Advertencias. Quizás si, quizás no. Todo depende de ti… ¿debo decir que hay una escena un tanto fuerte por ahí? ¿& También que hay lenguaje fuera de lugar también?... fuera de eso, no hay nada de lo que debas preocuparte n.n.

Aclaración. Sonic no es mío. Es de Sega. Lo que si puede ser mío es lo que a continuación vas a leer.

Pairing. Sonic&Vainilla. [No pregunten por que…]

Nota. No sé si sabrán que adoro los retos ^^. & que la mayoría de mis fics, son retos. & este no es la excepción… un reto impuesto por Dark-Blue… ¡Aquí esta!. [Mira que tarde en hacerlo |:]


Capítulo uno.
"La llegada al bar"

Sentados en la cafetería de la escuela. Knuckles The Equidna y Sonic The Hedgehog, planeaban que hacer el fin de semana.

—Entonces, ¿irás o se te abre marica?-preguntó un equidna de piel rojiza mientras bebía un trago de soda.

Le miro un momento y suspiro. —¿Y como chingados vamos a entrar?-la idea de ir al bar más concurrido de la ciudad, no era tan mala, pero aún no tenían la edad suficiente para poder entrar.

—Te preocupas demasiado… ya lo tengo solucionado-admitió el de piel rojiza con una sonrisa de superioridad en el rostro.

Arqueo una ceja dudando de las palabras de su amigo. —¿Ah si? ¿Qué piensas hacer?-preguntó con el rostro sereno.

De su mochila saco dos trozos de plástico a simple vista sin importancia realmente. —¿Ves esto?, son de mi hermano y mi primo… solo tenemos que ponerles una fotografía nuestra y podremos entrar-

Observo atentamente aquellas credenciales. Si bien, era una buena idea, aquello era una bomba de tiempo. ¿Qué pasaba si se daban cuenta de que no eran mayores de edad? Irían a la cárcel.

—No seas imbécil. –Le devolvió las credenciales- —¿No sabes que el robo de identidades esta penado por la ley?-

Frunció ligeramente el seño y guardo de nuevo las credenciales en su mochila. —Pues no veo que tu aportes buenas ideas-cito con molesta el equidna.

No obtuvo respuesta por parte de este.—No entiendo por que te preocupas… dime… ¿alguna vez te he fallado en algo?-

Guardo silencio un momento y le miro fijamente a los ojos. —Knuckles. No me hagas recordarte el…-no pudo terminar ya que fue interrumpido por Knuckles.

—¡Te dije que no mencionaras eso!-medio grito avergonzado.

Negó levemente con la cabeza y continuó con su comida. —Admitámoslo… tendremos que buscar un nuevo plan-

—Eso no… ¡Yo quiero ir a embriagarme y acostarme con cuanta puta se me ponga por enfrente!-medio grito el equidna, causando que los que estaban cerca de su mesa les mirasen feo.

De nueva cuenta. No obtuvo respuesta por parte de su acompañante azulado.

Arqueó una ceja sorprendido. —Sonic, no me digas que tu y Rose, no han cog-no pudo terminar de articular la palabra ya que un enorme trozo de pan entro en su garganta.

Por poco se ahoga con aquello.

Se agarro el cuello con fuerza. Pequeñas lágrimas corrían por sus ojos. ¡Se estaba ahogando joder! Nadie hacía nada por ayudarlo.

Maldito Sonic.

Luego de cinco minutos de asfixia. El joven equidna pudo volver a respirar con normalidad… miro con odio a su acompañante y fue por puro autocontrol que no le partió la cara de un puñetazo.

—¿Qué chingados pasa por tu cabeza pendejo?-preguntó claramente enojado.

—Nadie te obliga a hablar de más-le dijo sin más.

Fue entonces cuando lo comprendió. —No me digas que… ¿Sigues siendo virgen…verdad?-aquello, aunque sonara extraño lo pregunto en un tono prudente, para que solo ellos dos lo escucharan.

