Disclaimer: El universo de Crepúsculo no me pertence, ya que es propiedad de Sthepanie Meyer. La trama es mía. Y el fic es sin ánimo de lucro, sólo para entretener a los lectores. Algunos personajes originales son de mi creación.

Del otro lado del Crepúsculo.

Cap.1 LOS CULLEN

Era un día como cualquier otro en Forks, estaba sentada en mi banca dejando volar la imaginación, haciendo caso omiso de todas las estupideces propias de los adolescentes. Estaba completamente aburrida, mientras miraba la pared. Las constantes murmuraciones de mi mente me tenían harta.

Todos estaban hablando del nuevo chico. El hijo del Sheriff Charlie Swan. Edward Anthony Swan.

Como si no hubiera otra cosa mejor para hablar. ¡Por supuesto que no! Todas las adolescentes no hablaban de otra cosa que no fuera él.

En cuanto sonó el timbre salí de prisa, quería salir de ese ambiente asfixiante y demente. En cuanto llegue al carro, subí de inmediato, no tardaron mis hermanos y hermanas en llegar hasta ahí.

Mientras escuchaba en la mente de Alice que estaba sufriendo mucho para evitar morder a algún jovencito. Jasper se encargaba de cuidarla y yo le proporcionaba ayuda, mi hermano Jasper era con quien mejor me llevaba. Seria porque ambos éramos fenómenos entre los nuestros. Él veía el futuro y yo leía las mentes. Mientras Alice estuviera sin pensar en eso, sería mejor, podría evitar la tentación más fácilmente.

Rosalie por su parte era una chica tranquila que a pesar de tener una gran fuerza física, podía ser gentil y muy divertida, digamos que era la hermana traviesa que todo tomaba a broma. Mientras que Emmett, era un pesado en toda la extensión de la palabra.

No había día que no escuchara sus insultos mentales, siempre era así, vanidoso y pagado de sí. Generalmente lo ignoraba, pero a veces era difícil cuando sus gritos mentales eran perfectamente audibles para mí.

-Ahora quiere que nos apresuremos ¡que bien! Tenia ganas de ir al gimnasio a ver el partido de los chicos, tal vez podría jugar. Eres una estúpida egoísta Bella ¡te detesto! ¡Suerte que eres mujer! Si no...

Estaba acostumbrada a sus insultos y no tenía la más mínima intención de seguir oyéndolo. Simplemente prendí la radio y subí el volumen. Sus insultos bajaron de volumen drásticamente y eso me alegró en parte

Al subir todos, aceleré y salimos con rumbo a casa. Deseaba llegar para alejarme de ellos, a veces era muy frustrante no poder disfrutar un poco de soledad.

Al llegar, bajaron del carro y entraron en la casa, yo por el contrario me fui directo al bosque y subí en un árbol donde deje vagar la vista dejándome inundar de esta tristeza y vacío perenne en mí.

bueno como ustedes pueden ver, es mi muy particular modo de vista, de un crepusculo al reves, ella vampira y él humano, a ver que les parece, por fis dejen reviews que ya saben que son el alimento del escritor. Ojalá y les guste.

besos

Bella Cullen H.