PARA AMARTE Y PROTEGERTE

CAPITULO 1.

TODO SE SIENTE DIFERENTE

El color del techo no había cambiado, era exactamente el mismo tono beige, estaba segura. El color de las paredes, la ubicación de mi cama, los cuadros que decoraban la habitación; todo era tal cual lo recordaba, igual que dejamos todo el día que nos fuimos de Forks. Había regresado a aquella habitación cada navidad para visitar a mi padre; pero era la primera vez que notaba que nada había cambiado. Suspire y me puse de medio lado en mi cama. Nada había cambiado, pero ahora todo se sentía diferente.

"Bella, ya nos vamos ¿Estas lista?" Me grito Charlie desde el primer piso, yo me levante rápidamente, tome mi chaqueta y mi pequeño bolso y me apresure a bajar. –"Debes tener hambre, ya es tarde lo siento"

"No te preocupes papá" le dije despreocupadamente mientras entrabamos a la patrulla –"¿A dónde vamos?" Charlie sonrió –"nuestro restaurante de costumbre ¿verdad?"

"Si quieres podemos ir a otro lugar" yo sonreí

"no, claro que no" en realidad me gustaba aquel restaurante-"ha pasado bastante desde la última vez que fuimos allá"

"Es verdad" en ese momento sonó su celular. –"Hola amigo ¿ya llegaron?" escucho atentamente –"Entiendo, bueno nosotros ya estamos llegando, tu espéranos en la entrada ya nos vemos"

"¿Quién era?" Pregunte antes de que el dijera algo.

"Espero que no te moleste, esta mañana hable con Billy, los invite a venir con nosotros"

"¿Billy Black?" Charlie asintió con la cabeza. –"Genial, la última vez que vine no tuve la oportunidad de verlo" el me agradaba mucho. –"¿Quién más viene con él?

"Se supone que Jacob, su hijo vendría, pero tuvo algo urgente que hacer"

"Jum… paree que nunca lo voy a conocer" La expresión correcta sería volverlo a ver, Jacob y yo habíamos compartido juntos cuando éramos pequeños, el recuerdo que tenia de el no era muy preciso. En mis contadas visitas a Forks nunca pude verlo, aunque mi papá hablaba muy bien del hijo de su mejor amigo. Se notaba el aprecio que le tenia a la familia Black.

"Allí está" me indico Charlie cuando llegamos; el hombre de la silla de ruedas estaba justo al lado de la entrada del restaurante. No pude vitar sonreír a l verlo.

"Bella, pero que grande y que linda estas" yo me agache para abrazarlo.

"Billy, te ves muy bien" Charlie tomo la silla de su amigo para ayudarlo a entrar.

"Es bueno que hayas venido" Me dijo Billy cuando ya estábamos terminando de almorzar. –"Lleva mucho tiempo solo, le hará bien tu compañía" Me sentí mal, nunca le hable a Charlie sobre las razones que me habían traído de regreso a Forks, nunca paso por mi mente que Charlie se sintiera solo, el siempre se mostró fuerte e independiente, supongo que fue cínico de mi parte suponer que nos e sentía solo. No pude responderle nada, simplemente sonreí y asentí con la cabeza.

Pasar toda la tarde de domingo en el pueblo en compañía de mi papá y de Billy había resultado muy divertido, por lo menos estuve distraída y pude dejar de pensar que tendría mi primer día de clases la mañana siguiente. La clases en la secundaria de Forks ya habían iniciado y no podía hacer más que imaginarme lo incomodo que sería será la chica nueva. Decidí no pensar más en eso, al llegar a casa aliste la ropa y los libros. A pesar que no tenía sueño me acosté y me forcé a quedarme dormida.

Ya llevaba diez minutos en el interior de la camioneta que Charlie muy amablemente me había obsequiado el día que llegue. Me había quedado allí a observar a todos los chicos mientras entraban, pero no me decidía a entrar hasta que una chica que pasaba junto a mi camioneta tropezó y todas las cosas que traía cayeron al suelo. Tome mi maleta y salí del auto rápidamente.

"¿Estas bien?" Le pregunte mientras me agachaba para ayudarle a recoger sus cosas. Ella me sonrió amablemente.

"Estoy bien, muchas gracias" le devolví la sonrisa. –"debes ser la chica nueva ¿Isabella verdad?" Forks era un pueblo pequeño, por supuesto que mi llegada era una noticia.

"Bella…" Le dije. –"Bella Swan" Ella sonrió aún más.

"Soy Ángela, Ángela Weber" ya habíamos empezado a caminar hacia la entrada de la escuela. " Te acompañare a la dirección para que te entregue4n tu horario, tal vez con algo de suerte podríamos tener alguna clase juntas"

Y vaya que tuve suerte, casi todo nuestro horario sería igual, con excepción de algunas clases en las que tendría que estar sola.

"Hola, encantada de conocerlos" salude al grupo de amigos de Ángela en clase de matemáticas.

