Naruto pertenece a Masashi Kishimoto.
Yo sólo escribo historias sin ánimo de lucro.
Nombre: Perfectamente normal.
Pareja: GaaHina.
Clasificación: K+
Género: Romance.
Universo Alterno.
Crack fic, Editado.
NOTA: Éste fic ha sido dedicado a una escritora y dibujante que se ganó mi admiración, una amante de la perversión y el GaaHina, Pitukel.
Perfectamente normal.
Capítulo único.
Solitario.
No evito sentirme así cada día, mientras intento acostumbrarme a la patética gente del instituto, sí, patética, porque aún sabiendo quién soy, sus chismes van mas allá de destructivos. Hace mucho dejé esa vida de las calles, donde me drogaba, tatuaba y buscaba algún idiota para golpearlo hasta el cansancio...
Namikaze, Namikaze Naruto es el nombre del único chico que intentó ver más allá de mi faceta violenta. Fue el único que no se guió por las apariencias, él supo que yo sufría porque me juzgaban, y desquitaba mi frustración golpeándolos brutalmente.
Pero últimamente algo ha cambiado, aún cuando trato de alejarme de todos y evitar el amor fraternal que me brindan mis hermanos, el cual me faltó en mi niñez, no evito sentirme distinto, como un niño, cada vez que ella me sonríe. Tal vez sea porque ella ha sido la única que de forma suave y delicada se acercó a mí, rompió mi armadura sin utilizar la fuerza bruta y me hizo sentir lo que inconscientemente siempre quise tener, amor.
- Gaara-kun, ¿en qué piensas? - Preguntó la ojiperla, mientras cerraba el libro en el cual estuvo concentrada hace tan sólo unos momentos.
- En que aunque he cambiado no dejan de juzgarme. - Dijo. - Temari y Kankurou me cuidan como a un niño, en cierta forma me gusta, pero... - Giró su mirada hacia las personas susurraban aún sabiendo que eran observados. - A veces tengo ganas de ser como antes, y no interesarme si los lastimo o no.
- No digas eso... e-ellos solo se fijan en las apariencias. - Murmuró preocupada. - Así son con Sasuke-kun, con Naruto-kun, con todos Gaara-kun. - El chico se giró hacia ella. Ambos se mantenían sentados en una banca del patio trasero del instituto.
- ¿Y contigo? - La mirada plata de ella se tornó un poco triste.
- Sí. Las fans de ustedes no me quieren. Supuestamente yo me les meto p-por los ojos.
- ¿Ustedes? - La chica le observó un tanto sorprendida.
- ¿Acaso no sabías que tienes un club de fans?
- ¿Qué? - Soltó. La chica asintió.
- Eres algo así como el prototipo perfecto de chico malo. Y eso... las e-excita. - Soltó avergonzada. Ambos se sonrojaron levemente.
- Idiotas. - Soltó molesto. - No te han hecho nada, ¿cierto? - Ella sólo negó, devolviéndole una cálida sonrisa. - Dí la verdad Hinata o lo sabrán los chicos. - Hinata respingó ante el comentario, no quería que ni su primo ni sus amigos se enteraran.
- Bueno... e-ellas... uhm. - Titubeó.
- Habla. - Demandó, en tono cortante. La aludida bajó la cabeza en señal de derrota.
- Me hacen bromas, y... pues me dejan notas amenazantes. - El Sabaku no, se mostró sorprendido, abriendo sus ojos de par en par.
- ¿Por qué?
- Porque soy muy cercana a ustedes... además como no tengo novio, dicen que tengo sexo con los cinco. - Comentó, algo deprimida.
- ¿Cinco?
- Naruto-kun, Sasuke-kun, Kiba-kun, tú y mi primo Neji.
- Están enfermas.
- Creían que tenía una relación con Shino-kun, pero como se trasladó de ciudad, ahora soy molestada con ser su mujerzuela. - Un pesado suspiro salió de los labios de la chica. - A Sakura-san e Ino-san también las tratan así, pero como recientemente Ino y Sai se hicieron novios la críticas pararon con ella.
- Pero tú, como eres la que más pasa tiempo con nosotros al igual que Sakura, te juzgan. - Ella sólo asintió. - Uhm, tengo un plan.
- ¿Huh?, no, no te preocupes Gaara, yo...
- Sé mi novia.
- ¿Huh? - Dejó salir, totalmente sorprendida.
- Sé mi novia. - Repitió el peli rojo, con decisión. - Todos saben que Sasuke no busca novia, que Naruto está empeñado en conquistar a Sakura. Kiba sólo habla de su perro, y Neji... es tu primo maldición. - Bufó, le molestaba dar tantas explicaciones.
- Yo... - Se sonrojó notablemente al ver al chico acercarse. - ¿Ga-Gaara? - Lo nombró un tanto inquieta, al ver cómo éste la mirada. Pero fue inútil, pues éste ya había entrado en un trance al ver de cerca, esos labios que por varios momentos lo atormentaron. - No sé si sea b-buena idea... - Murmuró nerviosa. Tragó grueso, sus labios se sintieron secos, y él se sentía igual, embelesado. Haciendo uso de todo su valor terminó con la turtuosa distancia, besándola de una forma que no creyó que haría nunca, con ternura. Ante el roce de sus labios se sintieron en su propio mundo, poco importó si eran observados, profundizando el beso mientras intercambiaban saliva, lamían y mordían.
