Pareja: Karamatsu X Ichimatsu
Disclaimer: tanto Osomatsu-san como sus personajes no me pertenecen, por el contrario, la historia presente a continuación, sí.
Advertencias: La historia se desarrolla en un UA/AU en el que ninguno de los sextillizos son hermanos, por ende, desde el punto de vista de los personajes, esto es incesto, desde el punto de vista de la historia, no lo es, tómelo como quiera, huehue. Además, la historia tendrá como género principal romance, o sea, yaoi/BL.
Hora punta
Prólogo
Era un día caluroso, posiblemente el peor del año. El verano se abalanzaba furiosamente sobre todos los presentes en la estación de trenes, anunciando que aún quedaban días infernales por venir, llenos de momentos incómodos, posiblemente bochornosos o incluso únicos, justo como el de aquel día de verano en que todo comenzó.
Quizás lo que desató aquella situación no fue el día, el lugar y mucho menos el clima, aun teniendo estos tres factores, hubiese sido imposible tal acercamiento, uno que lo llevase a enamorarse de alguien a primera vista en tan solo unos segundos. Entonces, ¿cuál era este factor tan importante, necesario para el inicio de la historia? El tiempo, hora punta.
La estación estaba llena, las personas iban y venían, movilizándose todos a sus respectivos hogares luego de un día de intenso trabajo, exhaustos, esperando llegar pronto a sus hogares.
Allí estaba Karamatsu, luchando contra la gran turba de gente que intentaba por la fuerza ingresar a los vagones. Eran alrededor de las 7 pm y aún no lograba tomar un tren, ya había dejado pasar tres debido a la masa de personas acumulada en posiblemente cada estación. Era un infierno en la tierra, pensaba. La gente se comportaba como animales; incluso las mujeres jóvenes, aquellas que siempre le enseñaron debía tratar con extrema delicadeza, daban codazos, patadas, todo tipo de golpes a diestra y siniestra haciéndose su camino hasta subir al carro; o las mujeres más maduras, Karamatsu creía que estas eran las peores, pues su violencia llegaba a altos niveles con tal de conseguir finalmente un asiento. El calor del pleno verano tampoco lo beneficiaba en aquella situación.
A pesar de todo, Karamatsu logró ingresar por fin a un vagón aliviado de no tener que pasar la noche en la estación o hasta que esta cerrase, pero fue entonces cuando sintió como alguien lo tiró del cuello de su camisa, obligándolo a desabordar, quedándose nuevamente esperando el siguiente tren.
La estación seguía llena, ahora con menos posibilidades de que alguien le robase su oportunidad de volver a casa, pero la hora punta seguía. Sabía que duraría hasta quizás un poco más de las 8 pm.
No recordaba el que alguna vez le haya costado tanto volver a su hogar, se estaba resignando a simplemente volver en bus, aunque le costaría más tiempo de lo normal, o quizás un taxi si estaba dispuesto a gastar más con tal de llegar a su hogar. Su pesimismo era tal que comenzó a planificar mentalmente la ruta en lo que el tren llegaba, decidió que si no lograba abordar el siguiente, se marcharía en busca de otro medio de transporte.
Entonces, el esperado llegó, la gente hacía ya sus últimos intentos para abordar. Karamatsu emplearía su última táctica e ingresaría al primer vagón del tren, el cual generalmente tiene menos gente, ya que todos se acumulaban en aquel que daba a la entrada del andén. Corrió tan rápido como pudo hasta que logró alcanzarlo antes de este iniciar el cierre de puertas.
A pesar de lo anteriormente dicho, el vagón estaba inesperadamente tan lleno como los demás, sorprendía la capacidad pulmonar que se debía de tener para respirar algo de oxígeno en el horno en que se encontraba.
El vehículo iba más rápido de lo normal, al parar en cada estación, debía ejercer gran cantidad de fuerza para afirmarse de alguna baranda y así mantenerse en pie, no quería sentir el bochorno de caerse y que todos lo mirasen.
Fue entonces que el tren frenó de tal manera que todos los presentes estuvieron a punto de tocar el suelo. Karamatsu sintió como alguien chocaba bruscamente contra su pecho, afortunadamente, logró conservar el equilibrio, logrando atajar también a quien había dado contra él hace unos segundos.
Palpó disimuladamente el torso de aquel descuidado frente a él y distinguió una contextura delgada, pero blanda, tal como el cuerpo de una mujer.
Una joven había caído rendida ante sus brazos debido a la violencia de la hora punta. Pobre muchacha, estaba sola ante esa multitud de mandriles que podían amenazar con aprovecharse de ella en semejante situación… pero no, no, no, Karamatsu se sentía con el deber de protegerla y defenderla de ser necesario, quizás ella se volvería una futura Karamatsu's girl, como gustaba llamar a sus pretendientes.
-Lo siento…- distinguió Karamatsu casi como susurro, bajó la mirada para observar el rostro de la damisela que tenía contra su pecho y sintió como todas sus ilusiones se derrumbaban. A quien tenía en frente, era un hombre.
El muchacho alzó su vista y lo miró directo a los ojos.
Un latido.
Su corazón comenzó a latir rápidamente, inmediatamente se tomó el pulso pensando que tanto calor le estaba afectando, pero no era así, fue la mirada amatista la que había hecho que su corazón diera una vuelta en su pecho.
No se lo creía. Toda su vida había perseguido mujeres, salido con ellas, e incluso en algunos casos su carisma las encantaba, por lo que era imposible pensar que la primera vez que se enamoraría, sería de un hombre. Decidió aceptar la errónea idea de que su presión se había elevado.
-No hay na…- Articuló Karamatsu queriendo además devolver a la mirada perdida de esos ojos de amatista, una llena de seguridad, pero no alcanzó a terminar la frase cuando aquellos extraños colores ya se habían marchado del vagón, dejando al ofuscado Karamatsu parado en medio de las puertas del tren, mirando como su primer amor se mezclaba entre la gente del andén.
N.A:
Es mi primer fanfic escrito en la vida, quiero comenzar con el pie derecho y decir que si alguien realmente llega a este fanfic, pueda darme algún consejo 3
El capítulo es cortito, intentaré extenderlos con el tiempo.
Una aclaración, sé que es posible que una hora punta en Japón no ha de ser igual que una Occidental, es por eso que preferiría que no piensen que la historia se desarrolla en Japón, no sé cómo es más allá de los animes, y no creo que eso ayude, pues he visto como incluso los japos creen que los americanos se saludan de beso en la boca.
Mis finales para "continuaciones", siempre han sido un desastre según muchos de mis profes de Lenguaje, así que no esperen un final de capítulo apasionante, en serio, son un asco :/
Agradecería algún review o cualquier forma de decirme que la historia comenzó bien.
Edit.
Cambié algunas palabras repetidas y tal que no me gustaban, modifiqué errores de redacción y tal.