"Encantado yo, hermosa dama" uno de los chicos del grupo hizo una reverencia ante mí. –"Soy Mike Newton, para servirte en cualquier cosa que necesites" Note fija sobre mí la mirada de todos, en especial de una de las chicas que estaba sentada junto a Mike. Agache la cabeza.

"Déjate de tonterías Newton" Hablo otro de los jóvenes. –"Discúlpalo por favor, el no suele ser tan amable o estúpido" yo sonreí.

"No hay ningún problema" le dije un poco avergonzada aun. En ese momento llego el maestro. La incomodidad de sentir todas las miradas sobre mí fue mucho peor que la preocupación por no comprender muy bien lo que explicaba el maestro.

"Quita esa cara Bella" Me decía Ángela mientras caminábamos hacia la cafetería. –"te lo dijo el mismo maestro, es cuestión de tiempo para que te pongas al día, si quieres yo te puedo ayudar en lo que necesites"

"Qué bueno que lo mencionas" le sonreí ampliamente. –"Creo que voy a abusar de tu colaboración, ¿crees que puedas ir a mi casa esta tarde?" pregunte sonriendo.

"Por supuesto que sí" me dijo amablemente. –"va a ser más fácil solucionar esos ejercicios entre las dos"

"en Phoenix estábamos viendo algo similar, solo que la manera de explic…" No pude terminar la frase. En ese momento sentí mi hombro chocar contra algo, me sorprendí al girar y notar que ese algo no era una pared.

"Lo sie…" Los ojos extrañamente dorados de aquella hermosa rubia me miraron con ira. Me quede quieta durante varios segundos.

"ten más cuidado" susurro con la misma rabia. No entendí por qué me miraba y me hablaba de esa manera, había sido su culpa.

"Tú me chocaste, tu deberías tener más cuidado" su rostro se acercó un poco hacia mí, yo retrocedí.

"Hey, tranquilas" una suave y dulce voz interpuso entre nosotras. –"No pasó nada" Una de sus manos estaba en el estómago de la rubia, la otra estaba en mi dirección pero en ningún momento me toco. –"Fue un accidente"

"Eso díselo a ella" le dije sujetando el hombro pues me dolía un poco.-"Fue ella quien me llevo por delante" eso no era lo que me había enojado. ¿Qué tan difícil era para ella decir lo siento?.

"Estoy segura de que Rosalie lo lamenta" La pequeña chica me miraba con algo de sorpresa, en realidad las dos me miraban de una manera que no pude describir. Agache la mirada y me retire sin decir nada. Hasta ese momento no había notado toda la gente que había alrededor nuestro.

Me senté en una de las mesas vacías, Ángela me acompaño.

"vaya…" susurro cuando se sentó. –"eres genial"

"¿Por qué murmuras?" le pregunté.

"nadie nunca había sido capaz de hacer algo así" hablo un poco más fuerte. –"nadie jamás se ha atrevido a enfrentarse a alguno de los Cullen, especialmente a Rosalie"

"¿Los Cullen?" pregunté.

"¿estás bien?" pregunto Mike mientras se sentaba junto a mí. Yo aún sujetaba mi hombro.

"Si, estoy bien" le dije volteando a ver hacia atrás, ya las personas se habían esparcido por la cafetería, no pude ver por ningún lado a esas dos extrañas mujeres. ¿Cómo demonios me había podido doler tanto un simple tropezón?

"Estuvo súper la pelea" me dijo Mike sonriendo.

"No fue una pelea" le aclare –"que grosera es esa tal Rosalie"

"Eres la primera que tiene el privilegio que le dirija la palabra"

"No es verdad" le dije seria, no podía haber alguien así.

"Es verdad, de los Cullen ella es la menos amable" me dijo Erick, cuando me fije nuestra mesa estaba llena.

"¿Los Cullen?" repetí mi pregunta.

"Todos son hermanos, bueno no biológicos, todos fueron adoptados por el Doctor Cullen y su esposa"

"¿Todos?" me pregunte cuantos serian.

"Cinco hermanos" me respondió Mike. –"Rosalie, Alice quien es la chica que intervino, Emmet un gigante de cabello oscuro, Jasper el más extraño de todos, y Edward"

"El que trae a todas las chicas de la escuela locas" esta vez la voz era de Jessica. –"bueno casi todas"

"Ellos no comparten con nadie más que ellos mismos" dijo Ángela. –"Era verdad cuando Mike te decía que Rosalie jamás había dirigido palabra a alguno de nosotros"

"Pues la pequeña me pareció amable" les dije. Y en verdad lo creía, a pesar de su extraña mirada note algo de amabilidad en ella, lamentaba haberme ido sin decirle nada.

"A pesar que tampoco habla con nosotros mucho, ella es la más agradable de todos, por lo menos no nos quiere matar con la mirada como Rosalie" le sonreí a Ángela.

Tenía muchas cosas que quería preguntar, aquel encuentro me había dejado muchas dudas, pero no las formule, era mejor ser prudente.

"Tengo hambre" mencione cambiando el tema. Durante el resto del día no se volvió a mencionar el incidente.