DISCLAIMER: Los siguientes personajes y lugares le pertenecen a Stephenie Meyer.

Mal de amores entre tantos

Capitulo 1: La llegada de un ángel

Pov Bella

Era una mañana nublada en el pequeño pueblo de Forks, había llegado hace dos semanas ya que mi madre tenía que irse a trabajar a Paris, Francia (Que locura) Mi madre estaba histérica, gritaba de cómo iba a vivir en Paris, de cómo iba aprender Francés en tan corto tiempo.

-Mama tranquilízate todo va ah estar bien- le decía aun sabiendo que aunque le dijera todo esto ella se iba a poner más histérica.

-Pero Bella, estarás bien con Charlie?- Pregunto Renée preocupada. -Si mama, ya verás que estaré bien- dije tratando de calmarla

-Esta bien hija- me dijo, ya un poco más calmada.

Fui a empacar la ropa. "Hay que ser positiva Bella" me decía desde mis adentros mientras empacaba. Mi mama me dejo en el aeropuerto, me despedí con un abrazo y un "Te Quiero". Mi madre parecía una cascada de lágrimas, "quisiera que mama se encontrara un novio para que no se sintiera tan sola" pensé desde mis adentros mientras la miraba con sus lágrimas brotando de sus ojos. Sé que pronto encontraría uno. Después de la "cascada" me apresure a montarme en el avión y terminar con esto.

Llegue y papa estaba parado frente con un pequeño peluche que decía "Bienvenida a casa". Lo salude con un abrazo y nos montamos en su coche, cuando llegamos a casa estaba recordando viejos tiempos cuando jugaba por el patio, bueno en realidad recuerdo más los golpes que las jugadas.

Siempre fui bien torpe y todavía lo sigo siendo. Entre y todo estaba tal y como estaba. Papa me guio al cuarto y estaba pintado de un violeta clarito.

-Me gusta- dije mientras miraba los alrededores. -Qué bueno que te guste hija, bueno tengo que ir a trabajar, en el garaje esta tu nuevo auto, no tan nuevo pero es grandioso- dijo papa mirando por el alrededor.

-Papa no tenias que comprármelo, que marca es?- Pregunte mirándolo -Es un Volkswagen 1996 color turquesa-Guau me emocione al saber que mi nuevo auto era un Volkswagen 1996 color turquesa, es una antigüedad pero espero que funcione bien. Ah confío que si, podre hacerlo correr?.

Estas preguntas me inundaban mientras bajaba al garaje. Cuando llegamos al garaje allí estaba mi precioso auto, un poco desgastado pero era una preciosidad para mí.

-La escuela empieza la semana entrante a sí que puedes llevarlo a pasear- Charlie dijo mirando a los arbustos.

-Gracias papa me encanta- lo abrasé y él me dio el abrazo para atrás. "De nada" por el rabillo del ojo note que Charlie se había ruborizado un poco.

Cuando papa salió a trabajar me fui a darle una vuelta a mi rabbit, era una maravilla aunque el radio no funcionara por lo menos el aire acondicionado si funcionaba. Deje el rabbit parqueado frente al centro comercial, la verdad no tenias gana de comprar algo pero si quería pasear, entre a Walgreens al recordar que tenía que comprar un cepillo de dientes ya que había olvidado el mío en Phoenix.

Estaba en el aula de cepillos de dientes y solo habían varias personas allí. Una era una mujer bajita de pelo rojo teñido corto, tenía la piel color olivo y estaba comparando dos hilos dentales. Capte al final del aula un chico que iba vestido de negro con ojos marrones rojizos, tenía una piel blanca como el papel y parecía un modelo sexy que solo vez en revistas.

Tengo envidia! Porque yo no naci así de linda? Oh bien su pelo era un lindo color castaño y parecía un lindo bebe hasta un lindo duendecillo. Sus ojos me miraron y sonrío con una sonrisa tan linda que me ruboricé y mire hacia otro lado. Al salir del pasillo tenía que pasar de su lado y habían unos artículos regados, me resbalé y él me aguanto con sus brazos que contra mi cuerpo

parecían mármol pulido y tan helado. Me paro y me pregunto -Estas bien?- su voz sonaba como campanitas aunque tenía un poco de voz profunda, era como música para mis oídos.

-E estoy b bien- dije tartamudeando, nos miramos por un segundo y mis mejillas se pusieron muy rojas.

-Oh lo siento es que soy muy propensa a caerme- dije para que no pensara que lo hice a propósito.

-No te preocupes a cualquiera le puede pasar. Oh soy Alec- no me di cuenta que el ya me había dejado de sujetar -Yo soy Bella- dije sintiéndome una tonta con tanto tartamudeo.

