La brisa entro por su ventana tan cálida como siempre acompañada de algunos granos de arena, el se levantó de la cama sin haberla usado debidamente como siempre le pasaba, con aquella bestia en su interior el dormir no era una opción y menos siendo ahora el kazekage de su aldea, jamás lo había imaginado ni soñado como su rubio amigo pero había pasado y ahora era su obligación mantenerlos a salvo incluso si la amenaza era el mismo.
Se metió a bañar como todas las mañanas dejando que la armadura que siempre lo acompañaba para defenderlo se deslizara por su piel dejándola al descubierto, aquella era su rutina, para lo único que dejaba aquella capa de arena era para ducharse, era incluso raro dejar de sentir los granos contra su piel. Termino de ducharse, tomo una toalla y se secó el cuerpo lentamente, al estar completamente seco regreso su armadura a su lugar mientras se ponía la ropa que siempre usaba, unos pantalones negros y una chamarra de manga larga color vino para taparse un poco del inclemente sol que hacía en Sunakugare. Ato la calabaza a su espalda y se dirigió a la torre donde tendría que sentarse a leer pergaminos toda la mañana, era esa la peor parte de ser Kage a su parecer, no es que fuera alguien de mucho movimiento pero le fastidiaba de sobremanera tener que estar horas sentado.
Al llegar a su oficina dejo la calabaza a un lado de la puerta y se sentó a leer como siempre, era demasiado temprano para que siquiera su secretaria hubiera llegado, era mejor así para él, no era muy bueno tratando con personas, solo era bueno con sus hermanos aunque aún a ellos algunas veces les daba miedo, el único con el que se sentía completamente libre era con su rubio amigo Naruto, de él no sabía nada hacía dos años pero sabía que él estaba bien y se estaba volviendo más fuerte, esperaba que lo suficiente lo necesitaría dada las circunstancias actuales, corría el rumor de que una organización los estaba cazando, a los Jinchuriki. El por su parte estaba haciendo lo posible por fortalecer la aldea pero si quería protegerla debía viajar a Konoha, ahí lo mantendrían a salvo y su aldea no sufriría, había hecho del saber de todos que se iría un par de semanas, había un espía siguiéndolo desde hace medio año, desde que se había enterado de su existencia había estado tentándolo, asegurándose que fuera verdad, esa tarde sus hermanos y el saldrían de viaje, todos creían que iban a buscar a Akatsuki, así no lo buscarían en ninguna aldea en específico y sobretodo no en la suya, era lo que más le preocupaba la seguridad de todos aquellos que habían puesto su vida en sus manos, en sus muy jóvenes manos
— Gaara ya todo está preparado, en cuanto tu desees podemos partir —el pelirrojo hasta entonces se percató de que ya era tarde, las dos de la tarde exactamente, no sabía en qué momento había pasado tantas horas pero no importaba ya era hora de irse, necesitaban estar en Konoha antes del anochecer o al menos esa era la meta
— Si, de inmediato salimos— se levantó de su asiento sintiendo los estragos de estar tantas horas sentado, ignoro todo caminando hacía su hermana cargando la calabaza sobre su espalda como siempre, atravesaron las puertas de la aldea media hora después de eso sabiendo que había un par de ojos que los miraban sin poder seguirlos, había dado la orden de que nadie saliera de la aldea hasta que el volviera
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Escucho un ruido de pisadas, no podrían seguirlos hasta que se alejaran aún más, no era buena idea ir siguiendo al kazekage estando sobre su elemento fuerte, podría matarlos con solo mover una mano si se daba cuenta de su presencia, escondida detrás de algunas lonas que simulaban la pared de la aldea ella y sus dos compañeros esperaron pacientes a que se alejaran dos kilómetros, ocultaron su chackra hasta que ya no podrían sentirlo y se movilizaron, corrieron a la par de los hermanos lo suficientemente lejos para no ser vistos