- Me gustas... - Susurró Gaara, después de separarse suavemente, su voz estaba ronca y su mirada dejaba ver lo sediento que estaba por seguir besando a la Hyuuga. La oji plata se sonrojó totalmente, no se esperaba esa confesión. - En serio me gustas. - Repitó, y ambos sintieron cómo el palpitar de sus corazones se aceleraban. Hinata tartamudeó varias veces, no sabiendo qué responder, por lo que fue silenciada con otro beso, por parte del ardiente peli rojo. - Sé que no me quieres, pero almenos déjame disfrutar este momento. Sólo los dos. - La chica se silenció, mientras recibía gustosa nuevamente los besos de aquel rebelde peli rojo, que en cierta forma le llamaba la atención. Se separaron nuevamente, dejándose espacio para respirar.
- Ga-Gaara-kun, yo... - Bajó su mirada, sonrojada.
- Hinata. - Suspiró, sintiendo de nuevo cómo su corazón latía fuertemente, creyendo que moriría en algún momento. - ¿Quieres ser mi novia? - Preguntó. Ella le miró en silencio. - ¿Por favor? - Lo dijo casi en un susurro.
- Uhm, yo... - El peli rojo, al notar el nerviosismo de la Hyuuga tomó una de sus manos y la besó, con suavidad, con una gran ternura. Hinata sintió que aquél chico valía la pena, y aunque estaba insegura no quería dejarlo ir. - Sí. - Él levantó su turquesa mirada, sorprendido. - Sí quiero, Gaara-kun. - Ambos se sonrieron levemente, con las mejillas rosas y los ojitos brillosos, todo un lindo escenario.
- Oe, oe. ¿Qué hacen? - Intervino un castaño de marcas rojas en cada una de sus mejillas.
- Besar a mi novia. - Contestó socarrón, mientras sin vergüenza alguna robaba otro de esos adictivos besos a la chica.
- Hi-Hinata-sama... - Murmuró el otro integrando de la familia Hyuuga, con gran sorpresa. La nueva pareja viró la mirada, admirando al resto de sus amigos sonrojados al haber presenciado la escena, y porqué no, con molestia.
- ¡Qué lindos! - Gritó Sakura, emocionada ante el nuevo suceso.
- Sai, tómales una foto. - Demandó Ino, con ojos brillantes. El chico pálido de cabellera oscura asintió, sorprendiendo a la nueva pareja con una foto infraganti.
- Hacen una gran pareja. - Dijo éste, dejando ver la foto que tomó desde su teléfono. Sonrió de manera tenebrosa.
- Gaara. - El pelirrojo tornó su atención a Naruto. - Si le haces daño a Hina-chan, te haremos sufrir. - Sentenció, sonriendo con aprobación.
- La Hyuuga es demasiado inocente para tratar de corromperla. - Intervino el Uchiha, con ése sentimiento protector que ella inspiraba en él.
- ¿Co-Corromperla? - Murmuró Neji, aún en estado de shock. Su prima, su querida Hinata...
- Neji-nii... - Susurró preocupada, al ver a su querido primo casi sufrir un shock nervioso.
- Hinata. - La aludida tornó su atención en el peli rojo, de nuevo. - Te quiero. - Sonrió de manera dulce, él en serio era un amor. Gaara le devolvió el gesto sonriendo libremente, cosa que dejó sorprendidos a los acompañantes.
- ¡¿Sonrió?! - Gritaron todos, haciendo borrar la mueca del peli rojo.
- Déjennos solos. - Protestó, recibiendo negativas del grupo. - ¿Por qué? - Todos intercambiaron miradas entre sí, cómplices.
- Porque... - Comenzó el Inuzuka.
- ¡Eres un pervertido! - Completó el rubio. Todos rompieron en carcajadas, la Hyuuga se sonrojó, Neji se desmayó, y más de una venita brotó en la frente del peli rojo.
- ¡De dónde sacan eso! - Gruñó indignado. La chica quien en algún momento tomó su mano, empezó a reír de forma melodiosa. - Hinata... - Susurró embelesado. La miró con un gesto muy parecido a un puchero marca Gaara.
- Me gustas. - Murmuró ella, robándole un beso al chico, quien se sorprendió al igual que todos sus amigos.
- ¿Sabes? - Rompió él el silencio. Ella le observó. - Tú y los chicos han echo que éstos sean mis mejores días de instituto. O de toda mi adolescencia. - Hinata sonrió.
- Somos jóvenes aún.
- Tienes razón. - Afirmó. - Y yo quiero pasar mi juventud junto a ti. - Dijo, con la intensión de besarla.
- Ayy~ ¡me enamoré, maldición! -Soltó un efusivo rubio, acompañado por todo su séquito de amigos.
Sí, después de haber sido un mounstro, como lo llamaban en el pasado, conoció el amor, tenía amigos y era feliz. Todo era perfecto, todo era lo que un chico normal debía vivir, y él no pedía más, era feliz con su vida perfectamente normal.
Espero les gustara. Para todos los amantes del Gaahina, y los que no, para que se enamoren de esta bella pareja.
EyesGray o Lider-sama.
