Capítulo 1
–"Que estoy haciendo aquí"– "Este no es mi lugar"–pensaba la menuda mujer detrás de la puerta
Se abre la puerta, frente a ella un chico de cabellos naranjas, la saluda
– Hola–dice primero ella, un poco nerviosa por encontrarse en ese lugar
–¿ah?, Bienvenida– por un momento, el chico imaginó que recibía a su esposa, después de una larga jornada de trabajo, pero no, no era de esa manera– pasa, siéntate por favor, ¿quieres un poco de té?, soy muy bueno preparándolo– dijo sonriendo
–este…¿está bien que esté aquí?, Tú eres un hombre casado y yo…–apenada– la interrumpió
–Oh, –*Suspiró*– es por eso XD, no te preocupes,– le sonríe–entonces qué ¿té?
–Sí, gracias–la chica cerró sus ojos y de manera pensativa– desde nuestra conversación en la tarde, realmente no sabía que hacer–
–Te sientes mal por lo que te dije– dijo un poco serio– Tú no tienes la culpa de nada, soy yo quien tiene estos sentimientos hacia ti, así que no te preocupes
–¿Eh?, no, no es por eso, no es culpa–dijo algo pensativa–es sólo que no sé que hacer–
–¿sabes? mi matrimonio feliz es una farsa–respondió él– siendo sincero en estos 2 años, no eh sido feliz ni la eh hecho feliz– dijo– ella no se merece estar con alguien como yo–
–pero ¿la amas, no es así?–decía de manera seria–
– mmm..., que acaso no me has puesto atención desde la tarde enana– dijo cambiando el semblante facial, decía divertido
–¿eh?– "su cambio de humor es impresionante"– No me digas enana, pelos de zanahoria
Se oyen unas llaves entrar en la hendidura de la puerta,
–Creo que ella ha llegado, es mejor que me vaya–
–espera, quiero verte mañana– dijo preocupado por un momento, refiriéndose–fuera del trabajo–
– no, no es bueno– dijo cabizbaja– esto no…
– estoy en casa, –sonriente la peli naranja– ¡OH, no pensé que hubiera visitas!– se fijo en la menuda mujer, de cabellos negros hasta la mitad de la espalda, y unos grandes ojos azules, una piel blanca que invitaba acariciarla, parecía terciopelo– Una muñeca–susurró la mujer
–Bienvenida– dijo el peli naranja al ver la sorpresa de su mujer–Orihime ella es Kuchiki Rukia, una compañera de trabajo– Volteo a ver a Rukia– Kuchiki, ella es Orihime–
–Su esposa,–intervino la chica de grandes curvas– un placer– dijo con una sonrisa– Rukia se quedó en shock cuando vio a esa exuberante mujer de cabello corto y color rojizo y buen cuerpo. Para Rukia, ¿Cómo era posible que él no fuera feliz?, ella parecía una diosa–
–mucho gusto, un placer.– extendió su mano y la chica exuberante no tardo en cogerla– Bien, es hora de irme, gracias por la ayuda Sr. Kurosaki– dijo la morena haciendo una reverencia–
–Ah, ¿por qué no se queda a cenar?– respondió rápido Inoue–
–No, gracias. Me esperan en casa–
–Oh, está casada, como nosotros– hablo con su ánimo de siempre
–No, Todavía…no, lo estaré pronto– respondió con una deslumbrante y triste sonrisa
– …–El peli naranja se sentía incómodo por las preguntas que Inoue le hacía a la morena
–Bien, es bienvenida cuando quiera Kuchiki–san–dijo Inoue que vio la cara de su marido por las incontables preguntas que le hacía a la pelinegra
Rukia abrió la puerta y camino hasta el elevador, buscando la lejana salida del edificio, afuera llovía, estando frente a la puerta y los grandes ventanales
–Demonios, ¿Por qué tenía que comenzar a llover?, precisamente estando yo aquí– iba hacer una llamada cuando alguien le habló
–Disculpe señorita, necesita ayuda–le dijo un chico rubio de lindos dormilones ojos azules– que la lleve algún lugar
–Ah… no, muchas gracias– no terminaba de decir esto cuando
–No es necesario Kira– Respondió alguien detrás de ellos– La llevaré YO– dijo el peli naranja, enfatizando el YO, con un tono de posesión impresionante–
–…–La morena se sobresaltó de tenerlo detrás de ella–¿ah?