Le miro un momento. Se chupo los dientes en señal de fastidio. —¿Qué chingados te importa, bestia?-

—Lo sabía… Rose aún no se ha dejado… ¿cierto?-preguntó con una leve sonrisa en el rostro.

Suspiro derrotado y asintió levemente. —No…-admitió con dificultad.

Aquello sonaba algo extraño. Llevaban más de un año de relación. Toda una vida de conocerse. Se tenían la suficiente confianza, se querían… ¿Qué hacía falta entonces?...

—Dijo que aún no esta lista para eso-murmuro el de púas azules mientras intentaba ocultar su rostro, comiendo.

—¿Y no has buscado algo más?-

—Yo no soy tu-dijo sin más al comprender el significado de aquellas palabras. El la quería mucho. Más de lo que hubiese querido a cualquier otra novia que hubiese tenido. Era por eso, que nunca le había insistido con mantener relaciones si ella no estaba lista. —Además… Rouge dijo que la tienes chiquita-

Sus mejillas se tornaron carmín. No tenía ningún argumento contra aquello. Así que prefirió tirarle la burla a otro. —Pero tú sigues siendo virgen pendejo-

Le miro un momento y no salio ninguna frase de sus labios.

—¿Ya pensaste en algo?-pregunto el equidna volviendo al tema ya olvidado.

Sonrío de lado y asintió. —Conozco a alguien…-

—¿Ah si? ¿A quién?-cuestiono dudando de las palabras del azulado.

—El dueño de uno de los bares del norte de la ciudad me debe un favor… puedo pedirle que nos deje entrar…-

—¿Qué favor?-preguntó sin entender.

—Le conseguí una cita con Sonia-admitió sin ningún pudor.

Le miro por unos breves segundos. —No estas muy bien de la cabeza-murmuro Knuckles.

—Entonces… ¿Vas a confiar en mí?-pregunto sin ninguna expresión en el rostro mientras terminaba sus alimentos.

Dudo un momento en continuar. Una sonrisa se formo en su rostro. —Sabes que si tú dices "rana" yo salto querido Sonic-dijo el muchacho mientras sonría.

· : ·

Era viernes en la noche cerca de las ocho y media de la noche.

Ya todo estaba solucionado. Amy estaba en el cine con sus amigas, sus padres estaban dormidos, sus hermanos en quien sabe donde. Y Knuckles le esperaba a una cuadra de su casa. —Por que los padres de Sonic no podían ver ni en pintura al joven equidna—.

Cogió su billetera y su celular y los metió en sus bolsillos. Se coloco una camisa manga larga de color blanco y la abotono con cuidado.

—"Listo"-pensó para si, mientras salto de la ventana de su cuarto en dirección hacía donde se encontraba Knuckles.

Camino escasos cien metros y encontró a quien necesitaba. Knuckles vestía unos jeans negros y una camisa lila que hacía constaste con sus ojos.

Caminaron en silencio. Cosa extraña en ambos. No solían mantenerse callados más de cinco minutos.

—¿Qué te dijo el tipo del bar?-preguntó luego de mucho no hablar el joven equidna.

Una sonrisa tonta se formo en el de púas azuladas. De su bolsillo saco lo que parecía ser un pequeño gafete con una letra "X" de color rojo pintada. Le tendió una a Knuckles y se coloco la suya en el pecho.

—Dijo que nos pusiéramos esto, para que los guardias nos dejen pasar-informo.

Le miro un momento. Dudando de lo apenas dicho. —¿Estas seguro?-preguntó. Aún no podía creer que fueran a entrar a uno de los mejores bares de la ciudad así como así.

—Si-le dijo con mucha confianza el erizo azul.

Continuaron caminando. Llegando hasta su destino. Un bar donde mucha gente esperaba entrar.

—Sígueme-le dijo el erizo azul mientras caminaba con paso seguro hasta los tipos de ropas negras y lentes oscuros.

