Hola, esta es mi primera historia y bueno pensé primero en escribir sobre esta pareja en especial (me parece un poco linda).

Espero que les guste, disfrutenlo.

Hana to Yumi

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Adoraba esta época del año, le traía viejo recuerdos a su mente, casi todos felices pero un tanto amargos.

Las personas de alrededor disfrutaban el clima que les regalaba, pero para ella, eso no tenía importancia. Lejos de celebrar la primavera una muchacha de unos 16 años caminaba cabizbaja  ocultando tras sus hermosos cabellos castaños, un bello rostro, ensombrecido por algún deseo del destino."

-"Así éramos tu y yo…"-dijo la muchacha, ahora se podía distinguir un par de ojos azules que miraban  a una niña con su padre jugando a la pelota en el parque; -"recuerdo que siempre me dejabas ganar a propósito"-pero esta vez una sonrisa se formo por ese bello rostro por un breve instante que termino al surcar unas pocas lagrimas.

Si, lo que pasaba por esos momentos nuestra amiga Anzu no lo podían comprender sus amigos, de la chica siempre alegre que tenía una consejo o unas palabras de ánimo y consuelo a pesar de pasar por unos problemas familiares ya que sus padres se habían separado desde que ella tenia 6 años pero con todo eso siempre llevaba una sonrisa para todo; a su actual estado de animo.

Anzu siguió caminado por el parque que estaba muy bello gracias a la temporada.

Tenia un camino de cemento, rodeado de pequeñas piedras a su alrededor, y unos árboles de cerezo brindaban una sombra agradable para aquella pasarela.

"Me agradaba que me cargaras en tus hombros cuando estábamos en este camino" menciono Anzu al mirar como algunas flores caían al camino "tu siempre fuiste mi ídolo"  dijo al encontrar una banca y sentarse. "Siempre me apoyaste incluso cuando mi madre me dejo por su nueva familia"

-----------------------------------'flashback' ---------------------------------En una noche de verano, en una de las casa de la ciudad de Domino se podía apreciar por una ventana a una pareja hablando un poco acalorada y moviéndose mucho por la sala

 "-¿qué quieres que le diga a la niña? –gritó el hombre, moviéndose de un lado a otro de la habitación -¿¡qué su madre no la quiere, porque su nuevo marido no la tolera?! –Kazuma miraba con enojo a una mujer de largo cabello castaño y ojos verdes."

En la segunda planta, una niña se encontraba en una esquina de su cuarto abrazada a su osito de peluche con la luz apagada. Estaba temblando y escuchando los gritos de su padre, y no pudiendo entender la decisión tomada por su madre.

"¡esa niña siempre es la culpable de todo, por eso no fue la separación! Hina le lanzo una mirada fría a Kazuma que la respondió de igual forma al no poder aguantar su mirada se sentó en un sofá mirando hacia sus rodillas -entiende, quiero mi felicidad; ya bastante hago para que te la lleves y no mandarla sin avisarte a un orfanato- en estas ultimas palabras Hina controlo un poco su voz, aunque no se atrevió a dirigirle la mirada de nuevo a su ex-esposo"

Anzu al escuchar a su madre decir esas palabras nunca las pudo olvidar de su cabeza… ¡POR ESO NO FUE LA SEPARACION!... ¡POR ESO NO FUE LA SEPARACION!... esas palabras seguían deambulando por su cabeza mientras se preguntaba ¿Ella era la culpable de que sus padres se separaran?, no podía entender que habría hecho mal… No pudiendo aguantar mas se dirigió corriendo a la sala…

-¡esa mocosa siempre molesta a mi marido… y lo peor es que no lo acepta! ¡Ya no la aguanto más!-apuntando hacia el segundo piso mientras seguía gritándole a su marido -¡no la quiero! ¡NO!… se callo ya que al dirigir su mirada al mismo lugar que indicaba su dedo vio a la niña temblando, Kazuma quiso acercarse a ella, pero la niña retrocedió lentamente.

