Disclaimer: Ni Death Note, ni sus personajes me pertenecen.

IRÓNICO ¿NO?

Light Yagami, estudiante prodigio popular y ciertamente guapo. Aquel a quién cualquiera envidiaría a fin de cuentas.
El adolescente perfecto a la vista de todos o eso pensaba él.
Pero alguien podía ver a través de esa perfecta máscara de indiferencia. Podía ver cuando esos ojos castaños fríos y calculadores adquirían un brillo de maldad. Él lo supo desde el principio, supo que esos ojos no eran los de un estudiante eran los de un asesino. Pero atrazó lo inevitable.
¿Por qué? Porque era su amigo, irónico ¿No?. Era su enemigo , su nemésis, su amigo y debía admitirlo, su único amigo.

- "¿Eres Kira, Light-Kun?"- Susurró L mirando al jóven que dormía encadenado a su lado. Hizo una pausa para tomar un sorbo de té al que con anterioridad había puesto seis cubos de azúcar- "Espero que no, porque eres el único que me comprende...el único que puede llegar a Igualarme"

Y cuando creía que la Ironía no podía ser mayor, allí estaban sus sentimientos saliendo a flote.
L sabía no debía sentir eso. No debía sentir aprecio... o hasta podría alegar algo de ¿Amor? por un asesino de masas.
Irónico ¿No?

Pero nuestro amado detective ya se había dado cuenta, se había dado cuenta de que Light había buscado justicia en sus inicios, su tipo de justicia para luego convertirse en la justicia de Kira, de una mente joven que se había arruinado por todo ese poder que Yagami poseía. Era más que obvio el complejo de Dios que este inteligente, obsesivo y ahora, por una razón desconocida para el maniático de la azúcar, poderoso chico tenía. Interiormente se debatía: Si él mismo lo hubiera podido...¿Habría hecho todo lo que Light? ¿Habría llegado tan lejos? ¿Se habría convertido en Kira? No, no...no debía pensar lo que Kira había hecho o mejor dicho lo que Light Yagami habría hecho tenía algún tipo de justificación. No, Kira era un Asesino y punto.

-'Pobre, al Igual que yo anhelabas un mundo mejor'-Pensaba el pelinegro mirando hacía un punto fijo en la oscura habitación. Solo se escuchaba el incesante sonido del reloj que reposaba sobre unas de las paredes.-'Lástima en lo que te has convertido, podrías haber sido un gran policía al igual que tu padre, habrías llegado mucho más lejos pero...pero no tienes perdón. Un asesino jamás lo tendrá'.

El sonido del Reloj sólo era acompañado con el acompasada respiración del castaño al otro lado de la habitación, que por alguna extraña petición del llamado Ryūzaki estaba encadenado a él por la muñeca y se encontraba en Brazos de Morfeo en una cama vecina a escasos metros de la cama en el ojeroso reposaba.

'Se ve tan pacífico, tan pacífico... que por un momento no parece el Light que esta a la vista de todos, ese Inteligente, terco y calculador joven con el que siempre discutía, este simplemente era ¿Un joven como cualquier otro durmiendo? Tonterías, Light nunca sera un joven común.'- L detuvo sus pensamientos para divisar el Reloj- '06:53 am, Light esta por despertar.'
El detective lo haría una vez más, atrasaría lo inevitable. Sería otro día más en que él no atrapara a Kira, pero gozaría un día más con el castaño.
Habría más muertes, más miedo, pero otro día junto al muchacho nipón no era una mala idea. Irónico ¿No?