-Pues usted es muy hermosa señorita Bella-me sorprendí cuando hablo tan adecuadamente ya que nadie nunca me había dicho que era hermosa, bueno excepto mi madre pero se siente diferente viniendo de un chico, me ruborice el doble, como si eso fuera posible!

"Oh por favor no me llame señorita, solo Bella" dije pasmada por lo educado y hermoso que era.

-Bueno fue un gusto Bella, ojala nos veamos en otra ocasión- Me dedico una hermosa sonrisa de esas que te dejan sin aire, y se marcho con una fluidez que jamás había visto.

No sé si estoy loca pero antes de que se fuera en voz baja creo que susurro "Encontré a mi ángel"

POV Alec

Me iré a pasear no deseo quedarme aquí aburrido. Estaba sentado en la cama de mi cuarto mirando al techo. Se sentía extraño ya que no estaba encerrado en cuatro paredes como lo estaba allá en Volterra. Ahora nos mudamos con los Cullen.

Ellos nos acogieron como hijos hace 4 meses y claro nos intentamos adaptar a su "dieta" pero es difícil dejar lo acostumbrado morir. Bueno hoy me iré a cazar una chica. Ya que hace tiempo no lo hacía, sé que no debería hacerlo pero como dije es difícil dejar lo acostumbrado morir y especialmente cuando se tratan de chicas hermosas.

Salí de mi nuevo hogar y fui a las tiendas donde los humanos suelen ir y comprar cosas que nosotros los vampiros ya no necesitamos bueno excepto la ropa claro está. Cuando llegue no había mucha gente, cuando miraba a la candidata perfecta las chicas se me quedaban mirando como si fuera un dios griego o algo por el estilo, otras habrían las bocas como si quisieran dejar una moscar entrar en ellas. Yo sonreía y algunas se ruborizaban (casi la mayoría) y otras sonreían para atrás y algunas parecían en Júpiter.

Una chica en especial capto mi atención estaba entrando en una tienda de artículos, su aroma me llego de lejos y sentí que su sangre cantaba para mi, sentí un deseo de agarrarla y oler y beber su encantadora sangre. Cuando la mire de cerca vi que era pálida, vestía casual y tenia pelo y ojos castaños.

Era la chica más hermosa que allá visto en toda my existencia y mira que era larga mi condenada existencia. "Hará una exquisita cena" pensé mientras la miraba del otro lado del aula. A mi lado había una mujer de pelo rojo teñido, pero su rojo era uno tan intenso que ya casi pasaba a vino y para serte sincero no me gustaba para nada.

Parecía loca de circo. Contra con lo que los humanos han salido estos días! Ella me miro y abrió la boca como si hubiera visto a su artista de cine favorito. Yo le sonreí y ella salió del aula disparada y con las mejillas mas rojas que la lava de un volcán.

En el aula solo quedábamos esa chica y yo, su olor me estaba atacando como punzadas. Me vire para simular ver los productos. Qué cosas más extrañas! Guau al parecer si eh estado encerrado bastante tiempo en Volterra. Cuando la chica iba saliendo su olor me lleno por completo. Al frente habían unos artículos regados y la chica tropezó. Yo a mi velocidad la agarre por la cintura para que no se callera.

Ella giro su cabeza y vi lo preciosa que era y sentí como si mi corazón volviera a latir. Le pregunte -Estas bien?- Ella se había puesto un rosa muy encantador y sus ojos estaban llenos de un calor que me llegaban al alma. Como si tuviera alguna.

-Si estoy bien-contesto con un hermoso sonido de tartamudeo. -Oh lo siento soy muy propensa a caerme- Oh al parecer la chica era medio torpe. Pero cuando era humano hace tanto tiempo sentía atracción por las torpes. No me sorprende que todavía me gusten.

-No te preocupes a cualquiera le puede pasar-le dije cortésmente -Soy Alec-todavía sonrojada me dijo -Soy Bella-. Tan linda que se veía tartamudeando.

-Usted es muy hermosa señorita Bella-le dije con flirteo. Vi que se sorprendió cuando le hable tan educadamente también vi que de un rosa se ponía a un rojo intenso. -Oh por favor no me llame señorita, solo Bella-

Oh decidí marcharme porque un minuto más y me la comería pero no se si a mordiscones o a besos. -Bueno fue un placer Bella, ojala podamos vernos en otra ocasión-

Me di la vuelta y en voz baja pero lo suficientemente fuerte para que un humano escuchara dije "Encontré a mi Ángel" Y volví al bosque donde vi a Jane.