-Hija por favor ven… Kazuma avanzó lentamente con los brazos un poco estirados, pero Anzu se fue corriendo por la puerta de la cocina, su padre la siguió pero no pudo alcanzarla

-¡ANZU, ANZU!- Grito desesperadamente Kazuma pero ella siguió corriendo.  

-Déjala, nos ara un favor a ambos- posando su mano sobre un hombro Hina trato como de detenerlo, con lo que Kazuma voltio rápidamente y le dirigió una mirada de desprecio soltándose rápidamente de ella señalándola con un dedo "-¡si le pasa algo, te prometo que no te dejare en paz nunca" y se fue corriendo en dirección de Anzu.

 Anzu seguía corriendo, no quería detenerse, quería alejarse de aquellos que ella mas quería y pensaba que les hacia un mal con su presencia.

Su madre su propia madre le había dicho eso, ella cerró sus ojos llorando mucho más y sin darse cuenta se cayó.

Ella siguió llorando un rato donde había caído, no sabia cuanto había corrido pero pensó que era mejor levantarse ya que su padre o alguna adulto al verla tirada el plena acera* podría preguntarle algo , así que decidió esconderse entre dos casas. Estaba oscuro y era un buen lugar, en ese lugar encontró los tarros de basura y decidió meterse más al fondo y sentarse en una caja y sin darse cuenta se quedo poco a poco dormida.

Se escucho un ruido como una puerta, Anzu quiso esconderse pero no pudo ya que le tomo por sorpresa, decidió quedarse quieta ya que estaba oscuro y era difícil verla.

Un chico con una gorra que parecía ser un poco mayor que ella sacaba unas bolsas y se dirigió a los tarros para depositarla. Cuando termino se volvía por el mismo camino cuando Anzu estornudo.

"¡-Quien anda allí! dijo el chico mientras se esforzaba por ver bien "Mis padres están dentro, los llamare si no te muestras"

(¡Que voy a hacer! Si no salgo llamara a sus padres)-pensó Anzu, (mejor saldré, puede ser que lo engañe y me pueda ir corriendo) "No los llames por favor, no te preocupes" acercándose lentamente un poco a ese chico pero con la oscuridad no pudo ver bien su rostro, el chico la vio y se dio cuenta que ella tenia un herida y se cerco para poderla examinar. Ante esto Anzu al notar el contacto de la mano del chico en su rodilla no pudo aguantar de hacer un gesto de dolor, ya que hasta ahora se daba cuenta de la herida que tenia.

¿Como te la hiciste?- le pregunto mientras revisaba la herida ¡Supongo que al salir a caminar en plena noche no te diste cuenta verdad? Anzu no supe que responder, se preguntaba como aquel chico le decía aquellas palabras sabiendo que era imposible que ha estas horas pudiera salir a caminar, no sabía por que, pero su interior le decía que podía confiar en aquel chico.

El chico rompió un poco su polo -"Creo que esto será lo mejor, pero cuando vuelvas a tu casa enséñasela a tu mamá"- mientras le vendaba la herida con el retazo- "mi madre siempre me cura cuando me las hago al jugar soccer"-al escuchar esas palabras, empezó a llorar recordando lo que la provoco a huir de su casa. El chico no entendía por que lloraba, ya que la herida no era tan grave. Le puso una mano en su hombro y empezó a hacerle un poco de cariño, con lo que Anzu empezó un poco a calmarse. No esperaba esa reacción de ese tipo con ese niño, un desconocido le daba un poco de cariño en el momento en que mas lo necesitaba. Con eso pensó en su padre y se dio cuenta que ella no estaba sola, su madre podría ser que no la quería pero su padre siempre la ha apoyado en los momentos difíciles y aun la quería detener antes de salir corriendo… gracias a ese chico extraño pudo entender eso…

"No te preocupes, creo que no se molestaran por haber salido a caminar a estas horas y mucho menos por la herida, ellos solo esperan que vuelvas pronto…" Se callo al sentir un abrazo de la niña "gracias, muchas gracias" Anzu solo supo decir esas palabras, ya que aquel chico no solo le había ayudado con su herida sino que sin proponérselo ni saberlo le ayudo a comprender que siempre estaría su padre allí para ayudarla. "Tienes razón, mejor será que regrese" comenzó a soltarlo  para emprender el camino de regreso a casa, cuando recordó que había corrido sin rumbo y no sabia como regresar a ella.