— Ustedes dos apúrense o los perderemos, no sabemos a dónde irán— hablo tan suave como siempre pero aun así había un tinte en su voz que reflejaba que no estaba bromeando, si fallaban aquella misión los mataría sin pensarlo dos veces, sus acompañantes asintieron y se movieron más rápido, llegaron al bosque aproximadamente cinco horas después, ahora si estaban en su elemento y el kage caería, lo había estado estudiando hace más de un año, aquel trabajo era el más largo que le habían encomendado pero el pago era suficiente para poder vivir bien el resto de su vida, podría dejar de ser una ladrona si así lo quisiera, no lo hacía pero el dinero era lo que la movía, así le habían enseñado desde que tenía memoria, subieron a los árboles, era donde tenían mayor control, se dispersaron rodeando a la pequeña comitiva, tenían sus transmisores para poder comunicarse
— Princesa yo voy el kage… Estoy ansioso de enseñarle un par de cosas—le desesperaba tanto su compañero, habían ya acordado algo desde el principio y ahora quería venir a cambiar todo solo por su ego, eso no se lo permitiría
— Suigetsu no te lo volveré a repetir, yo iré por Sabaku, tu encárgate de Kankuro, Juugo lo hará con Temari en fuerza física no hay quien le gane, no quiero volver a escuchar que me contradigas—no necesitaba más que aquellas palabras para dejarle en claro que ahí la que mandaba era ella, necesitaban apurarse, los de suna no tardarían en percatarse de su presencia y cuando eso sucediera el factor sorpresa se iría dejándolos seguramente muertos o peor aún capturados para seguramente ser asesinados por quien los había mandado
— De acuerdo Princesa—y no se dijo más del asunto, en cuanto llegaron a un claro atacaron
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Desde que había salido de la aldea se sentía vigilado, había expresado su sentir a sus hermanos pero además de ponerse más alerta no pudieron hacer más, no había nada a la vista así que seguramente solo se estaba poniendo paranoico, o eso se hizo creer, lo consulto también con el Shukaku pero este no había estado muy interesado en ayudarle, siempre era así, si no había sangre de por medio su Bijuu no estaba muy interesado en ayudarle, siguieron su camino cada vez más rápido, constantemente miraba sobre su hombro pero no lograba ver nada, entraron al bosque más tarde de lo planeado, estaba frustrado y mucho, no iban a poder llegar a Konoha ese día, tendrían que acampar pronto, antes de que la noche terminara de llegar. Corrieron por varios metros hasta que empezó de nuevo aquella sensación de que algo no estaba bien, alguien los seguía, estaba más seguro que nunca, estaba por decírselo a sus hermanos cuando sintió un chackra, ya no se escondían, escucho voces pronunciando algún jutsu que no reconoció bien y de pronto una enorme ola apareció frente a ellos, era una emboscada, oficialmente estaban bajo ataque.
Sintió el agua golpearlos, intento defenderlos con arena pero esta quedaba inservible con el agua, de golpe quedo sin armadura gracias a esta misma, la arena ahora convertida en lodo abandono lentamente su piel, se separó de sus hermanos por la corriente golpeándose con un par de rocas, se levantó cuando el agua se dispersó y miro delante de él una joven, debería tener su edad pero no estaba muy seguro, tenía el cabello negro con destellos azules, tenía puesto un traje negro con armadura, le recordaba vagamente a los trajes ANBU, y su cara no la alcanzaba a distinguir bien gracias a una máscara de mariposa, muy al estilo de estos aunque la suya era completamente negra con detalles en azul claro y lila, no era muy alta pero tenía una esbelta figura aun que lo que más resaltaba eran su pechos, Gaara intento no prestar mucha atención en estos y solo mirar donde se suponía estaban sus ojos
— Kazekage, es un placer por fin vernos de frente—su voz era tal como la esperaba, suave y melódica aunque bastante fría y cruel
— ¿Quién eres? —fue lo único que dijo mientras se concentraba en cómo salir, intentaba hacer una bolita de arena lo más pronto posible, si solo pudiera secar algo de arena saldría de ahí