Le siguió no muy convencido, podían sentir las miradas acusadoras de todos los tipos sobre sus nucas. Se detuvieron frente a uno de los hombres y este les miro de arriba abajo como si les examinara.

—¿Puedo ayudarlos?-pregunto mientras se rascaba la barbilla.

—Somos los que tenías que dejar pasar-informo Knuckles.

Les miro de arriba abajo un momento. Contuvo una carcajada para no levantar sospechas. —De acuerdo-les dijo mientras se hacía a un lado para permitirles el acceso.

Caminaron lentamente, como si dudaran de que realmente hubieran conseguido entrar.

Miraban todo a su alrededor. Todo era tan nuevo y extraño hasta cierto punto…

—¿Y ahora que?-pregunto el equidna mientras colocaba su mano izquierda sobre su barbilla.

—Abra que ligar Knuckles-le dijo con una sonrisa de oreja a oreja el de púas azuladas mientras caminaba directamente hasta la barra.

Se detuvo en seco al recordar que tenía que darle algo muy "importante" a su compañero.

De su bolsillo saco un pequeño paquete envuelto en un empaque gris. Se lo tendió a su compañero sin ningún tipo de vergüenza.

—Úsalo con conciencia-le dijo mientras continuaba su camino, dejando a Knuckles con la boca ligeramente abierta al comprender la magnitud del problema.

—Veremos quien cae primero-susurro mientras miraba a su alrededor.

·:·

Llevaban cerca de dos horas ahí metidos y no habían conseguido ninguna tipa lo suficientemente buena, como para considerar llevar a alguna tipa al hotel.

Miro el reloj de su muñeca. Aún no era hora de volver a casa. Pero si las cosas seguían así, no podría ganarle a Knuckles.

Miro con fastidio el vaso lleno de tequila que recién le habían servido. El no bebía, tenía que aceptarlo, no sabía hacerlo.

Cada trago, era quedar cada vez más ebrio. —Y con mayor resaca al amanecer—. Le dio un pequeño trago y dio un leve suspiro.

Joder, estaba aburrido.

—¿Por qué esa cara?-escucho decir detrás de el.

Se giro sorprendido. Abrió los ojos como platos al percatarse de quien era. Una hermosa coneja de pelaje cremoso y un peculiar aroma a vainilla.

No obtuvo ninguna respuesta por parte del erizo.

—Mi nombre es Vainilla… ¿puedo sentarme?-le pregunto dulcemente.

Asintió levemente con la cabeza, mirándole embobado. Nunca había visto a una mujer así.

Era bonita, tenía un buen cuerpo y un olor embriagante. ¿Qué más podía pedir?.

—¿Me dirás tu nombre?-pregunto sonriente.

—Soy Sonic-dijo a duras penas. —"Estúpido, estúpido"-se reprendió.

—Dime Sonic, ¿por qué estas tan solo siendo tan guapo?-le dijo causando un notorio sonrojo en las mejillas del erizo.

—Este… yo-no le dejo continuar.

—¿A qué te dedicas?-preguntó la coneja mientras su semblante cambiaba a uno más serio.

Sintió como un escalofrío recorría su vértebra principal. ¿Qué iba a decirle?...

—Yo… estudio para ser diseñador gráfico-mintió.

—Oh vaya-murmuro la coneja. —Suena interesante-dijo después. —¿Qué estas bebiendo?-preguntó.

—Tequila-le dijo sin más.

Le miro un momento y negó con la cabeza. —Eso es demasiado pesado para el estomago… te embriagaras rápidamente.-le aclaro—Es mejor el vino-le aseguro.

Le miro un momento desconfiado. El no tenía ni idea de cual era la más fuerte, pero, supuso que ella tenía razón y acepto su propuesta.

Continuará…

Emm, no sé… creo que no debí dejarlo ahí…

Pero bueno, fue difícil escribir algo a lo que no estas acostumbrado…

Se cuidan & gracias por leerme :)

Atte.
Gri.