"¡No puede ser, no recuerdo como fui a para aquí!-iba a empezar a llorar de nuevo pero sintió como una mano apretaba un poco la suya y la jalaba.  "¡No te preocupe, te ayudare a encontrarla! ¿No conoces un lugar de referencia a tu casa?

Limpiándose las lagrimas con su otra mano-"No, el único lugar que conozco es el parque de los cerezos"

"¡Bien! Podría ser que al ver que no llegas escojan ese lugar primero para buscarte."-explicó mientras seguían caminado.

"Descuida, te acompañare hasta que aparezcan". Anzu le dirigió una mirada a ese chico, le estaba ayudando mucho pero…

"¿Y tus padres no se preocuparan si no regresas pronto?" "Se van a molestar contigo y todo por mi culpa, ni siquiera te conozco y mira en todos los problemas en que te estoy metiendo"-Anzu bajo la cabeza y parecía que iba a empezar a llorar, el chico al darse cuenta de esto se detuvo de golpe y se voltio, "No te preocupes, ellos entenderán cuando les cuente todo, además si a mi me pasara lo mismo ellos se sentirían bien si alguien actuara igual conmigo. Diciendo esto se noto en su cara una sonrisa, Anzu al ver esa sonrisa sintió seguridad y aprecio por ese niño y decidió devolverle la sonrisa. -"Sigamos"- y el chico junto a Anzu caminaron un poco mas y llegaron al parque. Se sentaron en una banca de la pasarela de Cerezos y empezaron a esperar.

Kazuma no sabia que hacer, ¿Adonde podría haberse dirigido su hija? No conocía muy bien el barrio así que podría estar perdida y asustada, pero donde ¿Dónde empezaría su búsqueda? De pronto se acordó, claro, como no lo pensó antes…Lo que si su hija conocía era el parque de los cerezos. Sin perder más tiempo se dirigió con mucha prisa a ese lugar…

"Uhh ya son las once, no deben de tardar mas" miró a la chica de su costado y se dio cuenta de que se había quedado dormida, "Pobre, ¿que le habrá pasado de verdad?" pensó cuando escucha unos gritos "Deben ser sus padres", moviendo un poco a Anzu para poderla despertar "Hey, despierta" "Parece que ya llegaron". Anzu abrió poco apoco sus ojos "Que, ya" levantándose de un salto y oyendo los gritos, "Es papá", se disponía a correr pero el chico la detuvo, "Ahh, disculpa, (con una inclinación) por favor acompáñame, desearía que me siguieras para que mi padre te de las gracias por haberme ayudado… "no te preocupes pero por favor trata de no llorar nunca mas y siempre responde a todo con esa sonrisa que solo tu sabes dar" Anzu se disponía a responderle cuando sintió algo en la cabeza, abrió los ojos y se dio cuenta que el chico no estaba y que le había puesto su gorra.

-"¿He, a donde se ha ido? ¡Y no se su nombre!-formándose una sonrisa en su rostro-"Pero nunca lo olvidare… ¡GRACIAS, Y TE PROMETO SIEMPRE SONREIR!" grito con todas sus fuerzas esperando que aquel chico pudiera oírla.

Kazuma al llegar al parque se dirige a la pasarela de los Cerezos y empieza a gritar el nombre de su hija, cuando la ve de espaldas al costado de un banco-"¿Anzu? ¡Anzu! y se dirige corriendo hacia ella, Anzu al escuchar su nombre voltea instintivamente y ve a su padre que se dirige corriendo hacia ella-"Papá, Papá" y corre hacia él lo mas rápido que puede. El encuentro entre padre e hija fue muy efusivo y con bellas palabras que demostraban el cariño y el amor que se tenía el uno al otro.

