merlín lo volteo a ver, era como su padre, lo había cuidado demasiado, y siempre le había advertido sobre la magia, y ahora se arrepentía de no ábrelo escuchado
-Gaius, si tú lo encubriste, también serás ejecutado-dijo con tristeza el Rey, Merlín lo volteo a ver, por más que odiaba esta ley, sabía que era la obligación del Rey cumplirla, no podía hacer excepciones, aunque Gaius fuera su amigo
-Él no tiene nada que ver- dijo Merlín- él no sabía- no dejaría que sus amigos cayeran con él, no esta vez
-Entonces, mañana serás ejecutado- anuncio el Rey, llévenlo a las celdas.
Merlín miro por última vez a todos sus amigos, todos con cara de tristeza, Merlín se sentía tan mal por ellos, por su error, ellos habían sufrido, Gwen abrazada de Morgana lloraban las dos, Gaius se lamentaba a sí mismo por no haberlo protegido, pero esta vez Merlín no dejaría que alguien más asumiera su culpa, vio al Rey Uther se veía un poco triste, o eso era lo que quería pensar Merlín, quizá el Rey se había encariñado con él, no lo sabe, solo quería pensar que el Rey se arrepentía por lo que estaría por hacer, era un buen Rey y solo quería lo mejor para su pueblo, y por ultimo miro a su amigo, pero este no le miraba, quizá sentía repudio hacia él, quien no lo haría; era un mago, lo peor, y mentirle por todo ese tiempo, él también sentiría repudio, bueno quizá no, si era su amigo no lo haría.
-Merlín- le llamo Arthur, sin voltearlo a ver- Dime la verdad -pregunto volteándolo a ver, y por primera vez Merlín se dio cuenta de que los príncipes también sufren
-Señor- dijo Merlín sonriendo- soy un mago, y ha sido un placer servirle-dijo haciendo una pequeña reverencia- y mas haber sido su amigo
-¿¡Por qué Merlín!-grito Arthur
-No es algo que uno elige- dijo Merlín- si hubiera podido elegir, hubiera elegido ser Harry Potter, buen mago,
-No juegues con esto, Merlín-dijo tristemente Arthur
-Era mi destino protegerlo, y me siento orgulloso de haberlo hecho-dijo
-El destino pudo haber cambiado
-No, su destino será ser el mejor Rey, el mío cuidarlo, somos como dos caras de la moneda, pero una brillara más que la otra, claro que yo seré el que brille mas
Merlín y Arthur sonrieron, ellos sabían que esto no terminaría así, Arthur iría a rescatarlo, todos lo sabían, solo cumplían con el protocolo.