Defectos
By Nekosawa Family
Tres de la mañana, ¡tres de la mañana! no podía dormir. Giró de un lado de la cama al otro. Se acomodó de nuevo y hasta removió la almohada. Sin duda no podía dejar de pensar en aquel "ente".
No podía dejar de pensar ¡en qué momento de su vida había acabado cerca –demasiado- de ese sujeto!; sin duda alguna ese "Italia" era un problema ¡un verdadero dolor de cabeza!
Ruidoso, torpe y para colmo; siempre comiendo pasta pero, entre tantos y singulares defectos, había algo que sin querer lo atraía. Siempre lograba hacerle sonreír, de una forma casi imperceptible.
No era que quisiera, pero todo el día pensaba en esa molesta persona. Desde que amanecía, hasta la hora de dormir. Incluso cuando no estaba cerca rodeándole, con esa aura de felicidad e ingenuidad, podía casi escuchar esa fina voz; repitiendo su nombre infinidad de veces.
A pesar de que asumía a Italia como un verdadero dolor de cabeza, la verdad irrefutable era que: no podía dejar de mirarlo.
Sí, ya tenía ese tono de voz grabado…
Aquel grito emanando felicidad – Pasta- un momento, eso no era producto de su enmarañada imaginación. Era el metido él en su cama; gritando aquella frase mientras se acurrucaba en su espalda dormitando.
Intentó moverse un poco, separarse, pero ya era tarde. El castaño ya lo tenía sujeto, bien sujeto.
-Alemania, Alemania... ¡Mañana comeremos pasta! la prepararé y así no tendremos que comer tu horrible wurst- decía ya casi entre sueños.
-¿Qué tiene de malo mi comida? -le miró curioso al italiano que tenía enfrente y sin quererlo un sonrojo evidente se apodero de su semblante- esperó respuesta, dos minutos, luego tres y los minutos que le siguieron. Aquel ya estaba más que dormido, abrazado a él. Era el colmo del cinismo ¡había dicho que su comida que horrible! y justo después de había quedado dormido ahí, justo ahí al lado de él. Abrazándolo…
No estaba tan mal aquella situación después de todo. Si se quedaba callado y dormido con esa carita tan tierna, no tenia tantos defectos.
Tenía que serenarse pero le imposible; sentía al italiano apegarse más a él. Algo inentendible decía entre sus sueños
~ ne ne neeee... te gusta Alemania? ~
-¡si me agrada! ahora que lo pienso ¿no sé cómo he comido wurst todo este tiempo?
Lo miró sonreír mientras un hilillo de saliva se le escurría por las comisuras de los labios del ya dormido Italia, entonces de nuevo como consecuencia sonrió. ¡Que más daban todo sus defectos! Era medio idiota, pero en fin lo quería. No por nada había pasado tanto tiempo pensando en él.
Suspiró, luego pasó su mano entre sus dorados cabellos, y limpio la baba que salía de esos rosados labios entreabiertos, serenándose ahora así. Era hora de dormir al lado de él. Tampoco era como si pudiera sacarlo de la cama a las tres de la mañana. Si no puedes con tu enemigo, únetele, pensó y actuó. Unió sus labios con los del italiano para cerrar los ojos y también dormir.
o-o-o-o-o-o
Muchas gracias Tamy por dejarme subirlo a mi cuenta n.n
Este fic está hecho por tres persona así que me costó un poco juntar todas las ideas jeje en fin cortito pero bonito.
Reviews?