-"Hija, ¿por que saliste de esa forma de la casa?... Te quería explicar todo pero saliste sin dejarme hablar… ¿No entendías que siempre tendrías mi apoyo?"-agachandose a la altura de su hija-"Papá en esos momentos las palabras de mamá borraron de mi mente todo, ni siquiera podía recordar los momentos en los que tu siempre me ayudabas y apoyabas… momentos que recordé gracias a un amigo que me ayudo a entender que tu siempre estarías allí para mi. ¡Gracias por ser como eres, papá!"-Anzu abrazo con una especia fuerza a su padre, como queriéndole transmitir con aquel abrazo todo el cariño que sentía por él.

-"Hija, yo siento lo mismo por ti, eres la persona que mas quiero en este mundo, y no sabes lo desesperado que estaba por tu seguridad. Pero bien ahora que se que estas bien…"-tomándola de la mano y empezando a caminar juntos-"¿Como llegaste aquí? Y ¿De donde sacaste esa gorra?

-"Esta gorra es del amigo del que te hable, que lo conocí al esconderme entre unas casas. Me hablo de una forma parecida a la tuya, también me curo de una herida que me hice al correr con los ojos cerrados y me ayudo a venir al parque ya que no recordaba otro lugar mas que este y pensó que vendrías por mi aquí. Me acompaño hasta que tú llegaste…"-s

-"¿Si?"-volteando a ver el lugar donde encontró a Anzu-"pero donde esta. Debo de darle las gracias y acompañarlo para explicarle a sus padres todo"- agarrándose el mentón con su mano pensando-"Cuando te escuchamos iba a correr, pero el me detuvo y me dijo que no me preocupara por eso y que nunca mas llorara y me dejo su gorra. No se su nombre y no pude ver bien todo su rostro, pero su sonrisa me dio confianza y fuerza en todo momento.

-"Lastima, pero él tiene razón hija, no debes llorar mas… la sonrisa te queda mucho mejor"- agachándose a misma altura de su hija y dirigiéndole una sonrisa.

(Ahh, es lo mismo que me dijo el niño)-"Si papá, ya no llorare ya que se lo prometí a él, será como un agradecimiento por la forma de tratarme"-dandole una sonrisa a su padre,

-"Me alegro que tuvieras esa suerte. Hija comprenderás que de ahora en adelante vivirás conmigo, tu madre no es que no te quiera sino es que esta confundida y en estos momentos decidió esto. No te preocupes, siempre contaras con mi apoyo. –"Gracias papá"-abrazándolo

----------------------------------'fin flashback' -------------------------------

"Siempre me apoyaste… hasta ese día…", esta vez Anzu no pudo evitar llorar, ese fue el inicio de su cambio de actitud. Ese fatídico día, que le avisaron cuando estaba en la escuela  que su padre había sufrido un accidente automovilístico donde falleció. Falto una semana a clase y cuando volvió sus amigos se dieron cuenta que la Anzu que ellos querían parecía que había muerto con su padre. Al principio la comprendieron y trataron de ayudarla como queriendo retribuirles toda la ayuda que ella les había dado, pero Anzu les respondía mal y poco a poco sus amistades dejaron de intentarlo, hasta su mejor amiga, Serenity y sus amigos Jonouchi y Honda* dejaron de intentarlo, esperando que el tiempo pudiera hacer solo lo que su amistad no pudo.

"Ahora estoy de nuevo sola"- al decir esto algo vino a su memoria, recordó a aquel chico extraño, que para tranquilizarla le hizo un poco de cariño y con eso comprendió que su padre  estaría siempre para ella y así no estaría sola.

Quitándose un poco las lagrimas de su rostro-"Aun sin saber quien eres y no haberte vuelto a ver, otra vez me has ayudado para comprender que no estoy sola. Y ni siquiera pude cumplir con la promesa que le hice a ese niño"

"Desearía otra vez encontrarte, ya que necesito unas palabras como las de antes"- se quedo mirando un poco mas las caída de los pétalos y después de un rato se incorporo del banco y sigui

 de nuevo su camino

Bueno, esto es recién el prologo, pero creí que era conveniente explicar antes esto, espero que les haya gustado y me dejen un rewiew please

Yami-Mel