– Bien Ichigo, nos veremos luego, un placer señorita– dijo haciendo una reverencia y retirándose del lugar
–Gracias Kurosaki, pero estaré bien, regrese arriba con su esposa–
–Para nada, te llevaré además quiero pasar por el súper–
–entonces adelántese, de verdad, estoy hablando enserio
Se abre las puertas de vidrio dejando entrar a un apuesto chico con cara de rebelde sin causa y de un cabello rojo y unos tatuajes que lo hacían verse realmente sexy, hacia unos movimientos de modelo
–¡Ichigo vecino!, no quieres mojarte, ¿ah?– decía enérgicamente mientras reía
–Renji no molestes– decía con su ceño fruncido
–…–la chica presente valoraba al tipo que le dirigía la palabra a su compañero
–Y tu ¿quién eres?, no te juntes con malas compañías como Ichigo– decía riendo–
– Kuchiki Rukia, un placer– decía admirada por la familiaridad con la que le habla
–¿Kuchiki…Kuchiki? …mmm… ¿Dónde lo eh escuchado antes?– se pegaba en la cabeza– Ah, ya sé, eres pariente de Kuchiki Byakuya–sama
–OH, sí es mi hermano mayor– Ichigo estaba celoso por como Renji se dirigía a la morena, y esta le sonreía a Renji
–Bien, si necesitas algo soy vecino de Ichigo, departamento 16, un placer, hasta luego Rukia – tomaba el elevador
–¿Quién se cree ese Renji?, ¿Cómo qué si se te ofrece algo?– decía en un tono molesto– Y a ti–dirigiéndose a Rukia que estaba que el mismísimo diablo lo devolvería de haberse ido al infierno en ese momento–No se te ocurra–
–No digas tonterías, Kurosaki–dijo molesta por la actitud del naranjo– que te importa, si quiero o no venir con Abarai, ¿ah?
–¿Cómo?, pero–dijo sorprendido por la respuesta de ella, de estar sonriente pasó a una cara de enfado y represión instantánea
–nada de peros–dijo muy seria– vete, no tienes derecho a lastimar alguien como Sra. Kurosaki–san
–…– no respondió, bajó la cabeza, cuando escuchó abrir la puerta, era Rukia quien salía al encuentro con la lluvia, él sólo la observó–
–"Nunca debí venir a su casa"– lloraba– soy una tonta, ¿Qué estaba pensando?
Rukia llegó a casa de su prometido, un poco más tranquila y relajada por lo que vivió antes. Tocó el timbre del apartamento en espera de que le abriera
–Rukia, bienvenida– la recibía con una sonrisa
–Eto… ¿Puedo quedarme hoy aquí?
–Siempre que quieras, Amor– él la abrazó, ella pensó que lloraría– te extrañe todo el día, estas con la ropa húmeda…
–Me siento algo cansada del trabajo, esto de ser arquitecta mmm... es cansado– pasaron a la sala y se sentaron
– eh, escuchado que tienes un gran equipo, ¿es cierto?– Byakuya me llamó hace un par de horas me pidió que te recordará que Hisana– san y él estarían fuera por una semana– sonrío– y me dijo que te cuidará
– ay mi hermano, yo me puedo cuidar sola– volteó la cara sonrojada por la preocupación de sus hermanos, y sus amores–
–¿Qué se te antoja para cenar? ¿O quieres que salgamos?–
–la verdad no quiero salir, quiero quedarme aquí contigo–"refugiarme en tus brazos para que borres esta insatisfactoria necesidad" se decía internamente–
–bien, pedimos algo entonces– sonreía, Rukia se giró para tomarlo desprevenido y besarlo, él respondió al ímpetu de su morena y la cogió de los hombros y comenzó a besar toda su cara
–basta– reía ella– en serio, te lo digo en serio– reía
–¿porque? si eres preciosa– seguía besándola y jugueteaba con el cabello de la chica–además lo mejor de todo es que eres mía
– me haces cosquillas Kaien, no– reían los dos
En otro departamento
–cariño, oye– "quiero que sea una sorpresa, pero no puedo aguantarme" pensaba la Sra.
–Que pasa Orihime– este estaba leyendo "Un grito de amor desde el centro del mundo" (genial libro por cierto recomendado de escritor japonés)
–Eto… mmm pues quería deci…
–Orihime ¿querías o quieres?–respondió serio
– jejeje, si ¿verdad?– sonrío por la actitud de su esposo– bueno… los que pasa es qué…es que estoy embarazada– Ichigo se sobre saltó– hoy me hice una prueba rápida y salió positiva–
–OH, en serio–se emocionó, pero no era precisamente algo que quisiera escuchar de… ella–
Orihime le saltó encima –mañana iré hacerme una en sangre– lo atrapó con sus brazos
–Cuidado Orihime puedes… lastimarte–dijo pensativo mientras la apartaba delicadamente, deshaciendo su amarre, acción que ella no pasó desapercibida–
– que tienes amor, ¿no te alegras?– "Es que no quieres a nuestro hijo"– pensaba la chica
–Claro que sí– dijo a media sonrisa– estoy muy contento
–Ichigo– Orihime dijo llorando– sé que no te eh hecho feliz, pero de verdad, estoy tratando, no quiero perderte, amor–
–Lo… siento, en verdad Orihime, lo siento…mucho, yo no te puedo mentir–"No puedo corresponderte, no eres a quien amo" pensaba tristemente– mientras se levanta de la cama con su libro en las manos
