South Park no me pertenece.


Prologo.

Una arcada.

El sonido del agua del retrete salpicando a causa de la repentina caída del vomito inundó la habitación, rebotando entre las paredes haciendo eco en sus oídos.

Los ojos le ardían, las lágrimas se acumulaban en sus ojos antes de ser lo suficientemente grandes para caer por sus mejillas.

Sentía que se ahogaba al no ser capaz de respirar por la nueva arcada que experimentó antes de vomitar nuevamente.

La desesperación nunca desaparecía, por más veces que ya había hecho aquello seguía poniéndose ansioso cada que el contenido de su estómago terminaba por salir de su cuerpo por decisión suya.

Se recargó en el retrete respirando mientras podía antes de que su cuerpo le hiciera devolver la cena.

El cuarto era iluminado por los rayos de la luna llena que se adentraban por la ventana, proporcionándole un toque más desolador y dramático a su situación.

Se preguntaba a sí mismo como es que había terminado de ese modo, su pregunta se vio interrumpida cuando el contenido de su estómago le recorrió de nueva cuenta la garganta para después terminar junto a lo demás vertido en el escusado.

Quedó unos momentos más arrodillado frente a la taza de porcelana en espera de comprobar que su cuerpo ya no tenía nada más que devolver.

Volviendo a sus pensamientos, su autoestima siempre había sido alta así que no entendía como es que había dado a parar a esa opción.

O tal vez si sabía pero no quería recordar.

Una vez estuvo seguro de que ya no había nada que vomitar, con desgano se levantó de su lugar y se dirigió al lavabo, abrió el grifo y se enjuagó la boca para deshacerse del desagradable sabor. Realizó la acción un par de veces más antes de cerrar la llave. Se fijó en el espejo enfrente de él.

¿Cuándo fue que su rostro comenzó a lucir cada vez más demacrado?

Las ojeras evidenciaban su falta de sueño. Admitía que sentir hambre no le permitía dormir pero no podía echarse atrás.

No cuando ya estaba tan cerca.

Frunció el ceño fijándose nuevamente en las bolsas bajo sus ojos. Ni siquiera Tweek se veía tan mal como él.

Suspiró, arrastrando los pies salió de ahí y se fue a su cuarto.

Se acostó en la cama rogando por ser capaz de mantener la farsa de que todo estaba bien, porque si no preocupaba a nadie no tendría culpas que le impidieran continuar con aquello.

Y cuando sus tripas rugieron y el frio le embargó fue que se dio cuenta que sería otra noche sin poder dormir para Clyde "el gordo" Donovan.

"El cual pronto desaparecerá" pensaba mientras se abrazaba.


Hola, es mi primer fic de South Park y vaya la temática que elegí aunque desconozco si ya hay algún fanfic con esta temática.

En cada fandom tengo personajes a los cuales les digo bebés porque deseo que nada malo les pase y quisiera protegerlos para evitarlo, en este fandom uno de esos personajes es Clyde pero la idea me llegó hace un par de días y es obvio que habrá mucho drama.

Quiero adelantar que el tema de los desórdenes alimenticios me lo tomo enserio, investigare para estar informada y para escribir más detalladamente en próximos capítulos.

Y si se preguntan habrá triángulo amoroso… ¡TOKENXCLYDEXKEVIN!

Perdonen los errores de ortografía.

Sin más que decir por el momento…

Hasta la próxima