Advertencia: Puede contener escenas sangrientas. Amor-Odio. Kuroshitsuji no me pertenece, pertenece al author Yana Toboso, pero Aihara Etsuko si me pertenece (el nombre es Etsuko y el apellido es Aihara por si se llegan a confundir) Sebastian
Yo: Nee, Sebastian-chan!
Sebastian: Nani?
Yo: Voy a hacer un fic de ti okay?
Sebastian: Me halaga señorita.
Yo: No es necesaria la formalidad, somos amigos no?
Sebastian: Si eso desea usted.
Yo: Bueno, vean como me queda mi fic de Sebastian-chan y Etsuko-chan.
Sebastian: Nani? Quien?
Yo: Ahora lo descubres, por cierto, no eres tan servicial y amable que digamos en el fic (murmuros inentendibles al final)
Sebastian: Nani?
Yo: Betsuni.
Prologo:
Estoy en cuarto negro. No puedo ver nada más que sangre tirado en el piso junto con tres cuerpos. Mi ropa y cara esta manchada de sangre. Me veo a mi misma sonriendo mientras sostengo una guadaña negra con figuras circulares plateadas en el mango. Caen gotas de sangre por la guadaña.
Abrí mis ojos lentamente, me encontré a mi misma tirada en un sofá con un vestido rojo carmesí. Mi pelo café medio ondulado estaba suelto. Estaba en una fiesta a la que mis padres me trajeron con ellos. Pero según recuerdo había venido a la fiesta con el pelo recogido muy formal.
-Oh, ya despertaste querida.- oí a mi madre decir mientras le avisaba a mi padre. Como odio a ellos dos.
-Tan rápido, pero creí que con la cantidad de droga que le dimos seria suficiente para al menos hasta que termináramos de discutir el trato.- oí a mi padre susurrar.
Vi a un hombre con ellos, era un señor de al menos 40 años con cabello café claro.
Me levante del sofá rápido, no tenia idea de que hacer, pero estaba segura que no era quedarme sentada y mucho menos en un lugar donde era muy vulnerable.
-Esta bien hija, solo estamos despidiéndonos, en un momento regresaremos a la mansión.- me dice mi madre para tranquilizarme.
De algo estaba segura, estas personas no eran confiables. Con solo saber las palabras clave droga y trato supuse que mis padres me pensaban vender. ¿Pero por qué? Nunca les falte al respeto aunque los odiara, siempre los he complacido y he destacado en todo lo que hago por ellos. ¿Por qué decidieron hacer algo así?
Tome una copa de vidrio que estaba cerca y la rompí para que quedara una punta afilada.
-Cálmate ya hija, no ganaras nada si te lastimas.- Me dice mi padre.
Me reí lentamente con ese comentario y les sonreí de manera perversa.
-la que saldrá herida no seré yo.- dije mientras los atravesaba rápidamente con el vidrio de aquella copa. Al último quedo el señor con el que mis padres hablaban.-nee, ¿como te llamas?- le pregunto al señor dirigiéndole el vidrio afilado.
-Aunque me mates no te escaparas aquí, quien te pidió fue el cuervo no yo. Y el siempre obtiene lo que quiere, nadie le gana, mucho menos una niña tan inocente como tu, Aihara Etsuko.- me dice el señor sin responderme.
- Veo que mi actuación en la fiesta te engaño fácilmente ¿o no?- le digo mientras rio burlonamente.-Esa joven de cabello castaño y ojos verdes que era buena con todos no existe. La única que existe es esta chica castaña de 17 que esta enfrente de ti a punto de matarte- le digo mientras le encajo el vidrio en el ojo y luego en el pecho. Mientras su sangre va bajando por su cuerpo me rio felizmente de él.
Tomo un palillo de madera y tomo un poco de la sangre del señor para escribir en un papel. –Si planeas atraparme te tendrás que esforzar mas que eso.- Escribo en el pedazo de papel.
-Cielos, tendré que lastimarme un poco para no ser sospechosa.- Me digo a mi misma. ¿Y quien será ese "cuervo" del que me hablo aquel señor?
Yo: Bueno es mi primer fic asi que por favor no sean tan ruds con los reviews
Sebastian: Ni siquiera sali en una sola linea. Que no se supone que el fic seria de mi?
Yo: Jeje, komenasai, tenia que hablar de Etsuko-chan primero. Dejen reviews porfavor, acepto de todo menos insultos.
Sebastian: Por favor alguien haga entrar en razon a la señorita.
Yo: Oye!
