¡Hola! Aquí os vengo con un regalito de Halloween. Es un fic especial porque se lo voy a regalar a VictoriaBritishAndVenezuelan para que me deje un poco en paz mientras escribo mis cosas (jaja)
También se lo voy a regalar a Noodle, que es su cumpleaños hoy.
Este fic constará de un par de capítulos cortos, así que los subiré más o menos rápido.
Aquí este pedacito de mi mente. Que disfruten. ¡Ah, por cierto! November has come ;)
P.D: Si no te gustan los OCs (Original Caracter) Este fic no te va a gustar. Quedas avisado.
4 de Abril de 2013
Sí, bueno, err, uh…
Que conste, ¡Esto solo lo hago porque mi terapeuta me lo ha recomendado hacer! Aunque vaya mierda…
Me ha tomado por loco, y me ha dado este diario para que cada día escriba una página de… algo que ocurrió. Empezaré…
Cuando me tumbé en el sillón y empecé a contarle mis traumas, obviamente comencé por mi infancia.
Mi infancia fue horrorosa. Mi madre me abandonó como si fuera un trapo y me acogió mi "padre" (tendrían que poner un término medio para llamar a este tipo de seres) porque simplemente me trató fatal de pequeño.
De eso, llegó mi hermano. Quizás fue peor que mi padre porque más de una vez me rompió la nariz a base de puñetazos.
En una de esas me dejó medio muerto en la calle, tendría doce años y pico…
Ahí es cuando empecé a ver cosas extrañas.
En realidad no eran ni cosas; eran sombras inertes y negras, pero a mí… me daban miedo (era pequeño)
Por supuesto, eso me cambió la vida…
- ¡Auch!
El corte en el dedo había sido profundo y manaba sangre de él.
- Joder para colocar las cuerdas del bajo…
- ¿Quieres que te ayude?
Un chico de pelo azul y mirada inocentona entró en el estudio.
- Vete 2D, puedo yo solo…- Murmuró mientras lamía la sangre para no marcharse.
- Si eso quieres, Murdoc…
2D salió del cuarto cerrando la puerta despacio. Murdoc gruñó. Y es que era todo un gruñón.
Él, para empezar, no necesitaba ayuda de nadie. O más bien, no la aceptaba. Murdoc era autodidacta.
El gruñón, y bajista por lo que se veía, tenía un tono de piel característicamente verdoso (de no asearse) un pelo a lo Beatle y unos pantalones bastante ajustados.
Tiene una novia, Paula, pero ahora con su banda tiene poco tiempo para visitarla.
Exacto, este fenómeno tiene novia. Y una banda.
Sus componentes son 2D, el vocalista de pelo azul (no teñido, ojo) y con una voz de ángeles, Noodle, la guitarrista (o saxofonista, tecladista, flautista…) y Russel, el as de la batería (no precisamente se llevaba muy bien con él…)
Y él, ¿qué era? Ah sí, el bajista. El bajista bebedor, fumador, mal hablado, egoísta, caprichoso y raramente el líder de la banda "Gorillaz"
¿Qué decimos de Paula?
Sólo, que se parece un poco a él.
Murdoc dejó las cuerdas de su bajo y lo metió todo en la funda. Por fin terminaron el ensayo y se irían a casa.
Salió del estudio y allí estaban todos, esperándole.
- Murdoc, ¿Te cortaste el dedo?- Preguntó Noodle al ver que se lamía de nuevo la herida.
- No pasa nada, Noodle.- Contestó algo reacio.- Vamos, tengo que cerrar el garaje.
Salieron y el "moreno" bajó la puerta para cerrarla con llave.
- Oye Mudz, ¿te vienes a tomar algo ahora? Mañana es sábado y ya hemos librado.- Sugestionó el peliazul.
Vale, ellos habían librado, pero él no. Qué faena.
- Yo sí, tengo que trabajar, lo siento.
- ¿En serio trabajar hoy? Pensé que ya habías hecho tu turno por la mañana.- Dijo Russel.
- Se lo tuve que cambiar a alguien, así que no puedo.
Noodle, Russel y 2D suspiraron.
- Que pena… otra vez será.
- Sí, otra vez…- Respondió un poco malhumorado.
No es que él quisiera trabajar… pero es que su padre le había dejado un arrastre de deudas impresionante y tenía que pagarlas si no quería terminar en el fondo de un barranco.
Todos los problemas se los comía él… todos.
Así, fue andando tranquilamente hasta lo que era, su trabajo. Estaba un poco lejos, pero es lo que hay.
Trabajaba en un taller de coches, y había descubierto que su pasión era esa, la mecánica, y en cuanto pagara todo el dinero que debe iría a estudiar ingeniería a la universidad, porque si te gusta una cosa debes esforzarte por ello.
Por ejemplo, 2D es dependiente de una tienda de música y alternaba con la universidad. Noodle todavía estudiaba, pero quería ser bióloga. Y a Russel le encanta su trabajo, es fotógrafo aunque está aprendiendo.
Murdoc también quería tener un trabajo estable y una carrera, aunque tuviera que matarse a trabajar para pagarla.
El moreno se paró en un parque y, aparte de los niños, comenzó a ver cosas. Sombras que andaban solas. Se frotó los ojos, tomó bien su bajo y fue hacia una parada de autobús a sentarse un momento.
- ¿Otra vez está pasando…?- Se preguntó a sí mismo, harto.
Así se frotó la cara. Por un momento notó un viento frío, pero eso no era muy posible porque estaban a finales de verano y todavía hacía calor.
Y de repente vio sentado a su lado a la tía más macizorra, guapa y fina que había visto en su vida.
Tenía un vestido celeste holgado, que dejaba ver muy bien sus… en fin.
A Murdoc comenzó a palpitarle el corazón y a caérsele la baba como si fuera un grifo abierto.
Tragó saliva y comenzó a hablarle.
- Eh, hola, guapa… ¿A dónde vas?
Se fijó un poco más. Tenía el pelo muy largo y despeinado, ojeras y la piel muy blanca, como si hubiera salido de fiesta y ahora con la resaca se fuera para su casa en autobús.
La chica se giró la cabeza muy sorprendida, abrió sus labios para decir algo.
- Tú… ¿Tú puedes verme?
Exacto, yo… puedo ver fantasmas.