— Estas perdido, eres mío, se me todos tus trucos hasta los que crees que son secretos, para ya con eso el agua tiene chackra evitara que tu arena se seque en bastante tiempo—se acercó al chico lentamente, su cabello estaba atado a una coleta alta, al estar tan cerca se puso en una posición que Gaara recordó vagamente haber visto en Neji Hyuuga hace un par de años en los exámenes para ascender a Chunin aunque sus recuerdos de esa época eran muy vagos
— Un Hyuuga… No sabía de uno renegado, no traes puesto el protector de la aldea… No vienes por parte de ella—eso quería creer al menos, Konoha eran sus aliados era imposible que ellos mandaran a alguien además de que había ido varias veces y jamás había visto a una joven parecida a ella
— Hay muchas cosas que desconoce Kazekage—avanzo un poco más empezando una pelea con el líder, él estaba algo oxidado por la falta de práctica, jamás había estado sin su arena era campo poco y casi no explorado por él y aun así él era un Kage él podía hacerle frente a ella, al menos hasta que consiguiera pensar en cómo salir de esta. Luchar cuerpo a cuerpo con un Hyuuga era de las cosas mas complicadas que había hecho en su vida, aquella chica no tenía el nivel de el genio que había presenciado en los exámenes pero definitivamente no era sencillo
— Basta ya, nuestras aldeas son aliadas—intentaba hacerla entrar en razón, tenía que hacerlo antes de que el shukaku se desesperara, ya lo sentía dentro de el rugiendo y gritando salir. La chica alcanzo a darle dos golpes en los brazos haciéndolo sentir mas pesado, era suficiente si no pensaba parar el tendría que jugar su carta mas fuerte, se alejo dando un par de brincos hacía atrás cerrando los ojos, dejo que poco a poco el Bijuu tomara el control parcial de su cuerpo
— Ahí esta… —la joven se detuvo esperando que el pelirrojo terminara su transformación, saco un kunai de su estuche haciendo un corte en su palma
— Morirás jovencita, jamás debiste enfrentarnos, tu sangre alimentara mi arena—aquella voz sonó grave, mas de lo que ya era y malévola, se detuvo un momento mirándolo, estaba lista para enfrentarlo pero aun así estar frente a un monstruo así siempre era impactante, apretó los puños empezando a hacer sellos, ella estaba lista, mas que nunca estaba lista para enfrentarlo
— Querido, has caído— corrió hacía el mientras su cuerpo empezaba a transformarse en el mapache más pronto de lo planeado pero ya era muy tarde para retroceder, lograría lo que había ido a hacer o moriría en el proceso, el ahora animal intento tomarla con sus garras pero la chica era más ágil al menos por ahora, tuvo que saltar un par de veces para librarse. Logro llegar a su espalda y empezó a formar un sello con su sangre en esta aun que tuvo que alejarse a la mitad ya que la bestia empezó a golpear su espalda contra los árboles para librarse de ella.
— No sé qué tramas chiquilla pero no lo lograras tan fácil—lanzo una zarpada hacía ella mientras esta estaba cayendo, esta vez logro asestarle el golpe lanzándola varios metros hasta que un tronco detuvo su vuelo, cayó al suelo sin aire sangrando bastante
— No creí que fuera sencillo—se levantó teniendo que recargarse sobre su rodilla para lograrlo, respiro profundo antes de correr de nuevo hacía el, esquivo varios golpes y se posiciono de nuevo sobre su espalda intentando terminar el sello que había comenzado momentos antes, necesitaba ser rápida o se desmayaría antes de lograrlo, había gastado tanto chackra intentando llegar
— Bájate de ahí para que pueda pulverizarte—el Shukaku estaba tan enojado que no estaba prestando atención a lo que ella hacía, intentaba quitarla de su espalda usando la arena que tenía pero la joven era escurridiza.
— Lo malo de ustedes es que son muy impulsivos—dijo antes de lograr terminar su sello, puso ambas manos en su espalda gritando, esta se ilumino de lila esparciéndose por todo el cuerpo del mapache antes de que explotara mandándolo a los dos a extremos opuestos, en el camino la arena abandono por completo al pelirrojo dejándolo inconsciente y desprotegido ante el golpe, la chica no sufrio un destino diferente, golpeo el árbol sin poder protegerse de ninguna manera pero al menos su trabajo estaba hecho solo esperaba que sus compañeros hicieran el suyo
